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Black Clover por carina_mew12

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Notas del fanfic:

XDDDDDD mi regresooooo!!!! muajajaja!!! >:D he resurgido cual vil fénix, d las cenizas, para traerles mis fics a aquella/os q los quieran leer!!

aclarando, esta es la primera cuenta q hice (me sorprende q aún viva), tengo otra con el nombre d Cari_onee-chan, así q no m vayan a denunciar, q soy la misma persona, XP

ESTE FANFIC SÓLO LO PUEDEN ENCONTRAR EN AMOR YAOI Y SÓLO POR ESTA CUENTA, si lo leen en otra página o por parte de otro usuario LOS ESTÁN ENGAÑANDO, denuncien, por favor...

Notas del capitulo:

XDDD hace muxo q no subía nada, m dio la depre, pro ahora q toy mejor, regreso con mis antigûos fics y otros nuevos en camino, por ahora, les traje éste....

Black Clover

 

1. The Cursed Book

 

El odio forma parte de todos nosotros... y el odio es el comienzo de la oscuridad...

 

Viernes, 2:52pm, preparatoria de Cd. Domino. Los alumnos miraban expectantes las manecillas del reloj; siempre parece que los últimos minutos de la clase son los más largos del día. Escucharon el golpe del gis sobre el pizarrón, señal de que el profesor había terminado de escribir la tarea. Las miradas de los jóvenes se concentraron en el frente del salón, atentas al profesor. Éste dio unos cuantos pasos y dejó el gis en la orilla del pizarrón.

- muy bien chicos-  habló exprofesor, un hombre de mediana edad con signos de vejez apenas visibles en su cabello. Dio unos pasos más y colocó la mano sobre el pizarrón, señalando lo que había escrito- el siguiente trabajo equivale al 70% de su calificación final- se escucharon algunos quejidos de fastidio- quiero que formen parejas o tercias e investiguen sobre algún pueblo o civilización antigua: Egipto, Grecia, Teotihuacanos, Mayas, Asirios, entre otros. Pero no quiero que lo vean desde el punto de vista de la historia, sino del punto de vista de la materia, desde un punto de vista sociológico- los alumnos escribían lo más rápido que podían la información, se habían olvidado del reloj por completo- Quiero que investiguen su origen, su historia, algo muy general; en lo que quiero que se concentren es en sus costumbres, su forma de vida, su economía, su estructura social, su cosmología, religión, alimentación, creencias, medicina, vestimenta, manifestaciones artísticas,... en fin, todos los elementos que lo conforman como una entidad social. Quiero mínimo 15 fuentes de información ¬¬ que sean de libros, jóvenes, no de Internet- los alumnos volvieron a quejarse- lo quiero en formato Arial 12, sin interlineado, y con imágenes que ilustren el tema. Mínimo 20 cuartillas- otro quejido más. Se escuchó el timbre que anunciaba la hora de salir, los alumnos suspiraron aliviados- antes de irse, quiero que me entreguen en una hoja de su cuaderno su nombre y el nombre de su compañero o compañeros- tomó el borrador y comenzó a borrar (N/A ¬¬ valga la redundancia) el pizarrón- el trabajo se entrega dentro de 2 semanas. La próxima clase me dirán qué cultura investigarán y también si hay dudas respecto al trabajo. Pueden retirarse, y feliz fin de semana- los chicos comenzaron a guardar sus cosas y a reunirse para formar sus equipos.

- oye Yugi- le llamó un chico de piel morena, cabello rubio cenizo y ojos rasgados color violeta, que le daban una apariencia rebelde y algo intimidadora. Parado junto a él estaba un chico de aspecto totalmente contrario; un chico de piel y cabello blanco, serenos ojos castaños y un aire de inocencia parecía rodearle- ¿quieres hacer equipo conmigo y con Ryou?

- ^^ saben que sí- respondió el antes nombrado, Yugi, un joven un poco más bajito que los otros dos, de piel clara y ojos violeta ligeramente más oscuros que los de su amigo; cabello en punta de un negro profundo combinado con un tono rojo-violáceo que conjuntaban muy bien con sus ojos, con mechones rubios cayendo por su frente y, al igual que el albino, una encantadora sonrisa y un semblante bondadoso y puro. Yugi arrancó una hoja de su cuaderno y escribió sus nombres: Yugi Motou, Malik Ishtar y Ryou Bakura.

Al terminar su lista, terminaron de guardar sus cosas, dejaron su hoja en el escritorio, junto a las demás, se despidieron de su profesor y el resto de sus compañeros y emprendieron camino a casa. Siempre iban por el mismo camino, y aunque al final tenían que tomar caminos distintos, era su costumbre suya desde que se conocieron en primaria.

- Ryou, no deberías traer eso a la escuela- comentó Malik al ver el objeto que su amigo traía colgado al cuello; estaba hecho de oro, en forma de aro con 5 picos distribuidos en su circunferencia; dentro del aro estaba un triángulo con el ojo de Horus en su centro- podrían lastimarte sólo para quitártelo

- pero no quiero dejarlo en casa, después de todo, el anillo del milenio es como un símbolo de nuestra amistad para mí- reprochó el peliblanco, sujetando dicho artículo entre sus manos con recelo

- entiendo cómo te sientes Ryou- articuló el tricolor- pero Malik tiene razón, alguien podría hacerte daño al tratar de arrebatarte el anillo. Yo tengo mi rompecabezas del milenio guardado en mi alcoba, pero no por eso deja de ser valioso, ya que es un regalo que mi abuelo me hizo en su última expedición... bueno, un regalo que nos hizo a los tres

- es una pena que tu abuelo se haya retirado- comentó el moreno- papá me dijo que es uno de los mejores egiptólogos del mundo

- sí, lo es. Pero cuando murieron mis padres tenía que hacerse cargo de mí y su trabajo interfería, es por eso que se retiró- suspiró- ¿y tú Malik, aún tienes el cetro en la vitrina que está en la sala de tu casa?

- sip ^^ a mis padres les gusta admirarlo cuando están en casa

- el trabajo que nos dejó el profesor de sociología parece algo complicado, ¿no?- habló Ryou, tratando de distraer a sus amigos de su anillo del milenio y de su afán de obligarlo a dejarlo en casa

- es su costumbre dejar trabajos así- gesticuló el moreno

- ¿y de qué tratará nuestro trabajo?- preguntó Yugi a sus amigos. Los otros dos sólo alzaron los hombros- deberíamos empezar el trabajo lo más pronto posible o no terminaremos a tiempo

- tienes razón- Malik meditó un momento- ¡ya sé!- exclamó, juntando sus manos, produciendo un sonido parecido a un aplauso- ¿Qué tal si usamos la biblioteca de mi casa?

- es buena idea- dijo el tricolor- podemos buscar alguna civilización que nos agrade y hacer nuestro trabajo de ella, tendremos fuentes de información de sobra; siendo tus padres arqueólogos e historiadores, deben tener todo tipo de libros...

- ^^ eso tenlo por seguro. Además mi hermana no está en casa hoy; después de adelantar un poco el trabajo podemos pedir una pizza y ver una película

- pero antes de la película- terció Ryou- ^///^ ¿pueden ayudarme con la tarea de inglés? No soy muy bueno entendiendo otros idiomas

- seguro- Malik lo abrazó por los hombros- yo tampoco la he hecho, podemos hacer la tarea juntos ¿no Yugi?

- ^^U yo ya terminé la tarea. Pero si quieren les puedo explicar lo que no entiendan

- me parece bien

- ¿Malik, me dejas usar el teléfono de tu casa?- pidió el peque- tengo que avisarle a mi abuelo que llegaré tarde

- no hay problema. Ryou, ¿tú también quieres usar el teléfono?

- no es necesario, papá siempre llega tarde del trabajo, así que no hay problema- y así, juntos se encaminaron a casa de Malik.

*****************

Pasaron las horas, y Yugi, Malik y Ryou seguían buscando entre montañas de libros algún tema que les gustase para su trabajo de sociología.

- ¿qué les parece la antigua Roma?- preguntó Yugi mientras leía un libro de cuero rojo

- no, es un tema muy trillado- dijo Ryou, quien estaba tratando de alcanzar un libro de uno de los estantes.

- es verdad, busquemos otra cosa- le dio la razón Malik. Tomó otro viejo libro y se sentó en la mesa junto a Yugi antes de comenzar a hojearlo.

El albino seguía empeñado en alcanzar aquel libro, se paró en puntitas de los pies sin conseguir rozarlo siquiera; así que se subió en el nivel más bajo del anaquel para tomar el libro; pero al hacerlo, el estante se tambaleó y le tiró el libro en la cabeza, causando que el albino cayera de espaldas al suelo.

- ¡Ryou!- profirió Malik preocupado. Él y Yugi se levantaron de su asiento y corrieron a ayudar al peliblanco- ¿Ryou, estás bien?- el moreno lo tomó del brazo y le ayudó a sentarse en el suelo.

- >.< mi cabeza- se quejó Ryou claramente adolorido, llevando sus manos a su cabeza.

- déjame ver- Yugi examinó con cuidado la cabeza de su amigo, tocándole apenas con la yema de sus dedos- por dios Ryou, tienes un chichón en la cabeza. Voy por algo de hielo- el tricolor salió de la biblioteca y fue a buscar algo de hielo a la cocina

- ¿no te duele otra cosa?- preguntó angustiado el moreno.

- no, sólo la cabeza

- ¿pero qué hacías?

- sólo intentaba alcanzar ese libro- dijo, señalando al culpable de su dolor; un grueso libro de hojas amarillentas con pasta dura y sucia, parecía tener mucho tiempo sin abrirse

- nunca antes lo había visto- el moreno lo tomó del suelo y sacudió su pasta para quitarle el polvo que se había acumulado con los años; ahora podía ver mejor el empastado, era negro con letras y detalles dorados a las orillas. Yugi regresó poco después con una bolsa llena de hielo y la colocó en la contusión de Ryou.

- >.< ¡¡está muy frío!!- dijo el peliblanco, sosteniendo aquella bolsa sobre su cabeza

- ¬¬ es hielo Ryou, claro que está frío- pronto Yugi sintió curiosidad por aquel libro que sostenía Malik y miraba atentamente- ¿y eso?

- es el libro que golpeó a Ryou - explicó mientras pasaba lentamente cada página- está escrito en egipcio antiguo

- pensé que los egipcios escribían el papiros

- parece tener unos cientos de años apenas; seguramente es una copia de un verdadero papiro egipcio... probablemente un investigador lo transcribió- siguió hojeando con cuidado aquel libro, temeroso porque alguna de sus páginas se fuera a desprender; hasta que una imagen llamó su atención- ¡miren!- Ryou y Yugi se acercaron un poco más, y al ver no pudieron contener un suspiro de asombro

- pero si son... son nuestros artículos del milenio- Yugi se acercó más, al igual que Ryou.

En efecto, eran sus artículos, la sortija milenaria de Ryou; el cetro de Malik que, como indica su nombre, era un cetro de oro conformado por una vara que en su punta tenía una esfera, y en el centro de ésta estaba el ojo de Horus, y a ambos lados de la esfera sobresalían 2 figuras parecidas a la hoja de un hacha; el rompecabezas de Yugi, una pirámide dorada que le costó mucho armar, ya que consistía en cientos de fragmentos, y al armarla, en el centro de la figura se encontraba el ojo de Horus también. Y junto a sus artículos había cuatro más: uno en forma de ojo, otro que parecía una balanza, un collar y una con forma de cruz egipcia, que en su extremidad inferior estaba tallada a forma de una llave; seguramente estaban hechas de oro también y los tres primeros tenían plasmado el ojo de Horus en su centro. En la siguiente página estaba un dibujo de algo parecido a un pentagrama, pero con líneas más complicadas y letras extrañas que ninguno había visto jamás.

- me pregunto por qué estarán en este libro- habló nuevamente el albino, dejando su bolsa de hielo a un lado, sosteniendo con fuerza su sortija.

- no sé, pero vamos a averiguarlo- Malik se puso de pie y colocó el libro sobre la mesa

- ¿lo traducirás?- inquirió Yugi interesado, sentándose en una de las sillas

- lo intentaré, es diferente al egipcio que solía hablar, es un dialecto más antiguo, pero papá tiene muchos libros que pueden ayudarme a descifrar lo que está escrito.

- ¿y el trabajo de sociología?

- podemos hacerlo después- cogió varios libros de los estantes, una libreta y un bolígrafo y se concentró en traducir las páginas siguientes a la imagen de los artículos y el "pentagrama", después de todo, era lo único que le interesaba por el momento.

Por un rato, Ryou y Yugi miraron al moreno trabajar, pero en cuanto se aburrieron de ser espectadores, comenzaron a buscar su tarea de nuevo y luego se dedicaron a la tarea de inglés. Las horas transcurrieron hasta que Malik se talló los ojos y se recargó en la mesa, exhausto.

- esto es más difícil de lo que esperaba- dijo en voz baja, pero lo suficientemente fuerte como para que sus amigos lo escucharan- llevo horas haciendo esto y apenas he logrado traducir la portada del libro y un par de páginas

- no tienes por qué hacerlo- se compadeció Ryou, acariciándole la espalda

- claro que tengo, y más ahora que sé más de los artículos

- ¿qué averiguaste?- gesticuló curioso el tricolor

- pues que no estaba del todo equivocado. Según la portada, éste libro es una copia de varios pergaminos de hechizos y conjuros egipcios que fueron recopilados y traducidos hace más de 500 años

- ¿y qué dice de los artículos?

- son parte de un antiguo ritual que hace realidad tus deseos

- ¿deseos?- dijeron los otros dos al mismo tono y se acercaron, aún más interesados

- sí. Al parecer, los artículos le conceden a su dueño su más ferviente deseo. Con el pentagrama y los artículos, se puede invocar a los espíritus y éstos conceden tu deseo

- ¿e... espíritus?- habló asustado el albino- ¿qué clase de espíritus?

- no lo sé, aún no entiendo bien, faltan muchas cosas por leer- se quedó callado unos instantes- oigan, ¿y si hacemos el ritual?

- ¿hacer el ritual?- repitió temeroso el albino- no creo que sea buena idea, podría pasar algo malo...

- vamos Ryou; al igual que muchos otros libros de magia, lo que está escrito puede ser sólo una leyenda, una fantasía que los antiguos pueblos creaban para mantener el orden y restaurar la fe en los más débiles. No pasará nada...

- ¿pero que tal si pasa algo?- esta vez interrogó Yugi- algo de lo que podemos arrepentirnos después

- ¿tú también Yugi? No sean inocentes, no pasará nada. Y aún si pasara, podríamos hacer realidad nuestros deseos ¿no sería genial?

- bueno, sí, pero... pero no tenemos los artículos restantes

- eso no importa realmente. Los artículos conceden un deseo a su dueño. Es decir, aún si una persona tuviera los 7 artículos, sólo se le concedería un deseo; y si fueran 7 personas las que poseen cada una un artículo, un deseo se le concedería a cada uno. Como nosotros poseemos cada quien un artículo, se nos concederá a cada uno un deseo

- oh, ya entiendo

- ¿entonces?

- ^^ bien, yo lo haré- respondió el peque con una ancha sonrisa

- ¿qué hay de ti Ryou?- preguntó Malik- ¿quieres intentarlo?

-  eh... yo...- meditó un momento- de acuerdo, yo también participo, pero con la condición de que si pasa algo malo nos detenemos en ese instante ¿sí?

- muy bien, lo prometo- el moreno estiró perezosamente sus brazos al aire- ya es algo tarde, será mejor que regresen a casa, lo del ritual podemos hacerlo mañana por la tarde; necesito que traigan algunas cosas

- ¿cómo qué cosas?- espetó Yugi mientras guardaba sus pertenencias en su mochila

- sus artículos, claro está, y un objeto al que aprecien mucho

- ¿y eso para qué?

- no estoy seguro, pero mamá me ha dicho que cuando generamos algún tipo de sentimiento hacia un objeto, éste se impregna de nuestra energía. Supongo que ese objeto es para canalizar nuestra energía

- ya veo

- yo me encargaré del pentagrama, ustedes sólo vengan después de las 5 de la tarde de mañana con lo que les pedí, ¿ok?- los otros dos asintieron con la cabeza y se echaron sus mochilas al hombro, listos para marcharse. Malik los acompañó a la salida, se despidió con un ademán de ellos y regresó a la biblioteca para intentar leer un poco más de aquel místico libro.

**********************

Sábado, 5:37pm

Malik escuchó que llamaban a la puerta, dejó el gis en el piso y fue a abrir.

- hola chicos- saludó alegre

- hola- respondieron Ryou y Yugi al mismo tiempo

- Malik, ¿por qué estás cubierto de tiza?- preguntó el peliblanco al ver el polvo de gis en sus manos, su ropa y parte de su cara.

- ^^ dibujaba el pentagrama, acabo de terminar. Pasen- invitó cortés y dejó que sus amigos entraran. Una vez dentro de la casa, los condujo a su habitación

- vaya, quedó bien- elogió Yugi al ver el diseño en el suelo del cuarto. Dio una rápida mirada al libro y regresó al pentagrama- está exactamente igual que en el libro

- n///n ¿tú crees? Me llevó todo el día hacerlo- tomó un pequeño pañuelo y se limpió la tiza con él para después tirarlo a la basura

- ¿averiguaste algo más sobre los artículos?- esta vez habló Ryou, sentándose en la cama

- logré traducir unas páginas más. Hablan sobre cómo realizar el hechizo. Después hay un par de páginas que no pude leer debido a que están demasiado borrosas; luego de eso aparece otro hechizo

- entonces... si falta el final del ritual, no podemos realizarlo ¿cierto?

- el último renglón de la última página que pude leer dice dice: "al terminar el conjuro, los espíritus se mostrarán para cumplir..."... parece que lo que sigue en realidad no tiene relevancia; podemos hacer el ritual sin complicación alguna

- u.u temía que dijeras eso

- todo estará bien Ryou, no te preocupes- le tranquilizó Malik mientras cerraba la ventana de su alcoba y corría las pesadas cortinas. Tomó de su escritorio su cetro del milenio y un reloj de arena y se sentó al frente del pentagrama- bien. Sus objetos personales tienen que formar un triángulo con el mío; pónganlos en una esquina del círculo- colocó su reloj de arena en una de las orillas

- ¿un reloj de arena?- preguntó Yugi, mirando aquel objeto

- no es sólo un reloj de arena, es una valiosa reliquia que ha estado en la familia Ishtar desde hace muchas generaciones. Es el símbolo de nuestras raíces egipcias- explicó Malik- ¿ustedes qué trajeron?

- yo traje esto- Ryou metió su mano a su bolsillo y sacó una pequeña piedrecita de un brillo excepcional y de un claro y hermoso color azul- mamá la encontró entre la nieve cuando fuimos de vacaciones a las montañas; es el único recuerdo que tengo de ella- añadió con una sonrisa en el rostro, recordando los buenos tiempos

- y yo...- Yugi abrió su mochila y sacó una figurilla hecha de piedra negra con cuerpo de hombre y cabeza de perro, orejas picudas y hocico largo y delgado; sus ojos eran resplandecientes rubíes y el tocado de su cabeza era azul y dorado. En brazos, piernas y cuello tenía adornos de oro y piedras preciosas y en una de sus manos sostenía un cetro- es un regalo que me dio mi abuelo el día que nací; es Anubis, el dios egipcio de la muerte y guardián del inframundo- profirió emocionado

- ¿por qué te regalaría tu abuelo una figura del dios de la muerte?- dijo Ryou entre confuso y temeroso

- no sé, pero a mí me gusta ^^

- ^^U será mejor que empecemos- interrumpió el moreno y enseguida Ryou y Yugi se sentaron en el piso y colocaron sus preciados objetos en la posición indicada- ahora, tienen que poner su artículo del milenio frente a su objeto, sobre las espirales en el pentagrama- Malik les mostró el lugar y pronto los tres artículos estuvieron en su sitio. Malik revisó sus apuntes y se levantó- olvidé algo, ahora vuelvo- salió de la alcoba y luego de un rato regresó con una copa de cerámica pintada en dorado con trozos de cabrón mezclados con incienso en su interior; una navaja y una caja de fósforos. Colocó la copa justo en medio del círculo del piso y encendió su contenido con ayuda de un fósforo. Hizo un ademán para que los otros dos se acercaran, y enseguida se pararon junto a él- Ryou, préstame tu mano- el albino extendió su brazo y Malik tomó su mano cuidadosamente y levantó la navaja

- O.O ¡espera!- Ryou quitó su mano- ¿qué piensas hacer con eso?

- el ritual pide un sacrificio, así que utilizaremos un poco de nuestra sangre

- ¡no! ¡No quiero hacer eso!

- ¬¬ Ryou, es una pequeña e insignificante cortadita, apenas y te saldrán unas gotas de sangre

- TT.TT pero...

- sólo será un poco

- bueno...- el albino extendió su temblorosa mano nuevamente y dejó que Malik hundiera la punta de la navaja en uno de sus dedos, de donde enseguida comenzó a brotar algo de sangre

- espera- el moreno sacó un pañuelo, limpió la hoja de la navaja y tomó una de las manos de Yugi, quien no opuso resistencia y dejó que le hiciera una leve cortada en uno de sus dedos. Volvió a limpiar la navaja y abrió una herida en su propia mano. Les dio una señal a los otros y los tres levantaron su brazo por encima del fuego, dejando caer su sangre; el fuego comenzó a tronar como si estuviera consumiendo madera seca y podrida.

- ¿y ahora?- exclamó Yugi mientras oprimía su herida con su otra mano para detener la sangre que insistente seguía fluyendo de su herida

- Ryou, apaga la luz- pidió Malik; y el mencionado así lo hizo, dejando al fuego de la copa como única fuente de luz- ahora hay que poner las manos a los lados de nuestros objetos- Malik fue a su posición y se arrodilló, mostrándoles cómo tenían que hacerlo. Una vez que estuvieron en el lugar correcto, Malik colocó el libro frente a él, de modo que pudiese leerlo y volvió a poner sus manos en su sitio.

Dio un largo suspiro y comenzó a leer el conjuro del libro en voz alta, el cual ni Yugi ni Ryou pudieron entender, ya que estaba en un idioma desconocido para ellos. Mientras escuchaban las palabras de Malik, cada uno pensaba en lo que pediría de deseo: Yugi pedía por muchos años de salud y bienestar para su abuelo, para que cuando fuese mayor él y su abuelo se convirtieran en los mejores egiptólogos del mundo. Ryou quería pedir que su madre no hubiese muerto, pero sabía que no debía desafiar a las leyes naturales de la vida; así que pidió conocer a alguien especial que lo quisiese y lo cuidase cuando lo necesitara. Malik, a pesar de estar concentrado en el conjuro, ocupaba parte de su mente para pedir estar más tiempo con sus padres, ya que viajaban mucho y era rara la vez que estaban juntos.

La llama del fuego se hizo más grande y temblaba como si el viento la fuese a apagar. Los artículos se iluminaron con un aura de extraño color azul-violáceo, y el círculo parecía estar brillando también. Y, a pesar de que la ventana y la puerta se encontraban cerradas, se pudo sentir un viento frío rodeándoles, un frío intenso que calaba sus huesos y que terminó por inquietar a Ryou.

- Malik- le llamó el peliblanco- Malik, ya no sigas- pidió estremecido, mas el moreno parecía no escucharlo; seguía diciendo aquel conjuro mientras su voz rezumbaba en las paredes... no parecía su voz...- ¡Malik, ya basta!- Ryou quiso quitar sus manos, pero una fuerza desconocida lo sujetaba- ¡¡ya basta!!

- ¡Malik!- le habló Yugi a gritos, intentando quitarse también, el miedo se había apoderado de ellos- ¡Malik, detente por favor!

Sin que ninguno de los 3 se diera cuenta, sus sombras, proyectadas en la pared con ayuda de las llamas, se alargaron y movieron de forma inusual... con vida propia... extrañas risas hicieron eco en la habitación y una gran sonrisa burlona parecía dibujarse en sus espectrales sombras. De pronto, el fuego se apagó, justo cuando Malik terminaba el conjuro. Éste, al escuchar el grito de Ryou, se levantó en la oscuridad y encendió la luz. El albino corrió a brazos de Yugi y empezó a llorar.

- Malik, no volvemos a hacer eso jamás- habló Yugi, quien abrazaba a Ryou, pero en sus manos podía verse que estaba tan asustado como él.

- no, claro que no- Malik se acercó a ellos y acarició la nívea cabellera de su mejor amigo- Ryou, discúlpame. No debí involucrarlos en esto... ¿alguno siente algo diferente?- ambos negaron con la cabeza- me alegra, lo último que deseo es lastimarlos.

Yugi sacó a Ryou de la alcoba para que se calmase mientras el moreno limpiaba lo que había quedado del fallido ritual; a pesar de todos esos extraños sucesos, estaba seguro de que sus deseos no se cumplirían y que había expuesto a sus amigos a un riesgo innecesario y estúpido. Después de prometer no volver a hacer algo parecido nunca más, Yugi y Ryou tomaron sus artículos y sus objetos correspondientes y regresaron a sus hogares.

********************

Malik fue a su alcoba por el libro y lo dejó justo en el lugar donde lo había encontrado, maldiciéndolo internamente y maldiciéndose a sí mismo por haber herido de esa forma a sus amigos. Regresó a su cuarto y trató de concentrarse en su tarea de inglés; no obstante, lo ocurrido seguía pasando por su mente; en aquel momento, cuando Ryou y Yugi le rogaban porque se detuviera él también quería hacerlo, pero su cuerpo se negaba a responderle... fue hasta que se apagó el fuego y escuchó a Ryou gritar que tuvo control de sí mismo de nuevo. Sacudió la cabeza y trató de concentrarse, sin éxito. Pasaron 6 horas y él apenas y había escrito unas cuantas palabras. Miró el reloj,... faltaba muy poco para media noche... se levantó de su escritorio y se preparó para dormir, pero seguía inquieto.

- debería llamar a Ryou- se dijo- espero que ya esté mejor- fue hasta la sala y levantó el auricular del teléfono, y justo cuando iba a marcar el número, se detuvo- [[no seas tonto Malik, a esta hora ya debe estar dormido... pero... no creo que pueda dormir después de lo que pasó hoy]]- pensó y se dispuso a marcar de nuevo cuando notó algo extraño junto a la puerta que daba a uno de los pasillos; frente a ella había una pila de tierra.

Extrañado, dejó el teléfono en su sitio y caminó hacia la pequeña montaña de tierra; al agacharse y verla más de cerca pudo notar que no era tierra, sino arena, una muy fina arena beige. Tomó un poco con una mano y la dejó caer por entre sus dedos mientras se preguntaba cómo había llegado esa arena ahí. De pronto, una mano salió del montón de arena y lo sujetó por la muñeca; Malik, aterrado, se zafó rápidamente del agarre y se levantó a prisa para alejarse lo más posible. La mano regresó a la arena y ésta comenzó a serpentear por el piso tras él, hasta que logró alcanzarlo y lo sujetó de un pie; tirándolo al instante junto con una lámpara y el teléfono.

Temeroso, Malik se apoyó en sus brazos y miró hacia atrás, viendo cómo aquella arena que lo asía se convertía en una mano de nuevo. El brazo entero comenzó a emerger de entre la arena y luego otra mano salió... se apoyó en el piso, empujando el resto del cuerpo hacia fuera de la arena hasta que de ella salió un hombre... un hombre alto y esbelto de piel trigueña; su bien trabajado cuerpo se marcaba elegantemente en la ropa y sus alborotados cabellos rubio cenizo le iban a la perfección.

Alzó la mirada hacia Malik, dejándole ver sus delineados rasgos y sus inusuales ojos amatista que tenían un fulgor misterioso e hipnotizante. Cualquiera hubiera pensado que aquel sujeto era muy apuesto,... pero no Malik... estaba tan paralizado por el pánico que no podía moverse o gritar... aquel extraño sujeto... ¡era igual a él! Vestía con las mismas ropas y su físico era prácticamente igual al de él, sólo que más desarrollado. Mientras más lo miraba a los ojos, más asustado se sentía, pero por más que lo quisiera, no podía apartar su mirada de la de él.

Aquel tipo sujetó la otra pierna de Malik y empezó a trepar por su cuerpo, hasta que sus miradas quedaron muy cerca una de la otra. El otro moreno lo tiró de espaldas al suelo, colocando sus manos alrededor de su cuello. Malik seguía sin reaccionar,... se escucharon unos pasos por la casa y el moreno soltó a Malik; su cuerpo se convirtió en arena de nuevo y se acumuló al lado de Malik... un agujero oscuro como un abismo se formó en el suelo y la arena entró rápidamente por él hasta que desapareció en sus entrañas... el agujero comenzó a cerrarse por sí solo hasta que desapareció... sin dejar huella alguna... la mirada vidriosa de Malik lo observó todo hasta que sus párpados se cerraron...

Continued...

 

Notas finales:

espero les haya gustado ^o^ como esta historia ya está escrita (nnU weno, hasta la mitad) depende sólo d ustedes q siga publicándola, como toda escritora, dependo completamente d sus reviews; así habrá reglas nuevas para q pueda subir el siguiente capi, q por ahora no les diré (XD seeeh, soy mala), sino hasta el segundo capi, weno eso si s cumple la "norma" d publicación, jeje

y si quieren alguno d mis otros fics, no duden en pedirlos n.n

 -s arrodilla- TT.TT por lo q más quieran, denme una segunda oportunidad!!! seré buena!!! ya no haré berrinches!!! por fa!!!!!!

matta ne!!!


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