Muerdago por Natheril

La fiesta de navidad era esa noche como todos los años llevaba todo el día rehuyendo de entrar en el edificio, desde que hiciera esa estúpida promesa era la única manera de no ser cazado por alguna/o debajo de las dichosas ramitas que colgaban durante ese día, pero a la fiesta tenia que ir pero allí era fácil estar solo se quedaba en un rincón con su actitud huraña y pocos se atrevían a molestarle. Caminaba hacia el salón era mejor llegar de los primeros, pero en el camino por desgracia choco contra otra persona que mancho por completo su uniforme, furioso volvió a su habitación a cambiarse pero el otro traje estaba roto así que tuvo que elegir otra cosa, al final escogió ponerse el yukata tradicional, hacia mucho tiempo que no lo hacia y aunque era un ser en parte creado el dueño original era de Japón y a el le gustaba esa prenda que resultaba cómoda. Una vez vestido se dirigió a la fiesta cuando llego estaba ya lleno de gente pero aun parecían muy ocupados comiendo así que comenzo a moverse la lo largo de la pared fijándose disimuladamente que no hubieran las molestas plantas. Casi llegaba a su lugar cuando sintió que era agarrado por la muñeca y fuertemente jalado, tomado por sorpresa tropezó a la vez que tiraba para liberar su mano pero ya había perdido el equilibrio cayendo cuando unos brazos y un pecho se interpusieron cogiéndole, Yuu se enderezo del todo para ver a Allen sonriendole, puso cara de disgusto "de entre todos tenia que ser el" pensó. Entonces noto que se había echo un silencio a su alrededor, miro a la gente y después dirigió su mirada hacia arriba para ver un muérdago colgado sobre sus cabezas. "Mierda" maldijo mentalmente.

- Vaya Yuu, finalmente te ha cazado alguien.- dijo socarronamente Lavi.

- Tsk.- gruño el.

- Sabes que una promesa es una promesa.- Exigió Lavi.

- ¿Que promesa?- Pregunto Allen.

- El dijo que cumpliria con cualquier tradición del lugar donde se encontrara.- informo Lavi aunque claro eso lo había conseguido con un poco de engaño pero Kanda una vez dice algo no se retractaba.

Allen miro la cara enfadada de Kanda y sin medir las consecuencias decidió picarlo.

- Es verdad una promesa es una promesa Bakanda, aunque si no eres lo suficientemente serio para cumplirla...- le dijo riendo.

- Yo cumplo mis promesas.- dijo Kanda tomándolo por la nuca.-¿ Tienes tu lo que hace falta para cumplir con la tradición?.- le reto.

Se miraron a los ojos, Allen poso su mano en el hombro del otro y lo acerco hacia si mientras Kanda hacia lo mismo, sus labios se tocaron en una caricia vacilante al principio para después hacer un mayor contacto y iniciar lo que parecía una pequeña batalla por quien besaba mejor, los dos pusieron su habilidad en juego lamiendo, mordiendo los labios del otro y finalmente abrieron sus bocas e iniciaron un juego de danza con sus lenguas que acabo cuando los dos faltos de aire se separaron. Mientras el salón estaba aun en estado de shock se miraron retadores durante unos segundos entonces se dieron la vuelta y se fueron cada uno por su lado.

- ¿Que acaba de pasar?- pregunto Lavi.

- Pues que Kanda y Allen se han dado un beso por estar bajo el muérdago.- contesto Krory ingenuamente.- ¿No es lo que tenían que hacer?

- Pero lo que hemos presenciado es... es...- dijo Lenalee

- Un beso de amantes.- termino Lavi por ella.

Se miraron entre ellos los miraron a ellos que se estaban miraban con odio.

- Imposible.- dijeron los tres a la vez.