A la mañana siguiente se levanto temprano y se dirigio a su trabajo.Hoy empezaría con la restauración del gran mural del museo Oshiba.
Era una pieza muy especial y era un gran honor trabajar en ella.
Sobretodo porque uno de sus maestros en la universidad estaba participando en ella.
El museo estaba trabajando aunque aun no se abrian las puertas al público.Una gran exposición abria sus puertas ese día.
El nombre de un famoso explorador de la arqueología egipcia estaba en el aire.Joey no le había prestado atención pues no era Seto.
La gente iba y venía mientras el se detuvo en el pasillo en el que estaba el dichoso mural.
Miro la obra a realizar pues estaba en pésimas condiciones.
De pronto alguien carraspeó cerca y Wheeler penso en Seto de inmediato.
Siempre esperaba encontrarlo y mas en un museo.Quizas por eso iba mucho a tales lugares y había aceptado ese trabajo.
Volteó para ver a un chico bajito que lo miro y le dijo—Perdón.Me he perdido.¿Puede decirme donde se encuentra la sala de arqueología?—
--Por supuesto.Sigue este pasillo hasta donde termina y da vuelta a la izquierda.Encontraras la sala de arqueología al terminar el pasillo que parte de ahí—respondió amablemente el rubio.
--Gracias—dijo el tricolor de ojos violetas que le miro alegre.—Yo soy Yugi Motou—se presentó.
--¿Motou?—preguntó Joey sospechando de que conocia ese apellido.
--Si.Mi abuelo es Salomon Motou el arqueólogo—dijo orgullosamente el mas bajo.
--Oye.Lo conozco.Ahora quew lo dices Se…--su mirada se perdio un momento mientras el ojos mieles hablaba y luego volviendo a la realidad dijo—Se que es un gran arqueólogo.—
--¿Quieres conocerlo?—preguntó el otro.
--No, gracias—respondió el restaurador indicando el mural.
--¿Trabajas en el museo?—preguntó Motou interesado.
--Oh, es verdad.No me he presentado.Soy Joseph Wheeler pero puedes decirme Joey y si.Aqui trabajo.Soy restaurador—dijo el rubio sobandose la cabeza.
Ambos se sonrieron y el mas bajo le dijo—Bueno tengo que irme con mi abuelo.Adios--.
--Adiós—le dijo el otro despidiéndose y ya con su mente en el trabajo a realizar mientras su antiguo profesor universitario se acercaba para ver su trabajo.
Yugi llego a la sala de arqueología del museo y miro a su alrededor.Docenas de cajas apiladas estaban siendo abiertas cuidadosamente exponiendo las antiguas riquezas que envolvían suntuosos embalajes.
--Al fin llegaste enano—dijo una voz familiar a un lado de una caja.
Yugi miró y vio a su abuelo y al que le había hablado.
Era Seto.
--¿Es que me perdí—dijo el mas bajo.
--Me lo suponía.Tienes un pésimo sentido de la orientación—dijo Kaiba.
El otro se apenó.
Kaiba sintio lastima de él y por ello le dijo—Anda.Apresurate.Face un año que te estamos esperando.No nos hagas esperar mas--.
El mas joven se apresuro a cumplir su labor y ayudar a desembalar las piezas.
--No deberías ser tan duro con el Seto—dijo Salomon Motou.
--Lo siento—dijo el ayudante del profesor.
--No lo digo porque sea mi nieto.Sino porque es sensible—dijo el anciano.--Deberías cuidarle mas—añadió.
Seto miro al muchacho que desenvolvía cajas y sonrió.
Despues de la debacle en su hogar se había ido a un hotel bajo un nombre falso para que nadie le encontrara y había aceptado el primer viaje por trabajo que se le presentó.Y este fue con Motou.Ahi conoció a su nieto.Un pasante de arqueología.Lo trato de forma algo cortes pero tajante como era su costumbre pero el interes del otro conforme el tiempo pasaba solo aumentó al ver que el castaño no comentaba cosas de su vida privada.
A Seto le molestaban sus preguntas hasta que un día estando solos en la piramide de Keops el otro preguntó--¿Es porque alguien te hirió?—
Seto dejo el jeroglifico que estudiaba con detenimiento para mirarle a la cara.
--Digo….¿Es por eso que no hablas de tus cosas?—aclaró el menor.
--Eso no te incumbe—dijo el castaño volviendo al trabajo.
--Con que es por eso.Vaya.Lo siento.Tu novia fue muy mala al hacerte eso—le dijo el mas bajo causando una fuerte impresión en el otro.
No iba a decirle que no era novia pero era la primera vez que alguien se condolía por su dolor en tal asunto.
Semanas después las cosas se habían relajado entre ambos y como el profesor se dio cuenta que el otro ni hablaba de su gente en Japón ni demostraba interés en volver le pidio que participara en otro de sus proyectos en lo que el otro acepto gustoso.
Con el tiempo el menor se ganó el corazón de Kaiba pues demostraba un genuino interes por el.
Con el permiso del abuelo del otro ambos comenzaron una relación y se hicieron de a poco una pareja extraña pero compatible.
--¿Y bien?—dijo Seto después de ordenar su almuerzo en el restaurtante al lado del museo.El mesero ya se había ido después de tomar las órdenes de todos en la mesa.--¿Y al final como llegaste a la sala si te habías perdido?¿Pediste direcciones?—preguntó el ojos azules y para su asombro vio como el otro enrojecía.--¿Pediste direcciones?—preguntó en tono de burla y el otro enrojecio aun mas y bajo la mirada mientras su abuelo sonreía y Seto se tentaba a mas no poder.
Joey entro en el restaurante con sus compañeros de equipo en ese momento y diviso al chico que había conocido mas temprano en el museo y decidio ir a saludarlo.
Entre el chico y el había sentado un castaño y tuvo el impulso de gritar por si era Seto pero sabía que no lo era.Debía parar con esa maliciosa obsesión.
--¿Se lo pediste a un guardia de seguridad o a…?—dijo Seto muy tentado por la inocencia y despiste del otro.
--No a un chico que trabaja allí…mmm…Joey me dijo que se llamaba.Restaura un gran mural en el museo.Deberías conocerle—dijo el mas joven intentando cambiar de tema para que ya no rieran de él.
Todos en la mesa percibieron el cambio en Seto que se puso rígido mirando fijo al otro.
--Hola Yugi—dijo el muchacho rubio de mirada ambarina tras Seto.—Te vi y pensé en saludarte.¿No molesto verdad?—preguntó después.
--No—dijo el mas joven y luego dirigiéndose al castaño—Seto.Este es el muchacho que me ayudo esta mañana a llegar a la sala.Joey el es Seto Kaiba--.
Joey no podía creer lo que oía.El otro volteo en su silla a mirarlo y sus miradas se encontraron.
La de Seto era hielo puro.