Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El usurpador por Natheril

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fis no es mio sino de una amiga pero me deja publicarlo aqui, literalmente he hecho un copiar y pegar.

Notas del capitulo:

Como siempre Kyou Kara Maou no me pertenece, Etc. Etc. Etc.

Todo se había convertido en un caos, estaban a merced de un Maou, criado por humanos, peor aun tenía sangre humana manchando su estirpe. Había llegado hacia solo cuatro días en una visita según el a sus tierras ancestrales y sin darse cuenta de nada había dado un golpe de estado reclamando el trono, la mitad de los 10 nobles le habian apoyado y su propia madre se habia fugado sin ninguna explicacion. Pero claro aun teniendo derecho a reclamar el trono la Maou tenía también hijos para tomar las riendas del pais, lo que no entendian era como el usurpador contaba con el apoyo del templo que hizo que el resto de nobles lo aceptaran y el golpe final llego cuando le tomo como su prometido.

- Eres un estúpido.- dijo su tío Stofel.- Ibas a ser el consorte real y en lugar de estar agradecido tú te escapas.

-…- silencio por su parte.

- Y además tu hermano Gwendal, del último de que me esperaba algo así, se opone al punto de ayudarte a fugarte.- continuo.- Habéis cavado vuestra propia tumba.- dijo.- Y tu hermano ya tiene un pie en ella.

Apreto las mandíbulas con fuerza, Gwendal había luchado contra los guardias intentando darle tiempo para huir siendo malherido en la reyerta y él se negó a abandonarlo, cuando el nuevo Maou les alcanzo y capturo no dejo que atendieran las heridas, solo vendarlas, en castigo por haber intentado quitarle algo que según él le pertenecía.

- Sin ayuda es de seguro que morirá durante la noche, lo que no entiendo es porque lo han llevado a su habitación y no a las mazmorras.- Dijo Stofel.

- Tío, sal de aquí ahora.- pidió Wolfram.

- Tú no puedes darme órdenes, mocoso.- dijo el hombre.

- Pero te puedo freír y eso me haría muy feliz.- amenazo formando una bola de fuego en sus manos.

Stofel callo y salió de la habitación encontrándose con su otro sobrino Conrad.

- Haber si tú puedes poner algo de sensatez en ese cabeza dura.- le dijo marcándose.

Conrad entro en la habitación y miro a su pequeño hermano, este ni se dignó a reconocer que estaba allí, suspiro ya no podía cambiar la impresión que tenían de el pero aun intentaría hacer todo lo que pudiera por ellos, había estado lejos viajando después de la guerra y había tomado una conciencia más abierta respecto a los humanos y los mazoku, al iniciarse todo sopeso todo y decidió que debía de dar una oportunidad al nuevo Maou. Claro que no le gustaba como eran tratados sus hermanos pero también ellos se habían opuesto abiertamente a él sin darle ninguna oportunidad. Y el asunto del compromiso eso si le había desagradado, todo el asunto era política pero a la vez con su hermano casado con el Maou estaría protegido ahora que su madre no era la reina.

Allí estaba el traidor, una vil rata con sangre humana en sus venas y tan poco confiable como suponía desde el principio. Nada más empezar todo se había puesto del lado del usurpador dejando de lado a su familia. Le podía ver la cara por el espejo estaba triste aunque no sabía de qué, ahora él estaba por encima su sangre humana le acercaba al rey.

- Wolfram, debes disculparte con el maou.- dijo Conrad.- Es por tu propio bien.

- Nunca agachare la cabeza ante un mestizo usurpador.- respondió este.

- Tiene derecho al trono, el templo lo ha reconocido, nuestra madre se ha ido.- detallo Conrad.- No es un usurpador, dale una oportunidad.

- No.- se negó.

- No quiero perderte a ti también.- dijo Conrad, asustándolo.

- Gwendal, ¿esta…?

- Sigue con vida, pero sin atención médica no creo que sobreviva.- le informo Conrad.

- Tú vas a seguir a un rey que no muestra compasión por un herido.- dijo Wolfram.

- Por eso ve con el rey, discúlpate, pídele que ayuden a nuestro hermano.- casi le suplico el castaño.

- Así que es por eso que no permite que le atiendan, para doblegarnos.- entendió el.- No, dile a ese rey tuyo que como mi hermano llegue a morir nada excepto mi muerte le salvara de que le mate.

Conrad salió de la habitación con el no conseguiría nada, pero no dejaría morir a sus hermanos por mucho que lo odiaran ahora, él los quería, camino hasta la enfermaría y llamo. Gisela salió con su bolsa de medicinas y se encaminaron a los pasillos interiores, asegurándose que estaban desiertos accedieron a los pasajes ocultos y se dirigieron hasta le habitación de Gwendal. Al llegar abrieron cautelosamente la puerta y Conrad se encontró en frente de lo último que se esperaba. El Maou Yuuri estaba sentado en la cama aplicando su majutsu de curación en su hermano.

- Siento que te hayan herido así.- dijo con pesar.- Tu solo defendías a tu hermano de un tirano y ese maldito asesino aprovecho para intentar matarte.

Desde donde estaban ellos podían ver que Gwendal tenía mejor aspecto, estaba pálido pero su respiración era normal y no parecía sentir dolor.

- Una lealtad como la tuya, como me gustaría sentirla hacia mí también.- dijo el rey.- Ojala hubiera podido hacer las cosas diferentes, pero no había tiempo.- exclamo no muy fuerte.- Ese cabrón no dejo tiempo para nada.

Conrad y Gisela no salían de su asombro, parecía que habían pasado muchas más cosas de las que pensaban, el castaño recordó que Yorak había informado de unos movimientos extraños para después desaparecer hacía ya casi dos meses. Se temía que su compañero hubiera sido descubierto y esta vez ni toda su habilidad le había salvado.

- Bien con esto, saldrás a delante tu solo ya.- dijo Yuuri levantándose, una vez de pie se tambaleo pero se mantuvo derecho, se acercó a la mesa y lleno un vaso con agua que de alguna manera consiguió que se lo tomara.- Mañana te traerán el desayuno como ordene y todos verán que conseguirte recuperarte, entonces yo como prometí, solo recibireis el castigo mas leve tu y tu hermano.

El Maou estaba sonriendo, aun exhausto como lo veían sonreía de haber salvado su vida aun cuando tuviera que lidiar con su odio. Conrad y Gisela se retiraron para ir a la enfermería.

- Conrad, ¿Qué esta pasado?- pregunto ella.

- No lo sé Gisela, solo sé que el maou ha salvado la vida de mis hermanos.- dijo el.- Y creo que también ha salvado al país entero.

- Pero ¿de qué?- inquirio ella.

- Yorak me informo de unos sucesos extraños y después desapareció.- explico Conrad.

- Y piensas que el maou se enteró y vino a ayudar.- dijo Gisela.

- Si pero no llegaría a tiempo de poder ganar nuestra confianza y avisar del peligro.- razono el.

- Así que el mismo creo otro problema, tanto a nosotros como a nuestros enemigos.- termino por el.

- Es una posibilidad.

- Conrad él no es malo.- dijo Gisela.- La herida de Gwendal afectaba un pulmón, sin ayuda hubiera muerto lenta y dolorosamente.

- Lo sé, también sé que curarlo le habrá dejado exhausto y sin energías.- dijo Conrad.- Voy a buscarlo ahora mismo es vulnerable.

Salió de la enfermería y recorrió los pasillos hasta que lo encontró apoyado en la pared con los ojos cerrados.

- Majestad, ¿Qué os pasa?- pregunto él fingiendo no saberlo.

- No es nada.- contesto el maou enderezándose.

- Me permitís acompañaros a vuestras habitaciones y llamar al médico.

- No nada del médico, pero podéis acompañarme.- accedio el rey.

Caminaron en silencio una vez en la habitación Yuuri se sentó en la cama y le miro.

- ¿Cómo es que no me odias cuando he tratado así a tus hermanos?- Pregunto el maou.

- Me esta preguntando si los quiero, lo hago con toda mi alma.- le contesto Conrad.

- ¿Entonces?

- Wolfram estará seguro a vuestro lado, son muchos los nobles que le quieren de trofeo.- explico el castaño.

- ¿No te preocupa que conmigo sea lo mismo?

- Pero con vos estará por encima de ellos y a salvo.

- ¿Y tu otro hermano? ...

- Gwendal es fuerte sé que el superara sus heridas y Gisela me ha dicho que lo que vio no era muy grave.- mintió Conrad.

- ¿Y tu madre?- Continuo Yuuri.

- Ella abandono el trono, me informaron que cogió un barco y partió.- Constesto Conrad mirandole la lod ojos en los que Yuuri solo veia sinceridad.

- Conrad puedo confiar en ti.- pido Yuuri.

- Si majestad, desde el principio decidí daros la oportunidad de probar que sois un rey digno.

- Gracias Conrad, Yorak tenía razón al decir que tú me apoyarías.

- Yorak, ¿está vivo? ¿Está bien?- pregunto Conrad en su voz yuuri pudo detectar un poco de ansiedad por saber el estado del espia.

- Si, llego a mis tierras malherido, tubo suerte lo encontro un amigo que venia a visitarme, el lo recogio aun siendo mazoku y lo llevo hasta mi para curar sus heridas.- respondió.

- Tú, tú lo salvaste.- dijo Conrad, el rey lo miro extrañado.- Con vuestro majutsu.

- Bueno es fuerte, pero si le ayude un poco con majutsu.- dijo modestamente cuando en realidad se había pasado dos días al borde del colapso para mantener con vida al espía.- El cuándo se recuperó lo suficiente me conto que uno de vuestros 10 nobles intentaría un golpe de estado, aunque casi no sería así ya que vuestra madre estaba implicada.

- Pero aun así sin la aprobación del templo el pueblo se alzaría en contra.- dijo Conrad.

- El templo estaba bajo coacción, la hermana de la sacerdotisa fue capturada y amenazaban con matarla claro si no accedía a dar el visto bueno.- Excplico el rey.

- Pero como estuvo ocurriendo todo esto sin saberlo.- se dijo Conrad.

- Al enterarme, lo principal fue recuperar a la cautiva, después informar al templo y finalmente a vosotros.- continuo.- Pero el traidor se empezó a mover sin saber que habían perdido al rehén, ordeno a vuestra madre partir y reunio a los nobles para informar de la fuga, de su intencion de tomar el control hasta que el templo diera el nombre de otro para el puesto, así que hice mi jugada irrumpi en la reunion y exigí el trono, engatuse a los nobles, después fui al templo y hable con la sacerdotisa, el resto ya lo sabes todo.

- Como pensé nos has salvado.- dijo admirado.

- El único problema es que hacemos a partir de ahora.- pidio Yuuri.

- ¿Quien es el traidor?- Pregunto Conrad.

- Stofel.- respondio Yuuri.

- No me sorprende que sea el, lleva años en el poder como regente de mi madre.- comento el castaño.

- Pues no era suficiente para él.

- Quiere otra guerra contra los humanos, recuperar el poco territorio que perdimos en la anterior guerra solo es una excusa barata para matar humanos, ahora que ya lo sabemos estaremos en alerta.- explico Conrad.

- Es un lameculos, rastrero y traidor, no le quiero a ni alrededor pero sin el apoyo de tus hermanos debo tenerle cerca para vigilarlo.- dijo con asco Yuuri.

- ¿Por qué se comprometió con Wolfram?- pregunto Conrad.

- Tu tío otra vez, se lo había prometido a la persona que secuestro a la hermana de la sacerdotisa.- respondió.- Así que…

- Te comprometiste con el haciendo que fuera intocable, además de poder poner más guardias a su alrededor que le protegían mientras le impedían escapar.

- Si, el susto que me han dado tus hermanos, hizo que dijera cosas tan irracionales como que no lo curaran pero sé que tu hermano es fuerte.

- Si majestad lo es, y más su tiene un rey que le cura hasta estar exhausto.- dijo Conrad.- Fui por los pasadizos para curar sus heridas y os vi con él.

- Cuando me enfrié y me di cuenta de lo que dije tuve que esperar hasta poder ir con el.- dijo.- No me podía retractar.

- Lo se, majestad.-le animo.- Y Gwendal también lo entenderá cuando se lo expliquemos.

- Y Wolfram.- dijo Yuuri.

- El también.

- Cuando las cosas se hayan estabilizado del todo y tengamos a Stofel bajo control, si uno de los dos desea asumir el mando no me opondré, no vine buscando el poder sino ayudar.

- No os preocupéis por eso ahora.- dijo Conrad.- Quiero comunicarme con Yorak y traerlo aquí si es posible.

- No lo traje conmigo para que no me relacionaran con el así la confusión aumentaría.- Explico Yuuri.

- Además de dejarlo en un lugar seguro, sin arriesgar su vida.

- Conrad ves a descansar mañana cuidaras de Gwendal, ahora esta custodiado por mi guardia personal.

- ¿Y Wolfram?

- Su castigo por intentar escaparse será permanecer a mi lado las 24 horas del día.

- Las 24 horas incluso dormir.- dijo conrad que le entraron a la vez ganas de golpearle por poner en tal situacion a su hermano y aplaudirle por sus agallas de dormir con un Wolfram muy enfadado.

- Si dormirá en mi habitación.- Sonrió al ver la cara de Conrad.- Por esa cara no sabes si enfadarte conmigo o admirarme por valiente, ¿Verdad?

- Mi hermano no lo va aceptar de buen grado.

- Lo sé, buenas noches Conrad.

-Buenas noches Heika.- se despidió captando la indirecta.

Al día siguiente mientras Conrad estaba ocupado con Gwendal. Yuuri y Wolfram estaban en el despacho principal. Llevaban largos minutos allí sin hablar solo midiéndose mutuamente.

- Wolfram sabes el castigo por desobedecer al Maou.

- Si lo sé.- dijo el.

- ¿Que debería hacer?.- le pregunto el rey.

- Hazlo que te parezca, disfruta mientras tengas el poder no creo que dures mucho.

- Tu boca te traerá problemas, tienes suerte que sea paciente y comprensivo.- le amonesto.

- Eso díselo a mi hermano casi muerto.

- Tu hermano se recupera de su herida, ahora mismo está Conrad con él.

- Sobrevivió.- susurro.

- Si, lo hizo.- le confirmo.- él y tú aun me podréis dar la batalla que queráis.

Wolfram le miro, la pequeña sonrisa hacia parecer que estaba contento de la recuperación de su hermano, lo cual era una contradicción ya que por su orden las heridas sin tratar debería quererlo muerto. ¿Que pasaba aqui?.

- Bien ahora tu castigo, lo vamos a suavizar sé que eres un soldado y lo soportarías sin problemas pero no quiero estropearte siendo mi prometido.- dijo Yuuri sabiendo que eso lo enfadaría.- A partir de ahora permanecerás a mi lado, solo podrás alejarte de mí vista si yo te lo permito, ya he ordenado que lleven tus cosas a mis habitaciones.

Wolfram creía que alucinaba tenía que haber escuchado mal, su castigo era permanecer al lado del usurpador y solo este podía darle permiso para hacer cualquier cosa. Maldito cabrón sí que era listo se aseguraba su presa y le humillaba a la vez.

- Ahora bien, si yo tuviera tu promesa de no escaparte dejaría el castigo a solo permanecer las noches conmigo, el resto del tiempo lo puedes dedicar a tus obligaciones como siempre.

Ahí estaba la jugada buena, le daba a elegir entre parecer su mascota o parecer su prometido, ya que según la costumbres no era mal visto que una pareja comprometida compartiera cama y consumara la unión, si un retoño venia en camino se formalizaba el matrimonio sin más escándalo. Siendo su mascota estaría humillado, además de que no podría ni ver a su hermano ni cuidar de él. Bueno el compromiso siempre se puede deshacer.

- Prometo no volver a escaparme.- dijo finalmente.

- De acuerdo, podeis retiraros y continuar con la tarea anterior.- dijo a los dos guardias que lo habian acompañado continuamente hasta ahora.- Supungo que ahora iras a ver a tu hermano, cuando llegues allí dile a Conrad que venga a verme.

Ya estaba, así sin más, le daba la confianza de que mantendría su promesa. Aun mas confundido se dirigió a la habitación de Gwendal. Al entrar se encontró con Conrad ayudando a Gisela a poner el vendaje.

- Wolfram, ¿estás bien?- pregunto Gisela.

- Si, ¿y mi hermano?.- pregunto.

- Él es fuerte, aún no ha recuperado la consciencia pero su majutsu le ayuda mucho en su recuperación ya no hay mucho que yo pueda hacer más que este lo mas cómodo posible.

- Gisela, ¿como es posible? Yo lo vi, vi como esa daga se clavaba dañando el pulmón.

- Su excelencia tuvo ayuda.- dijo simplemente.- sino estaría muerto.

- ¿De quién? ¿De ti?

- No, no fui yo.- dijo Gisela.

- Tampoco me lo diras ¿verdad?.- dijo Wolfram.- Conrad, tú también lo sabes.

Conrad le miro quería decírselo y calmar sus inquietudes, pero su rey le había pedido que guardara silencio. En parte lo entendía quería ganarse su confianza sin que Wolfram sintiera que tenía que estarle agradecido.

- Esa persona me nos ha pedido que guardemos silencio.

- Bueno da igual ya lo averiguare.- dijo el.- Conrad, el Maou dice que vayas a verle.

Dicho esto se dirigió hacia su hermano para comprobar su estado el mismo sin ver las caras primero intrigadas y después sonrientes, Wolfram ya no llamaba a Yuuri "el usurpador". El día paso lentamente, su hermano no despertaba del todo solo lo suficiente para poder alimentarlo y enseguida se sumía en un profundo sueño, llego la noche y su temida estancia en la habitación del rey, por derecho el maou podía exigirle acostarse con él. Nervioso se cambió a su pijama una especie de bata suelta y se tumbó bajo las mantas. Le vio entrar, sin decir nada Yuuri se empezó a cambiar delante de el sin ninguna vergüenza. Sabía que tenía unos 50 años y el tenía 80 pero aparentaban la misma edad. Pero el cuerpo del rey era diferente al suyo, sus hombros eran un poco más anchos y era unos centimetros mas alto, era delgado pero con los musculos definidos, en definitiva era muy atractivo cuándo llego al castillo se había fijado en el y aun teniendo un cuarto de sangre humana pensó en coquetear con él y ver qué pasaba, claro que eso fue antes de que convirtiera su vida en un caos. El maou se puso unos pantalones cómodos y se acercó a la cama, metiéndose en ella. Wolfram no se movió de su sitio.

- Wolfram, quiero que sepas que aunque te he obligado a aceptar el compromiso, no quiero ni deseo obligarte a quererme, así que quiero que estés tranquilo y duermas.

- Entonces ¿para que todo esto?

- He dicho que no te obligare no que no intente convencerte, tu sabes bien cuando alguien esté interesado en ti ¿verdad?

Por desgracia habiendo nacido con la belleza de su madre pero en versión hombre y aun con la protección de la Maou había tenido que lidiar con un montón de moscones. Entonces se dio cuenta que ya no contaba con su madre, ahora cualquiera podría intentar llevárselo a la fuerza, si no fuera porque estaba comprometido tendría que haber estado alerta las 24 horas del día para que no lo secuestraran. Miro al Maou realmente podía pensar que esta persona le ofrecía protección solo a cambio de que le diera una oportunidad.

- Buenas noches, Majestad.

- Llámame Yuuri, por favor Wolfram.- pidio el moreno.- Buenas noches.

Alrededor de las 3 de la madrugada una silenciosa sombra cruzo la habitación se colocó a un lado de la cama alzo el cuchillo y lo descargo con toda su fuerza sobre el durmiente rubio.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).