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Breath of Live por Yori

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Notas del capitulo:

Aquí otra idea que se me ocurrió el otro día viendo el PV de KRCube! En fin espero que les guste, no será demasiado largo así que espero que sea de vuestro agrado!

Breath of Live


 


La noche era donde yo verdaderamente me movía, hace tiempo que me había vuelto un ser nocturno. Concretamente desde que mi padre me dejó a cargo del negocio familiar, aunque en muchas ocasiones él tomaba cartas en el asunto.


Me levanté de la cómoda cama de sábanas de seda y contemplé la figura desnuda y durmiente que había a mi lado. No recordaba muy bien en que momento había traído nadie a casa, pero me daba igual.


Me puse la ropa interior y salí de la habitación con sigilo para no despertarla, podría haber mandado echarla, pero ese solía ser un comportamiento más de mi propio padre. Creo que a veces se arrepentía de tener un hijo como yo, para él era “demasiado blando”.


 


-        Señor…. Señor…


-        ¿Eh? ¿Sí?- pregunté, confuso todavía metido en mis pensamientos.


-        ¿Quiere que le prepare un baño? Se le ve cansando y usted tiene que encargarse de demasiadas cosas hoy- continuó el pelirrojo.


-        Lo sé, lo sé Die. ¿Está la agenda muy ocupada?- pregunté caminando hasta el tapizado sofá de cuero. Todo en este apartamento era demasiado lujoso, a veces incluso me parecía excesivo. Me preguntaba que sentían las personas que debía contar el dinero para llegar a fin de mes o que tienen una televisión vieja que se rompe cada dos por tres. Cuando yo rompía algo de la casa, estaba sustituido por otro mejor en cuestión de horas.


-        Tiene que ir a ver a su padre, llamó en la mañana algo nervioso.


-        Hn…Mi padre- me quejé con una mueca en los labios.- ¿Por qué no le dijiste que estaría ocupado en el club?


-        Eso hice, pero no creyó una palabra. Exigía verte casi inmediatamente.


-        Prepara el baño, iré a verle- gruñí, mientras que sacaba un cigarro de la cajetilla de tabaco y encendía la gran televisión de plasma.


 


 


El baño había logrado su trabajo, ahora estaba más relajado y casi mentalmente preparado para ver a mi padre. Hace años había tomado su cargo como líder de la mafia de todo Japón, pero aún así seguía dando por culo. Recuerdo la figura de mi padre vagamente en mi infancia, pocas veces estaba junto con mi madre y conmigo. Ella no quería que me encargara directamente de este trabajo, sino que fuera a la universidad, conociese a una buena mujer y tuviera una familia. Todo eso se fue a la mierda cuando una mafia rival la asesinó en mi presencia, por los pelos yo salí de allí con vida. A partir de ese momento Tooru había muerto y había nacido Kyo. El líder de la más importante mafia, un asesino sin conciencia y frío como el hielo. Ya no podía contar cuantas muertes llevaba a mis espaldas y tampoco me quitaba el sueño por las noches.


 


La mansión de mi padre era una clara referencia de su posición en la sociedad, allí podías leer dos cosas: riqueza y algo turbio. La casa era totalmente blanca copiando el modelo barroco, pero modernizándolo. Contaba con numerosos jardines, piscinas y muchos otros caprichos. Además de estar rodeada por una enorme seguridad alrededor de los terrenos.


 


-        Kyo, llegamos- informó, tocándome levemente el hombro para despertarme.


-        Gracias Die.


 


El coche nos llevó hasta la entrada, donde ya esperaba uno de los altos criados de mi padre. Me hizo una formal reverencia y me pidió que le acompañase, como si no supiese donde estaba el despacho de mi padre…


La conocida puerta de roble, la cual de pequeño nunca debía atravesar, se presentó ante mí. Suspiré tomándome mi tiempo para intentar aguantar otra vez a ese hombre y bajé el pomo.


 


-        A partir de aquí puedo yo solito- dije fríamente al criado.


-        Como guste, señor- aceptó con una nueva reverencia y marchándose.


 


Terminé de abrirla y entré en el interior, mi padre revisaba unos papeles detrás de la enorme mesa de madera maciza. Me senté cómodamente y las piernas totalmente separadas en uno de los sillones frente al escritorio.


 


-        Cualquiera diría que eres un respetable empresario- reí burlonamente, mirándole con una sonrisa. Opté por sacarme otro cigarro.


-        ¿Sigues con tus bromas de adolescentes?- inquirió, sin levantar la vista de los escritos.


-        Por si no lo recuerdas tengo diecinueve años…creo que sigo en la adolescencia- respondí dando una profunda calada de tabaco.


-        ¿Todavía sigues con ese vicio?- preguntó con tono poco amable, levantando por primera vez su vista hacia mi.


-        Lo que vendemos es menos saludable, aunque más exquisito- contesté con una sonrisa.


-        ¿Cuántas veces he de decirte que vendes droga, traficas con cuerpos, pero no te haces partícipe de esos vicios?- bufó levantándose de la silla.


-        Vaya mierda tener todo esto y no poder disfrutarlo- sonreí.- Yo no soy como tú, asúmelo.


-        Lo sé- gruñó. Volviéndose a sentar, intentando recuperar la compostura.- Me han informado de que el otro día tuviste que acabar con uno, ¿quién era?


-        Se había intentado infiltrar, él muy imbécil, tuve que volarle la cabeza porque no soltó nada. Cada vez los tienen más entrenados para soportar el dolor…- solté una carcajada, todavía oía sus intentos de reprimir los gritos de agonía.


-        Kaoru, ¿verdad?


-        Sí.


-        ¿Por qué te encargaste tú mismo?


-        Sabes que me gusta, además mandé su cuerpo como regalo. Por lo visto era un cercano amigo suyo, creo que le gustará mi sorpresita- reí, mientras que mi padre me observaba con una atenta mirada.


-        Aunque no me gustan tus métodos, he de reconocer que eres eficiente.


-        Gracias- dije sin poder creer oír esas palabras salir de su boca.


-        Quiero que te encargues de unas cosas, lee este informe ¿de acuerdo?- dijo entregándome una carpeta marrón.- Y deja de marcarte el cuerpo como si fueras ganado, ¡todo el mundo te reconoce!- dijo refiriéndose a mis tatuajes.


-        Como si no lo hicieran ya…- sonreí socarronamente.- Hasta otra, papa- me despedí poniéndole énfasis a la última palabra.


-        Lárgate de mi vista- gruñó él para volver a sus papeles.


 


Apagué el cigarro en el cenicero que tenía sobre la mesa y me fui de allí tan rápido como había venido. Nosotros no éramos la clase de padre e hijo que se reunía para una barbacoa mientras que se contaban sus relatos de vida, eso era para las familias felices.


 


Una vez en el coche abrí la carpeta encontrándome con un largo informe de una familia, en apariencia bastante normal. No me apetecía leer así que dejé los escritos y revisé las fotografías. Una mujer de edad media, alta y cabello negro; hombre, calvo y traje reluciente y finalmente hijo. No pude hacer otra cosa que observarlo detenidamente, era alto y delgado con un cuerpo ideal, el cabello negro no muy largo. Observé el possit: Toshimasa Hara, diecisiete años, estudiante de bachillerato…


 


-        Die, ve a esta dirección- pedí, entregándole los documentos.


 


 


++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++


 


 


 


Eran las once y media de la noche había cenado tranquilamente con mis padres, la exquisita comida que siempre preparaba mi madre. Estaba realmente feliz, porque por primera vez me dejarían salir por la noche con mis amigos. Sí, yo también pienso que con diecisiete años lo normal es estar curtido en esto, pero era hijo único y tanto mi madre como mi padre estaban muy recelosos de la vida nocturna.


Me miré en el espejo por última vez, después de llevar horas arreglándome, mi pelo estaba perfecto y había elegido un conjunto que me favorecía. Unos pantalones cortos negros (debido al calor de la noche) y una sudadera blanca con letras azabaches. Di una vuelta revisándome una última vez y miré el reloj, sino me daba prisa, terminaría llegando tarde.


Bajé las escaleras de dos en dos, corriendo para llegar hasta el salón donde se encontraban mis padres. Tanto mi madre como mi padre, miraron mal mi atuendo.


 


-        ¿No podías ponerte algo menos…llamativo?- inquirió, mi padre.- Sube a cambiarte y tápate un poco.


-        ¡Pero papá, hace calor, estamos en primavera! ¡Además todo el mundo sale así a la calle!


-        He dicho que te pongas una ropa decente- dijo con decisión. Me crucé de brazos, cabreado.


-        Tranquilo, cariño, Toshi ya es mayor y tendrá cuidado ¿verdad?- defendió mi madre.


-        ¡Por supuesto, mamá!- sonreí alegremente.


-        Bien, pues ten cuidado que hay mucha gente loca suelta por la calle a estas horas. Si tienes algún problema no dudes en llamar al móvil, dormiremos cerca de él- dijo, mientras que yo me agachaba a darla un beso en la mejilla.


-        ¡Gracias mamá, tendré cuidado!- exclamé, saliendo de la casa rápidamente.


 


Por fin podría tener una noche como cualquier adolescente de mi edad, iríamos a una discoteca donde bailaríamos, beberemos y quizá encuentre alguna pareja con quien compartir el tiempo.


Salía de la casa sumergido en mis pensamientos cuando me tropecé con un chico, provocándome que cayese contra el suelo. Levanté la vista, encontrándome con un chico de baja estatura, pero cuerpo fuerte. El cabello era rubio y ligeramente revuelto. Vestía todo de negro, con una camiseta sin tirantes que dejaba ver numerosos tatuajes en los brazos; unos vaqueros y unas gafas oscuras. ¿Por qué llevaría gafas de sol en plena noche? De todas formas su aspecto era peligroso, haciendo que recordara las palabras de mi madre “hay mucha gente loca suelta por las calles a estas horas”. Nooo, podía ser un asesino en serio o peor un violador de jóvenes indefensos. Me levanté de un salto, sin coger la mano tatuada que me ofrecía.


 


-        L-lo…s-siento…- tartamudeé, irguiéndome y preparado para salir de allí corriendo. Y eso hice pero su mano me detuvo sujetándome, cuando había logrado poner poca distancia entre nosotros.


-        Hey, espera. ¿Quieres que…


-        ¡¡¡No me viole por favor, soy joven e inocente!!!- exclamé tirando y soltándome de su agarre, para salir huyendo de allí como alma que lleva el diablo.


 


 

Notas finales:

Gracias por leeer

Espero que os haya gustado! Si es así lo continuaré!!

Byeeee!!^^


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