Un peli-plateado caminaba por el jardín repleto de arboles de la academia Cross, era una noche fría de diciembre, y como todas las demás era su trabajo realizar el mismo recorrido, cerciorándose de que todo se encontraba en orden, a pesar de que no le agradaba el tener que hacer de perfecto, ésta parte del trabajo la tomaba con mas apertura, ya que le fascinaba caminar por en medio del bosque, a esas horas de la noche, el clima era el mejor, y la refrescante brisa navideña le traía algunos recuerdos agradables de su niñez, mas que una responsabilidad, el peliplata lo tomaba como un paseo, donde se despejaba de lo mas estresante de la escuela, y olvidaba por un momento sus problemas personales al soportar la lenta y desesperante transformación para formar parte de la especie de criaturas que mas odiaba.
Caminaba tranquilamente por en medio de los arboles, deteniéndose por momentos para observar la brillante luna en el cielo, al acercarse al lago encontró un enorme árbol, me sombra y acercándose a éste, se sentó en el suelo y recostó su cabeza en el tronco, observo hacia arriba, el viento movía las hojas de los árboles, lo que sonaba como un susurro, observando esa hermosa escena Zero empezó a cerrar sus hermosos ojos amatistas, mientras lentamente perdía la noción de lo que se encontraba a su alrededor.
Ya se encontraba profundamente dormido, cuando unos brazos delicadamente lo tomaron y lo levantaron del suelo, sin que se despertara lo cargaron como un niño.
Empezó a abrir sus ojos, todavía no se percataba de lo que estaba pasando, podía ver a varia gente correr,
hacían ruido, que molestos!, pensó mientras intentaba abrir sus ojos, miro a su alrededor, no se encontraba en su habitación,
pero que esta pasando, se dijo a sí mismo para finalmente incorporarse rápidamente mientras se sentaba en el sillón donde estaba recostado, se encontraba en la oficina del director, habían varias personas en ella, tanto de la clase diurna como de la nocturna, incluso varios profesores, todos hablando al mismo tiempo, alterados, revolviendo papeles, el director alterado hablando por teléfono, o mejor dicho gritando por teléfono,
tanto era el caos de esa oficina que nadie se había dado cuenta de que el "perfecto" había "vuelto a la vida",
excepto una persona que se encontraba observándolo seriamente con expresión de enojo,
Zero aún se encontraba estupefacto tratando de procesar rápidamente lo que había pasado, miró hacia la ventana, aún se encontraba oscuro, por el frió que hacía, diría que eran cerca de las 4 de la madrugada, y apenas se estaba tallando los ojos para poder ver nitidamente su reloj, cuando el castaño que lo estaba observando se acercó con paso firme y decidido hacia él, y lo tomó por el cuello de la camisa,
- por tu maldita culpa Kiryu, devuélveme a Yuki- le gritó mientras Zero se quedaba en shock, que?? Yuki??, que le había pasado a Yuki???, hizo una mueca de terror, y se levantó de golpe empujando lejos al castaño mientras lo miraba fijamente,
-Yuki???- gritó, -Que demonios le paso a Yuki?-, le gritó en tono demandante al castaño pura sangre que lo miraba con mirada de odio mientras recuperaba su elegante postura, toda la oficina se quedó en silencio en ese momento cuando se dieron cuenta de lo que estaba pasando
-Fue tu maldita culpa, te quedaste dormido y Yuki desapareció-, la sensación que vivió en ese momento el peliplata fue inexplicable, su rostro se torno a un tono blanco pálido en un segundo, solo abrió los ojos como platos mientras se le llenaban de lagrimas, sintió como su pecho le empezaba a doler, y un vacio aparecía en su estomago junto con unas inexplicables ganas de vomitar.
-Yuki... no puede ser- quiso salir corriendo pero el director de la academia se lo impidió, agarrándolo fuertemente del brazo,
-¿adonde vas Zero?-, dispuesto a ignorarlo solo lo volteo a ver con su rostro enojado repleto de dolor, e intento soltarse, mientras el director le seguía hablando,
- nada conseguiremos si entramos en pánico-, pero Zero lo seguía ignorando y empezó a correr por el pasillo , el director salió detrás suyo y lanzándole a Zero otro balde de agua fría le grito desde la puerta,
-Responsabilizate de tus actos kiryu!!!!- Zero se detuvo de golpe, acaso el director lo estaba llamando por su apellido???, y no solo eso, acaso también lo estaba culpando de la desaparición de la niña, pero que podía hacer, se dejo caer en es suelo, mientras dejaba salir las lagrimas de sus ojos, era cierto!, tal vez si no se hubiera quedado dormido,
si hubiera acompañado a Yuki en su ronda nocturna, como se suponía que debía hacer, no le hubiera pasado nada, escucho los pasos del director que se le acerco por sus espaldas, y agachándose lo abrazo por la espalda, él solo se aferró a los brazos que lo rodeaban,
-tranquilo, la encontraremos.... todo estará bien- le susurró el superior al muchacho mientras ambos se consolaban y dejaban caer sus lágrimas, sollozando desesperadamente, de esa forma, el director se levantó sel suelo, e intentando recuperar la compostura se dio la vuelta para empezar a caminar a su oficina pero antes de dejar al peliplata descargarse le dijo con tono mas tranquilo,
-nadie sabe donde está, cuando estés en condiciones vuelve y ayúdanos, necesitamos tu ayuda- y fríamente caminó hacia su oficina.
Zero aún se encontraba en el suelo, cuando normalizo un poco su respiración, se limpio las lagrimas de su cara con la manga de su camisa y a como pudo se levantó y empezó a caminar a su habitación, lentamente, después acelero el paso hasta que empezó a correr cuando ya las lágrimas amenazaban con salir de nuevo, cuando llegó a su habitación abrió la puerta de golpe,
pero no pudo entrar, de golpe lo tomaron del brazo y cerraron la puerta al golpearlo fuertemente contra ésta, y poniéndole el brazo en la espalda para inmovilizarlo, dejando al pobre Zero con su cara pegada a la puerta y totalmente inmóvil por la contorsión que tenía en su brazo, además de haber dejado a su corazón completamente acelerado y lastimado, por lo que acababa de vivir,
-te estaba esperando Kiryu-kun-, al fin le habló una voz en su oído,
-¿que demonios estás haciendo aquí, Kuran?, suéltame bastardo- dijo Zero empezando a resistirse, al fin el castaño soltó su fuerte agarre para tomar a Zero con fuerza por los hombros y darle la vuelta, azotándole la espalda contra la puerta y verlo de frente,
-no deberías tratarme así-, le dijo mientras se acercaba cada vez mas a Zero y le acariciaba la cara, Zero se quedo inmóvil,
-Vete, debes buscar a Yuki-, le respondió tristemente al recordar lo que estaba pasando en ese momento,
-ja-, el castaño lo tomó por la cintura y lo abrazó mientras le lamía la oreja, Zero se estremecía e intentaba resistirse,
-suéltame maldi...- pero Kaname le tapó la boca con la mano y lo azoto de nuevo golpeándolo contra la puerta, ésta vez golpeándole la cabeza haciendo que perdiera el conocimiento,
-es inútil-, le susurró al inconsciente oído de Zero,
-yo la mate-
continuará....