Miyagi tenía algo de miedo al entrar a la oficina de su ex suegro. Sobre todo porque las no solo era el padre de su ex sino que también era el padre de Shinobu.
No quería arriesgar en que le iba a hacer si descubría lo que en su casa le hacía al joven estudiante.
--Entra Miyagi. Quiero que hablamos—dijo el mayor.
“Oh, oh” pensó el pro fesor.
--¿Sobre que quería hablarme Decano Takatsuki—preguntó Miyagi algo incómodo y asustado.
--He recibido una notificación—dijo el mayor.
--¿Ah si?—preguntó el profesor recordando mentalmente que su jefe ya no podía obligarle a realizar sepukuru.
--Si. Oxford te ha ofrecido una cátedra por dos años. ¿Por qué no me habías dicho?—preguntó intrigado el ex suegro.
--Es que no pensaba tomarla—dijo el profesor.
--¿Y por que no?—preguntó el decano.
“Piensa rápido Miyagi porque si te dejas envolver ese terrorista te enterrara en col” se dijo You.
--Es que el tiempo para prepararla y… --alegó.
--Tonterías. Se muy bien que eres capaz de eso y mucho mas. Acéptala. Mejorara tu curriculum además si piensas que Shinobu es un obstáculo… --dijo el jefe.
--No, no—se apresuró a contestar el otro.—Shinobu chin no es un obstáculo. De veras. Para nada—añadió.
--No se apresure Miyagi sensei. Solo le estaba recordando que ya Shinobu se gradúa y que no tendrá que cuidar mas de él espero. _Creo que considerará que ya abuso demasiado de su amabilidad—le explicó su jefe y Miyagi sintió que su corazón daba un vuelco.
Su hermana Risako se lo dijo.
Entro furioso al apartamento y espetó--¿Por qué rayos no me lo dijiste?—
El moreno lo miro largamente y siguió acomodando su saco en la puerta del armario.
--¿Pensabas decirme pronto que te mudarías a Inglaterra?—preguntó el rubio exasperado.
--No—fue la respuesta de Miyagi.
--¿Queeeeeee?—preguntó lleno de pasmo Shinobu.
Sus ojos se llenaron de lágrimas.
Después de todo lo vivido juntos él… él simplemente le… le dejaría.
--Iba a esperar a tu graduación para decírtelo—añadió Miyagi.
--Que considerado—casi escupió el muchacho.—Preocuparte por mi agenda—dijo el joven empezando a enfurecer mas mientras las lágrimas se liberaban.
Miyagi lo miro.
Esa cara tan triste.
--Iba a pedirte que vinieras conmigo después de la ceremonia—le explicó y el otro sintió que se congelaba.
--¿En serio?—preguntó pasmado el joven Takatsuki.
You tomo su barbilla con la mano.
--¿Acaso creíste que te dejaría atrás?—preguntó con voz ronca acercando su cara a la del otro.
Shinobu sonrió aun sus ojos estaban anegados de cristalinas lágrimas. Tomo impulso y selló los labios del mayor mientras sus brazos rodeaban su cuello.
Los cuerpos se acercaron y Miyagi empezó a deslizar la ropa del mas joven hacia abajo.
No sabía porque pero sentía la necesidad de calmar a Shinobu. De ver su rostro hermoso floreciendo.
Después de un momento le cargo en sus brazos y lo llevo a la habitación.
--¿Kusama?—dijo una voz de hombre mayor por lo que volteó. Era su antiguo profesor de la facultad y junto a él estaba Carter el profesor que en América le apadrinara.
--¿Cómo están?—preguntó con una cortez reverencia.
--Muy bien. Gracias por preguntar.¿Y tu Nowaki que haces aquí?—preguntó el doctor Carter.
--¿Vas al congreso de pediatría en Inglaterra?—preguntó el antiguo profesor.
--Así es—respondió Nowaki con su cristalina sonrisa.
Su profesor veía que sostenía dos pasajes así que preguntó--¿Viajaras con alguien Kusama?—
--Si yo…--dijo el joven doctor antes que los tres oyeran el estruendoso grito.
--¡NOWAKI!¿Piensas que por nosotros detendrán el avión?—preguntó desde algo lejos un hombre castaño de mal genio. No por nada tenía el sobrenombre de “Demonio”.
--Sumimasen. Debo irme a embarcar—dijo el pelinegro a sus antiguos profesores y salió corriendo de ahí mientras gritaba—Hiro san Hiro san. No te enojes por pequeñeces. De seguro llegaremos con tiempo suficiente—y se colgó del brazo del profesor de literatura que incómodo nada dijo.
--Kusama es un buen muchacho pero haciendo eso se vé un poco—dijo el profesor cano mientras el otro mirando a Nowaki pensando en voz alta dijo—Así que es él--.
--¿A que se refiere doctor Carter?—preguntó el otro sorprendido.
--Esa es la persona por la que cumplió los estudios de dos años en uno. Sabía que tanta premura tenía su razón de ser—dijo Carter.
--Se refiere a que… --dijo el sorprendido facultativo.
--Si. A eso me refiero—respondió Carter para luego añadir—Ahora vámonos que sino perderé mi vuelo. Después de todo todos vamos al mismo lugar ¿no?--