Puede que hoy me haya levantado algo más sensible de lo normal o simplemente que de repente hay ciertas cosas que de golpe parecen afectarme más de lo que deberían; porque se supone que yo no soy de esa clase de personas no?
Estoy tumbado sobre la cama dejando que mi cabeza se hunda sobre el colchón alrededor del fuerte que he creado con mis brazos; y no, no estoy triste, pero es que hoy me siento así, que raro verdad?
A veces las sonrisas se atascan como en una film en pause y es más y más difícil dejar de hacerlo aunque las circunstancias te obliguen a ello; es algo más complicado de contar de lo que parece, es un quiero pero no puedo o más bien un necesito pero no quiero; una mentira piadosa que vale la pena.
Quería pasar un buen rato divirtiéndome sin tener que preocuparme pero Minho tiene que convertirlo todo en una competición, no se lo reproché, tan solo sonreí, y dije si, sé que a Minho le entusiasman estas cosas, así que le seguí la corriente.
Siempre he admirado a este chico, sabe que hacer y cuando hacerlo, muchas veces le observo sin que se de cuenta y me digo a mi mismo que llegará lejos, Minho no me creé, el siempre quiero ser más, se pone el listón tan alto que tengo miedo de que algún día se golpee con él, quiero hacerle saber que me tiene ahí para cuando eso suceda, que si cae yo estaré allí para levantarle aunque no lo parezca, pero ese cabezota hace como que no me escucha y prefiere pasar el tiempo con Changmin y sus amigos; no le culpo, yo también tengo los míos, y sinceramente creo que es lo mejor, no? Después de todo no somos tan “cercanos”.
Hoy no hay nadie en casa, y es extraño, Jjong suele estar, le gusta componer tranquilo, y es admirable verle escribir, creo que ha nacido para ello, las palabras fluyen de él como suspiros, parece tan natural, me gusta verle así, antes solía tumbarme y mirarle escribir como un niño inquieto que espera un dulce que se cocina lentamente en el horno y no sabe pararse quieto, pero ahora, qué ha pasado con eso? Casi no le veo, tiene su vida, sus amigos, y cuando nos miramos, que ha pasado con esas miradas, como poder decirle en un segundo cuanto siento todo, cuanto deseo que se quede a mi lado, que riamos como antaño, que nos despreocupemos, ahora…ahora esas cosas ya no están, y de alguna manera y otro, siento tan falso todo, tan vacío, tan comercial, cada una de mis palabras, cada uno de mis gestos; que incluso cerrando los ojos a la hora de dormir pienso que quien es el verdadero Jinki, y es posible que ya no haya ninguno.
Taem, mi dulce niño, recuerdo las mañanas en las que me levantaba temprano a cocinar carne para él, aquellas risas que terminaba el otro, cuando todavía era ese pequeño del que me sentía responsable; por qué narices me pongo tan melancólico? Tamin ya no es un niño y yo ya no soy su “hyung” no por lo menos como lo pronunciaba antes; todo es tan rápido, el tiempo avanza devorando todo, a grandes, a inmensos bocados, y aunque desearía gritar y pararlo todo, centrarme y ver que es lo que está pasando, no puedo, porque nadie puede, ya no es mi Taem, y eso me hace preguntarme si en realidad alguna vez lo fue o solo fui yo el que confundió realidad con ficción; no sé por que pero de repente siento que algo se me ha metido en el ojo, idiota, idiota Jinki.
Y ahí le veo, a lo lejos, tan lejos y tan cerca al mismo tiempo, ahí está Key serio distante, como siempre, Key siempre ha sabido lo que era esto, nunca se ha esperado nada más, por eso él sabe bien donde tener los pies en este momento; quizás nunca hemos sido amigos, quizás nunca hubo nada más que lo que se suponía que debía de haber delante de las cámaras, y Key siempre lo ha sabido, ese maldito zorro que semeja mirar por encima del hombro, ese que siempre oculta todo lo que es, me gustaría tanto conocerle de verdad.
Y qué es lo que somos en realidad? Qué es lo que hemos sido en algún momento? Publicidad, mentiras, embustes para engañar a las niñas, somos porquería de la industria musical, no somos libres, somos el reflejo de lo que la sociedad quiere; tengo hambre, pero no me levantaré a comer; extiendo mi brazo lo alargo en dirección a mi vista, las cosas van tan mal? Tengo mucho trabajo, la gente me quiere, estoy haciendo mi sueño realidad, me toman en serio, me valorar, y no me falta amor por todas partes; cierro los ojos y suspiro, por qué este enorme vacio no me deja?
Es posible que en alguna parte de este mundo, o quizás de otro se encuentre gente que se sienta como yo, que las ganas de llorar le inunde, que no entiende porque esta mañana las cosas parecen volverse tan grises a pesar de que salga el sol, puede que a miles de kilómetros alguien a quien no conozca este pensando en mi más de lo que yo me lo merezco, puede que incluso yo, indirectamente esté pensando en esa persona y de alguna manera, esto me haga sentir menos raro; pueden ser tantas cosas, pero ni yo, ni nadie lo sabe.
Me siento derrotado por mis estúpidas meditaciones y, casi sin darme cuenta, el sueño comienza a vencerme; siento como si una manos me rodeasen, los párpados me pesan, no puedo abrir los ojos, unos dedos se deslizan por mi cabello recogiéndolo tras mi oreja, echo de menos a mis padres, me acarician la mejilla como en un suspiro y siento un fugaz beso en mi sien, se siente tan bien, tan reconfortante; no se quien es, pero acaso importa?
Hoy, ahora, no quiero pensar en lo que es real y en lo que no, no quiero pensar en que no nos queremos, en que somos unos farsantes, en todas esas cosas malas, ahora, hoy, en este momento siento que los chicos están ahí y que les quiero; sin darme cuenta y sin preocuparme por más dejo escapar una última sonrisa antes de quedar dormido.