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Happy New Year por Pepper

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Notas del capitulo:

No me comáis por el lemon, es de los primeros que escribo y aún tengo muchas cosas que pulir, I know >_<

 

Sin más... ¡Enjoy!

Odiaba las uvas, odiaba la Nochevieja y, definitivamente, odiaba a Naruto. Y a Sakura. Y a Kakashi, y a todos los idiotas que lo habían obligado a ir a aquella fiesta de mala muerte. Por supuesto, no era algo demasiado inusual que Sasuke demostrara su descontento por todo lo que no fuera entrenar o planear sus oscuras venganzas, pero aquello se llevaba la palma.


Sentado en una silla, vestido de traje y con el cuarto cubata de la noche en las manos, dedicaba la peor de sus miradas a todo aquel que osara cruzar la línea invisible que él mismo había trazado para invadir su espacio personal. Algunas chicas demasiado borrachas se habían acercado a él con la clara intención de sacarlo a bailar, a lo que Sasuke había respondido con fieros gruñidos y, para qué negarlo, ocasionales sonrojos que atribuía al alcohol consumido.


Pero lo cierto es que Sasuke estaba irresistible esa noche, tal y como le había asegurado Sakura. La pelirrosa se había encargado personalmente de vestirlo para la ocasión, lo que no había resultado tan difícil como ella había supuesto en un primer momento: orgulloso como él solo, Uchiha Sasuke no podía permitirse dar una imagen errónea de sí mismo. Sakura no tuvo ningún reparo en aprovecharse de este hecho para llevarlo a las mejores tiendas de la aldea… y un Dios con cara de póker había sido el resultado.


- Sasuke-kun…- murmuró, acercándose a él con coquetería- ¿Bailamos?


Sasuke contuvo la réplica hiriente que pugnaba por salir de sus labios, recordándose que era ella, Sakura, y no otra la que le estaba pidiendo semejante cosa. Se tomó su tiempo en responder pero finalmente, para su sorpresa, un seco ‘sí’ salió de sus labios.


Sakura, loca de contenta, lo arrastró hasta la pista, donde no tardaron en convertirse en el centro de las miradas. Hasta ese momento, el protagonismo lo acaparaba Naruto que, extrovertido por naturaleza, toleraba tan bien el alcohol como Lee. Bailaba con una pelirroja de pronunciadas curvas que se le pegaba como una lapa constantemente, aparentemente ajena a las fulminantes miradas de algunas de las pretendientes del rubio.


Sasuke no tardó en darse cuenta de este hecho, que atrajo irremediablemente su atención. Borracho. Como una cuba. Así estaba su rubio mejor amigo. La tímida vocecilla de su conciencia le susurró que debería hacer algo, que probablemente Naruto terminaría arrepintiéndose, pero su orgullo era más grande.


Aún le guardaba rencor por haberlo traído a aquella fiesta de mala muerte. Con el firme convencimiento de que Naruto se merecía lo que le pasase, trató de centrarse en su baile con Sakura. Por supuesto, como todo lo que se proponía, lo hizo impecablemente.


Incluso, contagiado por la felicidad de la chica, podría decir que estaba disfrutando de ese baile en compañía de su amiga. Pero algo enturbiaba su bienestar, algo le hacía sentir incómodo y profundamente disgustado: la pelirroja.


Pegarse como una lapa a Naruto ya no era suficiente, ahora también tenía que comerle la boca y casi meterle la mano en los pantalones. Sakura también parecía haberse dado cuenta de la situación, porque repentinamente dejó de bailar para mirar a la extraña pareja. Por su expresión, Sasuke creyó que iba a lanzarse contra ellos, pero en ese mismo momento Naruto, alzando a la chica en peso, fue hacia los baños. Sasuke frunció ligeramente el ceño, inexplicablemente molesto.


- Pe-pe… ¿¡Pero qué se ha creído que hace esa zorra!?- por suerte, la intensidad de la música ahogó las palabras de Sakura. Sasuke fue de los pocos que la escuchó.


- Es él el que le da coba, por si no te has dado cuenta.


Sakura soltó una carcajada incrédula.


- ¡Naruto está borracho! ¡Él nunca se tiraría a una tía sin conocerla! ¡Jamás!


El Uchiha se encogió de hombros y caminó hacia la barra para pedirse una cerveza, de nuevo malhumorado. Pero Sakura no parecía satisfecha con su indiferencia.


- Tienes que hacer algo. Si Naruto se… acuesta con esa tipa se arrepentirá.


- ¿Por qué? — inquirió, manteniéndose firme en su postura de hombre de hielo —¿Qué hay de malo?


Sakura enrojeció violentamente, de una forma que Sasuke no supo interpretar. Esperó con fingida paciencia a que se dignara a explicarle la situación, y ella ya parecía dispuesta a hablar cuando Kakashi y Sai aparecieron por allí.


- ¿Nos concede este baile, señorita?


Antes de que ella pudiera contestar, la arrastraron hasta la pista, pero mientras se alejaban de la barra, Sasuke pudo leer claramente el mensaje que los tres sujetos querían darle: ‘¡Ayuda a Naruto o te corto las pelotas!’ era el de Sakura. ‘Sasuke, ya sabes que a mí me daba igual si venías o no…’ el de Kakashi y un amable: ‘amargado’ por parte de Sai.


En cuanto los perdió de vista, apuró de un solo trago lo que le quedaba de cerveza. Se levantó con aire dramático, tomó aire y fue hacia los servicios, preparándose mentalmente para lo que iba a hacer.


La escena que encontró al entrar no era lo que esperaba. La pelirroja estaba apoyada contra la puerta del baño con una mueca de asco en la cara, mirando con desagrado algo del interior del retrete… Algo que, si Sasuke no se equivocaba, era un Naruto vomitando hasta su primera papilla. Nada más verlo entrar, la chica se lanzó contra él.


- ¿Lo conoces, verdad? Es Uzumaki, el del Kyuubi, ya sabes- Sasuke asintió, sin poder contener una mueca de hastío- Perfecto, pues ahí te lo dejo.


Sin más, salió del baño tras darle un beso en la mejilla. En ese instante, al Uchiha no le quedó ninguna duda de que la Nochevieja iba a ser aún peor de lo que esperaba. Se acercó al baño en el que se encontraba Naruto, dispuesto a sacarlo de allí cuanto antes.


- Eh, dobe… ¿Necesitas algo?


- ¿Sasuke…? Me encuentro fatal, me da todo vueltas.


Sasuke soltó un hondo suspiro de resignación, acercándose a él con cuidado; al menos lo reconocía.


- ¿Has terminado de vomitar?


- Eh… creo que sí- lentamente, Naruto trató de ponerse en pie- No, creo que aún n…- su última frase fue interrumpida por una violenta arcada que le hizo volver a bajar la cabeza sobre el inodoro.

 


Aproximadamente veinte minutos después, tras haberse disculpado apropiadamente con más de la mitad de los invitados, Sasuke había logrado salir del viciado local en el que se celebraba la fiesta, arrastrando con él a un quejumbroso Naruto que tenía serias dificultades para caminar.


- Teme, no quiero irme… quiero tirarme a Karin.


- Idiota, esa no era Karin.


- ¿Ah, no?- soltó una carcajada incrédula, mirándolo de reojo- ¿Entonces quién era?


- ¿Y cómo quieres que lo sepa? Anda, sube al coche.


- No… no quiero. Sasuke, tráeme a Karin…- pese a sus constantes quejas, finalmente el rubio entró en la parte trasera del coche, dejándose caer sobre los asientos traseros.


- Que no es Karin- repitió el Uchiha, aunque sabía que era inútil.


Con un portazo, en parte agradecido por haberse librado de la horrible fiesta, ocupó su puesto al volante. Había bebido, y había bebido mucho. Pero a los Uchiha el alcohol no les afectaba como los demás. Solo había que ver cómo estaba Naruto y cómo estaba él. Podría controlarlo.


Algo más animado con ese razonamiento, se atrevió a pisar el acelerador para iniciar el camino de vuelta a casa. Sin embargo, apenas había doblado una esquina se vio obligado a frenar bruscamente cuando un fuerte gemido atravesó sus barreras mentales.


- Ah… Sasuke…


Sintiendo el corazón latirle a mil por hora, en parte por el casi-accidente en parte por las palabras susurradas de Naruto, logró volver la cabeza para mirar a su acompañante. Con la cara contraída en un gesto de placer y la camisa del traje semi levantada, Naruto se toqueteaba el torso con una mano mientras que con la otra atendía el gran problema que tenía en los bajos.


- ¿Q-qué mierda haces, dobe?


- Ah, Sasuke…


Escuchar su nombre pronunciado así, entre jadeos, con esa voz ronca cargada de promesas, lo puso cachondo al instante. Mareado por el repentino pinchazo que había sentido en su entrepierna, no tardó ni dos segundos en trasladarse a la parte de atrás del coche. Se sentó sobre Naruto con la única intención de hacerle callar, tratando de reducirle. Craso error.


El rubio se movió ligeramente bajo él, haciendo que sus dos miembros se frotaran a través de la tela de los pantalones. Sasuke se mordió el labio inferior para cortar el gemido que había nacido en su garganta, pero, y aunque él hubiera pensado que no, el alcohol empezaba a hacer efecto. Los ojos de Naruto, que normalmente asociaba con luz, se habían convertido en dos agujeros negros que engullía a velocidades extremas su conciencia racional, su cordura. Y es que esos ojos cargados de lujuria estaban despertando sus más ocultos y primitivos impulsos.

 
- Sasuke… tú me gustas más que la pelirroja. ¿Vas a follar conmigo?


Ni corto ni perezoso, el rubio introdujo una mano por el pantalón de Sasuke, agarrando sin pudor alguno su miembro duro y palpitante para seguidamente empezar a acariciarlo con extremada lentitud. Por toda respuesta, el Uchiha arqueó la espalda, introduciendo su propia mano dentro de sus pantalones para incrementar el ritmo que Naruto había iniciado.


Con las manos entrelazadas, ambos masajearon fieramente el miembro de Sasuke durante varios segundos pero, cuando este ya se encontraba al borde del clímax, Naruto retiró la mano, llevándose con ella la de su compañero. Contrariado, Sasuke le lanzó una mirada de reproche.


- Tienes que darme algo a cambio, Uchiha-avaricioso.


Un instante después de decir eso los pantalones del rubio ya se encontraban prácticamente por los tobillos, al igual que los de Sasuke. El Uchiha, dejándose llevar, rozó con lentitud el erecto miembro de Naruto por encima de la tela de los bóxers pero, más ansioso aún que el rubio, no tardó en liberarlo de la molesta prenda para dejar al descubierto toda su hombría.


Mojada, caliente, erguida. Esperándolo. Naruto lo miraba con ojos golosos, esperando su próximo movimiento con mal disimulada impaciencia.


- ¿Qué es lo que quieres, Naruto?


- Cabrón, lo sabes perfectamente.


- ¿De verdad…?


- ¡Cómemela de una puta vez, Sasuke!


Sasuke esbozó una sonrisa ladina e, inmediatamente después, se llevó el miembro de Naruto a la boca.


De una sola vez. No tardó en escuchar su nombre y un agitado ‘más’ al mismo tiempo que el cuerpo del rubio reaccionaba estremeciéndose de placer ante su contacto. Jamás había hecho algo así, pero el instinto lo guiaba a deslizar la lengua por toda la amplitud de la polla de Naruto, sacándola y metiéndola en su propia boca a una velocidad cada vez mayor. Lamió, mordió y saboreó cada milímetro de piel húmeda, concentrado en la tarea de otorgarle placer. Sin embargo, las manos de Naruto tirándole del cabello para guiarlo y sus constantes muestras de placer, esas que no podía evitar ver por el rabillo del ojo, fueron demasiado para él.


Al tiempo que se la chupaba, comenzó a masturbarse, ahogando sus propios gemidos contra el glande del rubio. Naruto se corrió un segundo antes que él, llenando su boca de una sustancia blanca y gelatinosa, que él tragó por entero de forma instintiva.

 
- ¿Ha sido suficiente?


Naruto se inclinó hacia él, acallándolo con un beso inesperado que dejó a Sasuke bloqueado momentáneamente. Tras haberse descargado, volvía a pensar con claridad, y la situación le parecía de lo más surrealista. ¿Acababa de… chupársela a Naruto? Al verlo tan poco participativo en el húmedo contacto, el rubio se separó de él para morderle el labio inferior.


- Fóllame, Sasuke.


Esas simples palabras bastaron para que el Uchiha volviera a cruzar la línea entre la cordura y la locura. Obediente, cogió con brusquedad las piernas de Naruto para colocárselas a ambos lados del cuello, recostándose ligeramente sobre él. El roce de sus miembros fue suficiente para que ambos volvieran a empalmarse inmediatamente, y el deseo no tardó en ser visible en su mirada.


- Naruto… ¿estás seguro?


El rubio no respondió, sino que se limitó a mirarlo con una seriedad impropia en él y, más aún, con una serenidad impropia en un borracho. Sasuke negó con la cabeza, apartándose del cuerpo de su amigo para quedar sentado en el asiento, con la espalda apoyada en el cristal.


- No sabes lo que dices, vas como una...


Naruto nunca llegó a saber cómo iba, pues el final de la frase de Sasuke murió en sus labios cuando el rubio, de una sola vez, se sentó sobre su miembro para auto penetrarse. Sasuke abrió desmesuradamente los ojos, quedándose momentáneamente sin aire y sin resuello, muerto de placer.


- He dicho… que me folles.


No lo dudó más. Con una rapidez nacida de la desesperación, colocó a Naruto en la misma posición de segundos atrás, antes de empezar a embestirle con intensidad. Con intensidad, con rabia, casi con violencia. Y Naruto quería más, y más y se lo hacía saber entre jadeos, entre gemidos, entre ‘Sasukes’ suspirados.

 

Sasuke sentía ramalazos de placer adicionales cada vez que escuchaba su nombre. Quería que Naruto lo dijera más alto, más fuerte. Quería que se corriera con esa palabra llenándole la boca. Incrementó el ritmo de las embestidas al tiempo que con la mano libre estimulaba el miembro de Naruto, buscando provocarle tanto placer que fuera incapaz de pensar.

 

Lo consiguió. El rubio se aferró a su espalda con desesperación, arañándole la piel al tiempo que suplicaba por más. Segundos después se corrió en la mano del Uchiha, que lo siguió al escuchar el ronco ‘¡Sasuke!’ con el que Naruto terminó.

 

Fue sexo del duro, del que busca destrozar al contrario, del que te corta la respiración. Ese que deja marcas en la piel, en el que no hay amor. Lo que ambos creían que querían.

 

Lo que verdaderamente querían llegó después. Sasuke no habría sabido decir en qué momento había empezado a besar a Naruto de esa forma tan profunda, tan lenta, tan húmeda. Se reconocían la piel con caricias tímidas que parecían no tener cabida después del desenfrenado encuentro, se perdían uno en el cuerpo del otro, en su boca, en su sabor. En su esencia.

Incluso el cielo, donde desde hacía varios minutos podían verse espléndidos fuegos artificiales, parecía celebrar su unión.

 

— Feliz año nuevo, Sasuke.

— Feliz año dobe.

 

Al final, la Nochevieja no había estado tan mal.

 

 

 

Notas finales:

¿Reviews? :3


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