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Simples Momentos. por Kim Arisa

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Notas del capitulo:

Yaaa sé que me quieren matar por que no actualizo pero espero hacerlo pronto, de momento y para que no me odien (?) les traigo un drabble, para mí lo es, para el resto del mundo, un One - Shot.

Bueno, decir que espero que os guste, si no os gusta, me suicidaré ;_; ¡Y dejaré de escribir! -Drama Mode On (?)- Ok no, no podría hacerles eso a las personitas que siguen mis historias, sería demasiado cruel hasta para mí ù.u En fin, muchos besitos y espero os guste, amantes del 2U ~

Con amor, Ari-Ah os saluda ~

~ Kim Arisa ~

 

Era dulce, era apasionado, suave y enamorado.

 

Le acarició suavemente, con el tacto de una pluma, suave y delicada, por que sus mejillas, teñidas de rojo y húmedas por el llanto, parecían mucho más frágiles que de costumbre y él sólo quiso acercarse y besarle lentamente, decirle lo mucho que le amaba, lo mucho que le necesitaba, lo mucho … Que para él significaba su presencia y entonces el menor se removió entre sueños, sollozando levemente, abriendo sus ojos negros como la noche, mirando al mayor con una gran tristeza y con orbes desoladas y YunHo, en ese momento, no dudó un sólo instante en cobijarlo entre sus brazos, en amarlo con sus labios mientras se hacía con aquella boca de dulce caramelo por que todo, absolutamente todo en él representaba la dulce y fragante miel que le ayudaba a seguir viviendo, a seguir adelante y entonces el mayor se pregunto que era lo que había sucedido, que era lo que había pasado para que el de cabello negro se deshiciese en llanto entre sus brazos – YooChun-ah, ¿qué ocurre? – Preguntó, dulce y suavemente, con ternura, viendo como el pequeño temblaba y se aferraba más a él.

 

Era perfecto, era pecado, era la luz de mi pasado. Era, simplemente, todo y a la vez nada. Era él.

 

El de cabello negro negó, y sólo se aferró más a su cuerpo mientras se sentaba en la cama de YunHo, viendo a su alrededor con confusión, como si no supiese muy bien por qué o qué hacía en aquel cuarto y el mayor le vio, observó como el pequeño agachaba la cabeza y miraba el cubrecamas como si fuese lo más interesante del mundo y de repente, algo hizo “click” dentro de la mente del líder – Chunnie, dime que sucede, dime que te ocurre. Sabes … Que yo siempre estaré aquí – Su voz dulce, su mirada comprensiva y el efímero calor que emanaban de su fuerte figura hizo que YooChun se abrazara a él con fuerza, que estallase en llanto y que YunHo sintiese como en su garganta un nudo se formaba mientras apretaba con fuerza el cuerpo menudo y estilizado del pequeño ratón entre sus brazos – Shhh tranquilo, bebé, todo está bien – Aseguró pero su propia voz se quebró en el último momento y su corazón empezó a bombear con fuerza, velozmente, YunHo cerró los ojos con fuerza y apretó el cuerpo que se movía presa del llanto sobre él, abrazado fuertemente a su cuerpo y el líder sólo le obligó a recostarse a su lado, sobre su pecho, mientras acariciaba con sus dedos lo sedosos cabellos de YooChun y le susurraba suaves palabras al oído, intentado que su llanto se tranquilizase y lo pero de todo era que sabía por que lloraba el menor.

 

Por que JunSu lo había rechazado.

 

Por que el delfín estaba enamorado de otro.

 

Por que ese otro … Era JaeJoong.

 

Y YunHo no pudo evitar sentir cierta envidia del menor de los Kim por que el delfín tenía aquello que él tanto ansiaba, tenía aquello por lo que él mataría y entonces notó como los temblores en el cuerpo ajeno disminuían hasta sólo convertirse en un débil y suave sollozo y el castaño lo abrazó con fuerza, sintiendo como sus propios ojos derramaban pequeñas lágrimas de frustración al pensar, que el ratón no sería nunca suyo que, por mucho que él lo desease YooChun siempre amaría a JunSu por que así había sido desde hacía casi cuatro años y ahora, ahora sólo quedaba arrullar al menor entre sus brazos, decirle que todo estaría bien, ayudarle, aunque fuese un poco, a sobrellevar aquel amor no correspondido. Y se separó de él, notando su tranquila respiración, sus ojos cerrados y sus pestañas húmedas al igual que sus mejillas. Y se acercó a él, besando suavemente sus labios, esos labios rojos como las mismas cerezas por una única vez por que sabía, que nunca, jamás, podría probar aquellos rojos y carnosos labios.

 

¿Por qué no me amas, YooChun? – Susurró mientras acariciaba con sus dedos la pálida y aterciopelada mejilla, suspirando y sonriendo tristemente. El amor no correspondido dolía, pesaba más que cualquier cosas y ahora, no sólo era él el que llevaba esa pesada carga si no también su hermoso ratón de ojos negros – Algún día, yo te haré feliz – Se prometió y sonrió de nuevo, melancólico por que sabía que esos momentos eran los únicos en los que podía observarle a su antojo, desearle en secreto y ansiar, con todas sus fuerzas, que algún día, quizás no muy lejano, fuese suyo al fin.

 

Era abrasador, incomparable, incomprensible. Era dulce y amargo, era feliz y odiado. Eran, simples momentos robados.

Notas finales:

¡¿Qué?!, ¿os gustó ;//^//;?

Bueno, espero que si ù3ú Y si no, me suicidaré con una galleta bañada en leche fría T3T ~

Naaa bueno, amantes del 2U, espero que os haya gustado, a mí ... Reconozco que me salió rato, esta cosita es una cosa realmente extraña pero igual la amo por que fue hecha con cariño

Muchos besito y se me cuidan, que si no, ¡Ari os acosará para que coman bien y sean saludables! ò.o

Adiós <3 ~


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