Capitulo 1
Reencuentro.
Una mañana de enero, exactamente un 30 de ese mes, encontramos a un joven azabache, de alrededor de 7 años de edad, sentado en uno de los tan cómodos asientos de un avión publico, se encontraba totalmente nervioso, y ¿Cómo no estarlo? Siempre, la primera vez que se va a volar a uno se le suben todas las emociones a la cabeza y en el caso de él, a pesar de ser de una adinerada familia muy conocida, no iba a ser la e sección.
- Disculpe, joven Uchiha, lamentamos que el vuelo este demorando mas de lo previsto
Le informaba una de las mujeres que tantas veces se le habían acercado para decirle lo mismo. Bueno, no era que este molesto, tampoco había pasado tanto tiempo y él mismo había pedido ir en un vuelo publico, odiaba que lo trataran diferente a las personas normales, y esa era una de las principales razones por las cuales viajaba de Londres a Nueva York, quería crecer como un importante doctor, pero por sus propios meritos y no por los de su familia.
- Disculpa ¿Puedo sentarme?
Sin responderle ni si ni no, la persona esa se sentó a su lado y saco un libro, pasados unos segundos el joven ojinegro creyó conveniente observar a aquel niño y así lo hizo. Pero al mirarlo se llevo con una gran sorpresa, era un chico totalmente diferente a él, irradiaba alegría por todos lados, ojos tan azules como el mas claro día de verano, cabellos dorados, los cuales de seguro ante el reflejo del sol brillaban singularmente, piel tostada y unas singulares marquitas en su rostro, tres a cada lado.
- Oye ¿Cómo te llamas?
El pequeño rubio –de casi la misma edad- al sentirse observado creyó que ese chico quería iniciar una platica así que prefirió él mismo tomar la iniciativa.
- Sa-Sasuke – respondió el azabache
- ¿Eres tímido? No puedo escucharte bien
Dijo, acercándose peligrosamente al rostro del ojinegro, asustándolo y obligándolo a tirarse para atrás, sonrojándose un poco.
- ¡Claro que no! –grito, estaba claro que no quería ser tímido, solo que le sorprendió que ese rubio le hable, eso es todo- Soy Uchiha Sasuke. Seguro debes conocer a mi familia, es muy famosa –bueno, no le agradaba presumir pero por alguna razón ante ese pequeño iluso era divertido.
- Pues no –contesto- no me suena ese apellido, mi nombre es Naruto, Uzumaki Naruto y voy en camino a casarme con una hermosa princesa
- ¿En serio? –pregunto incrédulo- como si eso fuera posible
- ¿A que te refieres con eso? –dijo ofendido-
- No creo que ninguna princesa pueda fijarse en un chico como tu, eres muy griton
- ¡Quien demonios te crees para hablarme de esa manera! Muy pronto seré un príncipe y puedo mandar a que personas te busquen y te hagan mi esclavo
- Quisiera ver eso
La discusión continuo un tiempo después, hasta que se llego a la parada del rubio, este, molesto, decidió despedirse de aquel joven y retirarse, mientras que, el azabache llego a su destino un poco después.
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- “Al fin la universidad…”
Suspiraba emocionado el ya conocido por todos azabache, ya con 18 años de edad, ingresaba por fin a la universidad donde continuaría tres años, pero para cuando iba a dar sus primeros pasos por el camino de piedra, tropezó con un distraído que pasaba por ahí –quizás el también estaba distraído pero ese chico era mas distraído que él- tirándolo al suelo.
- ¡Auch! –dijo- ¿Qué te pasa idiota?
- ¿A quien demonios le dices…? I… di…
Sasuke observo detenidamente a ese chico, su vista se ilumino al reconocerlo, piel tostada, cabello rubio, y mientras más subía la mirada, más observaba esas finas marcas en sus mejillas y esos ojos azul cielo que jamás olvidaría.
- Tu…
Fue lo único que logro pronunciar. Mientras, el rubio lo observaba molesto, analizándolo de pies a cabeza notando que se le hacia conocido.
- ¿Yo que?
- Tú eres… el idiota del avión
- ¿Avión? ¿Qué? ¡Eres Sasuke!
Naruto tomo la mano que el Uchiha le había dado para levantarse y una vez que lo logro, le sonrió cálidamente.
- ¿Eres Sasuke, verdad?
- Si… no esperaba encontrarte aquí…
- Yo tampoco ¿Estudiabas aquí?
- Es mi primer año
- ¿En serio? Pues yo ya llevo aquí un año, por eso debe ser que no te había visto antes
- Debe… ser… eso
El azabache se mantuvo observando un poco mas a aquel chico, llevaba un polo largo de color naranja, mientras un pantalón jean algo grande para él, Sorprendentemente no había cambiado demasiado, seguía teniendo ese rostro tan tierno y lindo que hacia a cualquiera dudar de que era un chico, esos ojos cautivadores lo tenían hipnotizado.
- Oye ¡Sasuke! Te estoy hablando
- ¿Qué? –despertó- ¿Qué dices?
- Te decía que tengo que irme, tengo mucho que hacer, ojala que todo te valla bien aquí
- S…si Gracias
- Adiós Miedosito
- ¿Miedosito?
Pregunto en un susurro el Uchiha cuando aquel rubio ya se alejaba, intentando recordar porque aquel apodo comprendió, Naruto se refería a esa vez en el avión que Sasuke termino confesándole gracias a una corriente que sacudió un poco el vuelo su gran miedo a viajar en avión, a lo que, en aquel entonces, el ojiazul no hizo mas que reír.
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Encontró su habitación en el tercer piso de uno de los tantos edificios, ingreso, al parecer era el primero en llegar, le habían dicho que tendría un compañero de cuarto, esa idea no le agradaba en lo mas mínimo pero no le quedo de otra mas que aceptar, a finales ¿No tenían porque hablar siquiera, verdad? Solo dormirían en el mismo lugar y es mas, quizás uno se valla cuando el otro siga durmiendo y así sucesivamente porque ambos debían estar metidos en sus propias cosas de la universidad.
- Es raro habérmelo encontrado aquí…
Se dijo a si mismo, pero, cuando iba a dejar su mochila sobre una caja encontrada en media habitación, sintió como esta comenzando a moverse sola, asustándolo.
- ¡Que demonios!
La caja no dejaba de sacudirse, así que lentamente se acerco a ella, algo nervioso, la abrió de golpe, encontrándose con otro chico dentro.
- ¿Quién eres tu?
Se preguntaron los dos a la vez.
- Perdón, -dijo el de dentro de la caja- no fue mi intención asustarte, mi nombre es Sai
- Mi nombre es Sasuke
Contesto el otro, ayudándolo a salir de esa caja.
- ¿Qué demonios hacías ahí?
- Pues, según este libro dice que a las personas les gusta conocer a sus amigos mediante experiencias extrañas y fascinantes que algún día pueden contar a sus otros amigos como algo inmemorable, creí que seria una buena idea comenzar así pero no me di cuenta que la caja se podría cerrar aunque bueno, ¿Debe ser una experiencia fascinante el haberme salvado la vida, no?
Decía alegremente el otro azabache, un tipo de ojos también negros pero de cabello un poco mas corto y mas delgado que el Uchiha, llevaba una camisa abierta de a cuatros, un polo plomo y unos jeans sueltos azules.
- ¿Qué?
- Seguro nos llevaremos bien n.n
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- ¿Gaara? ¿Estas?
- Si Naruto, estoy bañándome espera un rato por favor
Naruto Uzumaki, un joven rubio de ojos azules, de 17 años, tenía una casa junto a su compañero de cuarto –cuando en ese entonces tenían un cuarto en la universidad- que ambos habían pagado y aun continuaban pagando el alquiler.
- ¡Naruto!
- Dime
- ¿Ya conseguiste un novio?
- ¡Gaara! Deja de molestarme, hace poco termine con ese chico que no quiero mencionar su nombre así que por ahora no busco novio
Si, Naruto ya desde hace unos cuantos años había descubierto que era Bisexual, pero gracias a su físico, eso no le importaba mucho.
- Pero dicen que ‘Un clavo saca a otro clavo’
- Lo que tu digas Gaara, ahora solo sal para ver la TV juntos ¿Si?
- Bueno~
La conversación sobre conseguir pareja termino ahí, pero… lo que Gaara no sabia era que Naruto estaba ese día especialmente contento por algo que ni él comprendía con seguridad.
“Uchiha Sasuke… jaja, será emocionante este año”