Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi princesa eres tú por hellblack_sasuke-

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Naruto le pertenece a Masashi Kishimoto

Notas del capitulo:

La verdad es que esto se me ocurrio un dia que me estaba levantando. Je si, asi como asi..desperte despues de dormir toda la noche...y se me ocurrio poner a Sasuke en el cuerpo de una chica, ay que admitir que seria una niña muy bonita...xD

denle una oportunidad

Ahí se encontraba ella, recostada aún dentro de su cama; el reloj de su espaciosa habitación marcaba las 9:00am, ella aún se movía, como queriendo despertar de un sueño macabro, o posiblemente disfrutado de alguna aventura de ensueño.

Alrededor de toda la habitación, se lograban entremeter algunos rayos de sol, los cuales alumbraban ligeramente la mortecina y oscura alcoba de la chica. Al fondo de ésta se visualizaba un enorme balcón, el cual daba vista a un bosque sin fin, poseía un enorme lago, que al chocar con la iluminación del sol o la luna, parecía toda una red de cristales, mágico, místico, romántico…

En uno de los extremos del balcón, se encontraba una larga banca con almohadones negros y azules de terciopelo sobre una base bañada en plata; en el frente de éste, se encontraba una mesa de cristal amplia, la cual poseía un juego de té fino en color crema, con un diseño elegante pero discreto de flores negras.

En el interior, se visualizaba un piso de mármol, el cual se encontraba en formas cuadradas en colores negros y blancos; sus paredes estaban maquilladas de negro, de pies a cabeza; las cortinas que vestían los hermosos ventanales eran de un color negro azabache aterciopeladas; alrededor de toda la habitación habían algunos estantes y pizarras llenos de libros, en su mayoría novelas góticas, de terror e historias oscuras. En algunos otros, se encontraban calaveras de cristal y de otros materiales, hadas y muñecas de porcelana, vestidas y arregladas con vestidos coloniales góticos; así como rosas rojas color carmín, azules y blancas…

A uno de los lados de la puerta principal se encontraba un armario de dimensiones amplias, en el cual se guardaba todos los vestidos de vuelo alto de la chica; en su mayoría tonos oscuros, desde púrpuras hasta el mismo negro, así como sombreros de diversos tamaños con hermosos diseños, zapatillas y botas de toda medida posible; así como abrigos, guantes, estolas y diversos accesorios…

Por último, frente a la cama, se encontraba un ancho escritorio en el cual había algunos papeles sobrepuestos y algunas velas colocadas en puntos estratégicos para poder tener una visión óptima, y una silla de metal grueso con una calavera en su parte superior, que fungía de adorno…y la cama, lo suficiente grande para que durmieran en ella cinco personas; poseía unas sábanas de seda y unas mantas hechas de las mejores telas provenientes de países lejanos, así como cojines con figuras redondas y largas; todo en sus colores favoritos de la joven: negro y azul.

Y ahí, era donde aún la chica dormía, tapada de pies a cabeza, dejándose ver, apenas el flequillo de sus cabellos, que emanaban un negro profundo…

-Buenos días señorita, es hora de levantarse –decía una joven de cabello rosado mientras entraba a la habitación y abría las cortinas para que entrara un poco de luz a esa fría habitación y calentarla un poco-

-¿Cuántas veces te he dicho que no abras las malditas cortinas? –le decía de mala gana la chica que comenzaba a quitarse las sábanas-

-Pero señorita…-le decía la joven apenada por la forma en que la contraria le contestó-

-Sakura…sabes que odio la luz, si no quiero que entre, no entra, ¿Te quedó claro? – Pero señorita Sas…

En ese momento la chica se levantó y le soltó una bofetada

-A mí nadie me contradice, si digo sí, es si, si digo no, es no…porque aquí mando yo; tú no eres más que la gata, ¿entendiste? –le contestaba la chica con visibles aires de enojo y una frialdad tremenda-

-Si…señorita –le respondía con la mirada pérdida en el suelo-

-Lárgate, ya bajo a desayunar

-Como ordene –decía en voz baja mientras salía de la habitación

-Esa estúpida Sakura; sólo hizo que me levantara de la cama a perder el tiempo –suspira- en fin, es hora de empezar otro maldito día…

Acertó a decir la joven para después comenzar a cambiarse, ya que se había bañado la noche anterior; mientras se cambiaba, se podía traslucir aquella piel nívea, más suave que el terciopelo, más fina que la seda y más blanca que la nieve en un día crudo de invierno. Cuando terminó de vestirse, se dirigió a su espejo de cuerpo completo, miró que todo estuviera en orden respecto a su vestimenta,  y comenzó a peinarse; dejando a relucir su esbelta figura, y lo que era mejor aún en ella: sus ojos negros; poseía una mirada arrasadora, derretía a todo aquel que los viera; era sobria, fría, congelante, penetrante, seductora, misteriosa, seca, arrogante, maliciosa, y más oscura que la noche misma. Era una mirada que nadie tenía, era una mirada envolvente, mortal, seductora, peligrosa…

Peinó sus cabellos como de costumbre, acomodando a la perfección su flequillo degrafilado en su frente, mientras dejaba caer los demás mechones a lo largo de su rostro, hombros y espalda, para por último acercarse a su escritorio y tomar un collar con un pendiente grande en forma de cruz, cubierto con cristales.

-Tardaste demasiado en bajar

-Me estaba arreglando padre –le decía la chica mientras tomaba asiento en el gran comedor del palacio para recibir los alimentos de la mañana-

-No entiendo porque las mujeres tardan tanto en sólo cambiarse la ropa de dormir –le respondía su padre mientras tomaba una taza de té-

-¡¿Hasta cuándo seguirás tratándome como la chica que no soy?¡

-¡Sasuke, no golpees de esa forma la mesa ¿qué te pasa? Soy tu padre y me respetas, no te estaré solventando esos cambios de humor tan repentinos que tienes; y ¿cómo quieres que te trate? Si ahora mismo y desde hace 10 años eres una niña¡

-Pero ¿y cómo crees que me siento cuando me hablas así eh?¿crees que es muy divertido tener un cuerpo de niña y pensar como niño?¿te parece agradable saber que tengo que casarme con otro hombre, o usar estos malditos vestidos tan estorbosos? Y además ¿crees que es lindo que cada mes…?

-¿Cada mes qué Sasuke?

-…Olvídalo, no vale la pena discutir contigo

-Más te vale que aprendas a controlar tus emociones: perteneces al linaje de los Uchiha, eres el descendiente directo del Rey que soy yo, y además eres ahora una señorita, –suelta un suspiro- eres la princesa Sasuke, y debes de saber comportarte como tal…no como una mugrosa gata, ¿o qué, quieres ser como Sakura?

La chica solo atinó a desviar la mirada

-Termina de desayunar para que luego vayas a tus respectivas clases…Si tan sólo tu hermano estuviera aquí….

-¿Por qué Itachi sigue siendo tu preferido…si ya está muerto? –susurró mientras veía que su padre se retiraba de la instancia perdiéndose en uno de los pasillos del castillo-

 

 

Notas finales:

Gracias por leer^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).