Elígeme
Por Izumi Beloved
Capítulo1: Primera Vez, Última Vez
La camisa escolar había resbalado suavemente por sus hombros una vez que todos los botones habían sido desabrochados, se encontraba completamente desnudo ante su espectador que había dibujado una sonrisa arrogante en su rostro mientras lo recostaba en la cama con delicadeza.
Recorría su cuerpo con pequeños besos y succiones, su acompañante tapaba su boca con ambas manos mientras el escalofrío le hacía poco cooperador de un acto que ambos habían decidido compartir desde tiempo atrás.
-Por favor no cierres los ojos- susurró el mayor al oído de su amante que poco a poco abría sus ojos encontrándose con los ónices de su contrario. Sus manos habían sido apartadas de su boca poniéndolas detrás del cuello del azabache.
El pelinegro sonrío una vez más pasando el rebelde cabello del rubio por detrás de la oreja donde segundo antes le había susurrado para abrir sus piernas y dar espacio a su cuerpo para proseguir con el acto.
Los ojos zafiro del muchacho miraban asustado a su amante que parecía acomodarse entre sus esbeltas piernas sin dejar de besar su cuello y torso para brindarle confianza. Podía sentir la punta del miembro de su novio cerca de su ano cuando una de sus manos trataba de evitar por todos los medios el ser profanado.
-Sasuke… ¿me va a doler?-el pelinegro no pudo evitar reír un poco por su propio nerviosismo mientras bajaba una de sus manos hasta el miembro del rubio para masajearlo un poco, lo observó morder la sábana reprimiendo un notorio gemido para después soltarle y quitar la mano de tan ansiado lugar que deseaba probar.
-Me aseguraré de que el dolor se disipe pronto Naruto-un casto beso en los delgados labios del chico y sus piernas eran abiertas nuevamente dejando continuar a su amante.
Las lágrimas pronto salieron de los ojos azules del acanelado muchacho a la primera estocada, pero prefirió callar su dolor al ver el rostro de su amante disfrutarle. Anteriormente había escuchado hablar a sus compañeras de clases quejarse de la “primera vez”, que las que seguían después eran especiales y que Sasuke Uchiha como novio era sin duda un Dios en la cama.
“El Dios de las fantasías femeninas”
-Puedo detenerme si así lo deseas-escuchó la ronca voz de su novio, seguramente para Sasuke el detenerse en ese momento podría convertirse en un martirio por lo que negó rápidamente con la cabeza sintiendo la mano del Uchiha quitar cualquier lágrima que se atreviese a manchar tan lindo rostro.
-No,-movió un poco su cadera haciendo la estocada más profunda; ya no había marcha atrás y lo sabía… porque Sasuke se iría pronto del país…
“pronto”
El cuerpo de ambos se había entregado al placer que poco a poco los comenzaba a embriagar, entre besos y caricias ambos habían llegado al clímax del orgasmo mientras que su esencia resbalaba en el cuerpo contrario. Respiraciones cortadas y uno que otro beso esparcido por la piel comenzaban a calmar al rubio que ahora solo sentía dolor donde minutos antes solo le había causado placer.
-…Te amo Sasuke, por favor no me olvides…-
“Pensé que mi ototou-baka te lo había comentado, es lo mejor para su futuro”
Su sonrisa…
Sus abrazos…
Sus insultos…
Sus gestos…
-¿Hasta cuando ibas a decirme que lo sabías?-su pasiva y ronca voz había regresado a Naruto de sus extraños pensamientos, -¿por eso insististe tanto en acostarte conmigo?-sus fuertes brazos protegiéndole-…mañana partiré temprano y tú… -su mirada tan penetrante y ninguna palabra más fue pronunciada.
El silencio incómodo roto apenas por las palabras rápidas de aquel rubio jovial.
-…Jamás voy a dejar de amarte…-
-Naruto no deberías hacer promesas que no sabes si podrás cumplir- escupió de golpe el pelinegro oliendo el cabello del rubio que hacía un ligero puchero sin entender las palabras que le dirigía.
-Todos los días te llamaré-
-Esperaré tu llamada entonces todos los días… con una condición…-el rubio lo observó detenidamente a los ojos mientras asentía con la cabeza -…cuando te enamores de alguien más me lo dirás y dejarás de marcarme, ¿estás de acuerdo?-
-Eres un tonto Sasuke, recibirás todas mis llamadas hasta el día que regreses de Japón y después de eso… nadie nos va a separar. Ni mis padres y mucho menos los tuyos…-agregó optimista el menor pegando su desnudo cuerpo al mayor para besarle nuevamente en los labios.
Caminaron hasta la casa del menor por las frías calles de Tokio, sus manos dentro del abrigo negro mantenían el calor de su cuerpo sin despegar la mirada de su rubio novio que se había adelantado para entrar en una de las librerías que daban de paso a su casa. Se detuvo afuera de la tienda mirando al rubio pagar en caja y salir a su encuentro entregándole un libro en mano.
-Habías dicho que se habían agotado apenas salieron, pero lo he podido conseguir en inglés… además te servirá para practicar en tu viaje de aquí a Londres-Sasuke miraba el forro del libro con una genuina sonrisa-Feliz Navidad Sasuke-
-Gracias Naruto, feliz Navidad-fueron sus únicas palabras al sentir a su novio tomarle del brazo para jalarle hacia la otra avenida con efusividad. A veces la energía de Naruto contrastaba mucho con su modus vivendi pero había sido el tiempo de conocerse, sus largas charlas y peleas continúas los que les había unido para bien y para mal (generalmente para su mal) a una relación un tanto paradójica.
-Sasuke… te toca invitar el café, que mañana te vas y me dejas con el corazón destrozado- pero era su sonrisa, sus manías y sus ganas de salir adelante lo que le habían atraído. Naruto era como el sol en un nevado invierno.
Tomaron un poco de café y prosiguieron con su camino. Se detuvieron frente al departamento de Naruto dejando ver al rubio llorar amargamente mientras trataba por todos los medios de sonreírle a su amado que ya se iba.
-Vaya… hace dos meses me había prometido que no iba a llorar este día y…-
-También te amo Naruto-más lágrimas caían por sus mejillas abrazando con fuerza al pelinegro, era la primera vez que Sasuke pronunciaba aquellas palabras y realmente lo hacían muy feliz.
Se separaron nuevamente mirando que a su alrededor no hubiera nadie y se besaron.
…Despacio…
…suavemente…
…dulcemente….
Su último besó y tendrían que esperar por lo menos cuatro años para volver a verse. Al menos que Naruto convenciera a uno de sus padres de viajar a Londres.
-Adiós Naruto-
-Hasta Pronto Sasuke-
Abrió la puerta de su departamento mirando a sus padres sentados en el sofá. Había quitado su bufanda y el gran abrigo beige que había llevado en su cita. Caminó hasta el frigorífico y sacando un poco de agua en un vaso para beberlo de golpe.
-¿Cómo te fue Naruto?-preguntó su rubio padre mirando a Naruto de reojo que se había sonrojado al recordar lo que horas atrás había hecho con su novio.
-Bien…-comentó le menor con naturalidad observando a su madre que miraba hacia el suelo sin ningún interés.
-¿Ya comiste?-preguntó su madre con voz apagada mientras quitaba algunos de sus mechones pelirrojos de su frente.
-No, pero no tengo mucha hambre… me duele el cuerpo un poco-nuevamente el silencio se había formado mientras Naruto se acercaba a la puerta de la habitación observando a sus padres lo bastante incómodos-¿hay algo de lo que deba enterarme y que no me han dicho aún?-preguntó un poco cansado de la situación regresando a la sala mirando a ambos adultos.
-Bueno Naruto tú sabes…que últimamente he tenido mucho trabajo y que estos últimos meses he peleado mucho con tu madre, que mi falta de tiempo y atención nos ha traído problemas y…-rascó su cabeza sin saber cómo proseguir.
-Lo que tu padre está tratando de decir es que nos vamos a separar porque estoy esperando un hijo de otro hombre-agregó tajante la mujer mientras se levantaba del sofá para dirigirse a su habitación.
Se escuchó la puerta azotar mientras Naruto dejaba caer el vaso de agua al suelo rompiéndose en añicos regresando al mayor a la realidad.
-No te preocupes Naruto, todo estará bien-
Y Naruto solo sonrío.
Nada iba a volver a estar bien.