Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fanservice por SHINee Doll

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

~ MinKey ~

Notas del capitulo:

 

Mi primer fanfic de SHINee. La idea ha surgido de la nada, por lo que posiblemente sea una historia sin sentido, pero aún así me ha gustado el resultado. 

Va dedicado a mi amiga Frania ~ quien se enamoró completamente de Minho cuando lo vio, al igual que me enamoré yo de Key. Así que esto es para ti,  baby ~

 

 

Fanservice

Después de mucho tiempo, Key finalmente se había dado cuenta que adoraba el fanservice. Al principio había sido incómodo comportarse de manera cariñosa con personas que apenas conocía, en especial al ser tan tímido. Es cierto que su personalidad era la más abierta y se acostumbró rápido, pero aún así no disfrutaba realmente de aquello. Bueno, no excesivamente.

Cuando los delgados brazos de Taemin se envolvían alrededor de su cintura, Key no podía evitar que una sonrisa se extendiera por su rostro, o que sus labios buscaran la frente del pequeño. Algo que antes jamás se hubiera permitido. Y cuando Jonghyun le ofrecía algún caramelo de sus labios, aunque sus mejillas se teñían con un adorable tono rojizo, aceptaba gustoso tal demostración de compañerismo.

Con Onew no era tan sencillo, pues el líder realmente se ponía nervioso ante las cámaras en esos momentos tan especiales. Aun así, ambos perdían la timidez pasados algunos segundos y demostraban que podían actuar mejor que los demás. Y Key sonreía con sus labios llenos y las mejillas arreboladas.

Minho. Ese sí era otro cuento. El chico carismático era demasiado tímido, y eso es lo que a la llave de SHINee más le gustaba. Quizá era el tono rosado que subía a las mejillas del muchacho, o esos apetecibles labios que daban paso a una sonrisa vergonzosa. Y, definitivamente, eran esas delicadas manos que ocultaban su rostro cuando estaba realmente incómodo con algo.

Key observaba todo eso en silencio, analizando con detenimiento cada faceta del rapero. Y, aunque deseara negarlo, su corazón saltaba de gusto cuando la sonrisa del chico alto aparecía en su rostro. Y más de un suspiro escapaba de sus labios cuando Minho mostraba aquella carita de niño bueno. Sí, Choi Minho era un cuento completamente diferente.

 

-Estoy aburrido.- sentenció Key, completamente convencido de sus palabras. -¿Por qué todos decidieron irse hoy?- se dejó caer sobre el sofá, incapaz de pensar en algo qué hacer.

Onew, Taemin y Jonghyun se encontraban fuera ese fin de semana. El primero estaba en casa de su madre a causa de una reunión familiar; el segundo, en casa de un viejo amigo; y el tercero, donde su familia por motivos de salud. Eso los dejaba a él y a Minho en la casa que compartían con el resto de los chicos.

-¿Cómo puede dormir tanto?- reprochó el muchacho, llevando una mano a su rostro para cubrir sus ojos. –Quizá deba despertarlo.- sus pasos lo guiaron hasta la habitación del rapero, pero apenas entró, se arrepintió de la idea inicial.

Minho se encontraba acostado boca abajo, con su rostro hacia un lado. Un suspiro escapó de sus labios cuando Key se acercó lo suficiente a su rostro para apreciar sus finas facciones. Las largas y espesas pestañas del muchacho eran su atributo más perfecto, pues enmarcaban aquellos enormes ojos que derretían el corazón de Kibum.

-Minho.- susurró dulcemente, deslizando sus delgados dedos sobre la cálida mejilla del muchacho. –Despierta.- el nombrado se movió un poco, pero sus ojos siguieron cerrados. –Es tarde.- murmuró el otro, observando el reloj en la pared. Era cerca de medio día.

-Key.- la voz de Minho era suave, pausada y bastante aterciopelada, producto del sueño. -¿Qué haces aquí?- se giró, recostándose de lado y apoyándose en un brazo para mirarle mejor.

Kibum se sentó en la cama, mirando a los ojos de Minho. –Te despierto.- susurró, sonriéndole coquetamente. –Estoy aburrido.-

-Tengo sueño.- el inocente comentario del menor le provocó una sonrisa y trató de no reírse, pero fue inevitable. El muchacho enarcó una ceja, contemplando el tono rosado que comenzaba a instalarse en las mejillas de Kim. –Key, vuelve a la cama.- el aludido negó.

Minho se levantó lo suficiente para observar atentamente a Kibum, quien desvió la mirada al sentirse un poco intimidado por el menor. Antes de poder reaccionar, los brazos del rapero envolvieron su delicado cuerpo y lo atrajeron hacia la cama. Su cabeza descansó en la almohada y, por vez primera, sintió el cuerpo de Minho completamente pegado al suyo.

-Hey.- se quejó el muchacho, tratando de levantarse, pero no lo consiguió.

-Duérmete.- el aliento de Minho era cálido, o eso pensó Key cuando lo sintió susurrarle aquella simple palabra al oído.

-Tonto.- pronunció despacio, girando para que sus rostros quedaran uno frente al otro.

Pasaron algunos minutos de esa manera, mirándose fijamente. El mayor fue el primero en reaccionar, cerrando los ojos para evitar perderse en aquella mirada que disparaba su pulso por los aires.

-Demasiado fanservice por un día.- comentó juguetón, tratando de levantarse nuevamente, pero Minho se lo impidió al envolverlo con su brazo una vez más. –No hay cámaras, Minho.- siguió, colocando una delicada mano sobre el pecho del menor.

-Lo sé.- sus labios se curvaron en una sonrisa inocente, pero en sus ojos había una pequeña nota de diversión que no pasó desapercibida para Kibum.

Key se perdió nuevamente en aquella mirada, contemplando los grandes ojos y las espesas pestañas del más alto. Se mordió el labio inferior de manera inconsciente, captando completamente la atención de Minho. El menor sonrió de nuevo, de esa manera que lo hacía cuando ambos se demostraban cariño frente a las enloquecidas fans.

-¿Minho?- cuestionó con nerviosismo el mayor, pues el rostro del chico se encontraba peligrosamente cerca del suyo. -¿Q-Qué haces?- las palabras escaparon de manera atropellada de sus labios y se sintió tonto por flaquear ante él. El brazo del menor se cerró aún más alrededor de su pequeña cintura y sintió que el aire abandonaba sus pulmones.

-Nada.- susurró Minho, con esa sonrisa traviesa que pocas veces dejaba ver. Key hizo un pequeño puchero y sus labios le resultaron irresistibles al menor. –No hagas eso.- murmuró de manera ronca, arrastrando las palabras de forma seductora.

-¿Hacer qué?- preguntó Key, sin entender a qué se refería. Su ceño se frunció un poco, pero luego se relajó. Se mordió el labio de nuevo, pensativo.

-Te lo advertí.- cortó Minho, atrayéndolo aún más contra sí.

Key se preparaba para responder, pero los labios de Minho le impidieron emitir sonido alguno. Su corazón comenzó a latir con fuerza y por un momento pensó que se saldría de su pecho. Cerró los ojos y enredó sus dedos en el cabello del chico, dejándose llevar por el contacto de sus bocas.

Los labios de Kibum eran dulces, quizá por las golosinas que había comido antes, y eso a Minho le encantaba. Degustaba de su boca con el corazón en un hilo y la respiración dificultosa. Sus alientos mezclándose, sus cuerpos ardiendo, sus lenguas juguetonas, todo aquello era demasiado para ambos.

Se separaron aún con la mirada oculta y el pecho subiendo y bajando con velocidad. Minho fue el primero en abrir sus ojos y contemplar la respiración agitada de su compañero. Unos segundos después, sus miradas se encontraron. Después fueron sus labios de nuevo.

 

Sí, Minho era un cuento muy distinto. Un cuento de hadas.

Key adoraba el fanservice porque podía demostrarle a todos, sin que realmente fuera así, que Minho le pertenecía sólo a él. Porque cuando sus miradas se cruzaban e intercambiaban pequeñas e inocentes sonrisas, el corazón de ambos se agitaba con violencia dentro de sus pechos. Y cuando las fans gritaban al verlos abrazarse suavemente, Key aprovechaba para pegar sus cuerpos y besarle la mejilla; aunque a veces depositaba el beso en la comisura de sus labios.

Pero lo que realmente le gustaba a Key, es que esos juegos no sólo se daban sobre el escenario, sino que los llevaban a casa. Minho solía hablarle al oído mientras cocinaba, lo abrazaba cuando estaban cómodamente en el sofá y lo besaba cuando nadie más veía. Y eso enloquecía a Kibum, quien anhelaba esas pequeñas caricias cada mañana.

Y entre miradas curiosas y pequeñas risas, los demás comenzaron a comprender lo que ocurría con ese par, aunque ninguno se atrevió a preguntarlo directamente.

Sí, a Key le gustaba el fanservice, pero sólo cuando se trataba de Minho. 

 

Notas finales:

Bueno, pues a mí me ha gustado el resultado final. Aún no puedo creer que escribí mi primer MinKey :D Sólo espero que no sea el último, pues realmente me encanta verlos juntos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).