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Excepción por Estrella nocturna

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Notas del fanfic:

 Los prsonajes no me pertenecen, sólo los tomo prestados.

Este fic salió de un sueño que tuve y me pareció se adaptaba bien a esta linda parejita.

Notas del capitulo:

 Espero les guste, y sin más que agregar lean.

 

¿Cómo era que había pasado? No lo podía entender, él había matado a tantos, ese chico que yacía ahí encadenado iba a ser sólo uno más, le había capturado por su fuerza, sería una marioneta genial, pero al ver esos ojos, tan llenos de algo que no podía definir, trató de pensar en otra cosa, el niño era de la calle, nadie lo quería, nadie lo extrañaría y eso debería facilitar su labor pero por alguna extraña razón, sintió lástima hacía ese ser indefenso, lo tenía casi sin ropa pero no se atrevía a dar el golpe fatal, no pudo, y se retiró a su habitación, derrotado y silencioso, al día siguiente bajó de nuevo, pero el otro ya estaba conciente y al verlo lo interrogó con la mirada, no se atrevió a decirle su verdadero propósito, pronto el otro empezó con su típica hiperactividad, a hablar de todo y nada, cambiando de humor con rapidez y reclamando constantemente ser liberado, el pelirrojo no se atrevía a matarlo, pero tampoco a soltarlo, de pronto sintió la necesidad de tenerlo cerca siempre y temía que su prisionero huyera tan pronto le quitase las cadenas.

 

Así había pasado casi un mes y el rubio se había empezado a encariñar con su captor y a desear comprenderlo, después de mucho lo convenció de darle algo de libertad y en su insistencia quería saber más, exasperando a Sasori, después de todo Uzumaki Naruto no era alguien que se rindiera pronto

–ne, Sasori –le dijo luego de un par de semanas –es que yo desearía que fuésemos más cercanos, saber más de ti, yo te he dicho casi todo de mí

–es cierto, pero no lo haré *yo también lo desearía, pequeño*

–vamos, no seas malo

–mira, puede que me vea joven, pero ya tengo 80 años

–no mientas, quiero la verdad

–tú y yo somos opuestos, tú vives tu vida al máximo, te importa el aquí y el ahora, en cambio yo no, yo sería capaz de cualquier cosa para vivir eternamente, por ser siempre joven, si te sigues metiendo conmigo, sólo te voy a lastimar y no quiero eso, lo mejor será que te olvides del asunto

–pero…

–nada de peros, si acabas lastimado por mi culpa y lo que he hecho, no me lo podría perdonar jamás, trata de entenderme

–*tú también eres importante para mí, es por eso que lo hago* –el rubio no podía entender del todo, él lo quería entender y el otro le decía que saldría lastimado, que tenía 80 no lo creía, se veía de 16 a lo mucho, y qué sería eso tan malo que hizo, nada tenía lógica, se encerró en el cuarto que le habían regalado y se recostó en su cama tratando de meditar, de hallar algo que se le escapaba a su mente, de asirse a algo, pero sin lograrlo, finalmente decidió explorar el cuarto en el que había estado prisionero, una vez ahí y al fijarse notó manchas como de sangre, no las había visto antes ¿por qué? luego una puerta oculta, no soportó la tentación e ingresó, había una larga escalera, el techo era algo bajo y las paredes estaban muy cercanas entre sí, tenía una luz tenue, al final se encontraba una habitación, era algo pequeña, tenía un tragaluz que la iluminaba desde arriba, una mesa que también tenía manchas rojizas, algunos armarios, en uno encontró herramientas, el otro estaba vacío.

 

 Estaba a punto de ir a investigar el tercero cuando oyó pasos y se metió al vacío, desde un hueco en la puerta pudo ver a Sasori entrar, sacar herramientas, y… ¿quitarse la camisa? Por dios su cuerpo, parecía, se veía raro, se empezó a reparar y lo notó, definitivamente su cuerpo era como una marioneta, igual a una que había tenido de niño, que por cierto había sido su adoración, aunque fuese de uso, le dio lástima, pena, algo le dolió en el corazón, eso era lo que había hecho, si su cuerpo no era humano ¿cómo sentiría? ¿Notaría las caricias que le dedicaba? ¿el calor, la suavidad de su piel? Cuando lo abrazaba ¿cómo sería? A él le gustaría pensar que era algo que ambos disfrutaban, pero ¿y si no? Sintió como los ojos se le llenaban de lágrimas, aquel ser angelical había atentado cruelmente contra su propio cuerpo, pero eso no tenía por qué ser asunto suyo, ¿por qué le dolía tanto? Le dieron unas inmensas ganas de salir corriendo hacía él, apretarlo en un abrazo y no dejarlo escapar, al acabar, se volvió a poner la camisa, abrió el tercer armario y sacó una marionetota, la estaba terminando, estuvo ahí dos horas, luego la regresó y se fue, luego de un momento que le pareció una eternidad, dejó de oír los pasos a lo lejos, finalmente salió.

 

Al llegar a su cuarto, estaba traumado, lo que había visto era mucho ¿para qué lo había atrapado en un inicio? ¿Sólo como compañía? Lo dudaba, él era una marioneta, era una marioneta lo que tenía en aquel armario, ¿habría sido una persona antes? Después de tratar de pensar no logró sacar respuesta a eso, sólo que pasara lo que pasara no se separaría de él, y menos ahora, estaba herido, sí, le dolía en el alma.

 

Notas finales:

 Ojalá les haya gustado, no prometo publicar pronto pero lo intentaré.

"A las estrellas se les piden deseos, a mí sólo se me dejan reviews"


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