¿Por qué me haces esto?, ¿Por qué si sabes que lo odio como a ningún otro?, ¿Por qué si sabes que él es prohibido?, ¿Por qué te enamoras de él?...
Hacía no mucho me había dado cuenta de lo que en verdad siento por tan despreciable ser, no llevaba mucho amándolo en secreto, no llevaba mucho soñando con él, era relativamente poco el tiempo en que lo deje de ver como un rival y lo empecé a ver con un deseable amante. El mismo tiempo que lo llevo deseando, es el tiempo que llevo deseando ser quebrado por él, ¿patético?, ¿sucio?, tal vez, pero es lo que siento, siempre que lo notó perdido en ella, mi corazón grita, cuando él me dice “solo sirves para cuidarla” mi alma me abandona, ¿es ella tan importante?
- Kuran, vallase a su clase de una buena ves – si te quedas, hazlo a mi lado
- Buenas tardes Kiryuu, Yuuki, querida ¿Cómo estás? – la ves de nuevo con esa calidez, ¿tan difícil es verme a mí?
Tu mano viaja por su mejilla, y avanza delicada por la comisura de sus labios, la quieres besar…
- Zero! – Me grita desesperada mi “hermana” – Zero, vuelve, tenemos que hacer las guardias – dio en conmigo en el establo
Me alejo de ella, la odio, ¿Por qué eres tan especial para él?, ¿por ser mujer?, ¿Por qué?
- Zero…quiero hablar contigo – me detienes sujetando mi manga – lo que paso esta tarde…yo…
- Déjalo, no importa – quiero continuar, pero hablas de nuevo
- Se que te gusto, pero no tenias que amenazar a Kaname por lo que hizo, entiéndelo Zero, yo no te amo, para mi eres mi hermano
No puedo evitar reírme, ¿gustarme? ¿Tu?, por favor, no digas idioteces, te aplaudo, lograste algo bastante complicado, me hiciste reír bastante, pero que importa, me voy no sin antes dejar en claro tu idiotez, no puedo creer siquiera que pienses que yo siento algo por ti aparte de odio, te aborrezco, entiéndelo…
Han pasado ya 2 semanas desde el incidente con Kuran, realmente no era mi intención, golpearlo fue una clara muestra de celos, Yuuki creyó que lo hice por ella, es simplemente tonto, si no hubiera salido de ese lugar, de seguro me asesinaban esas bestias, no puedo creer que me dejaron siquiera alcanzarle, no fue realmente mi culpa, fueron ellos que me dejaron golpearlo, fue él quien puso su mejilla para el impacto.
Hoy no hice guardias, cuando el tumulto de gente se disperso, tome la distracción de Yuuki y me aleje del lugar, ahora estoy a los pies de un frondoso árbol, me arropa con su denso follaje, me relaja con su firme tronco, me deja descansar con él, pero que más podría hacer, ¿apartarme?
Mis ojos se abren pesados, ¿me quede dormido?, no sería raro, hay alguien conmigo, lo conozco, y bastante bien
- Kuran
Me dedicas una miradilla, y regresas al lago frente a ti, no quiero estar cerca de ti, eso significaría perderme en tu aroma, en ti…no quiero eso, no quiero perderme más de lo que ya lo he hecho, me levanto y sacudo mis ropas, oculto mis manos en mi pantalón, puedo notar cómo te alarmas un poco, como esperando una agresión de mi parte, hoy no, hoy no quiero darte ese gusto, ni siquiera tengo ganas de verte, di media vuelta y camine hacia lo que sería el edificio del sol
- Kiryuu – por favor no me hables, ve con ella, y déjame solo
Te ignoro totalmente, finjo no haberte escuchado, camino apresurado, entre más rápido salga de ahí mejor
- Te estoy hablando
- ¿Si?, bueno, yo te estoy ignorando
Seguí, no te quiero cerca, no te quiero, eso es, no te quiero, escuchaste, no lo quieres. Avance lo suficiente como para ver la entrada al edificio del sol, supongo que estaré bien ahí, se que tu regresaras a tus clases, y seguirás adorándola, lo sé. Llegue a mi habitación, nunca antes la había sentido tan sola, la obscuridad es abrumadora, sin querer, algo abandono mi ojo, se deslizo y llego al suelo, inmediatamente muchas más aparecieron: lagrimas, estoy llorando, ¿Por qué?, no lo sé…a quien trato de engañar, obviamente a mí, obviamente a ti, se que lloro por él, se que lloro por qué no está conmigo, lloro como plegaria al cielo, esperando ser visto y amado por él, mi llanto se volvió en la plegaria que me gustaría escucharan, un deseo oculto, un deseo que arde en mi interior, me consume, ¿a quién le rezó para tener tu atención?, es lo único que puedo hacer, llorar y rezar, ah! El cielo me acompaña, ¿me escucharon?, comenzó a llover, los truenos callan mis alaridos dolidos, las nubes se encargan de cubrir mi patético rostro hinchado, y las gotas lavan junto con mis lagrimas, el dolor de mi alma, por qué de todo y de todos (*), te tuviste que enamorar de él, es simplemente tonto pensar que mi orgullo, lo pisaste, mi valor, lo quemaste, todo mi ser fue consumido por ti.
Argh! Mi garganta arde, es esta maldita sed, una sed que solo tu puedes apagar
- ¿Tienes que ser tan terco?
¿Cuándo entraste?, ¿Qué haces sentado en mi cama?
- No me digas que la sed te hace llorar
Me vio, más patético aun, fui visto llorando
- No te importa, lárgate
- Tranquilo, tampoco quiero estar aquí, lo hago por…
- Cállate, si no quieres estar aquí, no te debiste de haber metido – no la menciones en mi presencia, no la pienses cuando estés conmigo
- Bien, hagamos esto rápido que tengo asuntos por atender
Lo dices, e inmediatamente abres el cuello de tu camisa, me muestras tu cuello, incitándome a beber
- Rápido Kiryuu, no tengo tu tiempo
No quiero, pero la bestia dentro de mí reacciona ante la palpitante vena de su cuello. El sentado sobre la cama, yo sobre sus piernas, una a cada lado de su cadera, tan pegado a su cuerpo que siento su corazón, encajo mis colmillos y bebo, lo único que puedo pensar es “te amo”, abres tus ojos, me observas desorbitado, y tu cara demuestra asco, me empujas al suelo, y ahora el asco es odio(+)
- Maldito nivel E, sabía que debía matarte, basura inútil
No me veas, no con esos ojos, mejor mírame indiferente, si quieres no me mires, no me des importancia, olvida lo que paso, ignórame como antes, olvida mis sentimientos, ignórame a mi
- Escoria, infeliz, bastardo, como te atreves a mancillar mi nombre con tu patético pensar, jamás vuelvas a pensar en mi, el día que se te ocurra pensar en mi, ese día te mató
Escupiste tanto veneno como te fue posible, te volteaste y saliste de mi habitación, me dejas en esta obscuridad.
Escuche algo romperse, escuche algo disolverse en tu veneno, ¿mi corazón?, eso fue, aquel que me castigo amándote, aquel que se aferro a lo prohibido, te dije que no debíamos amarlo, te lo dije.
Se siente frio, pero es necesario, si me odias, si ya no te sirvo, ¿Qué hago?, no sé si debo, no sé si lo vales, pero lo hare, por ti, por ti lo hare…
- Zero!, abre la puerta! Zero! – el director se aferraba al picaporte mientras lloraba, sabía lo que encontraría, pero no lo aceptaba, sabía que dentro de esa habitación, nadie le contestaría, lo que alguna vez fue el mejor regalo del mundo, ahora fue lo que acabo con su vida…
Bloody Rose