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Sentimiento extraño por Iratxe

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Notas del fanfic:

Bueno hace un tiempo que tenía esto preparado pero amor yaoi no me dejaba subirlo.

Sin más disfruten, no recuerdo que autora decía esto pero tenía toda la razón del mundo así que:

¡Por un mundo con más fics Gakuhai!

 P.D: Quería subir el epílogo como otro cap pero no me dejaba, y tiene exactamente 513 palabras, no lo entiendo T.T

Y ahí estaban sus ojos de nuevo. Aquellas orbes azules que me perseguían desde hacía demasiado tiempo. No dejaba de mirarme. Entonces nuestros labios se encontraron en un beso apasionado, demandante, como los que hace tanto tiempo nos dábamos.

 

Nuestras manos buscaban tocar la mayor cantidad de piel del otro, por lo que la ropa comenzó a sobrar. Pronto nos encontramos sin nada que nos cubriera y nuestros gemidos inundaban la oscura estancia. Nuestros cuerpos ahora perlados por el sudor se movían al compás de una danza que nadie más que nosotros conocía. Los movimientos se volvieron frenéticos y en un segundo todo acabó.

 

 

 

Desperté agitado. ¿Qué demonios…? Había sido solo un sueño… Pero era como si aún pudiera sentir sus manos sobre mí, había sido demasiado real. Levanté la sábana para confirmar mis sospechas. Tan real que tendré que cambiar las sábanas…maldita sea.

 

 

 

Miré a mi alrededor; en la penumbra de la habitación distinguí las dos botellas de licor casi vacías y de pronto la realidad vino a mí en forma de sendos martillazos en mi cabeza.

 

 

 

-Aaah…-me quejé-Es la última vez que bebo, lo juro…-dije mientras me levantaba y me dirigía al baño, a tomar una ducha

 

 

 

Siempre digo lo mismo, pero acabo bebiendo igualmente, ¿y sabéis por qué? Porque es la única manera en la que me olvido de todo lo que estoy pasando ahora mismo.

 

 

 

Todo el mundo dice que no debería estar deprimido por ninguna razón, que debería estar feliz trabajando en mi próximo álbum y blablablabla, pero ellos no tienen ni idea de lo que pasa por mi cabeza ahora mismo. Y todo por culpa de un idiota que en este momento no está aquí para que le haga pagar lo que me está haciendo pasar. ¿Mal de amores? Quién sabe, a estas alturas no deshecho ninguna posibilidad que pueda definir lo que me ocurre.

 

 

 

Todo comenzó hace unos meses, en el rodaje de Moon child, allí ocurrió todo… Recuerdo perfectamente las miradas penetrantes que nos lanzábamos en mitad de las escenas, sin dar realmente nunca el paso. Nunca, hasta el día del estreno. Celebramos el éxito brutal de la película con una gran fiesta, cuando todos los invitados se fueron yo estaba muy borracho como para conducir y era muy tarde como para coger el tren así que Gackt me invitó a quedarme en su casa. Aún no sé cómo acabamos en su cama, el sobre mí, y nos hicimos uno por primera vez. A la mañana siguiente nadie dejó claro nada, solo hubo más sexo entre nosotros. Tuvimos ese tipo de encuentros un par de veces y luego…nada más.

 

 

 

En un principio no me importó, al fin de al cabo éramos amigos, yo tenía mi vida y él la suya, ¿no es así? Pero…después de unos días comencé a echar en falta sus caricias…sus miradas, todo él. Debo sonar patético diciendo estas cosas, bueno, más bien como una quinceañera enamorada. ¿Será esto lo que algunas de mis fans aseguran sentir por mí? En tal caso realmente lo siento si están sufriendo así por mi culpa. Pero por una vez quiero ser egoísta, quiero pensar en lo que yo quiero, por eso, en cuanto salí de la ducha cogí el coche y me dirigí al único lugar dónde sabía que encontraría tarde o temprano al principal causante-además del alcohol- de mis dolores de cabeza. En menos de lo que podría haber esperado me encontraba frente a la puerta de la-a mi parecer-enorme casa de Gackt. Llamé un par de veces y esperé. No contestó nadie, se me olvidaba que Gackt es ‘’Mister perfección’’ y a estas horas ya estará en la discográfica o quién sabe dónde. Me di la vuelta para volver al coche pero el sonido de la puerta abrirse me hizo volver sobre mis pasos. Sin embargo, quien abrió la puerta no era aquel a quien yo esperaba, en su lugar me encontré a una mujer, algo mayor que yo, pero muy hermosa, que me miraba sonriente. Sentí como algo dentro de mí se rompía ¿Gackt tenía pareja ahora?

 

 

 

-Hola, ¿Buscabas a Gackuto?-me preguntó la mujer

 

 

 

-Am…sí-respondí

 

 

 

-Ahora mismo no está pero no creo que tarde mucho-la mujer ensanchó su sonrisa-Puedes pasar, si quieres-

 

 

 

Se hizo a un lado y entramos a la casa. Observé mejor a la mujer en el camino, recordaba haberla visto en la fiesta, sí, Gackt me la presentó pero… ¿Quién era? Maldita sea, no recuerdo nada, ¿por qué demonios bebí tanto?

 

 

 

-¿Hyde, verdad?-me preguntó, una vez que estuvimos en salón, y se sentó frente a mí, yo asentí ante su pregunta-Tú eras el que protagonizó Moon child con Gackt, ¿cierto?-yo volví a asentir, sonriendo-Me gustó mucho tu papel-

 

 

 

-Sí, bueno, fue algo difícil, porque yo nunca antes había hecho nada parecido-traté de seguirle la conversación, para ver si podía averiguar su identidad, ya que al parecer ella conocía la mía perfectamente

 

 

 

-Sí, mi hermano me lo comentó, aún así actuaste muy bien-sonrió

 

 

 

¿Hermano? ¿Quién es su hermano? Mierda… Estuvimos hablando unos minutos más sin conclusiones para mí, hasta que llegó Gackt.

 

 

 

-Hyde, ¿qué haces aquí?-preguntó

 

 

 

-Amm…-

 

 

 

Antes de que pudiera responder nada, la mujer se levantó:

 

 

 

-Bueno, yo os dejo solos-sonrió y antes de salir compartió una mirada llena de amor con Gackt, la cual se clavó en mi pecho como una aguja hipodérmica

 

 

 

Gackt se sentó donde antes había estado la mujer y sonrió:

 

 

 

-Bueno, ¿qué te trae por aquí?-

 

 

 

-Am, nada en especial-

 

 

 

Llamadme cobarde, si queréis, pero ya me gustaría veros a vosotros frente a esa mirada penetrante, y ver si sois capaces de decir algo.

 

 

 

-No sabía que tuvieras novia-sonreí muy a mi pesar

 

 

 

-¿Novia?-enarcó una ceja-¿Qué clase de rumores están rondando por ahí esta vez?-cubrió su rostro con una mano

 

 

 

-Ah, no…lo digo por… La chica que estuvo aquí antes…-

 

 

 

¿No era su novia? ¿Entonces quién demonios era? No creo que una empleada de limpieza pudiera dejar sus quehaceres para charlar conmigo animadamente. Gackt comenzó a reírse a carcajada limpia:

 

 

 

-¡Ella es mi hermana! Vive arriba-dijo aún entre risas-¿Cómo has pensado que yo…?-no pudo continuar y siguió riéndose

 

 

 

A mí no me parecía gracioso, y me crucé de brazos. Cuando Gackt dejó de reírse, me miró, tratando de serenarse.

 

 

 

-¿Acaso estabas…celoso?-

 

 

 

Esa última palabra me cortó la respiración. ¿Lo estaba? Cierto que al saber que aquella chica no era pareja de Gackt me había sentido feliz pero… ¿Tenía razón Gackt? ¿Eran celos? Aún no lo sabía, así que me reí yo también.

 

 

 

-Claro que no-dije

 

 

 

-Pues vaya-parecía decepcionado-¿Vino?-se levantó

 

 

 

¿Vino? ¡Lo que menos necesitaba en ese momento era más alcohol! ¿Por qué demonios Gackt no entendía que lo único que quería era que me besara una vez más?

 

 

 

-No gracias, aún es muy temprano-decliné la oferta finalmente

 

 

 

-Entonces… ¿Quieres algo de comer, ver algo en la televisión o…quizá a mí?-

 

 

 

La sonrisa seductora que acompañó las últimas tres palabras hizo que me estremeciera por completo. Gackt se inclinó sobre el sillón donde yo me encontraba sin dejar de observarme ni un momento, yo comenzaba a ponerme nervioso, pero a pesar de ello me veía incapaz de desviar la mirada. Podía sentir su aliento tan cerca que rozaba mi piel y mi propia respiración se acompasó a la suya. En un momento apenas juntó sus labios con los míos, y se me erizó la piel. Él sonrió y bajó su boca hasta mi cuello, rozándolo suavemente con su nariz, torturándome. Dio un fugaz beso en mi cuello y deslizó sus manos hasta mi camisa, desatando todos los botones con una lentitud desesperante. Yo enredé las mías en sus cabellos, y lo besé con desesperación.

 

 

 

-Estás ansioso…-fueron las palabras que escaparon de su perfecta boca al acabar el beso, y deslizó mi camisa por mis hombros, luego se quedó quieto unos segundos, observándome de arriba abajo-Vamos al dormitorio-

 

 

 

Si no hubiera sido él se me hubiera bajado todo el calentón. ¡Yo no quería ir al dormitorio! ¡Lo necesitaba ahora! Como no le respondía Gackt me cogió en brazos, en cuanto reaccioné, me quejé:

 

 

 

-¡Bájame, no soy tu mujer! Y sé andar perfectamente-

 

 

 

-No me reproches-me dijo, una vez en el dormitorio, y me posó sobre la cama-O tendré que castigarte…-me guiñó un ojo

 

 

 

Ay dios mío, castígame, hazme todo lo que quieras, ¡pero hazlo ya! Nunca me he visto tan desesperado por un polvo, pero es que cuando tienes a tal dios griego quitándose la ropa lentamente frente a ti, no hay hueco en tu mente ni para el orgullo. Ante tanta lentitud, me lancé a él y lo desvestí de manera salvaje. Él sonrió mientras me desabrochaba el pantalón.

 

 

 

-Pareces desesperado, pequeño...-

 

 

 

¡Sí, lo estaba, no me importa reconocerlo! Pero no le daría ese placer a él, así que lo único que hice entonces fue dejarme hacer. Cuando estuvimos ya sin la estorbosa ropa en nuestro camino, nuestros labios se unieron de nuevo, mis manos recorrían aquel perfecto cuerpo de arriba abajo, y él hacía lo mismo con el mío. Agarré fuertemente las sábanas cuando Gackt comenzó a recorrerme con su lengua. Di un sonoro gemido cuando atrapó uno de mis pezones en su boca, y tiró del aro que lo perforaba. En medio del mar de placer en el que me sumergía Gackt, que ahora jugaba con su lengua bastante más abajo, comencé a divagar en mi mente, sobre muchas cosas, a lo mejor eran demasiadas para aquel momento y por eso todo mi cuerpo se concentró tan solo en una. ¿Por qué estaba haciendo esto de nuevo? Vale, no había duda de que Gackt era bueno en estas cosas pero... ¿Yo quería su experiencia o lo quería a él? Salí de mis pensamientos conteniendo un gruñido; dado que sin previo aviso Gackt ya se hallaba dentro de mí.

 

 

 

-Lo siento...pero no eres el único que está desesperado aquí-se excusó

 

 

 

Sonreí al ver su expresión y traté de acostumbrarme a la intromisión. Calmé mi respiración y le indiqué a mi acompañante que podía comenzar a moverse. Una y otra vez sentía como Gackt salía y entraba de mí, estaba al borde de la locura. El vaivén cada vez era más rápido y sentía que me vendría en cualquier momento. Finalmente lo hice, con un grito que salió de lo más profundo de mi garganta.

 

 

 

-Que escandaloso...-Gackt sonrió mientras cerraba los ojos, y en dos estocadas más sentí como un líquido caliente me inundaba del todo-Mm...-se desplomó sobre mí, agotado-Ha estado bien esta vez, ¿eh?-dijo mientras salía de mí, y se tumbó a mi lado

 

 

 

Me sentía exhausto, sabía que en cualquier momento me quedaría dormido, así que, reuniendo las pocas fuerzas que me quedaban pronuncié unas pocas palabras, antes de quedarme totalmente dormido:

 

 

 

-Gac-chan...Cre...creo que...te amo...-

 

Epílogo:

 

Abrí los ojos lo más lentamente que pude y no vi a Gackt a mi lado. Bueno, por lo general él no duerme demasiado, así que en un principio no me preocupé. Miré el reloj de la mesilla, marcaba las dos y media del mediodía. Me sentía relajado, pero entonces recordé lo último que dije antes de dormirme.

 

-¡Joder!-maldije en voz alta-¿Por qué demonios le dije eso? Soy un idiota, un maldito idiota...Bueno, con un poco de suerte creerá que lo dije inducido por el placer...-me quedé unos segundos en silencio-¿Pero qué estúpidez es esa? ¡Ni yo mismo me lo creería, maldita sea!-

Miré a todos lados buscando mi ropa. Por fin la fui encontrando en los rincones más inesperados de la amplia  habitación. Solo faltaba mi camisa, la cual, si no recordaba mal estaría en uno de los silloner del salón. Suspiré hondamente mientras me vestía, para tratar de calmar mi agitada mente. Bajé las escaleras despacio, ya que lo único que quería en ese momento era que Gackt no me escuchara, ir al salón, coger mi camisa y volver a mi casa sin ser visto. 

 

Llegué al piso de abajo y no vi a nadie, suspiré aliviado, me dirigí al salón y comencé a buscar mi camisa. No la encontraba por ningún lado, rebusqué por todos los rincones rezando a todas las deidades que conocía para encontrarla e irme inmediatamente. Pero como parece que a Dios no le caemos muy bien los homosexuales de repente escuché la voz de Gackt detrás de mí:

-¿Buscabas esto?-

 

Me giré en milésimas de segundo y me encontré de frente con Gackt sosteniendo mi camisa entre sus suaves manos.

 

-Ah, sí, gracias-la cogí y me la puse rápidamente-Bueno, yo ya me voy-

 

-Espera-Gackt me tomó del brazo antes de que pudiera salir de allí-¿Tanta prisa tienes?-

 

-Sí, bueno, se me ha hecho algo tarde, aún no comí, y tengo asuntos pendientes-alegué, dirigiéndome a la puerta

 

Pero mientras la abría, Gackt lanzó una pregunta que me hizo cambiar de planes:

 

-¿Tú me amas?-

Me detuve en seco, tras unos segundos de reflexión cerré la puerta, me giré y lo miré directamente a esos hermosos ojos azul piscina.

-¿Y tú a mí?-

Creí ver un resquicio de duda en sus ojos durante un instante, pero entonces puso sus manos en la puerta, acorralándome, me miró fijamente y me besó. Golpeó mis dientes con su lengua, pidiendo entrada, y yo se la concedí gustoso. No sabría concretar cuanto duró el beso, pero fue uno de los mejores de toda mi vida. Cuando nos separamos Gackt se quedó observándome unos instantes y me acarició el cabello suavemente:

 

-¿Aún tienes dudas?-preguntó

 

No, ya no las tenía, de hecho ya no tenía nada en mi cabeza, tan solo a él, y ¿sabéis qué? Eso es lo único que me importa ahora.

Notas finales:

Espero que les haya gustado aunque no quedé muy convencida con el resultado... -.-

Dudas quejas y o sugerencia dejen un rewiew o agregenme a: iratxe-m@hotmail.com


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