"A ti te estoy hablando a ti,
a ti el que no escucha"
-desea algo más
bocchan?-,
-no, retírate-,
con elegancia camino hacia afuera de su habitación y cierro la puerta,
cualquier persona que me viera no podría adivinar la opresión que siento en mi
pecho en éste momento ante su actitud despreciativa, solo una,
desgraciadamente, usted,
me siento estúpido tratando de ocultárselo, ya lo sabe, ¿para qué me esfuerzo?,
después de todo usted, parece que se divierte torturándome, haciéndome sufrir,
burlándose de mí, utilizándome cada día solamente para su propio beneficio,
sin embargo, yo lo sabía, que ésto iba a pasar, fue por ésta razón que lo
seguí, que hice un contrato con usted,
simplemente me enamoré, me enamoré de usted, de su orgullo, de su arrogancia,
no tengo idea porque, pero lo hice,
sentí que por una u otra razón cambiaría, cuando se diera cuenta de que no
estaba solo, yo estaba ahí, siempre estuve y siempre estaré,
no me importa durante cuánto tiempo más me haga sufrir, durante cuánto tiempo
quiera fingir que no me ve, que no le importa otra cosa que no sea usted,
"A ti que con lo que te sobra
me darías la luz para encender los días"
sigo haciendo sus labores de su mansión, no me importa, soy capaz de rebajar mi
protocolo demoniaco con tal de ver su mirada despreciativa felicitándome, al no
encontrar defectos en mi trabajo,
a sí que pongo lo
mejor de mí,
sé lo estúpido que
suena, ni siquiera debería esforzarme en intentarlo, usted más que nadie lo
sabe, no me interesa en contrato, podría simplemente olvidarme de él y tomarlo
a la fuerza,
pero me veo incapaz
de hacer eso, lo único que quiero es volver a ver su rostro excitado cada vez
que por capricho suyo, hacemos el amor,
no tengo idea del
porque lo sigo haciendo, y lo más probable no quiero saberlo, me duele, me
duele dentro cada vez que lo veo en otros brazos que no son los míos,
me hierve la sangre
dentro de mis venas, déjeme decirle que usted se comporta como una puta, a
pesar de ser un niño,
es increíble lo vacío que puede ser,
"A ti que juegas a ganarme
cuando sabes bien que lo he perdido todo"
sé que lo hace por
dolor, busca en todos,
la satisfacción que su triste vida no le proporciona,
sin darse cuenta de
que yo puedo darle eso y más,
yo mi querido amo,
estoy aquí para cerrar esa herida, solo por ese propósito, quiero hacerlo
feliz, y presenciar su preciosa sonrisa,
pero usted es necio,
¿cree que acostándose con todo el vecindario será feliz?, no se engañe,
yo puedo salvarlo de
ese vacío, solo ábrame su corazón, déjeme complacerlo para toda la eternidad,
no importa, sé que no
pasará, aún así, sigo aquí esperándolo, usted lo sabe,
"A ti te estoy hablando a ti
aunque te importe poco
lo que estoy diciendo"
el timbre suena,
espero que no sea quien creo,
abro la puerta
mientras cruzo los dedos,
demonios!!! como odio
a éste sujeto, intento sonreír,
"A ti te estoy hablando a ti
Aunque es perder el tiempo"
-buenas tardes
señorito trancy-,
con arrogancia camina
hacia adentro aventándome su abrigo, ni siquiera tiene la cortesía de saludar,
era de esperarse,
-Avísale a Ciel que
llegué-, hablas demandante como si tuvieras alguna soberanía
sobre mí, no te pases niño, que en éste momento mis ganas de estrangularte
están a punto de sobrepasar mi auto control,
-como usted diga
señorito trancy-,
camino hacia su despacho, si ésto sirve como una
escusa para ver de nuevo su rostro, por lo menos le agradezco eso al estúpido
alois!!!, toco la puerta, su voz me contesta,
-Que quieres ahora
Sebastián?- cuanto daría porque su dulce voz pronunciara lo
que de verdad usted y yo sabemos que desea,
"A ti que te paso tan lejos
el rigor del llanto y la melancolía"
-disculpe por la
interrupción bocchan, el señor trancy ha venido a buscarlo-,
un silencio por su parte se escucha, sea sincero, le da casi tanto asco como a
mí, y aún así, se deja toquetear por él, con el propósito de torturarme, acaso
no lo vé, es tan ciego como para ignorar lo sucio que se siente al ser
penetrado por éste mocoso insolente,
aún así, ésto solo
significa una cosa, ésta noche recurrirá a mí, como un perro asqueado, buscando
el calor de mis brazos, para entregarse a mí, solamente para borrar la
asquerosa marca de alois en su cuerpo,
hágalo, por favor, ese acto de estupidez y de remordimiento diario, es lo que
me mantiene día a día vivo, aunque al día siguiente se comporte como la persona
más indiferente y grosera hacia mí, no me importa ha pasado tantas veces que ya
debería estar acostumbrado,
"Si nunca dije la verdad
fue porque la verdad siempre fue una mentira
A ti te estoy hablando a ti
aunque te valga madre lo que estoy diciendo"
-Hazlo pasar-,
por fin respondes, ¿acaso estabas intentando escapar por la ventana, o
solamente estabas haciendo un puchero en silencio?,
-como usted ordene bocchan- de
nuevo camino a la sala de estar,
como odio ésto, ni siquiera, me dejó entrar a su despacho, y de nuevo
tengo que verle la cara al maldito rubio,
que me provoca rompérsela a golpes, esos ojos que han visto sus expresiones sin
iguales cuando llegas al climax, esa boca que ha saboreado tu piel suave y
deliciosa, sus oídos que han escuchado sus gemidos, sus dedos que han llegado a
lugares que deberían ser solo míos, ¡como lo odio!,
"A ti que te falto el valor
para pelear por ti"
pero me consuela saber que eso no le basta a mi joven amo, y aunque so orgullo
lo niegue el único idiota que logra hacerlo ver las estrellas, que sé que le
roba su sueño y lo hace de la mejor manera posible, es su servidor, su
mayordomo, su perro fiel, cruel ¿no?,
-Ciel lo espera en su despacho- ahora solo me alejo, ya que sus
gritos y jadeos al ser poseído por el rubio, me caen como navajas
envenenadas,
¿sabe que?, haga lo que quiera,
"A ti que te consuelas
con cubrirte de Channel
las huellas de mis besos"
de todos modos sigo siendo el
mismo estúpido de siempre, que cae a sus pies con solo que se lo mire
con mirada de arrepentimiento, parece mentira que en realidad sé el mucho daño
que me hace creerle en sus palabras, que ya está más que claro que son mentira,
lo sé, no me importa, las creo, porque eso me hace feliz, o eso pretendo
creer,
"A ti ya no te queda nada"
seco los platos, intentando no romperlos ya que me
hierve la sangre de solo imaginar lo que están haciendo,
mi pulso tiembla, mi ira está a punto de
desbordarse,
" A ti ya no te queda nada, nada".
-sebastiaan-, escucho, demonios
ahora además me harás verlo, no es suficiente tortura para mi escucharlo,
me encamino rápidamente hacia su despacho,
después de todo odia que llegue tarde,
abro la puerta, por Dios ya no me tortures más no se
cuanto tiempo pueda aguantar,
-cierra la puerta y que nadie nos moleste-,
sonríes macabramente, como si el demonio aquí fuera usted y no yo, mientras me
miras desafiante, el joven Alois arrodillado en el suelo ni se inmuta de su
labor de devorarle el miembro, yo solo aprieto los puños, no puedo
evitar mi gesto de molestia,
" A ti que por despecho estas
pensando con los pies"
-Yes, my lord-, y salgo tras cerrar
la puerta con llave, lo hace por mí, lo sé,
sabe que me duele y que me hierve la sangre,
no entiendo de que quiere vengarse, nunca intenté
dañarlo, solo vivo para usted,
pero téngalo en cuenta siempre, aquí el más
perjudicado es usted,
"A ti que me dejaste solo incluso
cuando estabas en mi compañía"
mis lágrimas amenazan con salir, usted simplemente no
se imagina la cantidad de veces que ha logrado que mis lágrimas salgan,
nunca en toda la eternidad nadie había logrado hacerme
sufrir de esa manera, no conocía lo que era llorar, el demonio que era antes
nunca hubiera permitido que nadie se metiera con él,
era duro, frío, no me importaba nadie, vivía para mí y
solo para mí, igual que usted ahora,
"A ti ya no te queda nada,
Nada"
seguramente por eso me enamoré de usted, en cierta
forma me recuerda a mí mismo, y siento que por una razón u otra es mi
responsabilidad sacarlo de ese agujero donde ha caído, crea en mí, sé lo que se
siente estar solo,
se lo que es ser indiferente a todo el mundo, nada la
satisface, nada lo llena, es solo una vida sin fin
de excesos y libertinaje que no sirve de nada,
"A ti te estoy hablando a ti
tan sordo y resignado"
nada nunca será suficiente hasta que no comprenda lo
que realmente importa,
¿será por eso?, ¿acaso estoy pagando mis actos?, todas
las almas que devoré, todas las vidas que arruiné y todo los sentimientos
que burlé, es probable, ahora realmente no me importa el dolor que me cause
ésto mientras pueda ser usted el que lo cause, estoy disponible para eso
también, soy un completo idiota, lo sé,
empieza a ser de noche, y escuchó la puerta de tu
despacho, y tu voz, al parecer el rubio ya se retirará,
"A ti que duermes con tu orgullo
y te dejas tocar con tu rencor barato"
-¡sebastian!-, de nuevo su voz,
corro hacia usted, espero que no note el enrojecimiento de mis ojos,
-¿se le ofrece algo señor?- me
inclino ante usted, intento evitar su mirada,
-Lleve a Trancy afuera, y vuelves a mi despacho-
de nuevo su gesto de asco, al final no puedo decir si lo odio, o me agrada,
pero sé lo que vendrá y lo espero con ansias,
no me hagas esperar más,
con lo que me queda de paciencia, llevo a Alois hacia afuera,
y con cortesía fingida lo despido en la puerta,
estoy feliz, ¿lo estoy?,
"A ti que te gusta ir de mártir
repartiendo culpas que son solo tuyas"
camino hacia su despacho, será igual que siempre lo sé, abro la puerta,
tu te encuentras sentado con la cabeza recostada al escritorio, con la mirada perdida y resignada,
-¿puedo hacer algo por usted bocchan?-,
-Ya sabes que hacer sebastian-, me quedó en silencio, mientras usted ignora mi mirada,
-Yes, my lord-,
me acerco a usted, y lo cargo en mis brazos, déjeme complacerlo,
lo llevo a su habitación y lo deposito sobre su cama, su rostro sonrojado me ignora,
me coloco sobre usted, empiezo a desnudarlo,
su respiración se agita, si,
por favor pierda el control junto a mí,
"A ti te estoy hablando a ti
porque no hay nadie más
que entienda lo que digo"
deséeme como lo deseo yo,
-sebastian...-, gime con su dulce e inocente voz al sentir mis dedos sobre su piel,
diga mi nombre, diga que me desea,
que me ama, que me necesita, quiero escucharlo,
lo acaricio, dulcemente intentando sacar una sola palabra de afecto,
"A ti que te falto el valor
para pelear por ti"
intento prepararlo para lo que vendrá, estimulándolo en todos sus puntos débiles que ya me sé de memoria,
me encanta su expresión de ahora, excitada, desesperada, deseosa de más,
por la que daría mi alma, todo mi dolor se compensa con solamente escuchar su respiración en éste momento,
sus ojos azules, vidriosos y entrecerrados me demuestran su dolor,
usted también sufre lo sé, por eso quiero salvarlo, no me importa lo que eso me cueste,
-quítamelo sebastian, ese sabor-, susurra mientras se sacude por la sensación de mis manos,
es raro que diga eso, normalmente no me permite besarlo, según usted,
"eso" solamente lo hacen las personas que se aman, pues yo lo amo, déjeme demostrárselo,
dirijo mis labios a los suyos, y los poso suavemente,
"A ti que te consuelas con cubrirte de Channel
las huellas de mis besos"
usted está cediendo, la felicidad me desborda,
me corresponde, así que dulcemente empiezo a acariciar tus delicados y hermosos labios con mi lengua,
no tienes idea de lo mucho que te amo,
ya empieza a desear más, lo siento, así que me posiciono adecuadamente y lentamente me introduzco en usted,
le agrada, lo puedo saber con solo ver su rostro, ese por el que me derrito día tras día,
"A ti ya no te queda nada
Nada"
empieza a moverse solo, no sabía lo deseoso que estaba, yo empiezo a embestirlo,
tranquilo, sé como le gusta que se lo hagan, por eso nadie más puede complacerlo como lo hago yo,
solo míreme a los ojos,
"A ti que por despecho
estas pensando con los pies"
¿de verdad no puede ver?, ¿mi amor, mi alma y todo mi ser dispuesto a servirle para toda la eternidad?,
mis manos recorren su pequeño y débil cuerpo que se quiere quebrar debajo del mío,
sus manos aferradas a mi espalda desnuda me hacen querer morir de la felicidad,
continúo besándolo, desenfrenadamente en su boca, y usted me corresponde, ambos nos acercamos al final,
"A ti que me dejaste solo incluso
cuando estabas en mi compañía"
lo podemos sentir, ¿verdad?
vamos a terminar juntos ahora, dejémonos llevar por el deseo,
una explosión de fluidos se extiende por las sábanas blancas,
mientras me recuesto a usted, para intentar recuperar el oxigeno perdido de mis pulmones,
"A ti ya no te queda nada
y a mi me queda por lo menos"
espera..., ¿acaso está acariciando mi cabello?,
-lo amo bocchan....- me atrevo a decir a sabiendas que me responderá con un regaño o simplemente soltará una carcajada,
"Este síndrome incurable
de quererte tanto".
-yo... también... sebastian-.