El caminaba sin prisa alguna, viendo sin mucha espectacion el solitario paisaje por el que iba, sintiendo como sus rubios y largos cabellos se agitaban, cuando escucho un sonido diferente al viento que conocia.Apresuro el paso y se encontro con un grupo de hombres que reian al ver a su joven prisionero tratando de liberarse.El joven de cabellos azulados, hacia lo que podia por liberarse de las ataduras y apenas podia contener su desesperacion y su llanto, al ver las oscuras intenciones que esos grotescos hombres discutian.-¿Quien sera el primero?-preguntaba uno-Yo fui el que lo atrapo asi que es mi derecho tenerlo primero, despues pueden seguir ustedes-decia uno de ellos con una sonrisa.De repente el rubio, se presento ante ellos con una sonrisa, los maleantes se alarmaron al pensar que habian sido descubiertos, pero al verlo, se tranquilizaron, despues de todo que les podian hacer un joven contra varios experimentados hombres. -Sera mejor que liberen a su prisionero-les dijo el rubio, sonriente y con voz calmada. Los maleantes se echaron a reir y uno de ellos contesto:-¿Por qué? ¿Piensas que puedes obligarnos?-y riendo-¡Intentalo, vamos!En cuanto hubo terminado de hablar, sintio un gran dolor en su pecho y cayo al suelo. El resto al igual que su compañero, no tuvieron oportunidad de reaccionar, solo sintieron los golpes, tan rapidos que no pudieron defenderse.Despues el rubio se acercó al joven prisionero, que lo miraba asombrado, y desatandole las cuerdas que lo aprisionaban,le ofrecio la mano, que le otro tomo sin titubear, pero al levantarse se sintió debil y muy cansado, habria caido al suelo nuevamente, pero unos fuertes brazos lo sujetaron a tiempo, sintio que lo cargaban y lo llevaban de ese lugar.Horas después el joven de cabello azulado despertó, estaba envuelto en la capa de su libertador y habia na fogata encendida, aun no sabia donde se encontraba cuando escucho una suave voz.-¿Ya despertaste?-pregunto sonriente el rubio-Si-respondio timidamente-Me alegro-y acercandosele ofrecio un plato de comida-Bien, come esto. No soy buen cocinero, pero espero que te guste.-Gracias-Y por que te capturaron esos maleantes? Algo me dice que fue mas que para divertirlos un rato.-Es porque....porque...-Vamos, puedes decirmelo, conmigo estas a salvo-Es porque...soy el principe de esta region. Soy el principe Cid-dijo con-¿El principe? Vaya, esto no me lo esperaba, pero no te preocupes, en cuanto amanezca te llevare a tu hogar-Gracias-dijo el otro mas tranquilo, devolviendole la sonrisa-¿Y tú, como te llamas?-Me llamo Sigfried-respondio el rubioYa de mañana se encminaron hacia la gran ciudad, pero a medio cmaino se encontraron con un batallón que estaba encabezada por el mismo rey.Al ver a su hijo sano y salvo, se acerco rapidamente y despues de abrazarlo muchas veces, el rey le dio las gracias a ese misterioso joven que le devolvia a su hijo, luego lo invito a su cuidadYa junto al rey, Sigfried entro en la cuidad en forma triunfante y pdo contemplar lo bella que era la cuidad y parte de ello era el PalacioLa reina, los esperaba en el Portal y despues de besar amorosamente a su hijo le dio las gracias al joven rubio.Se hizo una celebración y el principe no dejaba de mencionar que Sigfried era muy fuerte y que él solo habia derrotado a sus captores.El rey estaba de acuerdo y muy complacido con este joven, asi que le ofreció empleo como uno de sus hombres para poder capturar al siniestro Garra, que era el terror de esos lugares y jefe de los criminales.-¡Garra!-exclamo sorprendido-Si-contesto el rey-Hace ya varios años atras, Garra era un guerrero que trabajaba como guardaespaldas. Tenia fama de ser el mejor, incluso se dice que derroto a la legendaria Bestia del Mar. Todos creían que habia desaparecido, hasta que cerca de un año, se aparecio con su ejercito de malhechores-Pero ¿Esta seguro que se trata de él?-Si, porque tiene en su poder una Parte del cuerpo de la Bestia, que guarda como prueba de su victoria-No se preocupe, cuente conmigo para capturar a ese delincuenteTodos e alegraron de su respuesta, en especial el Principe Cid, que ya lo veia como algo mas que un amigo.Varios dias pasoSigfried en compañia del principe y de los reyes, que no lo trataban como su empleado, sino como un gran amigo, y fue con su ayuda que lograron encontrar pistas sobre Garra. Cuando tuvieron una pista concreta sobre su escondite, salieron el rey y su tropa, junto con el principe Cid y Sigfried, en su busca.Pero el otro no era tonto, Garra avisado por sus espias, los esperaba, con todos sus hombres.Cuando el rey y su sequito estaba acercandose, los emboscaron y como eran muchos mas, los hombres de Garra, los hicieron rendirse.Entonces aparecio Garra, era un hombe grotesco de facciones repulsivas y con horrible voz.Sigfried estaba junto a Cid y el rey, cuando Garra se acerco para burlarse y matar a ambos miembros de la familia real.-¡Vaya, vaya! ¡Pero si es el mismisimo rey! ¿Que se siente ser derrotado por tus enemigos? Y luego dirigiendose a Cid, lo miro con ojos llenos de lujuria y una sonrisa retorcida.-Ummm, es verdad lo que se dice, eres realmente apetecible, principe Cid-en ese instante Garra acerco una mano a su rostro perfecto-¡No me toques! ¡O sino...!-grito Cid, sin saber como terminar-¿O sino? ja,ja,ja ¡Que piensas hacer ahora sin tu espada, eh?-El no necesita eso para vencer a un fraude como tu-dijo Sigfried, con gran enojoEl grotesco se encolerizo con esas palabras, era obvio que esta preciosura de hombre, aun no se daba cuenta de su condicion de prisionero, asi que lo tomo del cuello con brusquedad, tratando de intimidarlo.-¡¿Fraude Yo?! ¡Si soy el que destruyo a la legendaria Bestia del Mar y tengo su pie para probarlo!-¡Tu no lo mataste!-contesto sin inmutarse Sigfried-¡Robaste su pie de la tumba que tenia en una isla y como nadie sabia como era Garra en realidad, te apropiaste de su nombre.-¿Es eso cierto?-preguntaron sus hombres muy dudosos al escuchar estas palabras, porque si algo les habia impulsado a servir a este sujeto , era por creer que era el legendario Garra.-¡Claro qu eno!-dijo soltando su agarre de Sigfried-¡El miente!-¡No miento! ¡La misma Bestia me lo dijo!-respondio Sigfried y viendo la burla y la incredulidad de los demas, sonrio y dijo- ¿Quieren que se los demuestre?Y diciendo esto, su cuerpo comenzo a brillar emitiendo una gran energía y de repente apareció un terrible monstruo que hizo correr a los maleantes, dejando sin vigilancia a los soldados que aprovecharon para escapar y alejarse de aquel monstruo.La Bestia camino directamente donde estaba el mentiroso, quien se echo a correr hasta llegar a una corniza.Cuando se vio sin escapatoria y no sabia que hacer, se le acerco Sigfried.-¡¡¿Quien demonios eres tu?!!-grito aterrado-¿Yo? Solo soy un simple guerrero llamado Sigfried, pero tambien soy conocido como GARRA.-¡¡¡¡¡¡¡No, no es posible!!!-grito aterrorizado el impostor, mientras en su desesperación al tratar de escapar de Sigfried, se dirigió justo donde estaba la Bestia, que de un bocado se lo comio.Otro de sus hombres que estaba cerca de ahi, estaba paralizado por elmiedo y no podia moverse del piso, fue a él a quien Sigfried, se acerco parapreguntarele.-Bien, si no quieres que la Bestia te devore, dime donde esta su pie.-Esta...esta..en esa cueva-respondio a duras penas mientra indicaba el lugar con su dedo.-Por tu bien, espero que asi sea-respondio el rubio, luego dandose la vuelta entro al lugar señalado, para luego de unos minutos salir con la inmensa parte del animal. Luego se acerco a un peñasco y se la arrojo a la Bestia.-¡Ya estas completo! ¡Ahora puedes descansar en paz!-dijo Sigfried a la Bestia-¡No sabes como te odiaba!-respondio la Bestia, con una voz potente-¡¿Cómo es posible que un muchacho lograra lo que nadie, ni siquiera ejercitos completos pudieron?! Sin embargo también te respetaba porque luchabas por una causa justa y ahora también tienes mi agradecimiento ¡Eres noble, una cualidad que pocos poseen! ¡Adios mi honorable enemigo!-y diciendo esto la Bestia desapareció.Cid, que habia visto todo junto con su padre el rey y sus hombres, se acercó a Sigfried, que continuaba parado en el peñasco.-¿Si, tu eras el verdadero Garra, por qué no me dijiste nada?-pregunto dolido el principe Cid, ya que en verdad lo queria.-¿Me habrias creido? Además, si lo hubieses sabido, nunca me habria podido acercar a ti, pero ahora que ya sabes la verdad-dijo mirandolo a los ojos con tristeza y haciendole una suave caricia en su azulado cabello.-Bien, es hora que me vaya, lamento mucho todo los inconvenientes-dijo Sigfried, como despedida mientras se daba vuelta para alejarse.-¡No!-grito cid, al tiempo que se sujetaba de su cuello-¡Si te vas, mi vida dejara de tener sentido!-y con lagrimas-¡Yo te amo!Sigfried, se quedo quieto, impresionado por las palabras de Cid, acaso el principe correspondia sus sentimientos? Su corazón salto de alegria, pero entonces su mente le dijo que el no era digno de amar a Cid, y pensando que lo mejor era alejarse hizo ademan de continuar con su camino, cuando el rey apareció frente suyo.-¡Espera, porque no te quedas? Mi hijo se sentira muy triste si te vas y yo también-dijo el rey , al adivinar sus pensamientos.-No les importa que yo sea el verdadero Garra?-pregunto esperanzado Sigfried, y viendo directamente a Cid, al tiempo que le limpiaba las lagrimas-Yo no tengo nada que ofrecerte.-Yo te amo Sigfried, y el que tu me correspondas es lo mas importante parta mi. Cuando el amor existe, nada mas importa -respondio Cid mientras se acercaba y le daba un dulce beso en los labios, que sigfried correpondia.-Te amo Cid, prometo que hare todo lo posible por hacerte feliz-Y yo a ti mi amor, y yo a tiDespues ambos volvieron a besarse , sin importarles nada mas que su amor mutuo y el saber que asi comenzaban una vida juntos.
FIN