Se encontraba sentado en una banquita en la parada de autobús… esperando… Esperando a que regresaran por él.
“espera aquí y no te muevas… regresare pronto y pobre de ti si no te encuentro aquí cuando este de regreso”
Había dicho aquello, y no quería averiguar lo que pasaría si le desobedecía, no es que se dejara que le controlara, para nada… es solo que estaba cansado y aun le dolía su tobillo, el día de ayer habían estado acomodando algunas cosas y guardando equipaje, y en un movimiento en falso había caído y lastimado su tobillo.
“¡¡¡baka!!! Eres un masoquista… ¿te gusta tanto hacerte daño?”
Que más daba en ese lugar era su mayor virtud el hacerse daño a sí mismo, realmente ya ni siquiera le importaba, por que pronto se iría de ese país, de ese continente… y nunca mas regresaría.
-ah-suspiro- …por fin regresaremos a nuestro hogar –decía acariciando el pelaje de un pequeño zorro, de pelaje rojizo- nuestro verdadero hogar… Konoha…
Si, Konoha, una hermosa ciudad de Tokio en Japón, aunque cualquiera pensaría que es solo una ciudad más en ese país, pero para cierto rubio ojiazul, adicto al color naranja, de piel acanelada y con tres lindas marquitas en cada mejilla, además de ser reconocido como un hiperactivo joven cabeza hueca… para él esta ciudad lo era todo, cada lugar de esta le traía recuerdos… recuerdos de su dulce infancia junto a sus amados padres y abuelos, en donde pasaba los días enteros jugando con sus amigos, verdaderos amigos, que tuvo que abandonar.
Hacia tanto tiempo que sus padres habían muerto, habían abandonado todo, y el también, pero no porque él lo quisiera así, en aquel entonces era menor de edad con tan solo 11 años, tenía que hacer lo que aquella persona quisiera ya que según decían, sus abuelos no tenían lo necesario para hacerse cargo de un niño pequeño. Y así en aquel país extranjero tuvo que vivir o más bien sobrevivir… fue hay donde conoció el dolor, la soledad, tristeza, odio, temor, maldad, envidia e incluso el maltrato físico y psicológico.
Aunque también fue ahí donde conoció aquel hermoso sentimiento, que te hace sentir “mariposas en el estómago” cuando el calor se apodera de tus mejillas porque “el” o “ella” está cerca, cuando suspiras como idiota cuando solo estás pensando en esa persona, o te imaginas un hermoso final de telenovela juntos, o escribes su nombre sin darte cuenta…
-suspiro-… pero eso ya no importa… ¿nee Kyu-chan?... nos iremos de este asqueroso lugar para no volver jamás ttebayo.
-¡¡he tú!!... ¿ya has acabado de contarle tus penas al zorro? O aún falta por contarle… vámonos de una vez mocoso.
-¡¡¡bastardo!!! No me digas mocoso, ya no soy un niño tengo 18… y solo estaba esperando a que regresaras… solo tomaba un pequeño descanso-decía mientras se levantaba aun con el zorrito en brazos y caminaba hacia el otro para marcharse juntos.
-¿Qué… te deje muy agotado anoche?
La cara del rubio se puso completamente roja…
-¡¡¡i-idita… eres un pervertido… maniático sexual!!!
-jajaja pero que estás pensando… yo decía por todo lo que tuvimos que ordenar, acomodar y empacar, para dejar limpio el apartamento… tu eres él que piensa cosas sucias, yo jamás haría algo como eso.
-¡¡¡Pero si eres tu quien me susurra cosas pervertidas al oído, también eres tu quien tiene todas esas revistas porno yaoi debajo de su cama!!!¡¡¡TU ERES EL MAS PERVERTIDO DE LOS PERVERTIDOS-TTEBAYO!!!
-mentiroso…-rodeo con su brazo la cintura del menor, pegando el cuerpo del rubio al suyo y con la otra mano le tomo del mentón…-sabes que solo pienso cosas pervertidas cuando estoy junto a ti… tu eres mi inspiración- susurro esto último en el oído del menor causándole un ligero estremecimiento, sus mejillas se tiñeron de rojo mientras observaba esos intensos ojos rojos así como sus cabellos largos y sedosos.
-*parece un demonio…-pensó mientras aun le observaba- y también se ve bastante apuesto*- se sonrojo aún más y después desvió la mirada…K-Kyuubi… p-podrías ¿soltarme?
-kukuku- se lamio los labios lujuriosamente y beso salvajemente los labios del rubio, los lamio beso y mordisqueo, y después con o sin permiso del contrario metió su lengua, para comenzar a juguetear con la otra que se resistía, aunque el dueño de esta solo cerraba fuertemente su ojos sin hacer nada.
Sintió que algo entre sus brazos se movía, y luego el pelirrojo se alejó de él bruscamente.
-¡¡¡MALDITA SEA NARUTO… ENSEÑALE A TU MALDITO ZORRO QUE NO DEBE MORDERME!!!
El rubio aun con una mano en su boca rio…
-creo que no le gusta que estés cerca de mi… bien hecho Kyu-chan… si no hubieras intervenido este me viola en medio de la calle…
-maldita sea la hora en que te compre ese maldito zorro… escucha si perdemos el vuelo, te hare usar el traje de mucama que compre el año pasado… hasta que pueda conseguir el dinero para otros boletos… entendiste… je serás una linda sirvienta.
El ojiazul sintió un escalofrió recorrerle la espalda, así que apresuro el paso, para poder alcanzar a el pelirrojo que ya había empezado a caminar, pero entonces sintió un horrible dolor en su tobillo… estaba a punto de caer, pero sintió que su rostro choco contra algo suave. Abrió los ojos y hay estaba abrazándole evitando que callera.
-tonto… no te esfuerces o te lastimaras más… mocoso estúpido…- le tendió su mano y el rubio la tomo fingiendo enojo, aunque por dentro estaba feliz, Kyuubi se preocupaba por el… abecés era molesto, pervertido y salvaje, pero era el único que se preocupaba por él y había estado a su lado durante todo ese tiempo.
Sonrió… seguramente ahora si le esperaría algo bueno… su sonrisa alegre se transformó en una nostálgica llena de tristeza.
-*aun que Kyuubi sea tan bueno con migo… yo aún siento que… lo único que voy a extrañar de este lugar… será a ti*- pensaba- Sasuke…- susurró-*aun que me hayas hecho la vida imposible TE AMO… y te odio al igual que a “ella”*.
El pelirrojo solo le miraba de reojo, sabía todo acerca del kitsune, absolutamente todo… incluso sus sentimientos hacia “él”- *no importa lo que suceda are que te olvides de él… are que se olvide de ti Sasuke Uchiha… serás feliz quieras o no Naruto*.
CONTINUARA.... ^^
