Monkey D. Luffy sabia que lo que sentía estaba mal, lo sabia y aun así el no permitió dejar esos sentimientos a un lado, por que... Por que el lo amaba. Amaba a su hermano Ace.
Lo sabia desde que por accidente mientras estaban jugando se besaron, ese beso fue lo que le permitió saber, desear y querer tocar el cuerpo de su hermano y dolía, dolía no poder hacerlo.
-Luffy! Luffy! ¡Apúrate se nos va hacer tarde! -En eso un chico de unos 18 años fue bajando las escaleras a una velocidad para encontrarse con el dueño de esa voz. El responsable de haberle robado el corazón, a quien amaba y siempre lo iba a amar en secreto.
-ya ya aquí estoy. -posándose enfrente de el para poder apreciar lo que nunca iba a poder ser suyo, le oprimía el pecho y dolía.
-oye, ¿estas bien? -Ace desde hace un tiempo comenzó a notar muy raro a su hermano pero este nunca le decía nada. -¿no te habrás enfermado verdad? -se acerco para poner su mano en la frente del menor a ver si tenia fiebre. Luffy al sentir en contacto, sintió como su corazón latía tan fuerte que pensaba que de un momento a otro se iba a salir de su pecho y así como las mejillas se le tornaban de un color carmesí. Por un momento se quedo quieto solo para poder disfrutar del contacto, hasta que se dio cuenta que su hermano lo estaba viendo con un semblante preocupado. Se alejó un poco tratando de disimular y tratándose de calmar.
-no me pasa nada. -sonriéndole. -¡vamos Ace ya se nos hizo tarde! -agarró su bolsón y salió disparado por la puerta dejando a un muy preocupado Ace.
-Luffy... -dijo en un susurro para luego hacer lo mismo, agarró su mochila y se fue corriendo tratando de alcanzar a su pequeño hermano.
Portgas D. Ace sabia que algo le pasaba a Luffy, lo sabia por que el lo querría, pero lo querría mucho mas que un hermano. Estaba mal lo sabia, se había enamorado de su hermano y no había hecho nada por evitarlo. Había sido tan egoísta que cuando eran niños el le había robado su primer beso, querría estar completamente seguro de lo que sentía por Luffy.
-¡oí! ¡Espera! -por mucho que corrió, lo pudo alcanzar. Pero el peli negro ni lo miraba a la cara. -Luffy ve más despacio. -tomandolo del hombro recuperando el aire. -te te... dije que me es...perabas.
-pero si eras tu quien me estaba diciendo que íbamos a llegar. -Ace casi se le tira encima al ver la adorable sonrisa que le estaba dedicando. -además quede con que me iba a ver con Zoro. -eso hizo que cambiara su semblante a uno mas serio.
-¿ah si? Con Zoro? -El pecoso estaba ardiendo en celos no le gustaba que Luffy pasara tiempo con ese peli verde. -si... ¿te llevas bien con el verdad? -ahora ya habían comenzado a andar a paso normal.
-shishishi... si, Zoro es un gran amigo. -le pareció extraña la pregunta que le hizo su hermano y miro que se puso serio de repente, pero no le cruzó por la mente que en realidad se trataran de celos.
-ya veo. -dijo secamente. -entonces apurémonos porque si ya es tarde. -le sonrió, fingida pero le sonrió, ya no sabia cuanto mas fuera a aguantar todos esos sentimientos que tenia guardados y cuando iba a explotar lo que pudiera suceder.
Luffy solo asistió con una sonrisa y por todo el trayecto nadie dijo nada, un silencio incomodo pensaron los dos que no sabían lo que en realidad le pasaba al otro. -"como te amo". -pensaron los dos al mismo tiempo sin saber que hacer con ese asunto. Tan metidos estaban en sus pensamientos que ni el uno ni el otro se dieron cuenta que habían llegado. Y hasta que a lo lejos escuchaban como llamaban al mayor.
-Ace! Hasta que por fin llegas, mira que a la primera hora nos toca exponer con Crocodrile. Y sabes como se pone si llegamos tarde. -un muchacho de la misma edad que Ace se acerco a ellos a un paso apresurado era un muchacho delgado, pero musculoso, hombre de pelo rubio de mediana altura, de piel morena con algo de barba en la barbilla y una mirada somnolienta. -oh hola Luffy. -saludo cortésmente al ver como el muchacho lo quedaba viendo con una mirada que no pudo descifrar.
-¡hola Marco! Bueno nos vemos. -A Luffy no le gustaba que su hermano pasara casi todo el tiempo con el rubio, siempre los tenia que ver juntos o sino era que Ace iba a su casa o este venia a la de ellos. -Ace... -suspiro dirigiéndose a su siguiente clase.
Marco junto con Ace comenzaron a andar también a su aula, el peli negro como casi todos los días iba suspirando y como si estuviera en otro mundo y como siempre era cuando se despedía de Luffy y ahora el tenia que aguantarlo todo el día con ese humor que se cargaba.
-oye Ace. - seguía en su mundo. -Ace... -nada de nada. -Ace te estoy hablando.-ya se harto. -Aceeeeeeeeeeeee!!! -le gritó en el mero oído haciendo que casi se callera y asustando a cualquier que paso en ese momento.
-¿¡que te pasa Marco?! ¡Casi me dejas sordo! Estoy a la par tuya sabes.
-¡si! pero cuando comienzas a pensar en tu hermano no pones atención en nada a tu alrededor. -el peli negro se puso todo rojo, y viendo con el ceño fruncido a su amigo y este como si nada. -sabes creo que deberías decirles.
-¡estas loco! ¡¡¡Como te pones a pensar que haría eso!!
-disculpen...
-¡¿que?! -contesto a quien se encontraba detrás de el, cambiando a un semblante asustado al ver de quien se trataba.
-¿entonces se van a quedar aquí parados o se indignaran a entrar? -si las miradas mataran esos dos estuvieran bien muertos.
Mientras que con Luffy a el por poco y lo dejan afuera. Se fue a sentar rápidamente a su asiento cuando el profesor de Historia había entrado y cerrado la puerta.
-ahh por poco y me dejan afuera. -el chico cayo rendido en su pupitre, se fijo que en su lado derecho ya se encontraba Zoro pero estaba dormido.
-Zoro despierta. -susurro para que el profesor no se diera cuenta. -Zoro... -volvió a insistir, pero sabía que cuando el peli verde se dormía solo había una forma de despertarlo. -oye Zoro el profesor Mihawk. -en ese momento abrió los ojos de golpe para encontrarse con un sonriente Luffy.
-shishishi esa es la única forma de despertarte. -Zoro se dio cuenta de que lo que el peli negro había dicho no era verdad y que ahora se estaba burlando de el por lo tan obvio que había sido.
-grrr Luffy. Deja de hacer eso. -a bostezando y rascándose la cabeza.
-desde hace rato que comenzó la clase, además es la única forma de despertarte. Mira que vale más que Shanks no se ha dado cuenta.
-eso creen ustedes. -no sabían en que momento fue, pero ya tenían al peli rojo a la par de ellos. Los dos se quedaron sin habla. -Los dos por estar hablando y como se nota que no estaban poniendo atención tendrán que hacer un ensayo de 5000 palabras sobre el tema de hoy.
-5000? pero Shanks...
-¿que? ¿No me digan que quieren que sea de 10000?
-No, si 5000 esta bien. -El peli rojo, solo les dedico una sonrisa y siguió impartiendo la clase.
Terminando lo que quedaba de la clase sin ningún otro inconveniente para lo que respectaba a Luffy y Zoro, ahora iban a la amada asignatura del peli verde y no era porque precisamente le encantara la clase sino quien la impartía. El amor secreto aunque no tanto ya que su mejor amigo lo sabia (Luffy) e imposible (según el) daba tal materia que iban a ahorita. No había también mencionar que Zoro específicamente ponía atención al maestro y no por lo que decía de dicho tema; le gustaba escuchar la voz del pelinegro.
Suspiro recordando el día que lo había conocido y en como esos ojos dorados que parecían los de un halcón le había robado totalmente su corazón.