Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EGOISTA II por LILITH_HIWATARI

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

HIIIIIIIIIIIII COMO ESTAN AMIGOS AQUI SUBIENDO LA SEGUNDA PARTE DE EGOISTA POR QUE USTEDES LO PIDIERON

( PERO SI SOLO FUERON COMO 2 PERSONAS )

CALLATE LILITH, EJEM, SUBIENDO LA SEGUNDA CONTINUACION ESPERO Y SEA DE SU AGRADO Y Y SABES SE ACEPTAN SUGERENCIAS

( SUGERENCIAS EH NO CRITICAS DESTRUCTIVAS)

LILITH NO SEAS ASI

( YA Q ACABE PRONTO MI TORMENTO)

BUEDNO AQUI ESTAMOS

 

Notas del capitulo:

HIIIIIIIIIIIII COMO ESTAN AMIGOS AQUI SUBIENDO LA SEGUNDA PARTE DE EGOISTA POR QUE USTEDES LO PIDIERON

( PERO SI SOLO FUERON COMO 2 PERSONAS )

CALLATE LILITH, EJEM, SUBIENDO LA SEGUNDA CONTINUACION ESPERO Y SEA DE SU AGRADO Y Y SABES SE ACEPTAN SUGERENCIAS

( SUGERENCIAS EH NO CRITICAS DESTRUCTIVAS)

LILITH NO SEAS ASI

( YA Q ACABE PRONTO MI TORMENTO)

BUEDNO AQUI ESTAMOS

 

ESPERO Y LO DISFRUTEN

-          Quiero que tengas una vida normal, que te cases con una linda mujer, que tengas hijos, una familia, eso es lo mas importante para un hombre… lo lamento pero no puedo seguir mas con esta farsa, fue divertido pero se acabo… yo ya no te amo. – como podía decirme eso la persona que mas me importaba en la vida, no quería escuchar esas palabras, pero las decía con tanta frialdad, con tan poca importancia, pero sabia que era mi culpa, después de todo siempre eh sido demasiado egoísta.

 

 

 

  DIEZ DIAS ANTES…

 

 

 

Mirar el dulce rostro de tu esposa al despertar todas las mañanas, oír las voces de tus hijos llamarte papa, poder dormir junto alguien por las noches, eso haría feliz a cualquier hombre, en mi caso no es la excepción, lo único diferente seria que el  lindo rostro que veo por las mañanas no es otro si no el de mi amante, se ve tan cálido y apacible todas las mañanas al despertar junto a mi, quien diría que tan bello rostro tendría expresiones tan sexis y pervertidas en la cama.

 

 

 

-          Buenos días – beso su mejilla, al notar que despierta por mis carisias

 

-          Buenos días doctor – me dice sonriendo.

 

-          Ya te dije que no es doctor es kai – abrazándolo y besándolo.

 

-          Doctor – mirándome con ternura, es casi imposible que me resista a esos gestos – podría dejar de tocar mi pecho tenemos que ir a trabajar y ya lo hemos echo anoche muchas veces.

 

-          Pero que dices si a ti te encanta que te toque, que te bese, que te lama – comencé a si a acariciar su pecho lamiendo sus delicados pezones.

 

-          Ah… suélteme – me dio un golpe pero no fue muy fuerte.

 

-          Solo un poco

 

-          Mentiroso.

 

-          Enserio

 

-          Deberás, lo promete, que solo un poco

 

-          Si… bueno tal vez... quizás

 

-          Suélteme doctor pervertido…ahhhhhhhhh.

 

 

 

Demonios otra vez me pase de la raya, pero no puedo contenerme al tenerlo junto a mi, su deliciosa piel, su bella sonrisa, ese dulce aroma que emana de el, supongo que se habrá enojado, después de todo llegue hasta el final, ahora no me hablara en toda la mañana.

 

 

 

-          Michel – es ese gritón de zarate – buenos días – abrazándolo.

 

-          Por que demonios lo abraza - pensé

 

-          Eduardo, no te me cuelgues me duele la espalda – tomándose de la cintura.

 

-          Si esta  enojado – mirándolos desde lejos

 

-          Y eso, te caíste, quieres que te de un masaje – poniendo ambas manos en la su cintura.

 

-          Por que dejas que el te toque como si nada – me llene de ira.

 

-          No me caí, es otra cosa, con cierto pervertido.

 

-          Aaaaaaaaaa, no quiero saberlo, ya te dije que te apoyo con eso de ser gay y toda la cosa pero no me cuentes los detalles – tapándose los oídos

 

-          Que dramático eres ni que te fueras a volver gay solo por escuchar

 

-          Bueno – mirando mi enfado – aun que si fuera contigo… no me importaría – tomándolo por el rostro

 

-          Zarate, si no sueltas a Michel en este  momento, estas despedido – a punto de matarle.

 

-          No puedes hacer eso – otra vez me desafía.

 

-          Claro que si

 

-          No

 

-          Esta bien no lo hare – maldición por que se pone de su lado.

 

-          Al fin conozco el punto débil del doctor jajaja

 

-          Eduardo, deja de molestar al jefe –trabajando

 

-          No me dejas divertir – mirándome con odio.

 

-          Ya están grandes parecen niños de primaria peleando por un juguete – revisando documentos.

 

-          Tienes razón, zarate te ordeno que dejes de pelearme a Michel

 

-          Yo, pero si usted se interpuso, el y yo éramos inseparables hasta que llego y lo volvió homo, usted lo llevo por el mal camino.

 

-          Como, ahora si estas despedido

 

-          Michel, me despidió

 

-          Deja de acusarme- dije

 

-          Es su culpa es muy egoísta

 

-          No me importa – abrazando a Michel – el es mío

 

-          Eh…suéltelo.

 

 Supongo que zarate tiene algo de razón, quiero acaparar a Michel solo para mi, y es que desde que era muy chico siempre eh tenido las cosas que quiero, siendo hijo de una familia sumamente rica, era de esperarse que todo me fuera concedido, desde el mas absurdo deseo, hasta lo imposible, siempre era mío, sin importar que fuera lo tenia, y eso dejo una fea costumbre en mi, tomando simplemente lo que deseo, pero eso esta bien, de no ser por mi egoísmo nunca habría conocido a Michel, si hubiera sido buen hijo y no me hubiera escapado para este lugar, es muy seguro que aún seguiría tonteando con mujeres, jugando con ellas destrozando mas corazones, y lo único que necesite para evitarlo era una simple sonrisa, de este chico ordinario, cuando lo vi por primera vez me hizo desearlo, tan callado, sumiso, nostálgico, pero al irlo tratando al ver que no caía como todas esas chicas y chicos, lo dese aun mas, y al ir enamorándolo caí en mi juego y termine yo enamorado, ahora no puedo dejar de amarlo.

 

 

 

-          Michel, nos vamos – dije al tomar su mano y sonreír.

 

-          No voy a ir a tu casa, mama se pone triste si no voy a la mía, además –mirándome enojado – aun sigo enojado

 

-          Te prometo que no lo volveré a hacer, es solo – abrazándolo – que cuando te oigo gemir de esa manera no puedo contenerme.

 

-          Aaaaaaaa, aun sigo aquí – otra vez interrumpió ese maldito de zarate – no hablen de esas cosas, demonios por que tenia que enterarme, antes al menos disimulaban un poco pero ahora son muy descarados.

 

-          Bueno eso es por que solo nosotros 3 trabajamos en este departamento y eres mi amigo por eso te lo conté – me defendió Michel

 

-          Claro además tus interrupciones, interfieren con el amor.

 

-          Eres un idiota – me dijo Michel.

 

-          Será mejor que me vaya a casa –al fin se va – que les aproveche

 

-          Espera, Eduardo me voy contigo – mirándome- me voy con el, hasta mañana.

 

-          Será mejor que lo cuides – le grite a ese tonto.

 

-          No te preocupes… quizás no llegue a su casa y venga a la mía –abrazándolo, es un maldito.

 

-          Por que dices algo así Eduardo

 

-          Es solo que es muy divertido ver lo enojado… se ve que le gustas – sonriendo – pero si no te cuida te robare jajaja

 

-          Idiota

 

 

 

Ese tonto siempre molestando, se volvió mas molesto desde que supo lo nuestro y todo por que trate de tomar a Michel en el laboratorio, quien diría que no iba a comer y regreso justo en un momento tan crucial, terminamos contándole todo y el lo acepto, solo que ahora mira a Michel diferente, creo que le gusta, pero no voy a dárselo a nadie, ni siquiera a ese idiota, como sea, la casa luce tan vacía sin el, si no trabajara, quizás estaría aquí con un delantal diciendo bienvenido, quieres cenar, demonios, pero aun quiere ayudar a sus padres, aun que le diga que se mude conmigo no lo hace, supongo que no se puede evitar, no importa.

 

-          Bueno – un maldito sonido me saca de mis pensamientos y descubro que es el teléfono – no madre no regresare -  ellos de nuevo  - no me interesa – por que siguen molestando – haz lo que quieras  - esto es demasiado, no me dejan en paz, pero no importa jamás dejare a Michel, ni siquiera el.

Notas finales:

COMENTEN VALE


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).