Vuelve Conmigo
por Khira
Capítulo 1
Hacía pocos días que el curso escolar había comenzado, y en unas semanas comenzarían los partidos de entrenamiento del Shohoku. Después de haberse perdido los juegos de invierno a causa de su lesión en la espalda, Sakuragi estaba loco por comenzar a jugar en serio de nuevo. Este año ganaremos el torneo de la prefectura y también el nacional!, pensó sonriente, además este genio serà proclamado mvp y así le demostraré a ese kitsune quien es la estrella del Shohoku.
Después del torneo intercolegial, Sakuragi estuvo tres meses sin participar en los entrenamientos del equipo. Cuando finalmente volvió, a mediados del invierno, todos en Shohoku tenían una duda en mente: seguirían jugando él y Rukawa en equipo tal y como lo hicieron en el partido contra el Sannoh, o por el contrario seguirían sin pasarse el balón excepto cuando no les quedase más remedio? No había manera de adivinarlo, pues esos dos no se habían dirigido la palabra desde que entraron en el gimnasio. Después de una serie de ejercicios físicos y estiramientos, el capitán Miyagi dividió a los jugadores en equipos de cinco para realizar partidos de media cancha a 10 puntos (después de la fama adquirida por el Shohoku ese año se habían apuntado bastantes nuevos jugadores y eran 25). Miyagi, el más interesado en saber si podría contar con esa pareja de idiotas, los puso en el mismo equipo, junto a Kuwata. Nada más empezar el partidillo, las dudas fueron despejadas. Sakuragi ganó en el salto a Ishi, el balón llegó a Rukawa, quién se lo pasó a Kuwata. Éste hizo un amago de tirar un triple, pero le devolvió el balón a Rukawa. El kitsune entró en zona, le pasó el balón a Sakuragi y éste encestó con un tiro bajo el aro. Se oyó un suspiro unánime en todo el gimnasio. Parecía que esos dos habían decidido llevarse bien al menos dentro de la cancha. Al finalizar el entrenamiento, Miyagi se dirigió a Sakuragi:
- Has jugado muy bien, Hanamichi – le dijo – Me alegro que te hayas recuperado tan pronto de la espalda. Será una suerte contar contigo para el torneo de la prefectura.
- Por supuesto Ryo-chin, este genio llevará el equipo a la victoria HAHAHAHA!!!
- Además veo que tú y Rukawa haceis una gran pareja – agregó el capitán mirando a ambos – puede que sí que este año ganemos el torneo.
- Oye oye Ryo-chin, no me compares con este kitsune. El talentoso jugador Hanamichi Sakuragi es capaz de lograr la victoria él solito.
- Doa’ho – dijo Rukawa.
- Teme kitsuneeeee!!! A quien llamas doa’ho?
- Ves a otro doa’ho por aquí?
- TEME KITSUNEEE…
Algunas cosas no iban a cambiar tan fácilmente…
Era sábado por la tarde, y Sakuragi se dirigía a casa de Yohei para hacer un trabajo. Al pasar cerca de las canchas de baloncesto del barrio, vio dos chicos jugando un uno contra uno. No había nada de raro en ello, pero el peinado de uno de los chicos le dejó clavado en el sitio. Esos pelos parados sólo podían pertenecer al capitán del Ryonan: Akira Sendoh. Que hace Sendoh en este barrio? No hay canastas más cerca de su casa? Un momento, pero si està jugando con… Rukawa??
Sakuragi se acercó a la cancha y observó. En efecto, los dos chicos eran nada más y nada menos que dos de los mayores rivales de Kanagawa, Akirah Sendoh y Kaede Rukawa. Por sus rostros y lo empapado de sus camisetas parecía que llevaban bastante tiempo jugando.
No lo entiendo, pensó Sakuragi, que hacen esos dos practicando juntos? Es que acaso son amigos? En ese momento sintió un pinchazo en el pecho. Eso que sentía, eran celos? Celos de que? A él que le importaba que Rukawa fuera amigo del puercoespín? Se quedó observando unos minutos más. Sendo parecía que había ganado, pues después de una clavada recogió el balón y se acercó sonriente a Rukawa. Sakuragi decidió marchar del lugar antes de que lo descubrieran.
oooooooo
Mientras, en la cancha…
- Te he ganado otra vez, Kaede – dijo Sendoh sonriente.
- Ya me he dado cuenta. Y te he dicho mil veces que no me llames Kaede.
- Vamos Kaede, los amigos se llaman por el nombre – Sendoh seguía con la misma sonrisa estúpida en el rostro.
- mmpf - contestó Rukawa, lo cual en su idioma significaba ‘está bien’.
Rukawa había estado a punto de decirle “Tú y yo no somos amigos”. Pero se contuvo. Y se contuvo porque ahora ya no estaba tan seguro. Él y Sendoh llevaban meses practicando juntos, desde que éste se lo propuso después de que se encontraran un día por casualidad. Al principio Rukawa se negó, pero luego pensó que seria la mejor manera de superarlo en los partidos. Así que aceptó, pero luego Sendoh empezó a insistir en hacer otras cosas, como ir a tomar, al cine o simplemente a pasear. Rukawa por supuesto le decía que no, pero el insistente puercoespín había terminado por convencerlo. Al fin y al cabo, Rukawa nunca tenía planes que no fueran ir a entrenar.
- Vienes esta noche a mi casa? – preguntó Sendoh mientras recogían sus cosas.
- Para? – preguntó a su vez Rukawa.
- Que tal mirar una película?
- Cuál?
- No sé, ya lo decidiremos. Venga, que sé que mañana no tienes entrenamiento. Si quieres puedes quedarte a dormir en mi casa.
- No – contestó inmediatamente Rukawa.
Sendoh sonrió aún más (si era posible) y dijo:
- Porque no? Vamos, no te voy a violar jaja.
Rukawa apartó la vista.
- Ya lo sé idiota. Es que no me gusta dormir fuera.
- Tanto miedo te da dormir fuera de casa?
- ….
- Vale, no me mires así jaja. Luego de la peli te acompañaré a la estación, vale?
- mmpf.
oooooooo
- Qué te pasa Hanamichi? – preguntó Yohei Mito a su amigo del alma, el cual estaba muy callado.
- Nada.
- Vamos, algo te pasa. Estás muy callado.
- Es que… - Sakuragi dudó. Que decirle?
- Es que qué?
- Es una tontería.
- Da igual, cuéntamelo.
- Nada, que esta tarde vi a Rukawa y a Sendoh practicando juntos en una cancha.
- Rukawa y Sendoh? Que extraño, no?
- Eso era lo que estaba pensando.
- Quizás son amigos.
- Sí, quizás.
Yohei se quedó mirando a su amigo, quien parecía bastante abatido, y sonrió.
- Y te molesta? – le preguntó.
- El qué?
- Que sean amigos.
- No digas tonterías, Yohei. A mí que me importa que esos dos sean amigos.
- Entonces porque estás así?
- Así como?
- Cabreado.
- Que yo no estoy cabreado!! – casi gritó Sakuragi.
- Ya lo veo jajaja.
- Está bien, está bien! Lo que me molesta es que ese maldito kitsune sea un antisocial con todos los del equipo y en cambio se haga amigo del imbécil del puercoespín.
Yohei se puso serio.
- En fin, y que querías? Que se hiciera amigo tuyo?
- Qué dices?
- Digo que desde que entraste en el equipo no le has dejado en paz ni un momento, incluso intentabas poner al resto del equipo en su contra, criticándolo todo el tiempo y con la tontería de que no le pasaran el balón. Y ahora te extrañas de que busque amigos en otros equipos?
- …
- Mira Hanamichi, si en realidad lo que pasa es que te gustaría que tú y Rukawa fueran amigos…
- Que no digas tonterías, Yohei! Porque querría yo ser amigo del kitsune?
- Bueno, ahora que dices que ya no te gusta Haruko, pensé que…
- Que no, Yohei, ese maldito kitsune y yo somos incompatibles de todas maneras.
- En la cancha no parece así.
- Eso es diferente.
- Vale como quieras. Pero…
- Continuamos con el trabajo o que?
- …
oooooooo
Sendoh estaba duchándose cuando oyó sonar el timbre. Maldito Rukawa, siempre tan impuntual, y hoy llega a la hora – pensó Sendoh – Menos mal que dentro de poco ya no tendré que seguir aguantándolo – se rió – no sé como, pero hoy voy a hacer que te descubras.
Salió de la ducha y se puso una toalla alrededor de la cintura. Al hacerlo pensó en aprovechar la situación, y se rió otra vez. Lo tengo. No me importa si a cambio pillo un resfriado.
Desafiando al frío que sentía, se dispuso a abrir la puerta. Tal y como pensaba, la cara de Rukawa modificó un poco su habitual indiferencia en un gesto indescifrable para la mayoría de la gente, pero no para Sendoh.
- Hola. Pasa – dijo el anfitrión. Rukawa entró y Sendoh cerró la puerta. Ambos pasaron al salón.
- Que haces así?
- Estaba duchándome.
- A buenas horas.
- Jeje lo sé. Ven, subamos a mi habitación.
- No sabes vestirte solo?
- Jaja claro que sí. Pero mientras podemos decidir la película – Sendoh empezó a subir las escaleras en dirección a su habitación. Rukawa dudó un poco pero enseguida le siguió.
Al llegar a la habitación, Sendoh abrió el armario y le dijo a Rukawa que podía sentarse en la cama.
- Que te parece Space Jam? – Dijo Sendoh riendo.
- Ni hablar.
- Porqué, ya la has visto?
- No – sí, pensó, recordando el trauma de ver a su ídolo jugando al baloncesto con conejos y alienígenas.
En eso Sendoh, una vez elegida la ropa interior, se giró y se quitó la toalla. Rukawa apartó la vista al momento. Esta vez no te escapas.
- Qué ocurre?
- Eh?
- Porque apartas así la vista?
- De que hablas? – Rukawa empezaba a ponerse nervioso. No le gustaba en absoluto la conversación.
- De que siempre evitas mirar la desnudez masculina, de eso.
- No digas chorradas, Sendoh – dijo Rukawa levantándose.
Sendoh se acercó a Rukawa poniéndose entre él y la puerta de la habitación.
- No es ninguna chorrada. Lo que sí es una chorrada es que no lo admitas – se acercó un poco más.
- Admitir el qué, idiota?? – el tono de Rukawa aumentó su volumen sin que pudiera evitarlo. Sendoh bajó los ojos. Rukawa palideció.
- Ésto – en un gesto rápido, Sendoh agarró a Rukawa por los genitales, confirmando lo que ya sabía. Rukawa se había excitado al tenerlo tan cerca y desnudo.
- Ah! Suéltame idiota! – Sendoh lo soltó.
Rukawa estaba muy pálido y respiraba con dificultad. Lo sabe, pensó, no, mejor dicho lo sabía. Maldita sea, desde cuando?
Sendoh lo miraba, cómo no, sonriente. Finalmente dijo:
- No es para tanto.
- …
- Vamos Rukawa, es normal que no quieras que se sepa. Que dirían los de tu equipo si supieran que su estrella es gay?
- … - Rukawa palidecía aún más por momentos.
- Pero yo soy tu amigo, y lo único es que me duele que no hayas confiado en mí para contármelo.
- Tú… - Rukawa se decidió a hablar – tú no dirás nada de esto a nadie?
- Claro que no, por quien me tomas?
- ...
- Vamos a alquilar la película?
- Yo… no me encuentro bien, prefiero volverme a casa si no te importa.
- Vaya, como quieras. Te acompaño a la estación.
- No hace falta.
- Está bien. Te llamaré la semana que viene.
- Sí…
Sendoh se vistió y acompañó a Rukawa a la puerta. Cuando se hubo ido, no pudo evitar que una sonrisa triunfal asomara en su rostro. Por fin te he desenmascarado Rukawa. Ahora te vas a enterar.
oooooooo
Hola! Soy Khira-chan y este es mi primer fanfic yaoi. De hecho es la primera vez q escribo algo de más de dos páginas! Por favor dejen sus reviews a ver q les parece.
Besos