Por fin llegaba el día en que toda su vida cambiaría. Tanto sacrificio y esfuerzo había dado, para por fin lograr su objetivo…ingresar a la universidad y estudiar la carrera que había llamado su atención desde la secundaria, música.
Si bien pensó en formar una banda y abandonar la escuela, era algo un poco arriesgado y no tenía la certeza de tener éxito, además de que más que encantarle tocar la guitarra, lo que más disfrutaba era hacer bellas melodías y sabía que su arte se puliría aun más si lo estudiaba profesionalmente.
Él se convertiría en un compositor profesional y de renombre…ese era su nuevo sueño.
-¡Shima! así que lograste entrar también- lo saludó su amigo de toda su infancia, quien al escucharlo el más alto se volteó sorprendido de verlo con esa estúpida banda que cubría parte de su rostro.
-Mierda Akira, madura de una vez, no estás en la escuela para creerte el rockero misterioso otra vez
-¿ehh? ¿esa es tu forma de saludar a tu mejor amigo Uruha?- le reclamó con reproche llamándolo por su apodo
- Nos vimos la semana pasada, no seas exagerado- resopló cansado- Quítate esa cosa, que me da vergüenza que nos miren
-Eres un perseguido, no todo gira en tu mundo Takashima- le sacó su lengua burlándose y dándole un pequeño golpe en la cabeza para después abrazarlo con fuerza- No puedo creer que estemos en la misma universidad
El más alto se sonrojó y trataba de apartarlo algo nervioso, no porque le molestara “el cariñoso abrazo” que le daba el rubio, si no que éste no era un abrazo común, prácticamente Akira lo estaba dejando sin aire con sus brazos rodeándole el cuello.
-¡aghh! ¡ya, ya Akiiira, sueeel..tame! No pue.edo..ree.spirar- decía apenas, notando como su amigo sonreía porque su castigo le estaba dando resultado.
-Eso te enseñará a no burlarte de mi gran estilo idiota- lo soltó bruscamente, mientras el otro tosía con dificultad, se le había olvidado lo malo que se ponía el más bajo cuando se burlaban de su forma de vestirse, pero jamás se imaginó que se siguiera vistiendo así al entrar a la universidad- Como sea, igual quedamos en campus distintos ¿no?
-Con esa apariencia créeme que nadie te contratará para ser un fotógrafo, pareces delincuente- el otro lo miró con la ceja alzada- En serio Reita-lo llamó por su apodo-No sé como lograste aprobar el examen si eras el que tenía las peores notas de la clase
-Mmhh, ya ves que la vida te mejora un poco cuando tu padre es dueño de una gran compañía de finanzas- rió sin vergüenza alguna, no le molestaba que entrara con el dinero su padre, si el destino le daba esa oportunidad, él la aprovecharía, sobretodo si le daban la grandiosa oportunidad de quedar con el amor de su vida.
Y como si fuera invocado, un pequeño rubio entró corriendo al establecimiento abrazando por la espalda al mediano, quien volteó a verlo sorprendido y contento de encontrarlo ahí.
-¡Akira! ¡Estamos juntos! ¿No te pone contento? Vi las listas y estamos en la mismas clases y grupos- sonreía el pequeño mientras llenaba de besos el rostro de su novio y Shima sólo hacía una mueca de disgusto…típico; el vago de Reita siendo un fotógrafo sólo para estar con su noviecito.
-No tengo tiempo para esto- suspiró molesto viendo como la pareja ya comenzaba a besarse frente suyo- ¡Ya párenla! si estarán todo el rato juntos ¿pueden tratar de evitar de besarse y acariciarse como monos delante de mí?
-Ahhg, que exagerado eres Shima, lo que pasa es que tú estás celoso de Hiroto y yo- dijo abrazando la cintura del más bajo, provocándole un leve sonrojo- Sobretodo porque no te funcionó la cosa con su amiguito
-Que te jodan Suzuki- lo que le faltaba, ese idiota de su amigo tenía que recordarle el bochornoso incidente que había tenido con el mejor amigo de Hiroto que por tanto tiempo aún llevaba enamorado; todavía tenía esa herida de ser rechazado de la forma más extraña y cruel que le podían hacer a un ser humano.
-Por cierto Shima- habló algo nervioso Hiroto separándose un poco de su novio- Hay algo que tengo que decirte sobre eso-miraba algo inseguro al más alto-…él..también estará en esta universidad
-¡¿eeeh?!!- exclamaron sorprendidos los mayores cohibiendo un poco al pequeño rubio
-¿a qué te refieres con eso Hiroto? ¿No me dijiste que entraría a estudiar leyes?-habló Reita
-¿leyes?- preguntó confundido el más alto-Eso nunca me lo dijiste Akira
-No me eches la culpa Kouyou, porque tú mismo dijiste que ya no querías escuchar nada de él - le respondió defendiéndose para ahora dirigirse a su pareja- Pero en serio Hiro..¿cómo es que está acá?
-A Shou-kun siempre le gustó el diseño, creo que este verano escapó de su casa y se reveló contra su padre, ahora esta viviendo en mi casa
-¡¿y por qué mierda no me dijiste nada Hiroto?!
-Gomen Reita- se disculpó algo asustado por el tono que usaba su novio, pero Akira estaba molesto, ese Shou, como le decían, le había roto el corazón a su mejor amigo y sabía que estaría afectado por la noticia de que estudiaría en el mismo establecimiento, sólo con mirarle la cara de sorpresa y nerviosismo que tenía Uruha, le hacían ver lo grave que era la situación.
-Debiste decírmelo- bajó un poco el tono de su voz para no asustar a su pequeño
-Es que yo, no quería preocuparte, desde lo que pasó con Shou, tú me dijiste que ya nada querías saber de él, ni tampoco Shima-san
-Uruha- lo llamó mirando con tristeza al afectado castaño- Uru, lo siento la verdad, pero sé positivo, la universidad es grande, ¿qué posibilidad hay de encontrártelo?
-Es el mejor amigo de tu novio, es obvio que me lo encontraré- respondió deprimido- Y tendré que acostumbrarme de nuevo a que huya de mí como la otra vez.
Ese recuerdo lo atormentaba de por vida, suficientes traumas tenía y para sumarle el que había tenido con ese chico, ese los lideraba todos. El sólo recordar esa cara de terror que tenía Shou cuando lo vió y como salía corriendo despavorido al sólo verlo, sin ni siquiera poder presentarse ni decir palabra alguna, hicieron que su corazón se partiera en pedazos.
-Shima, eso no fue por tu culpa, ya sabes el problema que tiene Shou-kun, si le explicaras que eres
-¿para qué? ¿qué logro con eso Akira?- le miró algo molesto- Hiroto lo dijo aquella vez ¿no? A Shou no le gustan los chicos y menos estaría conmigo teniendo…bueno… teniendo esta cara
-Shima no debes odiar tu físico, es más, debes sentirte orgulloso
-¿de qué? ¡mierda Akira! ¡Tú sabes todas las desgracias que he tenido que pasar sólo porque estos idiotas me confunden con una chica!- le gritó confesando nuevamente su trauma frente a sus amigos- Desde que entramos he notado como me miran, no puedo creer otra vez me pase lo mismo de la escuela
La pareja lo miró con tristeza, Uruha tenía razón, voltearon al ver como en los alrededores varios estudiantes seguían a Uruha y susurraban cosas como “lo bella que era esa castaña” “que si tendría pareja” “o quién se la cogería primero” y muchas cosas más. Kouyou como siempre fingía no oír nada, se propuso a guardar la calma, ya no era un chico de escuela, él perfectamente podría mantener la calma y la tranquilidad en situaciones como esta, pero….
-¡oye la castaña!
Y ahí estaba, los rubios horrorizados vieron como la cara de Uruha cambiaba a una irreconocible por la gran ira que se estaba aguantando.
-Dime, ¿qué estudias?- preguntó un chico a sus espaldas que admiraba el buen cuerpo que tenía esa chica, era alta, tenía buen trasero, un poco plana para su gusto pero su cara era hermosa- De seguro modelo por lo alta y linda que eres ¿no?
5…
4…
3…
2…
1…
Ese chico coqueteándole descaradamente y luego más idiotas se unieron a la fiesta llenándolo de preguntas y casi aplastando a sus amigos por el gran tumulto de jóvenes que rodeaban al más alto.
-Prepárate porque éste va a explotar- le advirtió Akira a su pareja quien vio como Uruha le daba un fuerte puñetazo a un pervertido que le había tocado su trasero aprovechando la conmoción.
-¡SOY UN HOMBRE PEDAZO DE IMBECIL!-gritó con todas sus fuerzas haciendo sorprender a toda la multitud que lo rodeaba, esa voz si que sonaba masculina y la cara de Uruha era prácticamente de un asesino en serie, pero como se lo esperaba…sucedió la reacción que siempre tenía cuando daba esa “gran confesión”.
“¿Y eso qué? “¡eres hermoso” “¿Quieres salir conmigo?” “¡Me haría gay por ti!” “¡no importa que seas hombre!” “¡Vamos! que eres más bello que una mujer!” “¡Te verías hermoso usando un vestido!”
-Mierda, hay que sacarlo de ahí- murmuró preocupado el más alto de los rubios escuchando la última frase que era prácticamente un tabú para Uruha y despertaba una de sus manías más odiadas y que aún no podía controlar.
-¿Yo…me vería hermoso..usando un..vestido?- susurró apenas mirando con sorpresa al chico que le decía eso, mientras los demás asentían y lo animaban elogiando su belleza prácticamente fuera de este mundo
Oh no, ahí estaba otra vez esa sensación de ego que lo recorría, otra vez lo haría perder la cordura.
Pero por suerte antes de que pudiera responder, saltó su amigo entre la multitud de chicos sacando a las rastras a Uruha, que lo siguió algo confundido, pero luego corrió con Reita para alejarse de todos esos chicos hambrientos por su cuerpo.
Hasta que por fin llegaron a un lugar alejado de la entrada principal, ambos respiraban con dificultad, la carrera había sido muy larga.
-Gra..gracias Aki-le agradeció respirando apenas el castaño a Reita quien le respondió con una sonrisa- Unos segundos más y eso me tendría en sus manos otra vez
-Me dijiste que ya lo habías superado
-Al menos puedo mirar un vestido sin que nada me pase, eso te lo aseguro- le dijo convencido- Hasta puedo pasar por la habitación de mis hermanas sin robarle ninguna de sus ropas
-¿seguro?- lo miró examinándolo
-Seguro Reita, sino ya estaría con esas prendas ¿no lo crees?- el otro suspiró, Uruha tenía un buen punto, aunque todavía no lo superaba completamente viendo lo que sucedió anteriormente- ¿y Hiroto? No puedo creer que dejaste solo a tu noviecito- rió
-Ya vendrá, le dije que te traería aquí para salvarte de todos tus nuevos fans
-No me lo recuerdes- dijo con asco, genial, ahora también tendría fans en la universidad, ¿es que jamás descansaría de esto?
-¡mira ahí viene! ¡Pon!- corrió emocionado hacia su pareja quien se le veía un poco nervioso, Uruha sólo suspiró con cansancio y siguió a su amigo, aunque le pareció extraña la actitud que tenía el pequeño rubio quien miraba constantemente hacia atrás- ¿eh..qué sucede cariño? ¿Por qué tan nervioso?
-Es que Reita…yo...será mejor que vallas a otra parte con Uruha…porque no pude
-¡Reita-san!
Esa voz…esa dulce y linda voz, él la conocía
-¡Kohara!- gritó sorprendido Reita siendo arremetido por un abrazo del mejor amigo de su pareja, mientras que Uruha sentía como el corazón se le caía al piso al ver al único chico que había amado frente a sus narices.
-¿cómo estas? Hace tiempo que no te veía, Pon me dijo que- se detuvo al observar la persona que estaba detrás del rubio, no podía olvidarlo, no podía olvidar esa cara…asustado y aterrado retrocedió unos pasos del sorprendido castaño quien veía como esa mirada en los ojos de Shou aparecía nuevamente.
-Es ella- murmuró con terror encontrándose con la persona que menos se esperaba ver-.