¿La dicha de la familia?
–¡Dulce o truco! –
Intentó omitir la mueca en su rostro al ver a los pequeños alzar sus bolsos con expresión feliz. ¿Qué demonios estaban haciendo?
Al ver la sonrisa dulce de la anciana hacia los niños cuando abrió la puerta, y la suave sonrisa dirigida a él supo que el poco y nada de respeto que le quedaba en la aldea se había hecho añicos…
¡Todo por ese dobe!
Miró con rabia al disfraz que Naruto le había obligado a usar. ¿Porqué él? ¡Podía haber salido perfectamente normal!
Sintió un tirón desde abajo que le hizo salir de sus pensamientos.
–¡Papá! –Gritó el más alto con una sonrisa en el rostro. Sasuke suspiró alzando una ceja.
–¿Si, Minato?–
–¡Quiero ir a la siguiente casa ttebayo! –Sonrió tomando la mano del azabache. Sasuke volvió a suspirar, dando la mano al segundo de sus hijos que fulminaba con la mirada al pequeño azabache.
–¡Pero los hyuuga darán una fiesta! ¡Yo quiero ir!– Se quejó el pequeño rubio, pero dándole la mano.
–¡Pedir dulces!–
–¡Donde los hyuuga!–
–¡Pedir dul…!–
–Hey–Se quejó el Uchiha harto– Decídanse por una cosa, pero háganlo ya. Tsk, este maldito traje…–
Ambos niños hicieron un puchero. Sasuke los ignoró acomodándose la molesta capa.
¿Por qué, por todos los cielos…¡Por qué había accedido a esto!?
–¿Ya y…?–
–¡¡Queremos que papa pida dulces!! –Dijeron al unísono. Sasuke los miró estupefacto.
–¿Ah? –Abrió los ojos con sorpresa. Sus hijos asintieron.
–Papa… ¿está bien? –Preguntó Itachi sonriendo de lado. Sasuke miró a su segundo hijo, viéndose a sí mismo en su actitud.
–¡Sii, ttebayo! No te hemos visto pedir dulces–
Sasuke se encogió de hombros.
–Puedo comprarlos si los quisiera –Respondió cruzándose de brazos. Ambos lo fulminaron con la mirada –¿Qué? ¡Es verdad!–
–Le diremos a papá–Volvieron a proclamar juntos. Sasuke miró hacia otro lado.
–Háganlo–
–Bien…–
–Bien…–Respondió, pero la conversación que tuvo en la tarde pasó por su cabeza.
Maldijo internamente a su estúpida pareja.
–Nosotros nunca pudimos pasar un Halloween, Teme –Murmuró abrazándole. Sasuke gruñó–No quiero negarles eso a nuestros hijos…No cuando tienen una familia…–
Y no había podido negarse a esa mirada. Joder, si él no era una piedra, como aparentaba.
¿Cómo poder negarles algo a sus tres mocosos, cuando fue él quien los había engendrado por muy bizarro que sonase?
–Bien, pero me niego a vestirme con alguna tontería –Había respondido, bajo la sonrisa del otro.
Y sí que había terminado vestido con un estúpido disfraz.
–Bien –Murmuró al final. Sus dos hijos sonrieron. Itachi más discreto que Minato –¡Pero una sola casa!–
–Bueno ttebayo…–Respondió Minato señalando una casa–Esa–
Sasuke alzó una mirada, observando la casa a la que su hijo se refería. Al azabache se le fue el alma a los pies. ¿Esa casa?
–¿Esa casa? –Murmuró en voz alta. Itachi asintió.
–Si papá–Inquirió el ojinegro –Esa–
–Si ttebayo…–Corroboró Minato sonriendo– ¿Sasuke oto-san tiene vergüenza ttebayo?–
–No digas estupideces Minato– Respondió el azabache abriendo la reja– El miedo es para gente como el dobe–
Sintió la risita del ojiazul pero lo ignoró tocando la puerta. Definitivamente no era su día.
Y si que se la cobraría al dobe después.
Golpeó la puerta y se cruzó de brazos. Una mirada bien conocida para él lo miró con estupefacción antes de dirigirle una mirada de burla. Sasuke aún así no dejó su postura, aunque le fulminó con la mirada.
–Valla, valla –Murmuró el adulto sonriendo– ¿Sasu-chan viene a pedir dulces? ¿No estás muy grande para eso?–
–Cállate Kakashi, y dame las malditas golosinas si no quieres que queme tu casa–
Kakashi hizo una carcajada.
–Estos niños de hoy… todo lo hacen con amenazas. ¿Cuándo entenderán que quemar las casas de sus senseis no es la solución? –Dijo melodramático pero reclinándose en el marco de la puerta.
–¡No vale ttebayooo! –Gritó Minato poniéndose al lado del azabache– ¡Tenías que decir dulce o truco papá!–
–¿Para qué? Si me dará los dulces igual–
–Esa es la costumbre –Murmuró Itachi– Hola tío Kakashi… ¿Y Sakumo?–
–Salió con Iruka y los ninken, es lo lindo de tener un solo hijo –Sonrió bonachón. Sasuke hizo una mueca.
–Ja, ya verás cuando te vengan con la sorpresa. Ya quiero oírte decir lo mismo en dos años –Inquirió el azabache. Kakashi se encogió de hombros –Ya, entrega los dulces–
–¡Pero papá! –Se quejó Minato. Sasuke lo fulminó con la mirada.
–Ok, ok pequeño Sasuke –Kakashi le pasó un par de dulces a cada uno– Recuerda que los Hyuuga harán una fiesta–
–Sí, si– Suspiró saliendo de la vivienda.
Sasuke caminó altivo y sonriente, pero su expresión se ensombreció al ver la expresión de los niños.
–¿Qué pasó?–
–Papá no quieres estar aquí ¿eh? –Murmuró Itachi.
–¿No quieres pasar tiempo con nosotros ttebayo?–
Uh, si que la había regado…
Sasuke hizo una mueca.
–No es eso… –Inquirió agachándose hasta estar a su altura. Los niños lo miraron curiosos –Bien… esto…– Murmuró pensando en las palabras adecuadas. No estaba muy acostumbrado a hablar dulce, y 9 años de paternidad tampoco habían hecho un milagro –Pero pienso que hubiera sido más divertido si todos estuviésemos juntos… ehm… ¿no creen? –Dijo suspirando– Además saben que no me gustan muchos las festividades–
Sus hijos asintieron, haciendo una pequeña sonrisa.
–Vamos, debíamos juntarnos con su dobe padre hace 5 minutos–
Caminaron tranquilamente hacia el punto de encuentro. Sasuke estuvo agradecido que sus hijos no insistieran en pasar por las otras casas. Ya pensaría en cómo agradecérselos. No tardaron en llegar al parque, donde un sonriente rubio vestido de lobo les saludaba mientras sujetaba a una niña vestida de calabaza, que también sonreía.
–¡Papá! –Gritaron ambos niños corriendo y abrazando al rubio quien apenas y se pudo sostener. Sasuke sonrió de medio lado acercándose a ellos y arrebatándole a la pequeña de las manos.
–¿Papá te trató bien Mikoto?– Preguntó observando la escena. La pequeña peliroja sonrió y le mostró una bolsita.
–¡Zi! Mikoto-chan tuvo eztoz–
–Eso es bueno…– convino mientras un brazo le pasaba por la espalda en un abrazo.
–¡Ves que fue una buena idea ttebayo?–Dijo el rubio dándole un beso en la mejilla. Sasuke miró su disfraz.
–Pero el próximo año iré normal, usuratonkashi–
Naruto se encogió de hombros –Bien, pero me muero por ver que hay debajo de ese traje después de la fiesta ttebayo– Le guiñó un ojo para luego mirar a sus hijos– ¡¡Vamos a la fiesta de Hinata-chan!!–
–¡Papá! –Se quejaron los chicos. Sasuke puso los ojos en blanco para después sonreír de lado.
<Este dobe no cambiará nunca> Pensó caminando con sus hijos.
Su vida no podía ser más feliz.
Sasuke nunca pensó en que tendría lo que más quería… a alguien que lo quisiera a pesar de todo y con quien compartía la dicha de tener una familia…
–¡Vamos ttebayoo!–
Una familia que no podía traerle más que felicidad.