La vi corriendo por los pasillos como cada mañana, su pelo negro ondeaba por el aire al igual que su capa del mismo color y con el símbolo de Slytherin, Pansy Parkinson era increible.
Pero yo, por decirlo de alguna manera, Hermione Granger “la rata de biblioteca’ es mi definición más exacta.
Había quedado con Pansy para hacer el trabajo de pociones que nos habían encargada ese mismo día, pero un par de idiotas iguales, con varita en mano y con una sonrisa de no tramar nada bueno, se acercaban por su espalda a toda prisa.
No sabia que hacer pero tampoco entendía porque me preocupaba tanto alguien que se metió conmigo desde el primer día que pise Hogwarts. Aun así algo dentro de mi no podía permitir que le hicieran nada a esa persona que últimamente se estaba portando tan bien conmigo (aun no sé por que) y venia hacia mí con su maravillosa sonrisa de muñeca de porcelana.
Sin apenas pensar saque mi varita apuntando hacia ella que borro su cara alegre por una de susto.
- ¡¡¡Pansy al suelo!!! – grite cuando vi los primeros rallos salir de las varitas de Fred y George, la nombrada no lo dudo y se tiro “literalmente” contra el suelo.- ¡Expelliarmus!
- Que mier...- no les dio tiempo a acabar la palabra que dijeron a la vez, porque en menos de un segundo sus varitas salieron volando de sus manos y ellos contra el muro.
Extendí una mano a Parkinson y la ayude a levantarse.
- Gracias Herms - ¿Herms? ¿Desde cuando teníamos esa confianza como para que me llamara por mi apodo?. Pero su sonrisa me contagio e ignore el comentario porque en algún lugar de mi cuerpo se sentía gusto con esas palabras.
- No hay de que.
Nos giramos hacia los gemelos Weasley, Fred que intentaban levantarse con dificultad pero logro mantenerse en pie y ayudó a su hermano hacerlo también.
Cuando ya estuvieron menos doloridos nos miraron con odio.
- ¡¡¡¿¿¿Estas loca Herms???!!!! – girto George.
- ¡¡¡¿¿¿Como se te ocurre hacernos esto???!!! Somos tus amigos – copio Fred el mismo tono de voz que su hermano.
- Eso les pasa por ir molestando a la gente – me defendió Pansy y rió al ver que de la nariz de Fred salía un poco de sangre.
- Tu cállate serpiente asquerosa solo íbamos hacer que te excitaras un poco - dijeron a la vez.
- Ese tipo de bromas no tienen gracia, puede ser muy peligrosas si le haceis perder el control de su mente.
- De eso se trata Herms – dijo George pasándole un pañuelo a su gemelo para que se secara la nariz.
- ¡¡¡Idiotas!!!, y dejen de llamarme Herms así solo me llaman las personas con las que tengo una relaci...
Acababa de acordar que Pansy también me había llamado de eso modo con una sonrisa, con su sonrisa y... y ... y mierda no quería que dejara de dirigirse a mi con ese apodo.
Me gire lentamente y allí estaba toda roja mirando hacia el suelo.
Los otros dos se echaron a reír.
Y en ese momento Pansy exploto.
- Imbéciles apuesto que no sabrían combatir contra nadie sin hacer una mierda de gracia suya que no hace reír ni a su madre, ¿ se creen que hacen gracia? – los hermanos dejaron de reírse.
- Sinceramente...- empezó George.
- ...Si– acabo Fred.
Se miraron entre ellos cómplices.
- Pero si insistes os retamos a las dos a una pequeña pelea... Hoy a media noche en la torre de astronomía.
- Si ganan las dejaremos en paz...
- ¿Y si perdemos?- pregunte no muy segura mirando a Parkinson mientras esta me devolvía la mirada.
- Tranquilas, solo conque luchen ya nos daremos por ganadores.
- De acuerdo – dijo la Slytherin muy enfadada.
Y los dos chicos se fueron por donde vinieron.
En ese momento la cara de porcelana de la chica hizo una expreción de cómo si se hubiera acordado de algo.
- ¡¡¡ Joder!!! – se giro hacia mi.
- ¿Qué sucede? – dije intrigada.
- No te pregunte si querías hacer esto – aparto su mirada de la mía – lo entenderé si no lo quieres hacer, iré yo sola.
- No – conteste firme, haciendo que me viera otra vez – te acompañare encantada – y le hice la sonrisa más cálida del mundo entero.
- ¿Entonces puedes venir a buscarme delante de los dormitorios de Slytherin? Aunque no se como llagaremos a la torre sin que nos vea nadie – hizo un puchero.
- No te preocupes, de eso me ocupo yo.
- Gracias.
Se despidió en el solitario pasillo, pero no dio ni tres pasos cuando se giro y me dio un beso en la mejilla. Salió corriendo y me dejo en medio del pasillo con la cara más roja que el pelo de Ron.
En la sala común de Griffindor:
- ¿Oye Neville has visto a Harry o a Ron? – pregunte cuando lo vi cogido de la mano de Theo.
- Harry debe de estar en su cuarto y Ron ... – contesto Longbotton para luego hacer una pausa mirando a su compañero.
- Debe de estar con Zabini – contesto su amante – ah! Pero si vas a buscar a Potter llama a la puerta antes...
- Vale gracias – despedí mirándolos de reojo, sinceramente estaba muy contenta de que Neville hubiera encontrado su amor ( después de que Luna le hubiera dicho que estaba con Ginny ) y que ahora fuera feliz.
Me encamine hacia los dormitorios de chicos, pero idiota de mi no llame como me lo advirtió Theo y ... y bueno... ¡ vi a Harry debajo de Draco Malfoy mientras este le estaba comiendo la boca en un beso con lengua!
Me quede helada en medio de la puerta, conteniendo la respiración para no emitir ningún ruido pero de poco sirvió porque a los dos segundos los observados se convirtieron en observadores.
- ¿Qué haces aquí Herms? – pregunto Harry intentando acoplarse con el cuerpo de Draco encima.
- Solo quería saber si podrías dejarme la capa de invisibilidad esta noche...- conteste roja por la escena que me estaban ofreciendo.
- Claro – la agarro y me la lanzo, yo la intercepte en el aire – ¿cuando te vayas puedes cerrar la puerta con un conjuro para que nadie entre?
- Descuida – y lace un hechizo a la puerta.
Mire mi reloj, aun faltaban 4 horas para poder ver a MI Pansy, espera, MI Pansy ¡¿me estoy volviendo loca?!
Lo que no sabía es que por otra parte una Slytherin estaba igual de desesperada por verme.
Llego la media noche:
Me puse la capa de Harry y salí de mi cuarto sin hacer ruido, pase por la sala común pero entonces vi como el cuadro se movía y aparecieron Ron abrazado a Zabini mientras este no paraba de besarlo apasionadamente como si le fuera la vida en ello.
- ¿Quieres que continuemos en mi cama? – preguntó Ron cogiendo aire.
- Como siempre, espero que hoy no la manchemos mucho... – contesto riendo a su amante dando entender que sí.
Y caí en la cuenta ¿como que “como siempre”?, una carga eléctrica me recorrío el cuerpo al recordar que yo más de una vez me tumbe allí mientras estabamos reunidos o hablando.
Espere perderlos de vista por las escaleras y seguí caminando pero...
- ¿Dónde va señorita Greanger? – pregunto la señora gorda del cuadro.
- A la biblioteca – mentí.
- Con una capa de invisibilidad... – me pillo pense.
- No quería molestar a nadie...
- Vale pero vuelve pronto.
- Gracias.
Camine por los pasillos menos solitarios por las noches de lo que creía hasta llegar a la casa de Slytherin y allí estaba, con sus cabellos negros y su piel blanca que solo reflejada con la luna parecía más bonita. Me quite la capa.
- Hermione.
- Siento haberte hecho esperar tanto es que me encontré con unos cuantos obstáculos ...
- No te preocupes – sonrió - ¿vamos?
- Sí.
Parecía como si se hubiera olvidado del beso pero por otra parte eso me alivio, porque no sabia como manejar el tema.
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