14 de Diciembre.
Martes 14 de Diciembre, 2010.
JinKi comenzó a abrir los ojos. Sus clases habían terminado hace una semana aproximadamente y ya no tenía nada que hacer además de dormir. Se sentó en la cama y se refregó los ojos, vio la hora en el reloj sobre su velador: 8 a.m. A continuación vio la fecha en el calendario.
—Mi cumpleaños —susurró, y volvió a tenderse en la cama.
Sus padres trabajaban y al volver estarían tan cansados que no les importaría cuál día fuera. JinKi sólo era un chico que tenía buenas calificaciones y siempre estaba solo en la escuela, no tenía amigos. Así que realmente tampoco se le hacía un día importante.
«Un año más, un año menos. Qué importa». Y con ese pensamiento se durmió.
Jueves 10 de Marzo, 2011.
JinKi estaba volviendo a su salón de clases.
—Em… disculpe, ¿Lee JinKi, verdad? —un chico un tanto más bajo se le había acercado.
—Sí, soy yo —le sonrió al recién llegado.
—Quería saber si… bueno… si podría ayudarme en algunas materias. Supe que posee la mejor calificación de la escuela.
—¿Ayudarte? —JinKi se sorprendió, era la primera vez que le pedían algo así.
—Sí, a… estudiar —el más bajo se había puesto nervioso por la reacción que tuvo el mayor.
—Ah, bueno. Entre clases puede ser.
—Y… ¿algunos días pueden ser después de la escuela también? —JinKi asintió—. ¡Muchas gracias, hyung! —la sonrisa del chico se mostró por primera vez, sin duda una de las sonrisas más lindas que había visto JinKi—. Por cierto, aún no me presento. Soy menor que usted por un año. Mi nombre es Kim JongHyun —le extendió la mano.
—Un gusto —JinKi aceptó.
Desde ese día comenzaron a conocerse. JongHyun sin duda tenía una personalidad fuerte, y no dejaba que nadie lo molestara, ni a él ni a JinKi __aunque fuera por cosas menores__. Y esos nervios que el mayor vio al principio no volvieron a aparecer en ese tiempo.
Jueves 07 de Abril, 2011.
JinKi estaba sentado en el pasto junto a JongHyun. En el tiempo que había pasado, ya se tenían confianza el uno con el otro, llegando a contarse cosas que nunca habían dicho. Pasaban la mayor cantidad de tiempo juntos, incluso después de clases.
—JinKi ¿Cuándo estás de cumpleaños?
—En diciembre —mientras respondía se tiraba hacia atrás, para descansar en sus codos.
—Aún falta mucho ¿qué día?
—Catorce… catorce de diciembre.
—No lo olvidaré —hubo un momento de silencio—. Es gracioso. Conocemos muchas cosas del otro pero jamás preguntamos por nuestras fechas de nacimiento —se volteó un poco para ver a JinKi, quien lo estaba mirando.
—Yo no creo que sea importante, es sólo un día normal —volvió a sentarse, esta vez en dirección al menor.
—¡JinKi~! ¡No es un día como cualquier otro! ¡Es la celebración del día en que naciste! ¡Un año más de vida! ¡Claro que es importante!
El mayor sonrió divertido ante el regaño de JongHyun. —¿Y tú? ¿Cuándo cumples años?
—Ah, eso… eso no es importante —desvió la vista al piso, como si ver qué hacían las hormigas lo divirtiera.
—Que contradictorio, Jjong. Acabas de decir que es importante —reía el mayor.
—El tuyo es importante, el mío no lo es.
—¡¿Eh?! ¡Claro que sí, tonto! Al menos a mí me importa —le revolvió un poco el cabello.
JongHyun volvió a mirarlo sonriendo, pero un poco avergonzado __tal y como la primera vez que hablaron__, y al final le respondió bajito. —Es mañana.
—¿Mañana? Eso no me da mucho tiempo para comprar algo.
—¡¿Comprar?! ¡No, JinKi, no quiero nada!
—Ah, bueno… —estuvieron un rato sin decir nada—. Sabes que de todas formas te compraré algo ¿verdad?
—Aish~ —suspiró el menor.
—Iremos juntos y tú elegirás algo que te guste.
—Gracias —y se sonrieron como sólo ellos sabían hacerlo.
Viernes 08 de Abril, 2011.
Pasaron todo el día juntos. Y después de la escuela, tal y como JinKi había dicho fueron a ver algo que al menor le interesara.
Lunes 25 de Julio, 2011.
JinKi esperaba a JongHyun en donde siempre se juntaban en los recesos. El menor se demoró un poco más de lo habitual, pero llegó.
—Lamento el retraso, JinKi.
—No te preocupes.
—Me atrasé porque hablé con un chico de segundo.
—¿Ah, sí?
—Hace unas semanas comencé a hablarle, y ahora hablamos de vez en cuando, más seguido. Es simpático —se sentó al lado de JinKi.
—Me alegro —se tiró en el pasto con los ojos cerrados y el ceño fruncido.
—No se nota.
Abrió los ojos para encontrarse con el puchero de JongHyun. —Lo siento —se sentó y le revolvió el cabello haciendo que el menor sonriera.
—Se llama KiBum. Kim KiBum.
—Ajá —asintió un poco molesto, sintiendo algo que jamás había sentido antes. Tal vez ¿miedo, celos? Porque lo que menos quería era que le quitaran a su amigo, por muy egoísta que sonara.
Jueves 22 de Septiembre, 2011.
—¡¡JinKi~!! —JongHyun lo alcanzó a la salida—. Mañana es el cumpleaños de Key —decía sonriendo y con un brillo especial en sus ojos. Estaba realmente emocionado.
—¿Key? Ah, tu nuevo amigo —aún no se acostumbraba a pasar menos tiempo con JongHyun en los recesos, y no le agradaba ese KiBum. Y por más que JongHyun le insistiera estar en los recesos con Key y él, JinKi jamás aceptaba.
—Sí, y… prometí estar todo el día con él ¿quieres estar con nosotros? Después de la escuela iremos a comprar ropa. Le encanta comprar.
—No, no quiero, gracias.
—¿Seguro? —todo el brillo en sus ojos desapareció—. Digo, ya que-…
—Sí, seguro. Entonces, ya que mañana estarás con él, nos vemos el lunes.
—Pero-…
—Adiós —y sin más JinKi se fue dejando a JongHyun con las palabras en la boca. Lo odiaba, sin conocerlo odiaba a Kim KiBum por robarle a su único amigo.
Martes 22 de Noviembre, 2011.
JinKi estaba sentado junto a JongHyun donde siempre. En el pasto.
—Falta poco para que acabe el año —hablaba JongHyun apenado.
—Lo sé.
—Estaré todo el próximo año solo.
—No exageres, Jjong. Estarás con KiBum —aunque no le agradara la idea, así era, ya que él estaría en la universidad, o eso esperaba.
—No será lo mismo.
—Pero si te la pasas bien con él —tiró su cuerpo hacia atrás para apoyarse en sus brazos estirados.
—Sigue sin ser lo mismo, además me dijo que tal vez se cambiaría de escuela.
JinKi lo observaba sonriendo, aunque la tristeza del menor era contagiosa.
—No te preocupes —le acarició el cabello, esta acción siempre hacía que el menor sonriera, y esta vez no era la excepción.
—Mañana faltarás ¿verdad?
—¿Eh? ¿Cómo lo sabes? —JinKi se sorprendió.
—Si me dices lo que harás y el día, lo recuerdo —sonreía con superioridad—. Mañana tienes el examen de ingreso a la universidad.
—Tienes buena memoria ¿eh?
—No, sólo recuerdo lo que tú haces —y se tapó la boca rápidamente como si hubiese dicho algo malo, a lo que JinKi rio y le revolvió el cabello, haciendo que JongHyun sonriera tranquilo—. Realmente espero que te vaya bien, hyung —y lo abrazó por debajo de los brazos, escondiendo su rostro en el hombro del mayor, haciendo que tuviera que resistir el peso de ambos en sus brazos.
—Hace mucho no me llamabas «hyung» —comentó sonriendo.
—Cállate y corresponde mi abrazo.
—Ya, ya, tranquilo —se sentó bien, aún con JongHyun abrazado a él, y pasó sus brazos sobre los hombros del menor para acariciar su cabello tranquilamente.
—Este será tu abrazo de buena suerte.
—Gracias, JongHyun.
El menor volteó su rostro para apoyarse en el pecho de JinKi. —¿Es necesario que te vayas de la escuela? —preguntó de manera infantil.
—Bueno… tampoco es que quiera irme. Pero el próximo año también te vas así que-…
—Ya lo sé, debo admitir que me da un poco de miedo tener que ir la universidad.
—Sólo deberás acostumbrarte, no te irá mal, subiste mucho tus calificaciones, y sabes que si te cuesta alguna materia yo te ayudaré.
—Gracias —escucharon el timbre para volver a los salones—. ¡Ah! Además del abrazo quiero darte otra cosa para tu buena suerte.
—¿Mm?
En eso JongHyun se soltó un poco para darle un rápido beso en la mejilla, pararse y salir corriendo mientras gritaba. —¡Nos vemos a la salida, JinKi!
Eso dejó desconcertado al mayor, era la primera vez que JongHyun se comportaba tan cariñoso, pero le gustó.
Viernes 02 de Diciembre, 2011.
JinKi se sintió bastante bien luego de hacer el examen de ingreso, creía que le había ido bien __y de hecho no se equivocaba__, pero esperaba los puntajes para sentirse completamente seguro.
JongHyun luego de ese día lo abrazaba y besaba en la mejilla constantemente como felicitación por su seguridad, él no dudaba de que a su hyung le hubiese ido bien, estaba completamente seguro de que era así.
—Ya te dije que no es necesario que vayas.
—¡Pero yo quiero! —hacía un tierno puchero para que JinKi cediera en dejarlo ir a la graduación de cuarto—. Quiero ver como recibes el diploma de mayor honor.
—No es para tanto —reía nervioso JinKi.
—Que sí lo es. Oh, déjame ayudarte —JongHyun se acercó para acomodarle mejor la corbata y el traje.
—Eso es lo que hace una madre, o una esposa.
—Aish, que exigente. Entonces déjame ser tu esposa estos minutos —ambos rieron, pero para ocultar los nervios que sintieron por ese comentario. Cuando terminó de acomodar la corbata lo miró—. ¿Y? ¿Puedo ir?
—Bueno, bueno, puedes ir —sonreía el mayor.
—¡Bien~! ¡Yo ya tengo el traje listo! Voy a cambiarme ¿bien?
—¿Ya lo tenías listo? —reía JinKi sorprendido.
—Sólo estaba esperando que aceptaras. Como sea, voy —se acercó a JinKi y lo besó en la mejilla para luego salir corriendo camino a su casa.
Para suerte de ambos, vivían considerablemente cerca. Así que no tardó en volver ya vestido formalmente. Y por lo lindo que se veía dejó embobado a JinKi. Quien en un principio no notó que cuando apareció por primera vez con traje frente al menor, también lo dejó embobado.
Miércoles 14 de Diciembre, 2011.
JinKi despertó con el sonido de su celular, el cual tomó perezosamente.
—Malditos mensajes —se sentó refregándose los ojos, y vio la pantalla del móvil—. ¿Número desconocido? —abrió el mensaje y leyó—: «Te amo», tsk, se equivocaron de número —lo dejó nuevamente en el velador. Cerró los ojos para dormir y cuando ya casi se olvidaba del mundo, el timbre lo interrumpió—. No~ ¿por qué~? —se sentó y miró la hora: 10 a.m.. Y luego fijó su vista en el calendario—. Mi cumpleaños —se paró y caminó en dirección a la entrada para ver quien interrumpía su sueño. Cuando llegó, abrió la puerta y susurró—: JongHyun.
—Buenos días, JinKi ¿te desperté?
—No, no te preocupes, pasa —le dio paso al interior de la casa visiblemente confundido.
—Lamento molestar tan temprano. Necesito contarte algo.
—¿Qué pasa, Jjong? Siéntate —el menor obedeció—. ¿Quieres tomar algo?
—No, sólo… quiero hablarte.
—Te escucho —JinKi se sentó en un sofá frente a su amigo.
Miró al mayor fijamente, un poco asustado —¿Eres homofóbico?
— ¿Eh? —lo miró sorprendido, sin esperarse eso de ninguna forma, y luego sonrió para responder—: No.
«Si sólo supieras que también me gustan los hombres», pensaba entretenido, de cierta forma.
—Verás, hace… unos dos años me gusta alguien, un chico, pero no tuve el valor de hablarle hasta este año.
«KiBum. JongHyun le habló este año», el mayor comenzó a comerse la cabeza con esos pensamientos.
—Nos hicimos amigos rápido, pero no pasé tanto tiempo con él como hubiese querido, y tal vez el próximo año no esté en la escuela.
«KiBum, definitivamente es él. Terminó por robarme a mi amigo». El rostro de JinKi cada vez reflejaba más tristeza. —Tal vez… deberías decirle.
—¿Tú crees? ¿Y si no me corresponde?
—Díselo, y si no siente lo mismo que tú has el intento por enamorarlo —lo decía con una sonrisa en el rostro aunque por dentro estuviera muriendo.
—Tienes razón, JinKi. Iré ahora a decírselo, y de paso le regalaré algo —se paró y se dirigió a la puerta.
—Ah, sí. Seguro te corresponde —siguió al menor y cuando éste ya estaba fuera de la casa le revolvió un poco el cabello—. Después de todo eres un buen chico.
—Gracias, hyung —se acercó y le dio un corto beso en la mejilla. Como nunca ese beso le dolió demasiado a JinKi. Vio al menor alejarse, cerró la puerta y fue a acostarse otra vez, sólo que esta vez no llegó a la cama, simplemente se tiró en el sofá más grande de la sala.
—Debí decírselo hace mucho, fui un tonto. Además, mintió, dijo que no olvidaría mi cumpleaños, pero sí lo hizo —y antes de siquiera llorar, se durmió.
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Habrán pasado 20 minutos y el timbre volvió a despertarlo. Se levantó un poco irritado y se dirigió a la puerta. —JongHyun —dijo con sorpresa.
—Hyung, yo… te traje algo —tenía ese brillo especial en sus ojos, y le entregó una caja de mediano tamaño.
—Ah-…
—¿Puedo pasar?
—¡Ah! Claro, entra —abrió más la puerta y JongHyun entró, parándose justo antes de llegar a la sala de estar. JinKi dejó la caja sobre la mesa—. ¿Y? ¿Te declaraste? —el menor se sorprendió bastante.
—Hyung, sabía que eras lento, pero no pensé que tanto.
—¿Mm?
—Aún no lo asimilas ¿verdad? —ese brillo volvió a perderse y fue remplazado por una mirada llena de tristeza.
—¿Qué cosa? —JinKi lo miró confundido.
—Que tú… yo… que tú eres quien me gusta…
—¿Qué?
JongHyun lo miró apenado y se acercó a él. —Ábrela.
—Ah, claro —JinKi sin procesar bien todo, obedeció, se volteó para abrir la caja, y al terminar se encontró con un lindo pastel individual.
—Feliz cumpleaños, JinKi —lo abrazó por la espalda—. Espero que lo disfrutes, lo preparé yo, KiBum me enseñó —lo soltó y caminó hasta la puerta.
—¿A dónde vas?
—A casa.
—Espera —JinKi rápidamente arrastró la caja con el pastel hasta el borde de la mesa más próximo a JongHyun. Sacó crema con un dedo y ensució los labios del menor.
—¡¿Qué haces?! Se supone que es para ti, para que lo pruebes.
—Y lo probaré —tomó a JongHyun de la cintura y lo empujó contra la pared. Lo miró un segundo y enseguida lamió el pastel que se encontraba en los labios del menor, haciendo que un escalofrío recorriera la espalda de éste—. Sabe bien —JongHyun no reaccionó, simplemente se quedó allí y vio como el mayor volvía a sacar crema con un dedo pero esta vez lo llevaba a su propia boca, saboreando—. No, sabe mejor de tu boca —volvió a sacar crema y la untó en los labios del menor nuevamente.
—Hyung-… —y antes de seguir hablando volvió a sentir la lengua de JinKi sobre sus labios, pero esta vez no fue sólo una lamida, prosiguió con un dulce beso __y no exactamente gracias a la crema__ que pronto se convirtió en uno más necesitado, con las manos de JinKi aún en la cintura del menor, quien tenía las propias alrededor del cuello de su hyung, haciendo más profundo el contacto. Juntaron labios, lengua, dientes, combinaron saliva, disfrutando de cada segundo de ese contacto que tanto uno como el otro deseaba. Hasta que tuvieron que romperlo—. Hyung…
—Te amo, JongHyun, te amo demasiado.
—Yo… yo también… te amo, JinKi ¿R-Recibiste el mensaje? —un evidente tono carmín se apoderaba de las mejillas del más bajo.
—¿Mensaje? —JinKi se separó un poco más—. ¿Fuiste tú?
—Ajá, necesitaba decirlo, aunque fuera anónimamente —sonrió de manera tierna, haciendo que JinKi necesitara besarlo otra vez, y no se quedó con las ganas.
—Me has hecho feliz hoy, Jjong.
—Me alegra saber que pude lograrlo. Es tu cumpleaños y no sabía si lo arruinaría con mi tonta declaración.
JinKi negó con la cabeza. —Al contrario, me hiciste la persona más feliz, por muy cursi que suene. El primer cumpleaños tan feliz que tengo.
—¿Este sí es un feliz cumpleaños?
—Con todas las letras, Jjong.
El menor sólo rio. —Hyung ¿comerás pastel?
—Ah —JinKi se alejó de JongHyun, no sin antes dejar un corto beso sobre sus labios—. Claro, sólo si es de tus labios.
—¿Qué? ¡Hyung! – Reía el más bajo.
—Es que sabe más rico.
El menor fue a buscar una cuchara de postres a la cocina. —Para eso crearon estas cosas.
—Ok, ok… —se sentó frente a la mesa y recibió la cuchara—. Eres un aguafiestas.
Al final, comió de la cuchara, untando crema en los labios de JongHyun de vez en cuando, y como es de suponer, quitándosela con la lengua, aunque el menor jamás se quejaba, e incluso a veces era él quien le robaba besos húmedos a JinKi.
Definitivamente, de toda su vida, este era el mejor 14 de Diciembre.
—Fin—