Capitulo Primero
¿Te gusto? Como crees…
Generalmente soy una persona que no suele quejarse por cómo le va en la vida, soy alguien que acepta las cosas tal cual vienen y ya sea algo bueno o malo acepto el asunto sin chistear Yo podría ser capaz de decir que he vivido una buena vida y he hecho lo posible por disfrutarla y vivirla plácidamente, aunque no me sea tan fácil.
Mi trabajo, mi escuela, mi casa y principalmente mis amigos, todo lo que tengo lo he conseguido por mí mismo, nada se me a dado eso me causa orgullo aunque, no alardeo mucho por ello.
Mi nombre es Lee Jinki, hace nada cumplí 23 años soy una persona agradable y sobre todo alegre, no exagero al decir que soy bastante inteligente y honestamente no soy el más guapo, pero feo no soy… ¿Alguna defecto? Bueno… la gente suele decir que soy algo… Torpe.
Y honestamente tienen razón…
- ¡Jinki!—Lo ven. seguramente mi jefe planea regañarme por algo que no salió bien y seguramente por mi culpa.
Se preguntaran de que trabajo bien no es nada complicado ni fuera de este mundo, ase poco conseguí este empleo como asistente en una agencia de modelos, como dije no es la gran cosa pero es el único trabajo de medio tiempo que estaba disponible, aunque mas que asistente lo que aquí hago es bueno…
Un poco de todo.
- ¡Este no es el vestuario que te pedí!- mi jefe me mira molestó mientras zangolotea la dichosa prensa enfrente de mí, yo le miro sin muchos ánimos ¿Realmente tengo que pasar por esto todos los días?
- Lo siento- le digo simplemente aunque se que no es mi culpa, la verdad es que ese vestuario si fue el que me pidió sin embargo no me pondré a discutir con él.
- NO te disculpes y apresúrate a traerme el otro!
- SI- a lo lejos escucho las risas de los modelos y demás trabajadores no me molesta ya me acostumbre así que simplemente me encojo de hombros y sin más me doy media vuelta para ir a hacer lo que me mandaron.
- PUM- de inmediato ciento como choco con algo rápidamente intento sujetarme de algo para no caer de espaldas al suelo. Una muy mala idea diría yo.
- PUM- un nuevo golpe, esta vez caí dolorosamente al suelo sin embargo no fui el único.
Estúpidamente me sujeté de un vestido, vestido que llevaba puesto una modelo, mismo vestido que aparte de estropear esta sobre mí… con todo y modelo.
La chica me mira furiosa la momento que se pone de pie, me lanza una mirada asesina mientras arranca un trozo de tela del hace nada bonito vestido que lleva puesto y me la arroja.
- ¡Jinki!- ese es de nuevo mi jefe, lentamente se acerca hacia mí y yo a pesar de estar adolorido por el golpe rápidamente me incorporo dispuesto a escuchar la reprimenda que me dará, para después seguramente echarme de la empresa.
- Yo…- Y aunque intento excusarme no lo consigo, suspiro mientras observo al resto de los presentes y soy testigo de sus malas disimuladas burlas.
- ¡eres un inútil, torpe y bueno para nada!- el jefe realmente debe estar molesto, digo, nunca me había dicho todas esas cosas feas, al menos no juntas.
- Lo siento- le digo agachando la cabeza a pesar de no ser capaz de entender lo que paso.
- ¡esta vez no hay escusas…- Me señala con su dedo acusador mirándome totalmente furioso, la verdad estoy asustado seguramente tendré que pagar los daños y luego…
- No fue su culpa.- ¿AH? Esa voz realmente me sorprende rápidamente giro mi rostro y observo a su dueño. Yo me distraje y me cruce en su camino- sigue hablando aquel chico que logro distinguir como uno de los modelos, la verdad es que no suelo conversar mucho con ellos así es que no los conozco muy bien.
- Pero el…
- Fui yo.- incite aquel chico interrumpiendo a mi jefe, que aunque aun se ve molesto decide ya no replicar y es que al parecer este chico es uno de sus mejores modelos, si no es que el mejor.
- ¿Quién me pagara los daños?- al parecer el jefe aun estab insatisfecho, era obvio que quería molestarme.
- Yo lo haré- responde el muchacho sonriéndole al molesto hombre.
- Bien, siendo así, no hay problema- dice dándose media vuelta para regresar a lo suyo momento ideal que utilizo para escabullirme lejos de la escena.
Ya lejos de ese lugar suelto una gran bocanada de aire, se que había dicho que estoy acostumbrado a que se rían de mi, pero aun así es difícil. De alguna manera se que las cosas serán mas difíciles para mi, sierro mis ojos en señal de cansancio creo que lo mejor será que renuncie a este empleo.
- No te preocupes hyung, estarás bien- inmediatamente logro reconocer la voz de aquel chico así que rápidamente abro mis ojos dirigiendo mi mirada hacia él.
- Yo…- solo observo como camina hasta detenerse justo a un lado mío.
- ¿Qué haces aquí afuera?- me pregunta ya que me encuentro precisamente fuera del edificio.
- Bueno… es mi hora de descanso.- le respondo rápidamente.- ¿Y tu?- le pregusto mirándolo.
- Lo mismo- dice sencillamente sonriéndome. Ahora que lo observo bien, es alguien muy alto y al decir verdad bastante… atractivo.
Después de eso silencio absoluto, por lo que decido comenzar a hablar.
- Escucha yo… gracias.- le digo mirándolo por un momento.- me salvaste la vida- le digo exagerando un poco las cosas.- Te debó una.
- Ya pensare como cobrarme- juro que no espere esa respuesta.- Por ahora pódrias comenzar por decirme tu nombre.- Eso tampoco lo espere.
-Yo bueno… Jinki. Lee Jinki.- le digo ¿Tímidamente? ¿Qué me pasa?
- Mucho gusto hyung.- me dice haciendo una reverencia cosa que hace que me apene un poco.- Yo soy Choi Minho- agrega regalándome una sonrisa.
- Mucho gusto – respondo mirándolo, sin embargo algo llama mi atención el se encuentra mirando hacia todos lados, es… como si buscara algo.
- ¿Qué sucede?- le pregunto apenas audiblemente. Y creí que yo era el raro.
Observo como lentamente se acerca hacia mí reduciendo drásticamente el espacio que hay entre ambos, he de decir que eso me incomoda así que sin más retrocedo un par de pasos.
- Hyung… tu…- el sigue avanzando hacia mí y yo… bueno yo sigo retrocediendo como el ser inseguro que en estos momentos soy.
- Que te… que te – sus acciones me ponen nervioso no entiendo que se propone, sin embargo tengo que detenerlo… No puedo ¿Por qué? No se, solo me limito a seguir retrocediendo hasta que… La maldita pared se hace presente.
- Jinki-hyung… Me gustas- suelta el muchacho ya habiéndome acorralado en contra de la pared, yo me limito a abrir la boca a más no poder, realmente espero… Haber escuchado mal.
- Yo… mira que tarde es… trabajo yo…- intento moverme sin embargo el me lo impide.
- Me gustas- dice tomándome del rostro suavemente, siento que de alguna manera está sacando provecho de la diferencia de estaturas. Supongo que es buen momento para maldecir a Dios por no haberme permitido crecer más.
- Que buena broma- logro decir entre nervioso y asustado.- Ahora déjame ir.- le pido intentando sonreír.
- No es broma.- antepone de inmediato. – Hablo enserio, Me gustas Hyung.- repite decidido, eso basta para intimidarme por completo, sin más bajo la mirada al suelo pero él se encarga de hacer que lo mire directo al rostro de nuevo. Lo siguiente que hace es ir acercando su rostro al mío lentamente, me regala una sonrisa y sin más me besa.
Yo por mi parte solo me quedo estático, no soy capaz de hacer y mucho menos desir nada, al finalizar ese pequeño contacto el me mira seriamente.
- No sierres la boca- He de decir que no entiendo a que se refiere.- De esa manera no puedo introducir mi lengua.- Ah! ahora entiendo… ¿Cómo se atreve? Soy más grande que él, más listo más alto… bueno eso no, pero me debe respeto.
-Como quieres que yo…-Detengo mis palabras empujándolo fuertemente, no me pondré a discutir con este niño pervertido, asi que rápidamente intento marcharle, sin embargo el me lo impide tomándome de la muñeca.- Escucha, no estoy para bromas- le digo molesto.
- Ya dije que no bromeo- me dice seriamente sin soltarme.
- ¿Cómo te podría gustar?- le miro sorprendido, de verdad me resulta imposible que a alguien como él le guste alguien como yo.
- Me gusta hyung, siempre me has gustado.- dice muy decidido.
- La broma está llegando demasiado lejos. – Le digo molesto y seguro de que está intentando burlarse de mí.
- ¿Acaso no escuchas? No es broma- me dice medio alzándome la voz.- Hyung yo te quiero.- esta vez cambio el tono dulcificándolo levemente.
. ¿Cómo es eso posible?- me suelto del agarre mirándolo molesto.- No me conoces.- le aclaro sobando mi muñeca.- Y más importante aun ¡Somos hombres!-le digo mejor dicho le grito molesto.
- Lo segundo no es problema- responde tranquilo.- Y lo primero… Si te conozco.
- ¿Me conoces? ¿De donde?
- Solo dire que te conozco.- me sonrrie al momento que se hacerca hasta a mi habrasandome.
- Suéltame- le exijo.- alguien podría vernos.
- Nadie nos vera, a esta hora la calle es muy solitaria.- antepone sin soltarme.- Dame una oportunidad.- me pide separándose un poco para mirarme.
- No- mi respuesta es clara y sin derecho a réplica.
- ¿Por qué no?-Sin embargo al parecer el no se quedara quieto si no le doy una respuesta satisfactoria.
- No me gustan los hombres y no te conozco.
Siento como él se aparta de mí para mirarme fijamente quedándose así por varios segundos, segundos que transcurrieron lenta e incómodamente lo siguiente que hace es girarse y… comenzar a caminar.
- Oye esp…- intente detenerlo sin embargo me ignoro olímpicamente, solo observo cómo se aleja rápidamente sin decir o hacer nada más.
- Que rápido se rindió- digo en un susurro mirándolo desaparecer de mi vista.- En fin.- sin más me doy la vuelta comenzando a caminar de nuevo hacia el edificio donde laboro, este día a sido tan… raro.
C O N T I N U A R A…
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