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Rastros de la Noche por ShaLock

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Notas del fanfic:

En dedicacion a Miku_SHINee

 

para mi degracia, los chicos de SHINee no me pertenecen y todo lo que esta escrito no es mas que las locas ideas de mi mente

Sentado en aquel banco, con unas gafas de sol grandes, las cuales le cubrían la mitad del rostro, un gorro tapando sus rubios cabellos, una gruesa chamarra café, unos jeans, con las manos enguantadas y metidas en la bolsa de su chamarra, dejaba que el viento frio le acariciara el rostro, las luces que iluminaban el parque, la tarde dando paso a la mañana, cambiando los colores del cielo, miro asombrando sus cambios, y al igual que los tonos naranjas pasaban a unos rojos, sus sentimientos daban la misma forma, el amor, odio, resentimiento, cariño, preocupación, indiferencia, tristeza, alegría, todos y cada uno de ellos atacaban ahora su persona, confundiéndolo aun mas, y de cierto modo disfrutando de todos y cada uno de ellos.

 

La tensión desaparecía paulatinamente, como si la misma tarde se las llevara, como si los rayos fueran un purificante que se los llevara lejos de el, liberándolo de todas sus preocupaciones.

 

Estuvo ahí hasta que las estrellas, al igual que la luna, sustituían al sol, y ahora ellas decoraban la bobeada celeste que se cernía imponente sobre su cabeza, cerro los ojos disfrutando de nuevo de aquella fría brisa que golpeaba su rostro, llevándose con ella los restos de las preocupaciones.

 

-         Te enfermaras si sigues así – escucha aquella grave voz – regresemos – y muy a su pesar abre los ojos

-         No quiero,  me quedare un rato mas

-         No seas testurado y veámonos al departamento

-         Minho, déjame si, no finjas preocupación, al rato llego

-         Como quieras  - dio media vuelta, y le vio alejarse, dejándole como siempre solo.

 

Estuvo un rato mas disfrutando de la noche – por cierto helada – que se cernía sobre las calles de Seúl, comenzó a ver como diminutas manchas blancas comenzaban a caer del cielo, y fue entonces que decidió que era hora de regresar.

 

Camino tranquilamente por las calles – casi desoladas – en dirección al apartamento que compartía con sus compañeros de banda, cuando llego no le extraño ver todo apagado y en un silencio absoluto, que solo era interrumpido por el tik tok de aquel reloj de pared – de aspecto antiguo – que el se había empeñado en conseguir.

 

Haciendo el menor ruido posible se dirigió al cuarto que compartía – en esos momentos – con el chico alto de SHINee, busco su pijama, alumbrándose exclusivamente por la luz de su celular, entre la cómoda que tenia, intentando molestar al Minho, pues de veía dormía plácidamente dándole la espalda, una vez conseguido su objetivo, salió silenciosamente de la habitación con dirección al baño.

 

Y solo hasta que oyó la puerta cerrarse fue que pudo soltar un suspiro de alivio, y ahora si se dispuso a dormir. Había salido a buscar a Key, yendo al sitio que sabia – con casi precisión – que se encontraba, camino al sitio preferido de Key, y lo vio, vio aquel hermoso rostro bañado por la luz artificial de una lámpara cercana, con los ojos cerrados, irradiando paz, tranquilidad, y se quedo admirándolo por un rato. Adoraba cada uno de los rasgos que el chico de mirada felina tenia, sus altos pómulos, sus delgados y bien delineados labios, sus pestañas, sus ojos rasgados, la línea de su mandíbula, todo absolutamente todo de aquel chico engreído le encantaba.

               

Sacudió la cabeza para alejar esos bellos pensamientos e ir por el, camino lento, admirando un poco mas la tranquilidad que transmitía, sintiéndose incapaz de contenerse si le seguía mirando le hablo.

 

De alguna u otra forma sabia, lo sabia, que no iría con el, pero intentarlo valía la pena, además de que JinKi le había pedido expresamente buscarlo, y no podía regresar así nada mas, tendría que regresar con una respuesta digna de la Diva.

 

Un tanto derrotado regreso por donde había ido, camino tranquilo hacia el departamento, el cual no se encontraba tan lejos de ahí. Suspiro cuando hubo tocado la puerta y fue JinKi quien le abrió.

 

-         Dice que al rato viene, no quiso venir conmigo – sin esperar respuesta alguna entro y se encerró en el cuarto

-         Lo hubieras obligado a venir – entro abruptamente el Líder, Minho dio media vuelta para mirarlo

-         No quiso venir, y no tenia ganas de arrastrarlo hasta aquí – hablo fastidiado

-         Ay Minho – soltó un suspiro y agarrando el puño de la puerta salió.

 

Se dejo caer de espaldas a la cama con los brazos extendidos, mirando fijamente el techo color azul cielo, dejándose llevar por sus pensamientos, divagando por sus sentimientos. Aquellos que en cierto sentido le hacían perder la razón, cegándole a veces con celos, con enojos, y todos iban dirigidos de la manera mas cruel de la que se creía capaz de hacer hacia Key – porque si, lo traía loco, el tiempo con eso realimenté no importaba – indiferencia, fría y cruel indiferencia.

 

Y no sabía cuanto mas podría aguantar con eso, su mente, su cuerpo ya no soportaba más todo aquel estrés que presentaba el controlarse. Con pereza se levanto de la cama, busco su pijama y se cambio, se acostó, lo intento, de verdad lo intento, mas no consiguió dormir en lo absoluto, le preocupaba que Key anduviera hasta esas horas fuera, había muchas cosas malas que podían sucederle,  y le aterraba, pero no hacia nada. Solo esperar. Esperar por su llegada.

 

Escucho la puerta abrirse y cerrarse casi silenciosamente, escucho pasos por el pasillo, para finalmente escuchar la puerta del cuarto abrirse, se hizo el dormido, pues no quería ningún tipo de charla en ese momento – charla que Key se empeñaría en sacar, interesado en la razón por la cual aun no dormía – escucho el abrir y cerrar de un par de cajones, después la puerta abrir y cerrarse, para finalmente – y mas tranquilo – abrir los ojos, soltar un suspiro, y ahora si, dormir tranquilo sabiendo que el se encontraba a salvo.

 

                Al poco tiempo Key regreso al cuarto ya listo para dormir, cerro lo mas silencio que pudo la puerta del cuarto, y con pequeños eh inseguros pasos se fue acercando a una cama que no era la suya, pero no podía parar a su cuerpo, su mente le decía que se para y este se negaba a obedecer. Poco a poco fue acercándose, sutilmente,  Minho estaba acostado pegado a la orilla de la cama y de espaladas, y aunque fuera una cama individual, le daba el suficiente espacio a otra persona para acostarse.

 

                Key se acerco por el lado vació de la cama, con manos un poco temblorosas alzo la cobija, y lo mas lento posible que pudo se metió en la cama pegándose rápidamente a la orilla, trato de no moverla mucho. Se sorprendió cuando un brazo se paso por su delgada cintura y lo pego al cuerpo de su dueño. Sintió un calido y suave suspiro cerca de cuello, y unos pequeños escalofríos recorrieron su cuerpo.

 

-         ¿Qué haces aquí? – pregunto en un susurro el chico alto

-         Yo…  - se dio media vuelta, sin romper el abrazo, y de nueva cuenta se sorprendió al ver que Minho tenia su vista fija en el – no quería dormir solo – se mordió el labio inferior

Los débiles rayos de la Luna se colaban por las cortinas, dándole la suficiente luz a Minho para apreciar las facciones de Key.

 

-         Eres hermoso Kibum - acerco sus labios a la frente de Key donde deposito un beso, acto del cual no fue consciente hasta que lo hubo realizado

 

Key no supo que hacer, solo bajo la mirada, y no pudo evitar toparse con aquellos esponjosos labios, escondió su rostro en el calido y cómodo – según su opinión – pecho del chico de ojos grandes, agradeciendo a la poco luz y a su improvisado escondite, para que no notara el leve rubro que cubría sus mejillas.

 

                Su corazón latía rápido, al contrario del de Minho, y dejándose llevar por esa suave y rítmica melodía que se tocaba solo para el – o al menos eso quería pensar – se dejo arrullar por ella, cual canción de cuna. Minho lo pego un poco mas a su cuerpo, Key no protesto cosa que sin duda le sorprendió, pero no estaba dispuesto a perder esa gran e irrepetible ocasión pronto al igual que Key se dejo llevar por el mar de los sueños, transportándolo a lugares hermosos.

 

El cielo estrellado, fue desapareciendo ante los pequeños y tímidos rayos del sol, la luna fue dando lugar al sol, para que este alumbrara una vez mas los días, haciendo – muy a pesar – que las personas se levantaran y empezaran el día.

 

                Poco a poco fue abriendo los ojos, los rayos del sol, aunque débiles, le molestaban, no pudo evitar formar una sonrisa en sus labios al sentirse aun envuelto entre ese calido abrazo. Y ahora que lo pensaba bien, ¿Por qué se había acostado en la cama de chico alto? Es decir ¿Qué no lo odiaba? O… eso era lo que el mismo quería creer.

 

                Y de cualquier modo no quiso darle muchas vueltas al asunto, cerró de nuevo los ojos, tratando aunque sea de dormir un poco. Unos toques en la puerta hicieron que los abría rápidamente y lo mas grande que pudo, el corazón le empezó a latir desesperadamente y su respiración se acelero, nuevos toques y temió que la puerta se abriera, con nada de sutileza se separo – muy a su pesar – del abrazo de Minho, tallándose un poco los ojos se acerco a la puerta y la abrió.

 

-         Umma, dice Onew-Hyung que ya se levanten y buenos días

-         Ahorita levanto a Minho – sin mas Taemin dio medio vuelta y se fue, Key cerro la puerta y fue hasta la cama de Minho

 

Para su sorpresa este ya había abierto los ojos y ahora lo miraba fijamente, Key se sentía nervioso bajo esa penetrante miraba que le regalaban esos grandes ojos chocolate, haciendo un gran esfuerzo le hablo.

 

-         Ya oíste, nos tenemos que levantar ya

 

Ignoro, o al menos trato, la mirada que aun mantenía Minho sobre su persona, y fue a buscar la ropa para ese día. Salio rápido del cuarto.

 

Los días fueron pasando, después de ese leve contacto “amistoso” las cosas siguieron con relativa normalidad, seguían con insultos, miradas frías, indiferencias. Minho pensó que tal vez, solo tal vez, las cosas cambiarían, que después de ese pequeño, aunque significativo acto por parte de Key, cambiaria un poco su relación, o sea, no se llevarían tan mal, ya no habría mas discusiones por estupideces, pero Key nunca menciono nada de lo que paso esa noche.

 

Siguió con su trato hacia Minho igual, no cambio absolutamente nada. Key por su parte no sabia muy bien como tomar el trato amable que le dio Minho esa noche, realmente pensó que lo correría a patadas de su cama, muy por el contrario lo abrazo, y se sintió estupido, pero terriblemente tranquilo dentro de sus brazos, sintió que nada en el mundo importaba si esos brazos estuvieran siempre sobre su cintura, cuidándolo y amándolo.

 

Así que lo mas seguro que pudo hacer fue tratarlo como siempre, claro a un alto costo, pues quería volver a hacerlo, pero no, no lo haría, ante todo Key era orgulloso, y no caería en otro momento de debilidad como ese.

 

Un mes ya había pasado, sus tratos empeoraban, al punto en que no querían ni verse, se evitaban todo lo que podían, si uno estaba en casa el otro salía, lo mismo era cuando estaban en el camerino a la espera de salir a algún programa o cuando daban un concierto.

 

Y hoy, era una de esas noches, Key se había rehusado a salir del departamento obligando a Minho a que el saliera. Key estaba en la terraza del edificio, sentó viendo a la nada y a la vez a todo. Era de noche por lo que el clima era frió, tenia un humeante taza de café y estaba cubierto por una frazada, la ciudad bajo sus pies se veía agitada, iluminada y con cientos de personas que iban y venían, algunos solos otros acompañados.

 

Y podía imaginar la sonrisa en las caras de aquellos que se encontraba acompañados, tal vez de aquella persona a la cual querían, y les envidio, mucho, el quería estar así, con la persona que el quería, no, que el amaba, por que aunque le costo trabajo aceptar tal hecho, una vez que lo hizo, vio cuan grande era su amor por el.

 

Dolía, dolía mucho la forma en la cual le trataba, al principio lo hizo solo para seguirle el juego, pero este le causo una mala jugada y termino enamorándose irremediablemente de el. Cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde para evitarlo y para cambiar la situación.

 

Ahora tras su ultima “pequeña” pelea, había decidido encerrarse en su cuarto, que para colmo aun compartían, obligando a Minho a salir, después de que escucho el fuerte portazo, decidió ir al techo, el apartamento estaba solo, los otros tres tenían trabajo aparte y aun no llegaban, y como no quería dar explicación alguna por la ausencia de Minho salio.

 

Se vio obligado a regresar por una taza de café y una frazada, después de una hora seguía arriba, aunque bajo por otra taza, y ahora que pensaba en los sucesos del día, y de los anteriores, su corazón, su mente ya no aguanto mas y lagrimas gruesas y silenciosas bajaban por sus níveas mejillas.

 

Derrotado, así se sentía, frustrado, dolido, con un amor que le acaba las fuerzas, que poco a poco consumían su lado alegre, para ponerlo en un estado total de enojo. Sin querer trataba mal a los otros que ni culpa tenían. Encogió las piernas, las abrazo dejando de un lado la taza de café, recargo su frente en las rodillas y lloro, dejando que los sollozos se hicieran audibles, no importaba, ya que estaba solo.

 

Minho después de salir con un fuerte azote de la puerta, anduvo vagando por los alrededores hasta que se canso de andar caminando, paso a una  tiendo se compro una golosina cualquiera y camino lentamente hacia el edificio donde estaba el departamento, quería hacer lo mas lento posible su regreso.

 

Prefirió tomar las escaleras, un poco loco, pues se encontraba en el número 12, pero no quería llegar rápido, por lo mismo las subió lentamente, tomándose su tiempo con cada escalón. Cuando estuvo frente a la puerta dio un largo suspiro y con una parsimonia desesperante metió la llave en la cerradura y giro lento la lleva, sorprendiéndose al encontrarlo en penumbras y en un silencio total. Camino hasta su habitación, ignoro por completo el hecho pensando que tal vez estuviera en el cuarto que en esos momentos disfrutaba para el solo el Maknae, y una sensación inconfundible nublo sus sentimientos, si, los inconfundibles celos.

 

Hastiado por tal situación, cogio el abrigo que se había quitado al momento en que entro, y fue, de nuevo, subiendo las escaleras. Llego a la terraza del edificio, y de espaldas a la puerta camino hacia la orilla. El frió viento golpeo de lleno su cara haciendo que un pequeño escalofrió recorriera su cuerpo.

 

Estuvo ahí por un rato, admirando las pocos estrellas que las luces de la cuidad dejaban ver, también vio a su alrededor, y la gente que transitaba abajo, algunas tranquilas otras con prisa.

 

Un sollozo le hizo dar media vuelta y buscar el lugar de procedencia, pero no encontró nada y pensó que seria cosa de su mente, volvió a dar medio vuelta y siguió viendo los edificios que estaban frente a si. Otro sollozo. Otro más. Mas audible, entonces supo que no era su imaginación y escudriñando con la mirada la pequeña obscuridad del techo. Camino de regreso a la puerta creyendo que venia de dentro del edificio y justo cuando estaba por agarrar la perilla escucho otro, que parecía venia detrás del pequeño promontorio de cemento.

 

Camino dudoso, hacia la procedencia, ahora ya seguro, del sollozo, y vio a una persona abrazada a si misma, con pequeños temblores recorrer su espalda y aun temeroso de si acercarse o no fue hasta ella.

 

Cuando estuvo lo suficientemente cerca y viendo que el otro no había notado su presencia, se dio cuenta de que era Kibum, la Diva, orgullosa y fuerte, llorando cual niño tras la perdida de su juguete mas preciado.

 

El corazón se le estrujo al verlo en tal estado, ¿Por qué lloraba? No lo sabia, y cualquiera que fuera el causante de tal estado se las vería con el, aunque sus acciones no fueran directas. Se agacho a su lado y con la duda clara, paso su brazo por los hombros de Kibum.

 

-         Puedes llorar todo lo quieras, yo estaré para cuidarte – le dijo en un leve susurro esperando que no lo rechazara.

-         Vete – contesto apenas audible

-         No, no hasta que dejes de llorar

-         Vete Minho, quiero estar solo – hablo con voz entrecortada

-         No lo haré – lo estrecho mas a el, unas silenciosas lagrimas bajaron por sus mejillas

 

 

¿Por qué? Simple, le partió el corazón verlo así, para fortuna Key no opuso mas resistencia y se aferro al abrigo de Minho.

 

                Estuvieron en esa posición por un rato mas, Key ya había dejado de llorar pero su cuerpo daba pequeñas sacudidas a causa de los espasmos por el llanto.

 

-         ¿Me dirás por que llorabas?

 

Key negó con la cabeza

 

-         Sabes, el amor es difícil – hablo manteniendo la vista fija en el horizonte sin soltar su abrazo – complicado, te puedo hacer feliz, y terriblemente infeliz, todo dependerá de la situación, de la persona de la cual uno se enamora, de si es correspondido o no.

-         Tú… tú ¿amas a alguien? – pregunto temeroso y con el rostro aun escondido en el pecho del alto

-         Si – igual asintió con la cabeza

-         Yo… la conozco

-         Si… pero sabes lo mas curioso, mi amor es un tanto imposible, por el solo hecho de que no es ella

-         Es un chico – pregunto asombrado

-         Si – asintió de nuevo – y eso lo hace aun mas complicado

-         ¿Es cercano a ti?

-         No, lo cual agradezco y a la ves detesto

-         ¿Por qué? – no podía refrenar su curiosidad, aunque esta lo lastimara

-         Porque a veces lo quiero abrazar y no puedo, pero otras esa no cercanía me ayuda a alejarme cuando ya no soporto me puedo alejar de el sin sospecha alguna

-         Al menos se llevan bien – para ese punto Key ya se había soltado del abrazo del alto, y de nuevo había abrazado sus piernas, fijando la vista – al igual que Minho – en el horizonte

-         No, y eso me duele

-         ¿Por qué no haces algo para solucionarlo?

-         Es… difícil

-         ¿Por qué?

-         Realmente no lo se – bajo la mirada, subió la rodilla derecha y subió sobre ella el brazo – es una persona complicada, no… no es fácil cambiar de buenas a primeras, no con el

-         Tan complicado es

-         Si y mucho

-         Sabes, yo también tengo un amor imposible

-         Por eso llorabas

-         Ujum

 

Se hizo un silencio.

 

-         ¿Qué es lo que te gusta de el? – hablo por fin Key

-         Todo, aunque aparente ser una persona superficial, no lo es, es muy calido, amable, se preocupa por quienes les importa, cuida de ellos, sus facciones son delicadas, suaves, lindas, sus movimientos son elegantes, no importa lo que lleve encima, el siempre se vera bien

-         Vaya, se ve que lo quieres mucho – hablo después de un rato

-         Mmm…

-         Creo que es hora de que nos vayamos, ya comienza a hacer frió – se levanto cuando termino de hablar.

 

Minho lo imito y en silencio caminaron a la puerta, Key la abrió y ya comenzaba a bajar por las escaleras cuando Minho lo agarro del brazo, este automáticamente se volteo para verlo.

 

-         ¿Qué…  que harías si te dijera que esa persona seas tu?

-         ¿¡Que?! – dijo con una clara sorpresa

-         Kibum…

-         ¿Por que simplemente no me dices Key como todo el mundo?

-         Por que tu nombre me gusta mas

-         Espera ¿Qué?

-         Yo… veras – se rasco la parte trasera de la cabeza con la mano libre, soltó un suspiro – tu eres la persona a la que amo – se sintió sacar un enorme peso de los hombros

-         Bromeas ¿cierto? – dijo fijando su vista en esos inmensos ojos cafés, se dio una bofetada mental para no perderse en ellos

-         Absolutamente no

-         ¿Por qué haces esto? No juegues conmigo – bajo la mirada

-         No lo hago – bajo al mismo escalón en el que se encontraba y le volteo con ambas puestas en sus hombros – es verdad, lo juro – tomo su barbilla para alzarle la vista – jamás jugaría con algo así – se sorprendió al ver unas silenciosas lagrimas bajar de esos hermosos ojos

-         Minho, detente, no… no sigas, me lastima – no aparto la mirada

-         No lo hago, se que no correspondes mis sentimientos – desvió un poco la mirada, tratando de contener las lagrimas – yo solo quería que lo supieras – deposito un tímido beso sobre los labios de Key, sin decir nada mas bajo las escaleras dejándolo inmóvil y… en shock

 

Tardo poco en reaccionar.

 

-         ¡Minho espera!

 

Bajo lo mas rápido que pudo, no pensó en tomar el ascensor, pues pensó que serian mas rápidas las escaleras. Llego hasta el piso que les correspondía y no vio rastros de el, abrió apresuradamente la puerta y lo busco dentro, mas no encontró nada por ningún lado.

 

                Fue a su cuarto en busca de su celular, busco rápido el número de Minho y le mando un mensaje.

 

                Minho estaba por salir del edificio cuando sonó su celular, por el tono supo que era un mensaje y sin ver realmente el remitente lo abrió. Sus ojos se hicieron grandes – más de lo que ya era – ahí, en esa pantallita se leían dos únicas palabras

 

Te amo

 

                Incrédulo lo cerro y volvió a entrar al menú de mensajes busco el ultimo, comprobó que fuera el remitente correcto y si, lo era. Dio media vuelta con el corazón en la mano, presiono el botón del ascensor con manos temblorosas y se le hicieron eternos los segundos.

 

                Las puertas se abrieron con su característico sonido, camino lento por el pasillo, que ahora se le hacia demasiado largo, apoyo lentamente las manos sobre la perilla de la puerta y la gira lentamente, la abrió con un poco de temor y fue recibido por unos delgados brazos, que se pasaron por su cuello y unos labios con sabor a fresa en sus labios, con una suave presión, igual que el había hecho instantes antes. Key se separo levemente de sus labios.

 

-         Te amo Minho – susurro sobre sus labios

 

Esta ves fue Minho quien, después de salir de su pequeño trance, beso los labios de Key, lento, con temor, con el mismo cuidado que le da un herrero a la forja.

 

               

Notas finales:

waaaa!!!!!!

 

espero y le haya gustado jojo....

 

Qiero desearles un Feliz Año Nuevo!!!!!

 

y agradecer a todas las personitas que han seguido mis historias y que han tenido la paciencia de esperar por mis actualizaciones.

 

y siendo que comenzamos - en pocas horas - un año nuevo, pues no se, me dieron ganas de hacer un serial y aqui es donde quiero que me ayuden

 

veran, no se aun muy bien sobre que parejita sera la principal, por lo que esty abierta a opciones - menos JongKey o 2min - espero que me puedan apoyar en esta cuestion

 

se dieron cuenta... primo con la tarde, luego con noche... jum!! me falta uno de mañana, pQ si lo notan, estas dos historias se an desarrollado en la tarde y en la noche respectivamente... jeje

sin mas por el momento, excepto desearles de nuevo un Feliz Año, me retiro...

 

nos vemos el año que viene - para lo que falta -

 

bye bye


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