ENTRE BUFANDAS Y BERENJENAS
. — dios que calor – llego una rubia de 14 años seguida de un chico idéntico a ella
. — Rin ayúdame con las bolsas – el chico apenas podía con la montaña que traía
. — Len deja de lloriquear – entro una castaña de 20 años empujando al joven haciendo que casi se le cayeran las bolsas y cajas que tenia cargando – ¡KAITO! – Grito a todo pulmón pero el mencionado no apareció – pero mira que inútiles son los hombres – ¡KAITO! - volvió a gritar teniendo el mismo resultado – ¿en dónde estará el inútil de kaito?
. — Meiko podrías dejarme pasar – le dijo una peli-verde de 17 años de dos largas coletas que también traía varias bolsas con ropa
. — ¡he! Lo siento Miku – se disculpo para dejarla pasar a la menor – Len ayuda a Miku con sus bolsas y de paso con las mías – le ordeno al rubio que apenas había dejado las compras de su gemela en la mesa – mira que es para hoy – y con esto se adentro al interior de la casa que servía como dormitorio de la escuela vocaloid.
. — Te lo encargo Len – dijo sin más la peli-verde dejando sus cosas al joven
. — solo porque es la mayor se cree la reina – refunfuñaba el chico que terminaba de dejar los cosas en la mesa de la casa junto a las anteriores – las deje en la mesa – les informo al chicas que ahora estaban sentadas en la sala viendo televisión – yo me largo antes que me crean su chacho – pensó el joven para ir a su cuarto y cerrar con llave.
.-.-.-.-.-.-.- 20 minutos después.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-
. — Meiko onee-sama, muero de hambre – protestaba la rubias de las tres chicas.
. — Yo también Meiko-san – ahora fue la de coletas, poniendo en problemas a la mayor no tanto porque no supiera cocinas si no por la flojera de cocinar.
. — Ya llegue – anuncio el peli-azul de 20 años que tan pronto puso un pie dentro de la casa fue recibido con un zape de la castaña
. — que horas son estas de llegar son las 3:00 pm y no hay nada hecho para comer y mis lindas niñas tienen hambre – empezó a regañarlo – acaso piensas matarnos de inanición – el joven acostumbrado al maltrato por parte de la castaña dejaba tranquilamente sus cosas en la mesa del recibidor
. — enseguida preparo algo Meiko – y con esto se metió a la cocina a preparar la comida para todos o eso creía.
No tardo más de media hora para que la comida ya estuviera preparada y servida – la comida ya está servida – aviso pero antes de que terminara de hablar las chicas ya estaba sentados en sus respectivos asiento – ¿y Len? – pregunto al ver que el gemelo estaba ausente
. — está encerrado en su habitación – le dijo con simpleza su hermana
. — gracias Rin, voy a avisarle si quieren ya pueden empezar – le dijo terminando de poner la jarra con agua e ir por el menor.
Cuando regreso kaito junta Len ya las jóvenes habían arrasado con la mayor parte de la comida – chicas ¿y nuestra comida? – pregunto el peli-azul
. — Perdón Kaito nii-san creo que no acabamos casi todo pero les guardamos la ensalada – se disculpo la rubia
. — no es justo, solo porque Meiko es la encargada del lugar tienen derecho de hacer de hacer lo que quieran con nosotros – protesto Len
. — eso no es cierto hermano –
. — Eso nos ofende Len – Miku se paró ofendida de donde estaba sentada
. — Además fue su culpa por tardarse – Meiko estaba sentada tomando una lata de cerveza
. — No fueron ni 10 minutos Meiko, yo hice comida para 6 personas y todavía falta Luka – Kaito estaba molesto por la falta de consideración por parte de las femeninas del dormitorio.
. — pues no sabes cuánto lo siento mis queridos y llamo Luka para decir que se va a quedar con su hermano y llega hasta mañana en la noche – con esto las jóvenes se fueron cada una a sus respectivos cuarto.
. — siempre es lo mismo ¿y ahora que vamos a comer? – le pregunto al mayor
. — no te preocupes que te parece si vamos a comer afuera – así se fueron hacia la salida pero antes de que abrieras llamaron a la puerta kaito abrió la puerta para ver quién era.
. — Hola kaito, Len – saludo un joven más alto que kaito de larga cabellera violeta de 22 años.
. — Hola Gakupo vamos a comer nos acompañas – le pregunto el amante de los helados con su eterna sonrisa
. — Claro – con esto los tres se fueron a buscar donde comer sin ser molestados por las chicas.
Los tres terminaron en una hamburguesería que se encuentra a unas cuadras de los dormitorios – kaito – llamo la atención del peli-azul que en ese momento estaba comiendo su helado que había pedido
. — Mmm – dijo con la cuchara en la boca
. — Antes de que se me olvide – saco un libro de su bolso que traía consigo – el libro que me prestaste me sirvió de mucho – kaito recibió el libro poniéndolo a un lado de su helado
. — De ¿Qué hablan? – Len hasta ese momento solo se dedicaba a comer
. — Del libro que me prestó kaito para un trabajo – le contesto con una pequeña sonrisa al pequeño quien siguió comiendo
Al terminar el mayor los acompaño hasta sus dormitorios al ver que había oscurecido– espero que ya estén en sus cuartos hermanito – dijo el menor de ellos antes de abrir la puerta de su residencia.
. — Yo también – contesto el peli-azul – gracias Gakupo por acompañarnos, no quieres entrar un momento – le ofreció amablemente
. — Claro solo espero no molestar – los jóvenes entraron a la residencia y vieron que todo estaba apagado suspirando aliviados, Len se fue a descansar a su habitación después de despedirse del mayor dejándolos solos.
. — ¿quieres un té, antes de irte? –
. — Me encantaría – kaito iba directo a la cocina acompañado del peli-violeta, cuando entro a sala se tropezó que si no fuera por su acompañante que lo sostuvo a tiempo o de lo contrario daría de cara al piso – ¿te encuentras bien? – pregunto pero no hubo respuesta decidiendo ver él porque.
Al alzar la vista a la sala vio como se encontraba hecho un desastre había latas de cerveza tiradas por toda la sala manchando el sillón y la alfombra, la mesa de centro llena de basura y algunas cajas de pizza, también se podía apreciar varias prendas regadas por todo el cuarto y pegado al televisor una nota con la letra de Miku que empezaron a leer los dos.
Nota: Hermanito kaito perdón por el pequeño desorden – pequeño – dijo con ironía el mayor para seguir leyendo – podrías levantarlo es que mañana temprano vienen algunas compañeras y no me gustaría que vieran ese desorden me harías un gran favor con amor Miku Hatsune.
Kaito suspiro derrotado – voy a preparar el té – dijo con una pequeña sonrisa
. — Te acompaño – se ofreció el peli-violeta
Al entrar a la cocina kaito casi se va de espalda al ver la gran cantidad de trastes sucios que había en el fregadero – creo que hoy no voy a dormir – se lamento sin perder esa sonrisa que lo caracterizaba mientras ponía la tetera con aguas.
Gakupo observaba cada movimiento que realizaba el más joven, que se puso a lavar los trastes en lo que hervía el aguas – te ayudo – se ofreció lo cual kaito agradeció.
. — ¿Por qué haces esto? – le pregunto el peli-largo mientras secaba lo que lavaba kaito
. — Porque si yo no lo hago, nadie lo haría – respondió con simpleza, su compañero de labor lo único que hizo fue negar con la cabeza
. — Realmente ellas no te merecen – le dijo con simpleza dejando lo que hacía para besarlo en la cabeza con dulzura recibiendo una dulce sonrisa con un pequeño sonrojo, siendo interrumpidos por el sonido de la tetera – vamos a tomar el té y después te ayudo a limpiar todo ¿Qué te parece? – le pregunto con una sonrisa.
Después de tomar el té con unos dulces se pusieron a limpiar el desastre que dejaron las menores sin hacer mucho ruido para no molestar a nadie.
. — Por fin terminamos – celebraba Kaito en voz baja dejándose caer en el sillón, Gakupo se sentó a su lado sin hacer ruido hasta que se escucho como alguien salía de su habitación los dos voltearon hacia atrás para ver de quien se trataba.
. — ¿Qué hace aquí Gakupo-san? – pregunto una soñolienta Miku quien salió para tomar un poco de agua – oh ya se – dijo con emoción ya mas despierta – vino a verme ¿verdad? – dirigiéndose hasta los dos mayores
. — veras Miku él vino a dejarme un libro y se ofreció a ayudarme a limpiar – le decía el peli-corto a la peli-verde que se detuvo en seco
. — eso no lo creo de seguro le rogaste para que te ayudara – le decía molesta – pero Gakupo en su gran compasión sacrifico su tiempo para ayudarte – ahora ella veía al mayor con gran ilusión con las manos entrelazadas con él mayor quien solo la veía con un poco incomodo como molesto
. — Te equivocas Miku – le dijo separando sus manos de las de la menor quien lo veía confusa – yo me ofrecí a ayudarlo, al ver que si lo hacia el solo le tomaría toda la noche y eso es algo injusto a mi parecer – termino de decirle a la de dos coletas que no se lo creía que el mayor le hubiera hablado así.
. — Es tu culpa – le grito a kaito que no se esperaba esa reacción de la chica quien siempre le trataba con amabilidad según a su vista – que Gakupo me hablara así –
. — Por favor Miku cálmate que despertaras a los demás – le decía el peli-azul pero esta no le hacía caso.
. — No me voy a calmar – le respondió la menor muy enojada – yo hablo como quiera
. — Miku por favor no he dicho nada para que actúes así – le dijo serio el mayor de los tres.
Los demás integrantes aparecieron en seguida a causa de los gritos de la menor que no quería escuchar razones – ¿qué pasa aquí? – pregunto Meiko quien se veía que seguía algo pasada de copas, los gemelos solo veían como su compañera venia corriendo hacía la castaña
. — Meiko onee-chan – le decía con su mejor cara de perrito apaleado – Kaito hizo que Gakupo-san me detestara – le decía con tono dolido y falso llanto.
. — yo no creo eso Miku – le dijo la mayor separándola un poco de ella – aunque kaito sea un tonto e idiota no haría algo así – Miku se separo por completo de la mayor y la vio con enojo
. — yo pienso lo mismo que Meiko, kaito nii-san no haría nada de lo que dices – defendió el gemelo y su hermana afirmaba con la cabeza, lo cual no le pareció a la peli-verde
. — ahora resulta que todos apoyan al cerebro de helado – volteando a ver al peli-azul que en ese momento tenia la vista gacha – que no sirve de nada, solo es una molestia para todos nosotros, ojala se fuera de nuestras vidas – esto fue como un balde agua fría para el peli-azul.
Los presentes no sabían cómo reaccionar por lo dicho por la joven que no se arrepentía de lo antes dicho hasta que hablo kaito muy dolido – eso es lo que piensas Miku – le estaba costando hablar se le podía notar como se le quebraba la voz y hacia su mayor esfuerzo para no llorar enfrente de ellos – no sabes lo que me duele eso, yo te quiero como si fueran mi familia – los demás se sentían muy mal por el peli-azul que empezó a derramar unas cuantas lagrimas que seco enseguida con la manga de su suéter blanco
. —Por favor kaito – Miku iba seguir pero fue callada por Meiko quien le tapo la boca
. — Miku te has pasado con tu berrinche – le dijo con enfado – si le vas a seguir voy a tener que pedirte que te marches de aquí – le reprendió la mayor, Len y Rin veían a Kaito que empezaba dar pequeños sollozos y como Gakupo lo abrazaba para consolarlo – Gakupo podrías llevar a kaito a su cuarto por favor – el mayor solo tamo la mano del peli-azul para guiarlo – Rin, Len vaya a dormir que mañana tienen examen a primera hora – les dijo a los menores – en cuanto a ti Miku tenemos que hablar – le indico muy molesta a la menor quien se volteo indignada.
. — No sé porque tanto escándalo – la peli-verde se sentó de mala gana en el sillón y evitando ver a la castaña.
. —eso ni tú te la crees querida – Meiko tomo asiento en la mesa de centro para quedar frente la menor – solo estas molesta que Gakupo solo le tenga ojos a Kaito y a ti te ignore – la menor volteo a verla.
. — ¿y qué si tienes razón?, no sé qué le ve a ese torpe yo soy mil veces más bonita y siempre trato bien a todos – le decía ya con lagrimas por la frustración que sentía por no llamar la atención del peli-violeta
. — lo sé pero lo que hiciste hoy fue demasiado, que por dejarte dominar por tus tontos celos acabas de lastimar a una persona que te aprecia mucho y que te consta que él es alguien muy bueno y siempre nos aguanta sin decir nada – Meiko a pesar que apreciaba mucho a Miku a la hora de decir las verdades no era de las que se las guardaba solo para no lastimar – le debes una disculpa a Kaito, más vale que se las des mañana ahora vete a dormir – le ordeno a la menor antes de irse a dormir
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- En el cuarto de Kaito -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Al entrar al cuarto el dueño de este no pudo más y rompió en llanto refugiándose en el pecho de Gakupo quien solo lo abrazo y lo empezó a consolar – vamos Kaito no llores – le decía para tranquilizarlo un poco – ella no sabía lo que decía, tú eres la persona más maravillosa que he conocido – le decía tiernamente mientras lo abrazaba protectoramente – yo le doy las gracias a Dios todos los días por conocerte – Gakupo se sentó en la orilla de la cama junto con Kaito si dejar de abrazarlo, el peli-azul solo se refugiaba mas en el mayor – por favor Kaito ya no llores, ella realmente no sabe lo que vales – le dijo agarrando delicadamente su rostro para limpias las lagrimas que salían de sus ojos celestes que eran enturbiados por estas
. — Gracias – le dijo con una pequeña sonrisa pero las lagrimas seguían saliendo
. — Kaito deja de llorar por favor, si no mañana vas amanecer con dolor de cabeza y con los ojos irritados – Gakupo se sentía muy mal al ver a si al menor y mas al saber que el tenia parte de la culpa – si dejas de llorar mañana te compro un helado extra grande de lo que tu elijas – le decía sonriéndole tiernamente
. — Está bien – contesto secando sus ojos con su bufanda azul que siempre traía puesta sin importar el tiempo, para después mostrar su sonrisa
. — ¿qué te parece si mañana que tenemos el día libre salimos a divertimos? – El peli-largo volvió abrazar al peli-azul para después besarlo suavemente tomándolo por sorpresa, pero aun así no lo rechazo – tú eres algo irremplazable para mí y nada ni nadie puede tomar tu lugar – le decía mientras le acariciaba una de sus mejillas que estaban bellamente adornada por un sonrojo – ahora vamos a dormir ya que al parecer vamos a compartir la cama – Kaito solo asintió parándose e ir a su closet de donde saco una bermuda y una camisa para que el mayor la usara como pijama.
Una vez cambiado se metieron a la cama donde Gakupo volvió abrazarlo para que Kaito se acurrucara en su pecho – Gakupo tú también eres alguien irremplazable para mí – le dijo el peli-azul sonriéndole tímidamente para después ocultar su rostro de nuevo en el pecho del mayor quien le deposito un beso en su cabello azul.
Al poco tiempo el mayor confirmo que Kaito se durmiera lo atrajo un poco más a él para quedarse dormido también.
A la mañana siguiente kaito se despertó primero pero no se levanto al contrario se acomodo mejor entra los brazos de Gakupo quien seguía dormido y al sentir como el menor se acomodaba se despertó – buenos días – le dijo para abrazarlo y besarlo siendo correspondido
. — Buenos días – le contesto algo apenado – Gakupo ¿A dónde vamos a ir hoy? – pregunto entusiasmado
. — Mmm que tal al parque de diversiones – esto hizo que Kaito como si fuera un niño pequeño le brillaran sus ojos – ahora vamos a vestirnos ya que tengo que pasar a mi casa para cambiarme –
. — Si – con esto Kaito salió rápidamente con sus cosas y en menos de 10 minutos ya estaba totalmente arreglado con una camisa cerrada de cuello en v de color gris oscuro de mangas de tres cuartos, pantalones de mezclilla azules semi rectos entallados y su inseparable bufanda azul con una chamarra también blanca con detalles azules, y botas negras que le cubrían un poco más arriba de los tobillos y por ultimo unos lentes de armazón negro con una pulsera plateada, su cabello venia ligeramente peinado de lado sujetado por uno pequeños pasadores negros contrastando con su cabello dándole una apariencia más juvenil, esto dejo sin palabras a Gakupo – vamos a darnos prisa, antes que despierten – le dijo al peli-violeta que se dejo llevar por el menor.
Una vez en la casa del mayor entraron siendo recibido por la hermana de este de 19 años – buenos días onii-sama – le dijo con una tierna sonrisa – buenos días Kaito nii-san – saludo al peli-azul.
. — Buenos días Gakuko – saludaron los dos entrando a la residencia de los Kamuis que era una casa japonesa antigua, los hermanos Kamuis guiaron al oji-celeste a su sala – kaito no tardo – le dijo para retirarse, Gakuko se disculpo para retirarse a la cocina dejando solo a su invitado.
A los 15 minutos Gakupo volvió ya arreglado con una camisa blanca de manga corta con un collar que simulaba una cadena floja, pantalones ajustado, botas negras tipo militar, con una chamarra azul marino con una pulsera ancha de cuero, su cabello lo amarro en media coleta con alguno mechones sueltos al frente haciéndolo ver más joven como seductor ante los ojos de kaito – ahora si vámonos – le dijo al peli-azul después de darle un beso en la frente – Gakuko ya me voy – con esto salieron hacia el parque.
En el dormitorio vocaloid se podía ver una castaña arrastrando a una peli-verde hacia el cuarto del peli-azul – vamos Miku tienes que disculparte con kaito – le decía mientras la jalaba
. — No quiero – la peli-verde se agarraba de la puerta de su cuarto – no tengo nada que decirle a ese roba novios –
. — Entiende que él nunca fue tu novio y nunca lo será – le contesto la castaña que seguía jalando al joven que luchaba por entrar a su cuarto
. — Si buscan a kaito nii-san, el salió muy temprano con Gakupo – les dijo Len que ya estaba listo para la escuela
Al escuchar esto Meiko soltó a Miku que por la fuerza que ejercía para no ser llevada por la mayor salió disparada al interior de su habitación estrellándose de lleno con su closet quedando inconsciente con toda su a cosas encima – espero que se recupere pronto o llegara tarde – y con esto la castaña se fue a su cuarto
. — Que envidia kaito nii-san hoy no tiene clases – se lamentaba una rubia que iba acompañada de su hermano hacia la escuela.
Kaito y Gakupo iban llegando a la entrada donde el mayor compro las entradas para adentrarse al parque de diversiones y empezar a ver en que se subían primero.
. — Gakupo apresúrate – le decía el peli-azul que se adentro como si de un niño se tratara
. — no hay prisa kaito, como estamos entre semana no hay mucha gente – le dijo una vez que lo alcanzo – por eso tomémoslo con calma y disfrutemos nuestra visita – ante esto kaito se sintió un poco apenado por su impaciencia
. — Perdón – se disculpo – pero no puedo controlarme cuando algo me gusta mucho – le dijo algo apenado
. — No te preocupes – abrazándolo como si fuera un oso de felpa – ¿y por donde empezamos? – le pregunto
. — Siempre he querido subir a las tazas giratorias – dijo viendo al juego mecánico mencionado – vamos – cuando se dio cuenta el más alto ya estaba sentado en una de las enormes tazas que giraba a gran velocidad por el peli-azul que no paraba de reír.
10 minutos después estaban los dos en una banca mareados hasta decir basta – creo que exagere en los giros – kaito estaba acostado en lo largo de una banca y su cabeza usaba de almohada las piernas del mayor que estaba recargado con su cabeza inclina hacia atrás.
. — sí pero fue divertido jajaja – mostrando una sonrisa kaito se paró para jalar al mayor de nuevo
. — Es tu turno de escoger – kaito ahora sostenía un mapa del parque de diversiones que le mostraba al peli-violeta que observaba todas las atracciones que había en este
. — mmm… – se tomaba si tiempo hasta que algo llamo su atención – que te parece la montaña rusa – le dijo señalando la atracción
. — vamos no hay que perder tiempo – le dijo antes de ser arrastrado por el más bajo
Una vez frente del juego vieron que a pesar de que no era tan concurrido el parque como lo es en los fines de semana y días festivos había una fila algo larga, la fila para este juego mecánico llega frente la entrada de la casa de terror la cual kaito evitaba ver como fuera posible al darle temor con tan solo observar la fachada de esta, pero con algo que no contaba es que ese día varias escuela había hecho su viaje escolar a ese lugar.
. — Jóvenes no se separen del grupo por favor – le indicaba una señorita a un grupo de jóvenes de entre 18 y 19 años, todos ellos iban vestidos de civil – el grupo paso junto a la pareja cuando casi todo el grupo de los jóvenes estaba adentro otra señorita que estaba vigilando que todos los jóvenes entraran los vio yendo directos a ellos – jóvenes no pueden separarse del grupo – les dijo la señorita que no debía de ser mas grades que ellos
. — Nosotros no somos – trataban de explicar los dos que no podían zafarse del agarre de la muchacha que poseía una fuerza monstruosa – escúchenos por favor – seguía tratando de liberarse
. — Déjenos ir – kaito a pesar de oponerse como lo hacía Gakupo eran arrastrados como si nada por aquella persona
. — Nada de lo que digan harán que los deje ir solos por ahí – con esto la joven los metió a la casa embrujada – ya que estamos todos sepárense en dos grupos uno ira conmigo y otro se irá con Rika – refiriéndose a su compañera Gakupo junto a kaito estaban hasta tras de todos
. — Gakupo – kaito no quería entrar más allá de donde se encontraban ahora – no me gustan las casas embrujadas – le decía aferrado a su brazo
. — Tranquilo – lo empezó a calmar – solo no se te separes – le decía en voz baja solo para que la escuchara el
. — Ustedes dos – de repente escucharon de las jóvenes – tu el más bajo te toca ir con Rika – le ordeno la que los había jalado hasta ese lugar
. — pero si yo ni siquiera los conozco – reprocho el peli-azul haciendo enojar mas a la muchacha
. — No quería hacer esto – la joven chasqueo los dedos y de la nada apareció un hombre algo corpulento que separo a kaito de Gakupo – profesor le encargo que este chico no se separe del grupo de Rika – el peli-violeta iba a ir cuando unas cuantas chicas lo acorralaron
. — Gakupo ayúdame – gritaba el peli-azul batallando con el profesor que no lo dejaba ir – no quiero entrar – fue lo último que escucho del peli-azul que desapareció de tras de la puerta de la casa
. — bien jóvenes empecemos con el recorrido – les dijo la joven adentrándose a la casa después de haber esperado unos minutos los cuales eran eternos para el peli-violeta que no podía despegar a las mocosa a su parecer
. — Srta. Lisa ¿quién es el joven? – Le dijo uno de los alumnos que observaba con recelo al pobre peli-violeta que seguía rodeado de la femeninas – nunca lo he visto en nuestra clase o en el instituto – le termino de decir.
. — ¿Estás seguro? – le preguntó aun con duda
Con kaito las cosas no eran muy diferente las jóvenes se le acercaban para preguntarle su nombre hasta que aparecieron los primero monstruos haciendo que las chicas se abrazaran entre sí, kaito lo único que pudo hacer fue gritar abrazándose al profesor que lo cuidaba – no seas cobardes eres un hombre – le dijo el profesor separándolo de el
. —piensa en algo bonito kaito, piensa en helado, si en un enorme bote de helado – se decía a le mismo mientras seguían caminando abrazándose a sí mismo – Gakupo – dijo muy bajito, de la nada apareció un hombre lobo de entre la tumbas asustando al grupo kaito estaba que ya estaba aterrado haciendo que algo dentro de él se quebraba.
Gakupo seguía al grupo con la esperanza de encontrarse con kaito – dime amigo ¿Cuántos años tienes? – le preguntaba entre otras cosas
La encargada del grupo por fin se dio cuenta que había confundidos a los jóvenes con algunos de sus alumnos, fue directo al peli-violeta – lo siento mucho en verdad – se disculpo a esas alturas él estaba más preocupado por kaito que molesto por la imprudencia de la joven – no sabe lo apenada que estoy con usted y su amigo – la joven iba a seguir de no ser porque escucharon unos gritos no muy lejos de ellos.
Rika y el profesor no sabían qué hacer con aquel joven que no identifica y no aparecía en la lista de sus alumnos cada vez que aparecía algún ser aterrador el peli-azul ya no gritaba solo seguía su curso como si nada y no solo eso si algún integrante se le acercaba este lo apartaba de inmediato pero lo que fue lo peor de todo es que cuando llegaron a la zona donde un ser de la casa se acercaba a un estudiante y lo raptaba, una momia que salió se acerco a él para llevárselo en cuanto le puso una mano en sima la momia ya estaba en el piso con un pie en su pecho del peli-azul con una mirada aterradora – alguien como tú no merece tocarme escuchaste – le dijo con una voz siniestra que helo a todos los presente – y eso va para todos ustedes – con esto se alejo del grupo para ir a la salida.
Cuando llegaron al lugar lo primero que vieron fue como Rika consolaba a las muchachas y los jóvenes con el maestro consolaban a una momia que no dejaba de llorar – Rika ¿Qué paso aquí? – le pregunto su compañera que al verla se lanzo a llorar con su amiga
. — Lisa fue horrible – le decía con lagrimones que asemejaban cataratas – primero ese chico que nunca había visto gritaba y rezaba quien sabe qué y después cambio radicalmente que ya no gritaba ni nada parecía como si ya nada lo asustara y cuando apareció la momia y lo tomo por el hombro lo tiro al piso y le puso el pie en su pecho, fue aterrador – las jóvenes también era consoladas por sus compañeros – y después de atormentar a la momia nos dijo prácticamente que éramos poca cosa Wuaaaaaa fue horrible Lisa – solo eso basto para que el peli-largo se preocupara mas
. — Rika ¿hacia dónde se fue? – pregunto la responsable de todo esto
. — el se fue por ahí – Gakupo se fue sin decir nada hacía donde la joven señalaba dejándolo atrás
. — Bien piensa hacia donde iría un amante del helado con un tornillo zafado – se pregunto así mismo el peli-violeta no camino mucho cuando encontró a un sujeto disfrazado de Dracúla tirado en el piso, brincándolo para seguir y no solo era él a su camino vio murciélagos electrónicos destrozados, un franqueasteis tirado entre algunas tumbas que parecía basurero mas al fondo se empezó a escuchar un leve sollozo que conforme se acercaba se escuchaba mas audibles detrás de otras tumbas que estaba intactas así que se acerco - ¿Kaito? – Pregunto con suavidad para no asustarlo - ¿kaito eres tú? – detrás de las tumbas se encontraba el peli-azul que abrazaba su rodillas que al escuchar al mayor llamarlo se arrojo a sus brazos
. — Gakupo tenía mucho miedo – le decía con lagrimas en los ojos – ellos aparecían de la nada y ese profesor no me dejaba regresar – el oji-celeste se aferraba al mayor – después todo quedo en negro y cuando me di cuenta ya estaba aquí – le termino de explicar
. — Ya no digas nada – le acariciaba el cabello – salgamos de aquí – con esto el menor se separo y se aferro a su brazo, una vez ya afuera de la casa del terror fueron a una banca para sentarse – que te parece si comemos algo – ya era pasadas del mediodía – y así compremos unos helados – con esto el peli-azul se volvió animar.
Después de comer y pedir unos helados disfrutaron los demás juegos como lo carros chocones donde kaito casi se volteaba con su carro, también probaron suerte con los juegos de azar donde kaito gano un par de dijes para celular uno en forma de helado y otro de berenjena dándole a Gakupo el de berenjena, a los martillos donde casi vomita el peli-azul por los giros de estos y por ultimo solo disfrutaron el paisaje junto al lago del parque.
. — Gakupo me he divertido mucho gracias por este día – le agradeció abrazándolo por el pecho, el mayor correspondió el abrazo del menor
. — Yo también lo he disfrutado – le decía – porque fue contigo con quien lo pase, kaito – llamando a su compañero, acariciando una de sus mejillas que se sonrojaron al ver tan cerca el rostro del mayor – te amo – dijo con simpleza pero a la vez con gran amor – desde hace mucho he querido decírtelo no te lo digo para que te sientas obligado – le dijo besando su frente – solo quería que lo supieras – observo como su peli-azul tenía un sonrojo acentuado en su rostro – sé que es egoísta de mi parte, pero lo único que deseo es que me correspondas – el mayor termino su confesión con un suave beso al separarse vio como unas nítidas lagrimas bajaban por sus mejillas – perdóname yo no que… – pero antes de completar su frase ya estaba siendo besado por kaito que lo abrazaba por el cuello y él lo volvió abrazar por la cintura.
. — te amo, te amo, te amo – le decía ocultando su rostro entre el cuello y el hombro del mayor – soy tan feliz – Gakupo afirmo el agarre para acercarlo más a él – no sabes los feliz que me haces – el no dejaba de llorar de felicidad por ser correspondido
. — kaito déjame ser el dueño de tus sonrisas, de cada suspiro que des, ser el único que bese tus labios, ser el único que te de caricias, ser el único para ti así como tú lo eres para mí – termino de hablarle esperando una respuestas
. — No me pidas algo que ya tienes – le contesto viéndolo a los ojos – tu eres el único para mí – el mayor suavemente lo beso, al separarse Gakupo seco los rastros de que dejaron sus lagrimas para partir al dormitorio del su peli-azul.
Durante todo el camino fueron con sus manos entre lazadas sin impórtales las miradas curiosas de la gente que pasaba juntos a ellos. Al llegar a su dormitorio todos se encontraban en la sala – estoy de regreso – grito desde el recibidor para que los demás integrantes de su casa lo escucharan
. — Qué bueno que llagas – se escucho la vez de la castaña desde la sala – ahora ven aquí – le ordeno Meiko – Miku tiene algo que decirte – Kaito como Gakupo entraron a la sala para ver de qué se trataba – que bueno que también estas aquí Gakupo – le dijo al velo entrar con el peli-azul – Miku ven aquí enseguida – grito y en seguida apareció la joven de dos coletas – Miku ¿tienes algo que decirles? – le cuestiono la mayor
. — ¿de qué se trata? – pregunto con curiosidad el amante del helado
. — Lo siento mucho – dijo con una reverencia – yo estoy muy apenada por mi comportamiento de ayer – le menor seguía agachada hasta que kaito la tomo por los hombros para que alzara su vista
. — descuida sé que no era tu intención – le decía con una sonrisa
. — Gracias kaito – lo abrazo y beso su mejilla como modo de disculpa – espero que tú también me disculpes Gakupo-san pero es que me gustas mucho – confeso la joven dejando incluso a Meiko y a los gemelos que hasta ese momento estaba jugando con una consola – y el hecho de que siempre este con kaito me pone un poco celosa – esto incomodo un poco a los mayores – por eso te pido que tengas una cita conmigo – dijo de repente tomando por sorpresa al mayor
. — Lo siento Miku pero no puedo – le contesto con pesar con el fondo de game over del juego de los gemelos dándole un toque cómico al rechazo de le joven.
. — ¿por qué no puedes? – Miku ya estaba derramando lágrimas por la repuesta del peli-largo – ¿acaso ya estas saliendo con alguien? Y acaso ¿No puedes darme una oportunidad? Te aseguro que te hare muy feliz – seguía preguntado
. — Lo siento, si estoy saliendo con alguien y esa persona es a la única que quiero a mi lado – con esas simples palabras destrozo a la chica – en verdad lo siento Miku – se disculpo con la menor
. — es alguien tan importante ¿Cómo para no darme una oportunidad?, Que tiene esa persona yo no tenga – le exigió saber – yo soy bonita, soy amable con todos, inteligente y muchas otras cosas – ella no quería rendirse aun.
. — No insistas Miku, solo te estás haciendo más daño a ti misma – Gakupo no quería ver así a la menor – Meiko-san ¿podría ayudarme? – pidió a la mayor
. — Miku debes entender – ahora era la castaña quien trataba de hablar con la menor
. — No – le dijo la mayor – no quiero – la peli-verde se planto frente al mayor – no renunciare a ti – le decía con firmeza – así que deja de decirme que no tengo oportunidad – los expectantes no podían creer lo sucedido
Kaito se acerco a la menor – Miku cálmate – cuando el de bufanda le iba a poner una mano en su hombro pero la peli-verde dio manotazo dándole una fuerte abofeteada dejándole la mejilla fuertemente roja por la fuerza del golpe
. — Miku ¿pero qué has hecho? – dijo el peli-violeta que en seguida fue a la cocina donde tomo un poco de hielo en un paño para ir junto a su pareja y ponerla en su mejilla sumamente preocupado – ¿perdón Kaito? – se disculpo al ver que cuando el paño con hielos toco su piel se quejo un poco.
. — No te preocupes – el peli-azul puso su mano sobre la de Gakupo que sostenía los hielos con el paño, esto no le gusto en nada a la peli-verde empujando a kaito que por la sorpresa y la fuerza de la joven impacto contra una pared golpeándose fuertemente la espalda para caer al suelo.
¡¡¡ KAITO!!! – Gritaron todos los que vieron como este impactaba, el primero en reaccionar fue el peli-largo yendo rápidamente - ¿QUÉ TE PASA MIKU? EL NO TE HA HECHO NADA – le grito furioso a la chiquilla que ahora agachaba la cabeza - ¿kaito estas bien? – le preguntaba con suavidad mientras lo ayudaba a pararse
. — Sí estoy bien no es para tanto, solo me golpee un poco la espalda – la verdad es que el golpe fue lo suficientemente fuerte que su espalda le estaba doliendo demasiado, pero siendo un buen actor puso su mejor cara para no preocupar a nadie.
. — Miku discúlpate con Kaito nii-san – le exigieron los gemelos al mismo tiempo – no tenias por que empujarlo – la peli-verde solo apretó los puños por la rabia que sentía en ese momento
. — ¿yo? – Dijo con recelo – ¿Por qué tendría que disculparme con él? Sí solo es un idiota – la peli-verde ahora se dirigía hacia kaito pero el mayor se interpuso entre ella y su novio – ¿Por qué lo defiendes? Solo se trata del friki de las bufandas y los helados de pacotilla.
. — Ya basta Miku, no dejara que insultes a la persona que amo – con esto Miku cayó de rodillas sin creer lo dicho por el peli-violeta
. — Eres despreciable kaito nii-san – se escucho decir la peli verde desde el suelo en voz baja – ¿Cómo te atreviste a quitármelo? Ojala te mue… –
. — cállate Miku no te atrevas a decir algo más de Kaito o te juro que no respondo por mis actos – el peli-violeta ya no soporto que la peli-verde insultada a Kaito que se encontraba recargado en su espalda para que nadie lo viera como lloraba – vamos Kaito será mejor que hoy te quedes en mi casa – le dijo a su oji-celeste que no dejaba de llorar en su pecho – cálmate amor ya todo paso – le decía dulcemente sentados en el sillón tratando de tranquilizar a su oji-celeste.
. — Ya estoy de vuelta – grito una voz femenina – les traje regalos para todos – dijo al entrar a la sala una peli-rosa alegre de 20 años, que al ver a Kaito llorando en el pecho de Gakupo que trataba de consolarlo, a Rin junto a Len viendo a su nii-san de forma triste y se podía escuchar cómo se rompían cosas dentro del cuarto de Miku y los grito de Meiko para que esta le abriera la puerta – alguien me puede decir ¿qué es lo que sucedió aquí? – pregunto seriamente al mayor.
. — qué bueno que llegaste Luka yo te explico – le dijo Meiko que fue a la sala a ver como seguía el peli-azul – mis niños – refiriéndose a los gemelos – vayan a dormir – le dijo amablemente dándole un beso en la frente a cada uno para que se fuera a dormir a su habitación – Gakupo cuida de Kaito hasta que se calmen las cosas aquí – la castaña se acerco a Kaito quien seguía refugiado en el pecho del mayor para hablarle – kaito sabes que todos los de aquí te queremos mucho no dejes que lo de Miku te afecte ya verás como todo se soluciona – le decía acariciando sus cabellos – ahora ve con Gakupo por tus cosa por favor – después de esto la castaña se fue con la peli-rosa a la cocina a hablar.
Gakupo ayudo a Kaito a arreglar una maleta con las cosas suficientes para su estadía en la casa del mayor, el peli-azul secaba constantemente sus lagrimas que seguían brotando de sus celestes ojos que ahora estaban rojos e hinchados por el llanto – amor deja de llora – besando sus cabellos y abrazándolo – vamos ya he terminado de empacar tus cosas – le decía separándose para tomar una maleta mediana de viaje, saliendo de la habitación – Meiko, Luka ya nos vamos – les aviso a las dos jóvenes que seguían hablando en la cocina, que escuchar al mayor salieron, en cuanto salió la peli-rosa los abrazo
. — Los felicito muchachos espero que sea felices y Kaito no dejes que esto te deprima, como dice Meiko todo se va a solucionar – le decía la peli-rosa – te lo encargo Gakupo y mas vales que lo cuides o te las veras conmigo y mi látigo entendiste – amenazo la chica al peli-violeta y causando una pequeña sonrisa en el peli-azul – así me gusta más, no pierdas esa sonrisa – y con esto se despidió la peli-rosa.
Tomaron un taxi para la casa del mayor en el camino Kaito se quedo dormido y aun se podía oír como daba pequeños hipos por el llanto, Gakupo aprovecho para decirle a su hermanita que llegaría con Kaito y explicarle la situación en la que se encontraba, al llegar su hermana ya estaba esperándolos en la entrada de su casa, el mayor pago el taxi, su hermana llevo adentro la maleta del peli-azul que era cargado por el mayor llevándolo a su habitación en cuanto lo acomodo en su cama, bajo con su hermana – gracias Gakuko – le agradeció a su hermana que le traía un té
. — No es nada onii-sama – le contesto con una sonrisa – te vez muy cansado onii-sama deberías ir a descansar por lo que me contaste ha sido un día agotador tanto para ti y para Kaito nii-san – le dijo con una sonrisa conciliadora
Gakupo se termino el té que su hermana le preparo le deseo las buenas noches a su hermanita y fue a su habitación donde estaba Kaito dormido, se cambio y se acostó abrazando al menor que instintivamente se acurruco en sus brazo – duerme bien – le deseo besándolo suavemente en su frente y quedarse dormido casi de inmediato.
A la mañana siguiente Gakupo fue el primero en despertar, seguía abrazando a kaito y este no la había soltado – creo que será mejor no ir a la universidad – pensó para volver a dormir a junto a su niño de azul cabellera, Gakuko no los molesto al ver que seguían dormido y se fue a su escuela.
Ya había pasado una semana desde lo sucedido en los dormitorios, esos días fueron algo duros tanto para Kaito que estaba muy deprimido y para los hermanos Kamui que hacia todo lo que podían para subirle los ánimos al peli-azul – Kaito amor, vamos a salir – le decía al menor que solo salía del cuarto que compartía con el mayor para sentarse en el jardín viendo a la nada, esto preocupaba a las Kamui que con nada le subían sus ánimos, casi no comía y ni siquiera probaba su amado helado – no es bueno que te quedes aquí – el menor solo respondía con monosílabos – kaito no sabes cuánto me duele verte así – le dijo abrazándolo y el menor solo le correspondió.
. — onii-sama no me gusta ver así a Kaito nii-san – le decía con pesar la menor de los Kamui al verlo salir de la habitación donde descansaba el peli-azul, se escucho como tacaban el timbre de su residencia – yo voy onii-sama – yéndose dejando al mayor frente la puerta de su cuarto.
. — Buenos Días – se presento una joven a la peli-violeta que la recibió – soy Shión Kaiko hermana mayor de Kaito – haciendo una pequeña reverencia – Meiko-san me informo que mi hermanito se encontraba con ustedes ¿podría verlo? Por favor – pregunto cortes mente a la menor que estaba asombrada tanto por el gran parecido como sus modales.
. — Encantada soy Kamui Gakuko – se presento – por aquí por favor – le indico llevándola al interior de la casa, donde Gakupo estaba en la sala con Kaito – onii-sama ella es Shión Kaiko – le presento a la peli-azul que se inclino en forma de saludo – el es mi hermano mayor Gakupo – termino de presentarlo
. — Es un placer conocerlo joven Kamui – le dijo en tono dulce – he vino a visitar a mi hermano – con esto la peli-azul se acerco a su hermano menor – hola Kaito – los peli-violetas dejaron solos a los Shión
. — onii-sama espero que con su visita se anime –
. — Yo también lo espero – simplemente le contesto con un leve suspiro, al no escuchar ruido los peli-violetas volvieron a entrar a la sala donde encontraron a kaito dormido en la piernas de su hermana que le daba leves caricias en su cabeza, alzando la vista al percatarse de la presencia de los dueños da la casa – joven Kamui podría decirme todo lo sucedido – le hablo en voz baja para no despertar el peli-azul – la señorita Meiko no me dijo mucho solo me dio su dirección – se explico para que Gakupo le explicara.
. —Gakuko podrías preparar algo de té – le pidió a la menor que enseguida se retiro a hacer lo pedido dejando a los mayores para que hablaran.
Cuando la menor llego con el té Kaiko y Gakupo ya habían terminado de hablar de lo sucedido, la peli-violeta dejo las tazas de té de los mayores y se retiro a su cuarto.
. — Gracias por contarme todo – agradeció la mayor solo acariciaba los cabellos de su hermano que seguía dormido – ahora que se quien es la responsable de que mi querido ototo este así – empezó a decir cambiando su tono dulce por uno frio y hostil – la are pagar por su atrevimiento – esto hizo que el mayor le recorriera un escalofrió por todo el cuerpo – perdón por despertarte – volviendo a su voz suave al ver como el peli-azul se despertaba – cariño me tengo que ir, mañana si no es mucha molestia para el joven Kamui vendrá tus hermanos a visitarte – les informo a los presentes – así que anímate – con un beso en la frente se despidió la peli-azul.
Gakupo y Gakuko se alegraron al ver como el peli-azul a la hora de la comida se acabo todo lo servido y comía un poco de helado, después de la comida Gakuko salió a casa de una de sus compañeras dejando solos a Kaito y Gakupo solos – kaito ¿ya te sientes mejor? – Le pregunto abrazándolo por los hombros – extraño tu sonrisa – le dijo antes de besarlo con ternura
. — Lo siento – dijo sin más, aferrándose a la ropa del mayor y mostrarle una sonrisa pequeña – por preocuparlos, te prometo que ya no dejare que me afecte más – agrandando mas su sonrisa – te amo – dijo para pararse de puntas para volver besar al más alto, la tarde se les paso rápidamente entre besos y caricias, Gakuko les había llamada para decirles que esa noche se quedaría en casa de su amiga Gumi y regresaría al día siguiente por la tarde.
. — Será mejor ir a dormir – ayudando al menor a pararse para ir a su cuarto – vamos – subieron a su habitación – tu hermana es una persona muy dulce – ya acostados en su cama
. — Sí, pero cuando la hacen enojar es una persona aterradora – haciendo que el mayor recordara lo de la tarde – pero aun así yo la quiero mucho como a mis hermanos – le decía mientras jugaba con un botón de la pijama del mayor
. — Kaito – lo llamo para besarlo – te amo – poniéndose arriba del menor para volverlo a besar – adoro cuando te sonrojas – le decía delineando el sonrojo del menor.
. — Gakupo – suspiro el menor al sentir como sus labios recorrían su cuello – te amo – decía entre suspiros.
. — Te amo tanto mi precioso niño – le susurro al oído, antes de volver a besarlo mientras desabrochaba la parte superior de la pijama del menor que también hacia lo mismo con la suya dejándose llevar por las nuevas sensaciones que le hacía sentir el mayor.
A la mañana siguiente Gakupo despertó primero encontrándose con la hermosa vista para el de Kaito dormido aferrado a el desnudo confirmando que no fue un sueño lo sucedido de anoche, con sumo cuidado se separo del menor para meterse a bañar y bajar a preparar el desayuno de ambos.
Kaito al sentir la falta de calor brindada por su pareja se despertó encontrándose solo en la habitación, se paro algo adolorido para irse asear y bajar donde encontró al mayor acomodando la mesa sonrojándose cuando el mayor se acerco a besarlo haciéndolo recordar lo sucedido en la noche – ya iba a despertarte – le dijo suavemente – desayunemos antes de que se enfrié – sentándose a desayunar tranquilamente.
Como había dicho la mayor de los Shión fueron a visitarlo – hermano – se abalanzo un niño de cabellos verdes claros – nos tenias preocupados – le decía el niño con tono infantil que al ver al dueño de la casa se oculto atrás de Kaito
. — Hola kaito – saludo un joven de parecido a Kaito pero en rubio – gracias por cuidar de mi hermano déjeme presentarnos – dirigiéndose a Gakupo que había salido al ver que su pareja no entraba – soy Shión Kikaito, el pequeño es Nigaito, el castaño es Mokaito, el de apariencia agresiva es Taito, el depresivo es Zeito y que va entrando de rojo es Akaito el mellizo de kaito – este último dejo algo desconcertado al mayor
. — Así que este es tu novio – le dijo su mellizo examinando detenidamente al peli-violeta – no está mal, dejando eso de lado – poniéndose serio como todos sus hermanos – dinos quien fue – hablo directamente al peli-azul - ¿no te hagas? – esto hizo que kaito se tensara – para que Kaiko llegara hecha una bestia debió pasar algo muy serio – seguía argumentando el peli-rojo – y sabes muy bien que nadie se mete con un Shión a menos que sea otro Shión – termino de decirle esperando una respuesta de Kaito
. — no es para tanto hermanos – le decía nervioso el peli-azul – esto es algo que yo tengo que resolver – les dijo cambiando su tono de voz a uno más serio – así que por favor no se metan en esto – sus hermanos no se veía muy convencidos por lo dicho.
. — como quieras Kaito, pero lo sabremos tarde o temprano quien fue el se atrevió a lastimarte y cuando pase eso se arrepentirá de haberse metido con la familia Shión y en cuanto a ti – refiriéndose a Gakupo – si solo nos enteramos que haces llorar a mi hermano lo lamentaras, yo soy el único que puede hacerlo llorar, tomen– dándole una bolsa con algunos helados y dulces – lo manda Kaiko – con esto Akaito junto a sus hermanos se retiraron.
. — Sin ofender Kaito pero tu familia da miedo – esto hizo reír al peli-azul – me encanta tu sonrisa – entrando de nuevo a la casa.
En los dormitorios las cosas no eran muy alentadoras con respecto a la peli-verde que se no a aceptaba la relación de Gakupo y kaito, a tal grado que tuvieron que llamar a su hermano mayor Mikuo para que hablaran con ella que se negaba a salir de los dormitorios.
Mikuo se quedaba en casa de Luki que lo acompañaba a los dormitorios para visitar a su hermana Luka – Miku entiende hermanita lo único que solo estás encaprichada con Gakupo por no caer ante ti como estas acostumbrada – le decía el mayor ya cansado de no poder hacer que su hermanita no entendiera.
. — Eso no es verdad hermano – le gritaba la chica desde el otro lado de la puerta de su habitación – yo lo amo – Miku no quería escuchar razones aun viniendo de su hermano – todos ustedes son los que se equivocan –
. — Esto es caso perdido – decía Luki en la sala escuchando como Mikuo trataba de convencer a la más joven de los Hatsune, parándose para ir donde se encontraba el peli-verde – déjala por el momento que se nos hace tarde para la universidad – con esto los dos mayores se retiraron.
En la universidad se encontraron con el mayor de los Kamui – hola Gakupo – saludo el peli-rosa - ¿Cómo se encuentra Kaito? – Pregunto Megurine algo preocupado por el menor a saber por su hermana el estado del menor al dejar el dormitorio –
. — Ya se encuentra bien – les dijo con algo de alivio – los dejo que llego tarde a mi clase – retirándose, de repente alguien llamo al peli-verde
. — Hatsune – llamo altaneramente un peli-rojo idéntico a kaito – más vale que le digas a tu hermanita que se abstenga de meterse con el tonto de mi hermano Kaito o se arrepentirá – sin más se retiro dejándolos muy sorprendidos.
. — mi hermana sí que sabe hacerse de enemigos – se dijo a su mismo suspirando derrotado
Al terminar las clases los mayores regresaron al dormitorio esperando tener mejor suerte con la menor – Miku ya me estoy cansando de tu actitud – Mikuo ya se estaba hartando del comportamiento de su hermana cuando iba a abrir la puerta de su hermana escucho como abrían la puerta y trataban de detener a alguien que se dirigía a donde se encontraba.
. — niña tonta más vale que salgas –le dijo en voz alta sin gritar – o te juro que derribare la puerta – tanto Mikuo, Luki y los demás residentes de ahí se asombraron al ver una versión femenina de Kaito a excepción de Meiko
. — Kaiko ya sabes todo ¿verdad? – la mencionada solo la ignoro, Miku por curiosidad abrió su puerta encontrándose con Kaiko que la vio con despreció, tomándola de sorpresa fue sacada de su habitación por la peli-azul que era un poco más baja que ella para hablarle en un tono frio y hostil.
. — Hola, a todos – gritaron con emoción desde la entrada rompiendo la tensión del momento – hermana ¿se encuentran lo idiotas de Mikuo y Luki aquí? – Pregunto asomando la cabeza del corredor – no sabía que también encontraba aquí Kaiko – dirigiéndose hacia ellos.
. — Hola Meito – le dijo en tono suave y dulce con una encantadora voz al castaño, cambiándola de nuevo al tono frio y hostil en cuanto volvió a fijar su mirada a la menor que seguía sosteniendo por uno de sus brazos – Más vale que escuches muy bien – le empezó a decir sumamente molesta – si vuelves a lastimar a kaito solo por tu mero egoísmo are que tu miserable vida sea un infierno en vida – le amenazo soltando a la menor que la veía aterrada desde el suelo.
. — ¿Pero quien te crees para hablarle a si a mi hermana? – le hablo el Mikuo poniéndose frente a la Shión que lo vio con gran hostilidad
. — soy la hermana mayor de Kaito y yo le hablo como se me la gana a tu hermana ya que por su egoísmo y caprichos ha lastimado a uno de mis hermano y eso es algo que no tolerare – le contesto enojada – si sabes lo que les conviene será mejor que no vuelva a lastimar a mi ototo, Meiko perdón por los problemas causado y en cuanto a ti – dirigiéndose de nuevo al mayor Hatsune – educa mejor a tu hermana en vez de consentirla – la joven de cabellos azules se detuvo un momento para ver al castaño – Meito ¿espero que nos visites pronto? Y gracias por aguantar a hermano Akaito, eso ya es de admirar y por favor evita que mate a la idiota de su hermana – refiriéndose a la menor de los Hatsune, después de que la mayor de los Shión saliera de su vista el castaño se encontraba más serio de lo acostumbrado.
. — ¿No sé porque Kaiko está enojada con ustedes? Pero es mejor que no se metan con los Shión por experiencia propia les digo que no les conviene hacerse enemigo de ello – les dijo seriamente viendo la dirección por la cual Kaiko había desaparecido – y si esto les dio miedo esperen ver a kaito enfadado el si es de temer – les comento dejando con curiosidad a todos los presentes – en cuanto a ustedes dos refiriéndose a sus dos amigos – tenemos que apresurarnos o no terminaremos nuestro trabajo final
. — hermana párate ya se fue – Mikuo se acerco a su hermana que tenia la vista gacha – Miku aunque me duela admitirlo – le decía agachándose a su lado – ella tiene toda la razón, será mejor que piense ¿en cómo te disculparas con Kaito y Gakupo? – Le dijo – Meiko siento los problemas que causo mi hermana – retirándose con Luki y Meito que lo animaba.
. — Miku espero que hallas entendido que todo esto solo ha sido culpa tuya y de nadie más, así que deja de hacerte la victima que de todos eres la menos indicada para eso – parando a la menor – me voy hoy tengo que ir por Rin y Len – con esto dejo sola a la peli-verde que regreso a su habitación cabizbaja.
Kaito volvió a la universidad, no le costó ponerse de nuevo al día gracias a sus amigos y novio – hoy hable con Meiko y me conto que… auch – se quejo al impactar con la espalda del peli-violeta que estaba enfrente de el – ¿Por qué te detuviste de repente? – le reclamo sobándose su nariz mientras alzaba la vista para ver la razón del repentino cesar del mayor, abrazándose de su brazo izquierdo al ver de qué se trataba.
. — Kaito quédate de tras mio – le ordeno el mayor poniéndolo de nuevo detrás de suyo – ¿Qué quieres Miku? – la menor los esperaba en la entrada de la universidad que el verlos venir se dirigió a ellos.
. — Yo solo – decía quedamente – EN VERDAD LOS SIENTO – grito de repente llamando la atención de todos los presentes y sorprendiendo a Kaito y Gakupo – por ser una egoísta de no alegrarme por ustedes y solo centrarme en mi, en verdad lo siento – se empezó a disculpar con ellos – perdónenme por favor, yo... – iba seguir cuando la menor sintió como la abrazaba el peli-azul tomándola por sorpresa
. — Gracias por aceptar lo nuestro – le dijo con una gran sonrisa
. — Kaito nii-san te quiero – le dijo soltándose del peli-azul – Gakupo-san ¿me perdona también? – le pregunto al mayor que la observaba con duda, suspirando le sonrió
. — si Miku, por lo visto has madurado – le dijo despeinándola
. — eso quieres decir que vas a regresar a los dormitorios Kaito nii-san – dijo con emoción la peli-verde, los mayores se incomodaron un poco por esto.
. — Regreso esta noche – le dijo el peli-azul – bueno Miku nosotros tenemos que ir a otro lugar, regresa con cuidado a casa – se despidieron los mayores de la menor.
. — No tienes que regresar si no quieres – le dijo Gakupo ya en la biblioteca – a Gakuko le encanta que estés en la casa y yo amo estar a tu lado – esto se lo dijo ya abrazado a él – ¿Por qué no vives conmigo? – aferrando mas la cintura del menor, esperando su respuesta.
. — a mi me encanta estar con ustedes, sobre todo contigo – le decía colgándose de su cuello – pero ahora tienes que concentrarte en terminar tu tesis y yo ya te que distraído mucho, así que te parece que cuando termines la carrera yo aceptare vivir contigo – le propuso.
. — Solo espera y veras que muy pronto vivirás conmigo – le termino de decir para besarlo – ahora vamos a buscar los libros que necesito para regresar a empacar tus cosas – como le había dicho Kaito a Miku esa noche el regreso a los dormitorios donde le dieron la bienvenida todos sus amigos.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Un año después -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
. — Bueno, ya me voy – decía feliz el peli-azul que cargaba un maleta donde se encontraban sus pocas pertenencias que restaban de llevar a casa de su novio – cuídense mucho
. — Kaito eso es lo último – pregunto el peli-violeta que entraba de nuevo a la casa después de dejar unas cosas en su auto para tomar la maleta del peli-azul.
. — Kaito nii-san cuídate mucho – los gemelos se abrazaron al de bufanda –
. — cuídate Kaito y no consientas demasiado al cabeza de berenjena – le dijo la peli-rosa que sonreía con malicia
. — Ya déjalos Luka-san – protestaba Miku – bueno chicos cuidasen y vengan a visitarnos
. — Chico será mejor que se vayan ya o se les hará tarde – les dijo Meiko – Kaito te echare de menos a ti y a tus deliciosas comidas jajaja – termino de despedirse la castaña de su amigo
Una vez en el auto se pusieron en marcha hacia su hogar – no te sentirás solo ahora que tu hermana se marcho a estudiar al extranjero – pregunto el menor llegando a la casa que compartiría con su pareja.
. — Claro que la extraño después de todo es mi querida hermanita, pero no me siento solo porque tú estás conmigo – término de decirle besándolo, bajaron las cosas del peli-azul para empezar a acomodarlas en el closet del mayor terminando en la madrugada.
. — Terminamos – dijo con una sonrisa infantil el peli-azul dejándose caer en la cama
. — Shión Kaito – esto llamo de inmediato la atención del menor sentándose en la orilla de la cama, ya que no era común que el mayor lo llamara por su nombre completo, el peli-violeta le tomo de las manos y se puso a su altura para quedar de frente y verse a los ojos – ¿te casarías conmigo? – el peli-azul primero se sorprendió por la repentina pregunta, el mayor lo observaba atentamente a su niño que empezó a derramar algunas lagrimas antes de abrazarlo con emoción.
. — Acepto – escucho el peli-violeta entre sollozos que daba el peli-azul y así comenzó su vida juntos.
FIN.