Disclaimer: Tanto Slam Dunk como sus personajes son propiedad de Takehiko Inoue, escribo esto sin ánimo de lucro así que no infrinjo ninguna ley.
Seven
by Lensaiak
El sonido del reloj en la mesilla de noche no me dejaba volver a dormirme ... me di la vuelta, el rostro del kitsune apareció frente a mi ... era tan hermoso ...
En ese momento lo recordé ... la noche había empezado de la misma forma en la que habían empezado tantas otras ... aun que no finalizaría igual. Mi querido kitsune había preparado la cena, no es muy bueno cocinando pero siempre se esfuerza mucho ... aun que el postre fue lo que desencadenó todo lo que ocurriría después. Quizás si no le hubiera tentado no hubiera pasado nada ... después de que recogiéramos los platos de la cena mi kitsune sacó un plato con fruta, cogí unas cerezas y las metí en la copa de vino ... quizás Kaede vio lo que pretendía hacer ... o no, nunca habíamos hecho algo así ... cuando intenté llevarme las cerezas a la boca él me lo impidió, me aprisionó contra la pared y luego me arrebató las cerezas que sostenía en mis manos, las mordió ante mí y luego me besó apasionadamente ... el sabor de su boca se mezclaba con el de las cerezas.
Cuando me di cuenta ya estábamos en su habitación, no se como llegamos hasta allí pero entre besos y caricias de forma inexperta, pues ambos éramos vírgenes, acabamos haciendo el amor. Pensé que cuando acabáramos Kaede se dormiría ... sería normal en él y no se lo reprocharía pues es capaz de dormir en cualquier lugar y en cualquier situación, pero no fue así, me besó dulcemente y preguntó mi opinión sobre lo que acabábamos de hacer ... me extrañó su respuesta cuando yo le pregunté la suya ...
Kaede: ¿Habremos hecho algo malo?
No entendí lo que quería decirme, y después de eso Kaede se durmió ... su piel estaba completamente mojada, al igual que la mía. Cogí mi camisa, que descansaba en el suelo, y sequé el rostro de mi amante, poco después yo también me dormí.
Horas después el sonido del reloj sobre la mesilla de noche me despertó, las palabras de Kaede me habían desvelado ... al girarme en la cama me encontré con su rostro ... es tan hermoso ...
Me levanté y fui a la cocina, preparé algo de te para relajarme y tras beber una abundante taza volví a la habitación, en la mesa donde Kaede solía estudiar encontré un libro enorme, algo que no me extrañó en absoluto pues a mi kitsune le encanta leer. No me extrañó encontrar un libro, pero si su contenido ... aquella novela explicaba el viaje de un hombre por el mundo y todo lo que había aprendido con el contacto con otras religiones distintas a la suya. En el centro del libro había una marca ... seguramente Kaede estaba leyendo aquel libro, lo abrí y leí una de sus páginas rápidamente. Fue entonces cuando comprendí la pregunta de Kaede ... “¿Habremos hecho algo malo?”, las páginas por donde Kaede se había quedado explicaban los pecados capitales de una religión que él no conocía ... ¿De donde habría sacado Kaede aquel libro?, quizás a mi kitsune aquellos siete pecados capitales se le habían quedado gravados en la mente ...
Volví a la cama, Kaede seguía durmiendo ... abracé su cintura con cuidado, delineando sus músculos y deleitándome en ello, besé su cuello suavemente y poco a poco comenzó a despertarse ... era increíble pudiera despertarse por tan poco, le sonreí y él hizo lo mismo. La habitación estaba sumida en el silencio y la oscuridad, cubrí mi espalda con las mantas y me tumbé con cuidado encima de Kaede, éste, no sabiendo lo que quería hacer , de dejó llevar.
Puse mis labios sobre los suyos y comencé a besarle, mi lengua lamió sus labios y su cuello y acabó en su boca, demasiado ocupada para decir nada. Poco después me separé de él, me miró ... no entendía el porque de mi arrebato ... deslicé mi cuerpo sobre el de él provocando que su piel se erizara ligeramente, dirigí mis labios a su oído y, tras mordisquearlo y lamerlo, susurré:
“Por lo que he leído ... debo ser un pecador –volví a besarle de la misma forma que antes – aun que yo creo que sencillamente soy humano, y nunca he hecho nada de lo que deba arrepentirme ... ¿Tú te arrepientes de algo?”
Kaede se sorprendió con lo que le dije, pude verlo en sus ojos, pero entonces fue él quien me besó a mi ... su lengua se enredó en mi boca dejándome sin aire haciéndome saber que había comprendido lo que quería explicarle ...
Kaede: Gula ... –su lengua volvió a introducirse en mi boca, con delicadeza corté aquel beso y comencé a saborear todo el cuerpo de mi kitsune, su espalda se arqueaba y yo aprovechaba aquel movimiento para llegar a todos los rincones de su cuerpo, sus manos comenzaron a acariciar mi espalda pero pronto tuvieron que aferrarse a las sábanas para evitar arañarme.
Kaede: Avaricia ... soy todo tuyo ...
Aquello me encantó, todo Kaede era mío ... para siempre ... volví a besarle, ahora de una forma mucho más dulce, mientras le abrazaba con todo mi cuerpo.
“Eres el ser más hermoso que he visto en toda mi vida ... eres lo mejor de ella ...”
Kaede sonrió, es tan hermoso cuando sonríe ... siempre lo ha sido ...
Kaede: ¿Soberbia? – La pasión con la que habíamos comenzado aquel juego no se había perdido pero ahora Kaede me acariciaba dulcemente, como si quisiera alargar aquel momento eternamente.
Kaede: Envidia...
“Cada vez que alguien se acerca a ti ... desearía ser el único que viera tu sonrisa...”–ambos nos reímos ligeramente pues yo era realmente el único que veía aquella hermosa sonrisa ...
Kaede: Ira... –Sus manos viajaban por mi cuerpo y yo me deleitaba en ello mientras mis brazos recorrían sus piernas y jugaban entre ellas mientras besaba cada rincón de su cuerpo.
“Cada vez que en los partidos aparecen tus admiradoras, no soporto sus voces ... mucho menos cuando pronuncian tu nombre ...”
Kaede volvió a sonreírme y a besarme, de sobras sabía que no me gustan sus admiradoras, incluso a él le molestan...
Kaede: Pereza ...
“Eso vendrá mañana, no vamos a poder ni vamos a querer levantarnos ...”
Kaede: ¿Por la Lujuria?
“Pensé que nunca lo dirías” ... – tras deslizar mi mano por su torso hice que levantara sus brazos y se aferrara al cabezal de la cama, bajé mis labios por su cuerpo y los deslicé por sus caderas. Mi lengua se deslizó por ellas provocando un ligero movimiento en éstas, Kaede suspiraba y jadeaba mientras yo lamía cada rincón de su cuerpo ... tras preparar nuevamente a su cuerpo volví a poseerlo introduciéndome lentamente en él y moviéndome de forma acompasada hasta que ambos quedamos satisfechos el uno con el otro ... aún así no nos detuvimos pues aquella fue la noche más larga de nuestra vida ... y la repetiríamos muchas más veces de lo imaginado ... pues ambos somos humanos, y nos enorgullecemos de serlo ...
FIN
Notas de la Autora: Hola!!! Ya estoy aquí de nuevo con mis extrañas historias cortas ^^Uu es muy extraño que yo escriba un fic en primera persona pero esta vez se me ocurrió así ... y bueno, aquí tenéis esta historia corta descrita desde el punto de vista de Hanamichi ^____^
Gracias por leer este fic, si por favor me dejas un review para saber si te ha gustado o no me harás muy feliz, de nuevo gracias y hasta otra:
Lensaiäk