Evening
By: The Hawk Eye
Sasuke recostó su cabeza sobre el hombro de su hermano y miró al horizonte. Lo observó con detenimiento, memorizándolo a la perfección, sin dejar pasar ningún detalle. Todo quedó grabado en su cabeza. Notó como Itachi alzaba el rostro.
- ¿Qué ven tus ojos Sasuke? –preguntó alargando uno de sus brazos hacia la puesta de sol con lentitud.
- Desde donde estamos se puede ver todo –comenzó a decir con voz neutra-. Los pájaros que vuelan hacia sus nidos antes de que el sol termine de esconderse. Las nubes se ven oscuras, pero con bordes rutilantes que contrastan con el color anaranjado del cielo. El sol, que brilla con sus últimas fuerzas, está a punto de desaparecer tras las olas – hizo alzando su brazo para colocarlo junto al de su hermano. También se irguió para mirarlo antes de continuar. Sonrió al ver que sus labios se habían curvado también-, que gruñen con delicadeza, como un suave ronroneo –cogió la mano de Itachi y entrelazó sus dedos con los de él. No bajaron los brazos, los dejaron estirados hacia la lejanía-. En el mar se mezclan los colores con excelsitud; azul, dorado y plata, culminando de esta manera el atardecer más hermoso que veremos nunca.
Con la mano libre, el mayor cogió rozó el rostro de Sasuke y lo guió hasta dejarlo sobre sus rodillas. Podía ver la escena, a través de los ojos de su hermano podía verlo todo, los pájaros, el sol, los colores. Lo veía como nunca antes lo había hecho nunca. Sonrió levemente, agradecido por aquella oportunidad que le habían otorgado los dioses al permitirle vivir ciego, pero junto a su hermano.
- Lo veo –se limitó a susurrar para que el otro le oyese.
Sasuke sonrió al sentir como le rozaba el rostro. La mano de Itachi se paseó con dulzura por su piel, regalándole las más suaves caricias. Cerró los ojos y se centró sólo en aquella mano. Le encantaba que Itachi hiciese eso. Sabía que lo hacía sólo para poder ver su cara, su expresión, para poder descubrir lo que sentía en cada momento según sus facciones, pero no podía evitar adorar aquella nueva costumbre que se había formado entre ellos.
Al terminar Itachi acercó su rostro al del menor y le dio un corto beso en los labios, dando por concluido el reconocimiento.
- Te quiero –ronroneó Sasuke sin pensar, con los ojos cerrados. Al instante sintió un cosquilleo en los labios, Itachi había vuelto a besarle, contestando sin palabras a su declaración.
Sin necesidad de utilizar los ojos, ambos hermanos pudieron ver al otro sonrojarse levemente y sonreír dulcemente. Por fin habían podido ir al acantilado para poder ver el atardecer con el que tanto había soñado Itachi. Juntos. Como nunca habían soñado que lo harían.
Fin
Resulta que si no llega a un mínimo de 500 palabras no te deja subir un fic la página... de ahí esta pequeña chorrada que estoy escribiendo por aquí. La verdad es que esto, como escritora de drables ocasional, me viene fatal -.-