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Black Cherry por SatsukiSakaguchii

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Notas del fanfic:

No saben lo jodidamente traumante que es tener la idea de un oneshot a las 4 de la mañana cuando acabas de ver "Flower Boy Ramyun Shop", tienes un jodido sueño de mierda, comienza a sonar Vlck Cherry y tienes que escribirlo porque si no se te va la idea ; ; es tan... TRAUMANTE!

Aun así me gusto como quedo :D

Notas del capitulo:

Me gustó como quedo el oneshot, tiene mi firma ahi pegada (?)

Como sea, a pesar de que me tarde cuatro dias en terminarlo estoy satisfecha con el resultado ;D espero que lo disfruten, ya saben cualquier error y eso avisenme en un rw :D

AoiHa FTW ! <3 (?)

"La sombra de la luz de la luna, en solitario es sólo que estoy tan sediento...que la fruta que he mordido me embriaga con su dulce, dulce pero mortal veneno."

 

 

-Vamos cariño... muévete así...-hablaba el más alto al tiempo que penetraba con fuerza y con velocidad al ultrajado pero sediento cuerpo del menor que se encontraba boca abajo recargado en el colchón de aquella cama matrimonial que el menor compartía con nadie.

-Ahh... Uru... hazme el mmhh... amor...-susurraba el menor, sintió como el más alto se fundía aun mas dentro del mientras su entrada se contraía de puro placer absorbiendo por completo el ya rojizo miembro del más alto, Uru, como lo habían llamado elevo su pierna dejándola recargada a un costado de la espalda del menor quien disfruto mas esa posición ya que sentía como el miembro del más grande chocaba con violencia con su próstata dejándolo sentir el mayor placer posible.

          El pelirrosa creyó ver el cielo cuando su entrada se contrajo al igual que su vientre, se retorció mas debajo de ese cuerpo tan frio exponiendo el placer que sentía, el menor que había corrido.

-Aoi, ya casi me corro...-Fue solo un aviso, sin más rodeos el castaño bajo su pierna y salió del interior del menor, se subió al colchón y coloco ambas rodillas a los costados de la espalda del pelirrosa, este mismo giro su rostro para tomar aire pegando su mejilla derecha al colchón, el castaño aprovecho la acción y acerco su miembro a la boca del menor quien jadeaba gustoso, el aire que este expulsaba llego al húmedo miembro del mayor quien tembló al sentir su miembro tan sensible, un roce lento de los labios voluptuosos del menor hizo que sintiera el orgasmo llegar, pero su "pequeño" no merecía que se corriera en su boca, aun no, quería ver que tanto lo deseaba.

         El castaño comenzó a frotarse contra la mano del menor que reposaba arriba de su cabeza, siendo muy poco el contacto que recibió aun así se corrió en la mano del menor, el castaño soltó un gemido grave y audible, su masculina voz inundo la habitación haciendo que el miembro del pelirrosa volviera a despertar gustoso, el castaño se levanto de donde estaba y se puso de pie de nuevo en el suelo, jadeando y tratando de mantener el equilibrio.

-Quería que te corrieras en mi boca...-hablo infantilmente el pelirrosa haciendo un puchero con sus labios al levantar la cara del colchón.

-Aun no te lo mereces...-hablo secamente el castaño sentándose a un lado del pelirrosa, este miro su mano entretenido viendo como la escancia del más alto comenzaba a secarse, divertido abrió tanto como pudo su boca y de un chupetón absorbió toda la esencia que el mayor había dejado en su mano.

-Pequeño, no debiste de haber hecho eso...-hablo el castaño con la voz tintada en deseo, el pelirrosa se acerco gateando sensualmente hacia el acercando su rostro al del mayor quien lo veía indiferente.

          El pelirrosa abrió la boca y enseñando toda su lengua, mostro que aún conservaba la esencia del castaño en su boca, cosa que al mayor se le antojo tan asqueroso pero erótico a la vez, el castaño tomo del cuello al menor y lo acerco para juntar sus labios con pasión, ambos se besaron hasta que sus labios ardían de tan pasional beso, se separaron por falta de aire e instantáneamente sintieron punzadas en sus labios debido a la fuerza del beso, ambos se sonrieron con deseo y abrieron la boca al mismo tiempo mostrando la lengua vulgarmente, solo que ahora no había nada en ella.

-Nada-Hablaron los dos al unísono, ambos rieron, el pelirrosa se colgó del cuello del mayor restregando su trasero al miembro ya despierto del mayor quien al sentirlo tan dispuesto  se sobreexcito de una manera que no creía posible, con el deseo irradiando por todos sus poros tiro bruscamente al menor en el colchón y gruñendo como si de un animal se tratase comenzó a ultrajar violentamente con su boca los pezones ya rojizos del menor quien gemía gustoso por la acción.

 

 

 

 

 

-Señor Shiroyama, lo buscan. -Entro con andares felinos la secretaria del pelirrosa quien se encontraba leyendo unos papeles, ni siquiera se digno en levantar la vista, siguió leyendo y palmeo sus piernas. La mujer camino seductoramente hacia él y se sentó de pierna cruzada en las piernas de su jefe.

-Y... ¿quien es?-preguntó dejando a un lado el papel que leía para así poder acariciar con una mano la pierna de su secretaria.

-El señor Suzuki, dice que quiere cerrar el contrato de hace semanas...-hablo sensualmente la mujer mientras rodeaba el cuello del mayor con su brazo izquierdo y con su mano libre guiaba la de su jefe a su cintura.

-Déjalo pasar.-Hablo secamente el mayor y quito sus manos del cuerpo de la mujer, esta se levanto con desgano y se dispuso a seguir caminando cuando un azote por parte del mayor le hizo sobresaltarse.

-Y tapate ese culito que ya sabes cómo es Akira.-Su secretaria se mordió el labio evitando que un gemido saliera de sus labios, asintió y siguió caminando, casi al instante un hombre rubio trajeado entro a la oficina.

-Quedaras calvo...-Hablo el recién llegado haciendo una mueca de desagrado.

-"Hola Yuu, ¿Como estas?" Oh yo muy bien gracias, y ¿que tal tu, como te va? "Pues muy bien oye hombre te quedaras calvo"-Fingía una conversación el pelirrosa quien al terminar empezó a reír.

-Es enserio Yuu, si te sigues pintando el pelo cada dos días quedaras calvo.

-Seré el calvo más sexy en ese mundo.-le guiño un ojo en señal de broma.

-Serás maricon.-Rio el rubio y tomo asiento.

          Shiroyama Yuu, dueño de una de las disqueras más importantes en Japón, lo tenía todo, fama, dinero, mujeres, todo, pero nunca supo controlar su vida, mucho menos podría controlar su muerte, no era grande pero tampoco era joven en exceso, eso sí, era muy, demasiado irresponsable.

           Para su des fortuna había salido a tomar el sol, ya ebrio había decidido volver a casa, pero dicen que si tomas no manejes, subió a su auto y comenzó a manejar en dirección a su casa, no llevaba ni cinco minutos manejando y ya se había pasado dos altos, este iba cantando canciones que sonaban en la radio a todo volumen, pero su vista periférica le indico que había algo o alguien a su lado, giro el rostro y vio a un castaño sentado a su lado mirando el paisaje, Yuu se espanto tanto que freno de golpe quedando frente a un poste, el tiempo se detuvo ya que vio que ningún auto detrás de él se movía, tampoco escuchaba pitazos, se giro a ver al desconocido y hablo.

-¿Q-quien... o que eres...? -hablo con voz temblorosa el pelirrosa.

-Eres Shiroyama... Yuu, ¿verdad?-le hablo viendo una pequeña libreta abierta color violeta que llevaba en las manos.

-Ajá...-respondió ebrio aun, el castaño se giro a verlo y el pelirrosa quedo embobado con esos ojos tan engañosos, dulces por su color miel pero profundos como un pozo sin fin.

-Si te hubieras cuidado mas...-hablo para sí mismo el castaño-pero que más da, ahora tienes que venir conmigo.

-¿A don-donde?-pregunto ya sin miedo, más bien el alcohol ya no le dejaba articular oraciones bien.

-Mira, yo soy Takashima Kouyou y me encargo de las muertes de este país, así que niño por favor hazme el grandísimo favor de que cuando chasquee los dedos finjas horror y mueras para así poder venir conmigo ¿ok?

-¿Niño?

-Vamos corazón, se nota a leguas que soy más alto que tu...-hablo engreídamente el castaño.

              Sinceramente el pelirrosa no presto atención a nada de lo que el otro le dijo, estaba muy al pendiente de como esos carnosos y brillosos labios se movían, de verdad que era un chico muy por delante del concepto "guapo".

-¿Que tanto miras?-pregunto molesto el castaño al ver el tipo de miradita que el otro le dedicaba, como le cabreaba ese tipo de gente.

               Cuando quiso reaccionar ya tenía al pelirrosa encima de el, el mentado se había saltado la palanca de velocidades hasta quedar en el asiento del copiloto, el castaño trato de apartarlo, cosa que hubiera hecho al instante si ese beso no le hubiera sabido tan dulce.

-¿Alguien no tuvo suerte esta noche eh?-Bromeo el castaño pero era cierto, Yuu no consiguió presa esta vez.

-No, basta, detente, ya...-hablaba el castaño desesperado, desesperado de que esa sensación le encantase, el pelirrosa besaba su cuello dándole ligeras lamidas de vez en cuando, una mano traviesa se coló por sus pantalones atrapando su semi despierto miembro, el castaño ya había entrado en pánico, pero no por estar a punto de ser "violado" si no más bien era el hecho del calor creciente en su interior que estaba muy lejos de ser placer.

-Entrégate a mi...-sonrió al vera mirada asustada del otro-No importa si no me amas, ya que yo no te amo-dijo con cinismo-Entrégate a mí y te dejare vivir...-Si, se arrepentiría de sus palabras después.

 

 

 

 

 

-¿Te gusta?-El mayor solo recibió un gemido ahogado y un asentimiento como respuesta.

-Que bueno, esa es la intención. -sonrió con cinismo el mayor, este se encontraba dando ligeros golpecitos con dos de sus dedos a los pezones erectos de pelirrosa quien se retorcía bajo ese tacto tan frio pero que le quemaba a la vez.

-¿Aun quieres que me corra en tu boca?-El pelirrosa solo se dedico a asentir eufóricamente.

-Entonces ven y mámamela como tú sabes...-se alejo del cuerpo del menor para darle tiempo de recuperar su respiración y de incorporarse, cosa que hizo al instante.

-Ohhh si cariño, hazlo así...-hablaba entrecortadamente, el pelirrosa había dado una lamida rápida al miembro del más grande quien tembló por atención.

          El pelirrosa escupió en el miembro del mayor y comenzó a masturbarlo con una mano, giro su rostro muy al estilo "película porno" y comenzó a dar besitos en la punta del mayor.

-Hmmm, cómemela entera mmmh...-gemía sin control alguno, el pelirrosa pronto le hizo caso, se recargo con su mano izquierda en el colchón, con la derecha comenzó a acariciar los testículos del mayor y de una sola se trago toda la extensión del castaño.

          Comenzó a chupar con maestría ese miembro tan caliente y palpitante, a la mitad de esta extensión el pelirrosa abrió la boca y saco el miembro de ella, dejando un camino de saliva correr por su boca, comenzó a lamer toda la extensión mientras jadeaba gustoso.

             El castaño por su parte veía un punto en el techo lo que para él era el cielo, el placer que aquellos carnosos labios causaban no eran terrenales, comenzó a arquear inconscientemente su espalda tratando de hacer que el pelirrosa tragara aun mas su polla.

            Una fuerte, pero placentera succión a sus testículos lo llevo muy lejos de ahí, comenzó a jadear mas y mas fuerte hasta que sus jadeos ya no eran eso, ahora eran gemidos tan roncos, tan propios de una voz masculina, sus piernas comenzaron a temblar y comenzó a moverse de arriba a abajo con más frecuencia.

             El pelirrosa ya tenía su miembro atrapado en su boca de nuevo, con su lengua jugaba con el glande del mayor, el castaño ya no tenía uso de razón, no sabía si de verdad estaba gimiendo o si lo soñó, un fuerte lengüetazo le hizo cerrar los ojos y arquearse aun más.

-¡Vamos, vamos, vamos!-Hablaba desesperadamente -mámamela, mámamela, uhhh, si, si, así, ya está cerca, mmhh...-su vista se nublo y sintió como todo el placer bajaba a su vientre y se liberaba en forma de semen en la boca tibia del menor, el castaño tapo sus ojos con su antebrazo y comenzó a jadear desmesuradamente, que cansado y que divertido era hacerlo con su "pequeño" lo mejor es que sin importar que tan cansados estuvieran sus ganas de seguir haciéndolo eran insaciables.

 

"Besarse y tragarse palabras tan profundas, no puedo creer... el movimiento de esas caderas"

 

          El pelirrosa se movió hasta quedar frente al mayor quien al sentir la respiración caliente del otro descubrió sus ojos, el menor le giro la cara lentamente y escupió su esencia en su mejilla para después lamerla poco a poco, cuando terminó se separo del castaño y se sentó en el colchón.

-Aun tienes en la boca...-dijo divertido el mayor, era obvio que el menor sentía esa esencia reseca en la comisura de sus labios, Yuu sonrió y sensualmente lamio parte de ella.

-Eres injusto, tu erección ya bajo, la mía sigue temblando por que la acaricies aunque sea un poquito...-hablo tiernamente el pelirrosa.- ¿Verdad que quieres que te toque? ¿verdad que si?-Le hablaba a su miembro mientras lo movía de arriba a abajo, Uruha no hacía nada más que relamerse los labios y ver al menor con esos ojos irradiando fuego.-¿Ves? Dice que sí, no te resistirías a esta "carita" ¿o sí?-El pelirrosa llevo su dedo índice a su entrada y se penetro de una sola dejando escapar un gemido bastante audible.

-Niño... ¿Como lo haces?-pregunto riendo de lado, se acerco a él en cuatro y le abrió las piernas subiendo ambas a sus hombros, acerco su rostro al trasero del menor, deposito un suave beso en su nalga derecha y seguido de eso comenzó a penetrar al menor con su lengua para deleite del pelirrosa.

 

 

 

 

 

 

-¿Uruha?-Pregunto crédulo.

-Ajá, así siempre me decía mi mamá, la verdad no recuerdo porque, solo sé que así me decía...

-¿Y por que quieres que te llame así?

-Es mucho mejor a que me digas el nombre completo...

-Oye, entonces yo también quiero uno...

-No es por juego niño, aparte tu nombre está bien, es corto y es nombre de niña, va contigo.- Sonrió de lado.

-¡Oiii! Eso no es cierto.-Hablo entre enfadado, divertido y avergonzado.

-Ya, ya no hagas drama, a ver ammmmm... ¿que haces? ¿Cuantos años tienes? no sé, preguntas que la gente hace...-pregunto desinteresado el más alto mientras recarga su codo en la mesa y su barbilla en su mano mostrando una posición indiferente.

-Pues...-se acomodo bien en su silla- soy dueño de una de las compañías disqueras más importante de todo Japón, tengo 25 años y pues... no sé, se supone que eres la muerte, deberías saberlo ¿no?

-Pues solo me dedico a esperar que la gente muera y me la llevo, nada más que eso...

-¿Y tú?

-¿Yo?

-Si, ¿que haces? ¿Cuántos años tienes? ¿Color favorito? ¿Comida? ¿Gustos? ¿Disgustos?

-Son muchas preguntas...-dijo cerrando su ojo derecho en señal de cansancio.

-Son preguntas que la gente normal hace. -Sonrió de lado el pelirrosa.

-Me dedico a llevar gente muerta al mas allá, dependiendo de como fue en la tierra se le califica como pasante o denegado, ósea va al Cielo o al Infierno, tengo 23...

-¿Entonces por que me llamas niño si soy más grande que tú?-Pregunto "enfadado" en menor.

-Porque actúas como niño, aparte soy más alto que tu... y calla que te estoy respondiendo... ¿en que me quede? ¡Ah sí! mi color favorito... ¿mi color favorito? ammm morado... tal vez, me encanta el arroz frito en mantequilla, es delicioso, me gusta pasar tiempo a solas y me disgustan las preguntas.-Le respondió lo ultimo con cinismo, Yuu se hecho a reír y alzo su dedo índice frente al mayor.

-¿Que?

-Una pregunta mas...-El castaño lo miro dudoso unos segundos para luego reír y asentir levemente.

-Pero antes, responde las preguntas que yo no te hice.-El pelirrosa accedió casi de inmediato.

-Mi color favorito es el azul sin dudar, mi comida favorita es el bento y el ostión, me gusta... pues todo, me disgusta... todo-rio- depende mi humor, ahora si viene mi pregunta.-hizo una leve pausa y el castaño lo miro dudoso.

-Considerando como fui en la tierra, ¿Crees que sea pasante o denegado?-pregunto verdaderamente curioso; Uruha se quedo pensando y al final respondió.

-Tomando en cuenta esa forma de mamarme la polla, sin pensarlo eres pasante.-Yuu comenzó a reír al mismo tiempo que Uruha.

-Irías al cielo... ¿Sora Aoi*? Serias Sora Aoi...-ambos comenzaron a reír mas fuerte.- Olvídalo, no tienes tantas tetas como ella... dejémosle en Aoi... Aoi me gusta-dijo lo último más para sí mismo.

-Aoi y Uruha... vamos directo al estrellato porno.-Lo saco de sus pensamientos el pelirrosa y ambos siguieron riendo.

-Aunque con ese cabello, si te llamo rosita tampoco quedaría mal.-El menor se inclino de su lugar y le dio un ligero golpe en la cabeza del castaño, ambos bebieron su café y se quedaron horas y horas platicando.

 

 

 

 

 

 

-Tengo hambre...-murmuro el pelirrosa mientras caminaba junto al castaño.

-Pues ven y cómemela.-El castaño esbozo una sonrisa al igual que el pelirrosa.

-No, quiero algo dulce... y tu semen es amargo...-El castaño se sonrojo -cosa que nunca sucedía- y siguió con su camino.

-Hay un buen puesto de crepas por aquí, ¿Quieres una?-El castaño asintió monótonamente, lo ocurrido horas antes le había dejado la mente en blanco.

 

 

~

 

 

-Kouyou, estas alterando el equilibrio natural, y lo sabes.

-Si, lo sé.-Contesto resignado.

           El más pequeño se sentó frente a su escritorio y lo vio fijamente.

-Debes matarlo ya.

-¡Pero Takanori! ¿Sabes lo difícil que es para mí?

-Si, lo sé y no me interesa, no hay peros en este trabajo lo haces porque así se te ordena, ¿te quedo claro?... ¡¿Te quedo claro?!

-¡Si señor!-Acepto con miedo, no quería matarlo, no... Dolería demasiado...

 

"Territorio prohibido... no me puedo apartar ahora

Lo siento, cereza negra, no puedo olvidar la sensación de tus besos."

 

 

~

 

 

-Uruha... Uruha... ¿estas bien?-Pregunto el pelirrosa preocupado.

-¿Que? ¡Ah! Si, si, todo bien... ¿Que me decías?

-Te decía que hay mucha gente, ¿Quieres algo de aquí o vamos a algún otro lado?

-¿Tienes mucha hambre?

-Pues... tengo, pero puedo soportarla.

-Mejor... vayamos a casa.-Se acerco al rostro del menor y lo beso con dulzura, se separo de él y le sonrió de la misma manera.

-Este raro hoy.

-Está nublado y es sábado.

-¿Esa es una buena explicación?

-Para mí lo es...-Le golpeo levemente su mejilla y siguió caminando.

 

 

 

 

 

 

         Ambos se encontraban viendo la televisión en la sala mientras comían fideos de una caja de cartón.

-Detesto las películas cursis...-Afirmo el castaño mientras se estiraba por el control remoto.

-¿Por que?

-Son muy irreales, esas cosas nunca pasaran en la vida real.

-Pues mira que convivir con la muerte tampoco es común.-Aoi rio, mas Uruha se quedo mirándolo fijamente.

-¿Que?-Pregunto Aoi algo incomodo.

-Tu... ¿tu que sientes por mi?-Pregunto con un deje de esperanza, el pelirrosa dejo el cartón vacio sobre la mesa, se quedo viendo el techo por unos segundos y respondió.

-Pues... no lo sé, escuchando esta confesión tal vez te rías... pero la verdad es que desde nuestro primer encuentro... no, olvídalo.

-No Yuu... dime.-Nunca le decía Yuu a menos que fuera serio.

-Déjalo así Kouyou, voy al baño.- El pelirrosa se levanto y caminó hacia la puerta que lo conducía al baño, Uruha mordió su labio nerviosamente y apretó tan fuerte su palillo que lo partió en dos, que patética situación.

 

"La verdad, es que yo siempre te he amado, no puedo olvidarte, no puedo olvidar tus besos. Nuestra corta historia, es sólo un insignificante amorío en su camino a convertirse en algo más."

 

 

 

 

 

 

-Uru...ha... Ahh...-Que bien se sentía, sentía que el mayor lo partiría en dos en cualquier momento, eso le encantaba.

-¿Que? ¿Te... gusta?-Pregunto con dificultad, debido al placer que esa estrecha entrada le daba.

-Mmmh...-Respondió como asentimiento, Aoi era demasiado orgulloso como para gemir libremente, Uruha lo entendía muchas veces pero ahora que todo estaba a punto de terminar no quería que el menor se reprimiera, se detuvo en seco con todo su pesar, pues se sentía tan bien penetrarlo, pero no había otra forma de hacerlo gritar.

         Aoi levanto la cabeza molesto, estaba decidido a reclamarle pero la voz de Uruha lo cayo.

-Gime para mí...-El menor no respondió, solo giro los ojos y se volvió a recostar sobre el colchón.

-Vamos, hazlo...

-Sabes que lo detesto, si eso es lo que quieres prefiero ir a masturbarme al baño...

         Uruha llevo su dedo índice a la entrada del menor y lo penetro, rápidamente busco ese punto en Aoi y comenzó a mover su dedo en esa dirección, el menor solo contraía sus facciones en unas de total placer.

-Vamos, yo sé quieres gemir duro, si tu lo haces yo también lo hare... Ahh...-Gimió suavemente contra la oreja del menor, su aliento caliente choco con el e hizo que casi de inmediato gimiera.

-Eso es lo que quería...-Retiro su dedo y sin esperar más lo penetro tan fuerte que Aoi tuvo que sostenerse de la cabecera y cerrar los ojos al tiempo que gemía, Aoi se sentía como una mismísima perra.

         Por otro lado Uruha cumplía su promesa, gemía de igual forma, junto sus labios con los del menor que tenían sabor a alcohol, como extrañaría ese sabor, se separo de su rostro y siguió embistiéndolo.

         Cansándose de esa posición lo acostó de lado y levanto una de sus piernas comenzando a entrar mas -si era posible- en él, no sentía nada más que el placer, la vista de ambos comenzaba a nublarse, la de Aoi debido al placer, la de Uruha por las lágrimas que recorrían su rostro.

 

"Ven dentro de mí para renacer."

 

          Una de las reglas para el eran: No te enamores de nadie, si lo haces, mátalo, mátalo con la esencia de tu amor y placer, y eso es lo que estaba a punto de hacer.

           Uruha comenzó a masturbar con fuerza el miembro de su pequeño, Aoi en poco tiempo sintió esa descarga eléctrica ya tan conocida por él, se corrió por segunda vez en la mano del mayor.

            Las embestidas del mayor eran cada vez con menos fuerza, no quería que el momento acabara, pero no pudo mandar mas sobre su cuerpo, el placer comenzó a bajar a su entrepierna corriéndose en el interior del menor, quien, al sentir esa esencia caliente dentro de él gimió con más ganas aun, esa esencia lo quemaba por dentro.

           Uruha salió de su interior y lo miro unos segundos antes de que su vida se apagara, el menor cerró los ojos y comenzó a regular su respiración mientras sentía el semen caliente salir de su orificio anal, de repente ya no respiraba, su semblante era uno alegre y tranquilo, estaba feliz porque había disfrutado ese corto momento.

          Una lagrima tibia cayó sobre el pecho del pelirrosa, a pesar de todo Uruha sonreía, acaricio su rostro tibio aun y se levanto de la cama caminando hacia el armario donde tomo una bola pesada color negro con una cadena y un grillete del mismo color, la dejo en el colchón y coloco el grillete en el pie izquierdo del menor, la bola era muy parecida a la de los esclavos de la edad media**.

-Sabes... la verdad es que siempre te amé...

 

"Con esto, finalmente... aunque.... no muy a menudo, recuérdame así."

 

-Espero volverte a ver... no te miento, te extrañare Yuu, te extrañare... te amo... mi cereza negra.-llevo su mano a donde se suponía debía estar su corazón y por vez primera este comenzó a latir.

Notas finales:

Sora Aoi: Estrella porno conocidísima en Japón por sus grandes pechos naturales xD (Aunque dudo que alguien aqui no la conosca~?

Cereza Negra, asi se le llamo a la bola esa de caricatura que le ponen a los prisioneros porque parece una creza grande, pero negra LOL

Canción 1 (Título fanfic) : Black Cherry - Acid Black Cherry

Canción 2 (Título capítulo) : Universal Love Song - Broccoli you too? 

12 hojas de Word y 3,859 palabras D:! Lo más largo escrito hasta ahora.

Muchas gracias por leer :D 

ZONA SPAM(?): 

Empeze un nuevo fanfic :D se llama "The Invisible Wall" y es un RxK :3 espero pasen a leer~

Mamá Polla se despide, besos bye~ *les tira besitos*

 

 

 

¡NO! ¡SOLO BESALA CHISOO! (?)


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