Durante los primeros días, lo miraba muy de lejos, siempre de reojo, desviando la mirada a cada rato cada vez que se volteaba y le sonreía, como siempre, con esa manía suya de no poder sostener la mirada de otros, y no es que fuera débil, pero era muy tímido. Incluso con los otros miembros del grupo a veces no sabia que decir, trataba de parecer natural, pero era algo simplemente imposible, no importaba cuantas veces lo intentara. Después de tratar un mes con el conviviendo juntos con los demás miembros, quedo encantado por su increíble mano para cocinar, todo le quedaba delicioso, sin lugar a duda, a veces, a escondidas de los demás, iba y se repetía una y otra vez de plato cuando ya todos habían terminado, estaba aun mas sabroso solo por el echo de a ver sido tocado por sus finas y hermosas manos, las cuales, eran aun mas preciosas cuando tocaba con tanta habilidad el piano. Luego descubrió su manía por cubrirse la boca cada vez que empezaba a reír, y que decir, cuando lo vio llorar por primera vez después de una broma de cámara secreta, sintió que se le partiría el corazón. Pero lo mejor que tenia, a parte de su apariencia y personalidad tan tierna y amable, era su voz. Si, su clara y perfecta voz que lo dejaba completamente loco, como flotando por un espacio desconocido, en el cual se fundía y volvía a despertar, de forma penosa, esperando una vez mas por que llegara a esos tonos tan altos durante las presentaciones, y siguiera bailando con ese ritmo y sensualidad tan propios de el.
Cual fue su felicidad cuando les dijeron que formarían un sub grupo, ellos dos junto a Yesung, ahora podría pasar mucho mas tiempo admirándolo desde lejos.
Pero había un problema, una pequeña duda que lo tenía en el infierno desde hace mucho tiempo. Sabia que RyeoWook era bisexual, en mas, una vez durante una fiesta intima en la que solo estaban los de Super Junior, el confeso tener mas gusto por los hombres que por las mujeres, aquel día había sido muy feliz, tenia una posibilidad de estar a su lado. Ahora, su miedo, su inseguridad, era la siguiente; ¿El YeWook del que tanto hablaban las Fans era verdadero, o no? Por que, después de todo, hubo un tiempo en que se rumoreaba sobre la famosa pareja de Kangin y Leeteuk. Nadia nunca sospecho, por eso todos los del grupo quedaron sorprendidos y aturdidos cuando estos por fin anunciaron, también de forma intima, que hace mas de un año eran pareja. Lo mismo sucedió, la semana después de que Hankyung dejara el grupo después de la demanda a SM y volviera a china, HeeChul les conto en medio de lagrimas que eran novios hace varios meses ya, y que lo extrañaba con toda su vida. Resumiendo: Si todos esos rumores eran verdaderos, y el sabia que el rumor del KyuWook era falso… ¿Seria verdad que Wookie estaba con Yeye? A veces se calmaba y creía que no era verdad, que era solo un rumor, pero cuando los veía tan unidos y sonrientes moría por dentro, profundamente.
Llego a odiarlo, llego a odiar a Yesung solo por esos estúpidos rumores, pero vaya que se sintió culpable cuando, mucho tiempo después de su accidente, escucho una grabación de su Hyung rezando y pidiendo por su salud. Después de todo, no era su culpa, el no era consciente de los sentimientos de KyuHyun, nadie lo era.
Y entonces así empezó su patético plan de estar junto a Wookie, algo bastante lamentable, pero que a muchas Fans le encanto, de la nada, de forma repentina, empezó a abrazarlo durante las presentaciones, a sacarse mas fotos con el; Abrazados, dándose algún beso en la mejilla, riendo juntos. Cualquier cosa que saliera de forma “natural” y fuera confundida por una amistad peligrosa o extraña.
Algunos miembros ya habían empezado a sospechar de su repentino cambio de actitud más cariñoso hacia el moreno, pero solo HeeChul había sido capaz de darse cuenta de la situación, por que claro, era el mas pillo y astuto de todos, hasta ahora, nunca habían logrado hacerle una broma de cámara secreta, y este, como buen Hyung que era –Mas bien por lo chismoso- quiso ayudarlo.
Fue en una de esas ocasionales tardes libres que tenían que lo abordo, cuando todos estaban de compras o comiendo afuera. Entro al cuarto arreglando con una mano su cabello, mientras le sonreía con ese típico aire de superioridad, KyuHyun lo miro con una seriedad casi malvada.
-¿Qué quieres, Hyung? –Termino por soltar, mientras se levantaba y buscaba algo en su ropero.
-Ya me fije como le ves el culo a Wookie.- Soltó sin mas, con ese poco tacto que lo caracterizaba, cuando vio el rostro del menor cambiar drásticamente a una expresión de “¿Qué mierda hago ahora?” se carcajeo con fuerza, mas su risa se corto de golpe al ver como se acercaba cargando en una mano un papel enrollado. Solo era un papel, claro, pero si por algo llamaban a KyuHyun “Evil Maknae” era por una razón, después de todo, era uno de los mas altos en el grupo, y definitivamente su fuerza superaba a la de muchos Hyungs, en especial a la de Heechul, que mas bien parecía una nena. Con una hoja enrollada podría hasta sacarle los ojos si quisiera. Alzo los brazos en signo de paz antes de que hiciera cualquier cosa violenta.- ¡Quiero ayudarte a que estén juntos! –Cerro los ojos por inercia, mas el golpe no llego, y cuando los abrió, tenia al menor sentado en la cama al frente suyo mirándolo fijamente, esperando a que prosiguiera con lo que iba a decir.- Puedo ayudarte para que el se fije en ti de otra forma.. –Se acerco hasta el, sentándose a su lado.
-Ah… -Suspiro, en parte se sentía un poco aliviado por que alguien lo descubrieran, ya hasta sentía su cuerpo pesado por guardarse algo así tanto tiempo.- Creo que a el le gusta alguien mas… -Lo miro de reojo, esperando que entendiera a quien se refería.
-¡Oh! ¿Te refieres a YeSung? Pues si, a el le gusta. –Asiente con la cabeza varias veces, pero antes de que el menor reaccionara, le dio un pequeño y amistoso golpe en el hombro.- Pero Yeye ya le gusta alguien. ¿No sabias? Creo que tu si estuviste el día que lo dijo. –Ladeo un poco el rostro, pensando, recordando aquel día en que Yeye admitió aquello.- Ya recuerdo, tú te fuiste a dormir antes, estabas muy borracho.
El menor se inclino hacia adelante, mirándolo fijamente, bastante interesado por aquel dato, le hizo un pequeño ademan de manos para que contara el recuerdo de aquella noche.
-Pues bueno, no fue la gran cosa, estábamos todos muy ebrios, y empezamos a hacer algunas confesiones demasiado intimas, entonces en medio de risas Yeye admitió que le gustaba mucho SungMin. Luego el conejo admitió que también le gustaba, se besaron, y al día siguiente eran novios.
El otro abrió los ojos sorprendido. El menor se pregunto como es que nunca se había dado cuenta antes y mas importante. ¿Cómo nadie jamás le dijo? Seguramente supusieron que ya lo sabia, y claro, había sido por que sus estúpidos celos e inseguridades lo tenían ciego.
-¿Y… y que dijo RyeoWook? –Pregunto, con una voz hasta temblorosa, ya se lo imaginaba, pero necesitaba que su Hyung lo confirmara.
-No se…
Justo en ese momento la puerta fue abierta, quien entro fue nadie mas ni menos que el líder, quien enseguida fue hasta ellos y se sentó en el suelo en posición de indio, mirándolos a los dos antes de hablar. Vaya, al parecer nadie respetaba la privacidad, se notaba a lenguas que había estado escuchando a escondidas tras la puerta todo el tiempo, cosa que se confirmo cuando empezó a hablar de forma tan natural.
-Esa noche cuando todos estaban dormidos me quede consolando a Wookie que no paraba de llorar. –Negó con la cabeza.- Aunque claro, al día siguiente los felicito por estar juntos, el mismo me lo dijo, lo que mas odiaría seria arruinar su amistad o causar problemas en el grupo solo por su enamoramiento. –Suspira un poco, y sube una mano a rascarse la mejilla.- No se enojen con Yeye, no sabia… Y aun no sabe nada. El conejo tampoco… Ah, es todo un problema, detesto ver al pequeño así de triste. –Se levanto, y coloco una de sus manos en el hombro del Evil Maknae.- ¡Y por eso también te ayudare!
El menor suspiro entre frustrado y contento. Ahora, la cuestión estaba; ¿Cómo conquistar a Wookie con la ayuda de ese par de locos? Un presuntuoso Heechul y un torpe y sonriente Líder. Teniendo en cuenta la cantidad de fracasos que habían tenido antes en citas, KyuHyun no estaba muy seguro de tener una victoria asegurada, pero intentarlo no costaba nada.
Y de forma extraña y repentina empezó a recibir ayuda de esos dos queridos Hyungs, primero en cosas simples; Hacer que se sentaran juntos en las comidas, que hicieran equipo cada vez que participaban en programas de televisión, cualquier cosa que los hiciera aun mas cercanos posibles. Incluso inventaron una burda y tonta excusa para que terminaran compartiendo cuarto juntos. Nunca había estado más agradecido en su vida, pero la cruel realidad lo golpeo justo en el rostro una noche cualquiera, cuando despertó sediento, y en cuanto se levanto, se encontró con una escena que le hubiera gustado no ver.
Ahí estaba, RyeoWook sollozando bajo sus mantas, mientras, de forma casi mínima, se escuchaban los gemidos de Yesung y SungMin en la otra habitación. Sintió como si algo lo retorciera por dentro, y no solo por el hecho de ver al mayor sufrir de esa forma, si no de saberse no correspondido, pese a todos sus esfuerzos, y todo el tiempo que haya pasado, Wookie aun estaba enamorado de su Hyung. Justo en ese momento, en ese instante, sintió como si el mundo se le viniera abajo, con ganas de golpear cualquier cosa y llorar de la misma forma que el otro lo hacia. Se sentía terrible, asqueroso. Pero en vez de hacer todas esas cosas que se le pasaban por la cabeza, se metió bajo las mantas del otro, y lo abrazo con cuidado, en silencio, conteniendo su propio llanto y consolándolo con algunas palmaditas y caricias en la espalda, dejando que se acurruque en su pecho y balbucee cualquier disculpa por preocuparlo, por hacer que se despertara. Pero el no necesitaba eso, el necesitaba que se disculpara por a verlo enamorado de esa forma, mas, sabia que quizás ese día nunca podría llegar.
Apenas una lagrima silenciosa corría por su mejilla, mas enseguida la quito, y le susurro de la forma mas calmada posible, controlando el tono vidrioso de su voz; “Todo estará bien, puedes contar conmigo, Hyung, yo te protegeré y hare feliz”. Tuvo unas terribles ganas de confesar sus sentimientos y sus pasiones, pero se vio incapaz, por que ahora comprendía lo que Wookie sentía. El haría cualquier cosa antes de perder la amistad de la persona que tanto amaba.
Cuando los gemidos en la otra habitación se detuvieron y dieron paso al puro silencio, se empezó a separar, pero las finas manos del mayor se aferraron a su cuerpo, como si fuera un escudo, como si se pudiera desplomar si se alejaba. Y así, se quedaron dormidos los dos, en medio de sus callados lamentos.
Y entonces comprendió, al día siguiente, cuando despertó acurrucado con el otro, que no era momento de perder la esperanza, y que aun si no podía ser el nuevo amor de RyeoWook, se conformaba con solo hacerlo feliz, cada vez que pudiera.
¿Qué si se estaba rindiendo? No, todo lo contrario, ahora se sentía mucho mas positivo y fuerte que antes, estaba asumiendo una posible realidad, y la estaba aceptando. Ahora solo le quedaba seguir y seguir intentando conquistar el corazón de ese ser amado hasta caer rendido en el suelo, y ya no poder ponerse de pie con nada, ni siquiera con el apoyo de sus Hyungs.
Por que lo amaba, con todas sus fuerzas, y con todas sus fuerzas lo seguiría amando hasta el final.
Y así siguió todos los días, esforzándose por llamar su atención, mas el lindo RyeoWook no parecía entender las indirectas, un ejemplo claro fue cuando el Evil Maknae halago su buena apariencia y porte antes de entrar a un ensayo;
-Ah, Hyung, esa ropa te va muy bien… -Sonrió un poco, de forma nerviosa, mirándolo de forma disimulada de arriba hacia abajo.- Si, en realidad, a ti todo te queda bien, me sorprende que no tengas novia, si yo fuera tu-… -Mas, se corto al hablar, había sido demasiado, solo se quedo esperando cualquier reacción.
-¿Ah? Umh… Gracias. –Y no hubo mas respuesta, claro, aparte de esa sonrisa dulce y amable que como siempre, lo dejo loco, literalmente. Mas aquellas tiernas expresiones no eran suficiente para el, necesitaba mas y mas, lo necesitaba todo.
O la vez en que le pidió que le enseñara piano;
-¿Piano? ¿Por qué quieres aprender piano, Kyu? –El moreno ladeo un poco su rostro, confundido.
-Ah, quisiera ser tan… versátil con los instrumentos como tu y los demás del grupo.- -Se excuso de forma rápida, hablando tan rápido que aprecia que escupía sus palabras.
-¡Pero…! –Wookie se puso de pie de golpe, y dio una pequeña patada al piso, cruzándose de brazos, y haciendo un pequeño puchero.- ¡Tu ya eres el mejor cantante en el grupo, no es justo, terminaras siendo mejor que yo en el piano, y ya no tendré nada que me represente, no~!-Uso uno de esos tonos naturales y adorables de voz que seguramente ni siquiera sabia que tenia. El rostro del menor enrojeció, le encantaba cuando RyeoWook actuaba tan malditamente adorable, y entonces, solo pudo asentir con la cabeza y salir del lugar entre alucinando y derrotado por aquel fallido intento.
O cuando se preparaban para ir a la playa con los miembros de Super Junior-M;
-Kyu… -En cuanto escucho la voz del moreno llamarlo se volteo, mas enseguida dio un paso hacia atrás por la visión con la cual se encontró. RyeoWook, en traje de baño, con un short rosa que SungMin en medio de sus manías locas con ese color, había escogido para el. Con sus delgadas y bien formadas piernas libres, su pecho levemente marcado y perfectamente moreno y adornado por algún que otro lunar, y, para colmo, aquel gorro de conejo –Cortesía de SungMin, también- fue demasiado para el.- ¿Se ve bien?
-Eh… ah…. ¿Eh?-Si, el tan serio y rígido Evil Maknae estaba sonrojado hasta las orejas, y parecía que en cualquier momento se iba a desmayar.- Rico… ¡Digo, bien, te ves bien, Hyung!
Y entonces lo vio salir de la habitación sonriente, consus ojos fijos en el trasero de RyeoWook al caminar. Solo fue cosa de segundos escuchar la voz de Zhou Mi y Siwon exclamando cosas como “¡Ah, es demasiado lindo, quedare ciego, carajo, mis ojos!” o el griterío de Henry y DongHae; “¡Oh por dios, es demasiado cute!”. Y lo era, a veces demasiado para el gusto de KyuHyun.
Y que decir del teatro que armaron HeeChul y Leeteuk, del cual no sabía nada, para que tuvieran un acercamiento mas “intimo”;
Tan solo iban caminando los dos por la calle tranquilamente, hablando de cualquier estupidez y riéndose juntos, un momento agradable, incluso iban tomados del brazo, muy cerca, provocando que el corazón del menor se agitara como un loco. Mas anda era perfecto, por que justo cuando doblaron a una esquina, hay estaba, un gigantesco perro de raza acercándose lentamente a ellos y ladrando de forma amenazante. Entonces RyeoWook se echo hacia atrás, aterrado, incluso pego un grito que estaba seguro llego hasta los mismísimos oídos de Dios.
Y el tuvo que salir en una ridícula defensa, justo cuando el animal se acercaba atacar, alzo la pierna dispuesto a darle una patada para que se alejara y quedar como un grandioso héroe, pero en vez de eso termino con 7 puntos en su pierna por culpa de la mordida y un mes de reposo. Poco después se entero de quien fue culpa lo del maldito perro, y casi mata a sus Hyung solo golpeándolos con un papel enrollado.
Pero ese ultimo incidente trajo su lado positivo, no solo fue consolado por cada uno de los miembros, si no que también recibió una especial atención por parte de Wookie, quien siempre le colocaba una crema de caracol en la zona afectaba, lo ayudaba a acomodarse como si fuera un bebe, y, para colmo, le daba de comer, y aun sabiendo que mas de la mitad de sus atenciones no eran necesarias, no se negó ni una sola vez, lo disfruto, y deseo que la herida siguiera sin sanar mucho mas de un mes, quizá toda la vida. Pero como todo lo bueno en la vida, la herida fue algo muy efímero, y en cosa de nada, ya no necesitaba ser mimado.
A veces, despertaba a mitad de la noche, y se encontraba a RyeoWook llorando nuevamente, estrujando sus lágrimas con sus manos o algún pañuelo, ya sea estando sentado en la punta de su cama, o acurrucado bajo las sabanas, el siempre se levantaba, lo abrazaba, consolaba, y se quedaba dormido a su lado de esa forma, solo para despertar al día siguiente feliz por a verlo ayudado, pero débil, por no saber ayudarse a si mismo.
Y siguió así, por mucho tiempo, con la misma rutina, hasta que, durante una fiesta del grupo, ya no pudo más.
Había tomado de más, siempre tuvo muy buena resistencia al alcohol, pero esta vez se había pasado, y entonces, en medio de toda la agitación, empezó a llorar. De forma totalmente abrupta, mientras miraba directamente hacia RyeoWook, como si quisiera decirle o gritarle algo que llevaba demasiado tiempo conteniendo, pero no abría la boca, se mantenía ahí estático, con una mirada furiosa y inundada en lagrimas, con sus manos y labios temblando. Todos se quedaron en un espeluznante silencio, Wookie miraba a los lados, nervioso, y apenas pudo susurrar un casi inaudible “¿Kyu?”. El ambiente había cambiado tan drásticamente. Mas, antes de que algún desastre ocurriera, Kangin y Leeteuk reaccionaron, levantándose y tomando por los brazos al menor, el cual, se dejo llevar con la cabeza gacha hasta su habitación. Y ahí se quedaron, abrazándolo, y escuchando como sollozaba de forma desesperaba y balbuceaba que lo amaba, que quería estar a su lado, que ya no podía vivir así, que lo amaba, y que lo amaba y que lo amaba una y otra vez hasta que sus voz pareció quebrarse y cansarse, y finalmente, se desplomo y cayo dormido entre brazos de Morfeo.
Al día siguiente, despertó, y las imágenes de la noche anterior volvieron a su mente rápidamente, provocando una ola de arrepentimiento y terrible vergüenza. No había echo un escándalo, pero había llorado, y para alguien como el, era todo un alboroto, sabia que en cuando fuera a desayunar sus Hyungs lo abordarían de golpe y lo llenarían de preguntas. Sabia que lo hacían solo por que se preocupaban, pero a veces no sabían cuando era el momento apropiado para ello. Lo peor era que, sentía que no podría ver a RyeoWook a la cara, pero como siempre, la suerte no estaba del lado de Kyu, y en cuanto se puso de pie, ahí estaba, el moreno, mirándolo fijamente, en silencio, y solo con sus ojos sentía que lo atiborraba de preguntas. Mas, no dijo nada, y solo salió de la habitación, incluso lanzándole una fría mirada. Y así siguió, día tras día, lo ignoraba incluso si lo escuchaba llorar durante la noche. ¿Pero que debía hacer? Su mente estaba llena de confusiones. Sabía que mientras mas tiempo pasara, más se alejaría. Sabia que le hacia daño, por que al final y al cabo, eran amigos, y lo estaba ignorando sin darle explicaciones algunas.
Fue justo después de un ensayo que fue, literalmente, atacado por HeeChul y su líder, quienes lo estamparon contra la pared con unas ganas tremendas de golpearlo, por que sinceramente, se lo merecía. No dejaron que dijera nada, y lo llenaron de inútiles insultos, hasta que por fin se calmaron. El menor trago duro, y los miro de forma expectante, sabía lo que vendría ahora, no era un simple regaño, seria el momento en que lo harían enfrentarse cara a cara con su estúpido error, una de las cosas más difíciles por hacer en la vida. Por que, al final, todos alguna vez tenemos que asumir responsabilidad de algo, nos guste o no. El primero en hablar fue Leeteuk;
-¿Qué crees que ganas con esto, eh? ¿No tenias muchas ganas de estar a su lado? Por que como yo lo veo, mas te interesa tu maldito orgullo por una estupidez, que ganar el corazón de quien supuestamente amas. –Golpeo la frente de Kyu con uno de sus dedos, con una expresión realmente cabreada. Heechul no se tardo en seguirlo;
-¿Ya te rendiste? ¿Es eso? Dios, yo creí que eras mucho mas fuerte que eso, KyuHyun. –Rodo los ojos, bastante hastiado por todo.- Ni siquiera te has parado a pensar en lo que RyeoWook siente, eres un egoísta. ¡Debería darte vergüenza!
-¡Pues tal vez no, no me importa, no me importa como se sienta! –Mas el grito del menor fue cortado antes de continuara por un golpe seco en su mejilla, una fuerte bofetada que le había atinado con toda su rabia el líder. Por que, después de todo, y pese a lo mucho que le molestara ser comparado con una madre, el quería a cada uno de sus pequeños como si fueran sus hijos, sus protegidos, y se enfriaba por dentro como un loco cada vez que alguien les hacia daño, ya fuera entre ellos o no, no lo aceptaría.
-Entonces puedes quedarte sin mi ayuda, imbécil. – Y seguido por Heechul, se retiro del lugar, dejando a un descolocado Maknae ahí solo, tocando su mejilla golpeada mientras trataba de meditar. Culpabilidad; Eso era, eso sentía en ese momento. No solo estaba haciendo sufrir a Wookie, creaba incomodidad y peligro dentro del mismo grupo. Tenia que arreglar las cosas rápido, antes de que fuera tarde.
A la hora de hacer bromas y travesuras realmente era bueno, también era muy bueno hablando frente a cámaras, mas sin embargo, cuando se trataba de sus mas profundos sentimientos, era realmente torpe, por ello, en vez de ir y hablar con el moreno, de decirle todo, de confesarse, tan solo hizo como si nada. No era la mejor opción, pero poco a poco dejo de ignorarlo, empezó a hablar de nuevo con el, a bromear con el, a comer con el, a salir con el, a ser su amigo, y, finalmente, volvió a levantarse a mitad de la noche para ir a consolarlo y que dejara de llorar.
KyuHyun ya ni siquiera sabia si tenia o no un limite, no sabia cuanto iba a soportar, si unos meses, quizá semanas, días, tal vez hasta minutos, en cualquier momento, se volvería a desplomar, y para evitar que fuera muy rápido, dejo de tomar alcohol, al menos así ya nos e repetiría la misma lamentable escena.
A veces se preguntaba; ¿Cuánto tiempo había pasado enamorado? Mas de cinco años, si, mucho mas. Y lo mas importante; ¿Cuánto tiempo llevaba esforzándose por ser correspondido? El tiempo pasaba demasiado rápido, ya hacia un año del día en que sus Hyungs se ofrecieron en ayudarlo. Pero nada parecía progresar, y una vez mas, sus fuerzas estaban desapareciendo, solo que esta vez a conciencia, no por ayuda de algunas cervezas, ahora, realmente, sentía que podría caerse en cualquier momento y lugar.
Ese momento y lugar sucedió durante una maldita y fría noche de junio. Aquel día había salido con Siwon al centro comercial para comprar por adelantado un regalo, puesto que el cumpleaños de Wookie estaba cada vez mas cerca. Los recuerdos de la tarde volvieron a su mente, y a cada rato soltaba alguna pequeña risa ahogada al recordar la conversación que había tenido con el mayor, mas llego a un punto que lo hizo simplemente reflexionar sobre algo que no había notado antes;
-¿Crees que le gusten sus regalos? –Pregunto el Evil Maknae.
-La verdad no lo se. –Se voltea a mirarlo, ladeando un poco el rostro, pensativo.- Ya sabes como es Wookie.
-¿Cómo?-
-Ya sabes, nunca muestra cuando algo no le gusta, no es grosero y siempre es muy agradecido y…umh… y…-El mayor titubeo un poco, buscando la palabra correcta y precisa.
-¡Y dulce! –Atino a decir, para ayudarlo a completar la frase.
-¡Exactamente! –Sonrió un poco, en silencio, más seguidamente suspiro.- Me preocupa un poco, a veces es demasiado dulce, tanto que simplemente muchas veces no me doy cuenta de que es lo que puede estar sintiendo. Realmente pienso que nadie lo conoce lo suficiente para darse cuenta sobre lo que le puede suceder o no.
En ese momento, KyuHyun no tomo muy en serio las palabras del mayor, mas ahora, en el silencio de la noche y en medio de los recuerdos de una divertida tarde, comprendió lo que quiso decir. ¿Era acaso que algo se le había pasado por alto? ¿Tal vez no fue capaz de ver mas haya de los sentimientos que Wookie tenia por Yeye? ¿Era posible que, en medio de su tristeza, no se hubiera dado cuenta de algo importante? La esperanza inflo su pecho, pero solo duro un par de segundos, no se dio cuenta cuando, pero los sentimientos y confusiones, explotaron de una sola vez, de la misma forma abrupta y tortuosa. Se revolvió bajo sus mantas, ahogando sus sollozos y gemidos contra el almohadón.
Y entonces lo sintió, unas suaves caricias a su cabello, algunas palmaditas a su espalda, suaves y cariñosas, y seguidamente, unos delgados y tibios brazos rodeando su cuerpo, dejando que se acurrucara sobre el otro delgado cuerpo. Si, el delgado cuerpo de RyeoWook. La escena se le antojo tan irónica que no hizo más que provocar que sus lágrimas y quejidos aumentaran aun más. Se volteo lentamente, y entonces se aferro al cuerpo ajeno con fuerza, frotando su mejilla contra el pecho de este una y otra vez de forma desesperada.
-¿Kyu? Kyu… ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? –Susurro el moreno, con un tono preocupado, dulce, y tembloroso.
-RyeoWook… RyeoWook… -De forma vidriosa, con una voz llena de temor, las siguientes palabras resonaron por la habitación haciendo un eco terrible. Ese podría ser el fin, pero por primera vez, no le importo. No le importo lo que pensara su líder y Heechul, no le importo SungMin, ni mucho menos YeSung. No le importo nada, ni siquiera RyeoWook, ni el que este sufriendo por Yeye, ni que tenga problemas de autoestima, ni el que no sepa esconder su anorexia, nada, absolutamente ningún problema de Wookie le importo, y por primera vez en mucho tiempo, pensó en el. Pensó en que necesitaba soltarlo, necesitaba ser sincero, necesitaba ir a dormir sin estar despertándose a mitad de la noche por el llanto ajeno, necesitaba ser egoísta, ser verdaderamente egoísta. Así que sin mas, susurro esas palabras que por tanto ansió pronunciar.- Te amo… Te amo tanto, RyeoWook. –Apretó con fuerza sus parpados, y trago duro, esperando por un amable rechazo, mas, este nunca llego. Y lo único que sintió, fue un suave beso en la frente, que hizo que abriera sus ojos de golpe.
Sus miradas se conectaron, los ojos de Wookie estaban igual de aguados que los del menor.
-Yo también, también te amo. –Subió una de sus manos, y estruja las lagrimas del otro, y luego las propias, antes de seguir hablando, viendo con una mezcla de felicidad y diversión el rostro del otro.- Hace unos meses… estaba llorando en mi cama, y tu no despertaste, entonces… me empecé a preguntar por que y por quien lloraba, y ya no era la imagen de Yeye Hyung la que venia a mi mente. –Suspiro un poco, removiéndose en su lugar, para quedar recostado de espaldas, mirando hacia el techo, mientras seguía limpiando alguna que otra lagrima traicionera de su rostro. Soltó una risa nerviosa, antes de seguir con su confesión.- Eras tu… No podía parar de pensar en todo lo que me dolía que ya no me hablaras y… y me di cuenta de que te quería de otra forma. Estuve tanto tiempo preocupado por YeSung que no me di cuenta que había alguien mucho mas especial conmigo.
El silencio se hizo presente. No era un silencio incomodo, al contrario, sus ojos se mantenían estáticos sobre el otro de una forma casi mágica. El Evil Maknae no lo podía creer, pareció todo un maldito sueño, del cual simplemente no quería despertar jamás. Con el solo tacto de la mano de RyeoWook acariciando lentamente su pecho despertó de su ensoñación, de sus pensamientos, y dejando todo de lado, se acerco lentamente hasta su rostro, uniendo sus labios en un cálido y pequeño beso.
El corazón de KyuHyun pareció explotar de felicidad, por fin el día que tanto tiempo había estado esperando había llegado, por fin, después de tantas dudas, había llegado a un nuevo comienzo, una nueva etapa, esta vez, junto a la persona que mas amaba.
Lentamente se acomodo bajo las sabanas, entre las piernas del moreno, inclinándose hacia adelante para tomar su mentón con cuidado, y ladear su rostro hacia un lado, de esa forma, tuvo espacio en el lugar que estaba entre la oreja y el cuello, el cual se dedico a succionar y lamer lentamente. Vale, que KyuHyun en realidad no tenia ninguna experiencia de ese tipo con algún hombre, y estaba seguro de que RyeoWook era igual de inocente en ese sentido, sin embargo, quiso demostrar que tenia confianza en lo que hacia, y declarar que ahí el dominante era el. Cosa que su Hyung acepto con tranquilidad, incluso alzo un poco sus brazos para rodear el cuello del otro, estremeciéndose bajo este, demostrando, por igual, que aceptaba ser el sumiso.
Se forma calmada recorrió su cuello con una serie de pequeños besos, hasta que llego a la clavícula, atacándola directamente, solo para experimentar, experimento que tuvo total excito al escuchar como al otro se le escapaba un suave suspiro. Alzo un poco su mirada, encontrándose con una visión demasiado nueva y fascinante. El rostro de Wookie lleno de una vergüenza desconocida, con sus mejillas totalmente sonrosadas, y su mirada desviada a un lado, como si no supiera donde meterse para esconder lo que sentía en ese momento. Le encanto, tanto, que rápidamente pudo sentir una leve punzada en su entrepierna. Pero se contuvo, esa noche tenia que ser infinitamente especial. Deslizo una de sus manos bajo la camiseta ajena, y la subió poco a poco hasta llegar a su cuello. En ese momento el otro se incorporo un poco para quitársela. Debes en cuando, miraba hacia los lados, nervioso, KyuHyun enseguida comprendió, y se aparto de a poco.
-Tranquilo, cerrare la puerta con llave… -Le dejo un pequeño beso sobre uno de sus hombros antes de levantarse e ir a cerrar como le dijo, camino de vuelta a la cama, y en el recorrido, se quito la camisa de una vez, dejando al descubierto su pecho tan bien marcado y fuerte.
-¿Kyu...? –El moreno se echo un poco hacia atrás. No era la primera vez que lo veía de esa forma, mas en la situación en la que estaban se le antojo terriblemente sexy. Termino con la espalda apoyada contra el respaldo de la pared, sus dos finan manos agarraban con fuerza las mantas sobre su entrepierna.
El menor de echo a reír, aquella posición era tan tierna que hasta le daba gracia, mas antes de que dijera algo, se acerco nuevamente, tomando bruscamente sus rodillas para separarlas, y colocarse entre estas.
-No estés nervioso, Hyung, prometo que no te hare daño… - Después de un suave “Si…” por parte de Wookie, cualquier conversación o palabra fue reemplazada por dulces gemidos y suspiros. Sus cuerpos se frotaban, sudaban y se entrelazaban una y otra vez en distintas posturas. Empezaron en la cama, luego en el suelo, junto al espejo, en el baño, contra la pared, y una vez mas en la cama. Siempre, con lamidas o simples caricias que los hacían estremecerse con fuerza, en especial al mayor, el cual tenía un cuerpo más que sensible.
Mas, después de tanto juego previo y caricias, KyuHyun se decidió. Ya había lubricado la tierna y rosada entrada de su ahora amante, y lo tenia en la posición perfecta; Recostado de lado, con una pierna alzada mientras que el, detrás suyo, tomaba su propio miembro y lo apuntaba hacia su recto, frotando la punta un par de veces, con su respiración pesada y ansiosa. Dio el primer movimiento de caderas, pero el otro estaba tan malditamente estrecho que apenas pudo entrar la punta. Un pequeño quejido se escapo de los labios de RyeoWook, quien enseguida se empezó a tensar, y, a medida que aquel fuerte grande miembro entraba más y mas profundo en su interior, arqueaba un poco más su espalda, como un gato. Lo había querido evitar, el ser tan escandaloso, por vergüenza, y para no despertar a los demás. Pero era algo imposible, era su primera vez después de todo, no podía contenerse.
Cuando estuvo por completo en su interior, el tiempo pareció detenerse justo en ese momento, con sus dos cuerpos unidos, fundidos en su carne como una sola persona, abrazados, con el corazón y la mente llena de nuevas esperanzas por un profundo y nuevo amor.
El Evil Maknae dejo pasar algunos segundos para que el mayor se acostumbrara a su intromisión, pero solo eso, unos segundos, por que sentía que si seguía de esa forma, sin moverse en lo absoluto, terminaría muerto de desesperación. Las embestidas empezaron de forma suave, salía hasta la mitad, y volvía a entrar, de forma lenta siempre, sintió como el interior ajeno se ablandaba poco a poco, dándole una mejor facilidad. Después de varios otros movimientos, por fin lo sintió, apretado, tierno, caliente y húmedo, lo suficiente como para poder moverse libremente.
-Mierda… -Farfullo por lo bajo. Mas de una vez había fantaseado con hacer el amor junto a RyeoWook, mas nunca creyó que la realidad fuera mucho más exquisita que sus sueños. Y lo mejor eran las expresiones y gemiditos que soltaba el otro, y como revolvía su cuerpo y se retorcía de esa forma, gracias a el, solo gracias a el.
Quiso seguir con el mismo considerado ritmo, mas, fue totalmente imposible una vez que escucho lo que vino a continuación;
-Umh… Kyu… KyuHyun… mas… -
Oh, y eso si que fue suficiente para el, como una bomba nuclear directo a s u mente. Ya no se midió, ya no pensó. Tiro de el y lo acomodo recostado de espaldas, con el entre sus piernas, las cuales tomo y coloco sobre sus hombros, sujetándolas por los muslos. Miro con una diversión casi maniática la carita de desconcierto que había puesto su Hyung, y empezó con una serie de duras y fuertes estocadas. Salía por completo, de forma lenta y tortuosa, solo para volver a entrar de golpe, una y otra vez hasta cansarse.
Ahora se inclino hacia adelante, dejando las piernas ajenas sueltas, mas estas por si mismas se engancharon a su cintura, empujando esta para que siguiera con las embestidas. KyuHyun se hizo hacia adelante hasta poder abrazar al otro, y una vez mas, inicio los movimientos de sus caderas, solo que esta vez eran salvajes, tanto, que incluso parecían torpes. Apenas y salía de su interior un poco, arremetía contra su recto de forma loca, mientras sus labios y lengua traviesa se regodeaban probando el sabor de los pezones de RyeoWook, de su pecho, de su piel, de sus lunares.
-¡Ah, ah, n-no puedo, no puedo mas! –Eso y muchas otras cosas mas era lo que gritaba Wookie, parecía que se había olvidado que no estaban solos en la casa.
Fue en un momento de la noche, de forma abrupta, que RyeoWook soltó un grito sumamente fino y sensual, y de la misma forma repentina, golpeo el pecho del menor con la palma de su mano, mirándolo con sus ojos aguados, y sus labios temblando levemente.
-C-Cuando… Cuando me golpeas ahí dentro, se siente… raro, me duele.-Balbuceo apenas, ladeando su rostro hacia un lado.
KyuHyun sonrió de forma malvada, sabia a que se refería, desde que se enamoro de RyeoWook estuvo investigando sobre ese tipo de cosas, para saber como satisfacerlo si es que algún día llegaban a estar juntos. Había golpeado su próstata, su punto mas sensible y dulce, y pese a las protestas del otro, siguió con sus embestidas de forma mas profunda aun, asegurándose de chocar contra el mismo punto una y otra vez, hasta que ya no fueron quejas, si no ruegos de que siguiera con lo que hacia lo que se escucho por la habitación.
-¡Si, si, sigue, ah, s-se siente tan rico, Kyu!
-RyeoWook… Argh, ya no puedo, me corro.- Apretó un poco sus labios, tratando de contenerse todo lo posible, pero comprenderán que desde esa posición era imposible.
Solo bastaron un par de estocadas mas para que, por fin, llenara su interior con su cálido y espeso liquido, a su ves, solo segundos después, el otro se corrió entre ambos vientres. Se desplomaron sobre la cama, disfrutando de los leves espasmos de sus orgasmos, con sus respiraciones agitadas. Pasaron varios minutos antes de que el menor lentamente retirara su miembro, y se dejara caer a su lado, abrazándolo tiernamente, llenando su rostro con amorosos y desesperados besos. Quería llorar, solo de felicidad, pero se contuvo con todas sus fuerzas.
Se quedaron así, dándose suaves besos, caricias, susurrando una que otra mimosa palabra, y en medio de su intimidad, KyuHyun le confeso todo lo que había pasado. Le dijo que hace cinco años estuvo enamorado de el, le dijo que estuvo todo ese año tratando de llamar su atención con ayuda de HeeChul y el líder, le dijo todo lo que sufrió, y una vez mas, le dijo que lo amaba, y que no podía creer que de verdad eso sucedía. El mayor quedo aturdido por toda la historia, por que por supuesto, jamás había notado nada de eso en lo absoluto. Guardo silencio unos instantes, y enternecido por la confesión del que ahora era su novio, pregunto;
-¿Cómo pudiste soportar tanto, por mí?-
-Con esfuerzo y amor todo se puede, cariño.-