Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

END OF ALL HOPE por Butterflyblue

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola esta fue una idea loca que se me ocurrio, creo que veo muchas peliculas jajajaja, espero les guste, tiene mucho drama, es un OOC y esta situada en un universo alterno, tiene mpreg, y romance, asi que las espero por aqui.

 

Como siempre aclaro los personajes de Junjou Romantica no me pertenecen yo solo los tomo prestados para crear historias.

 

Gracias por leer y espero sus comentarios...

  END OF ALL HOPE

 

 

 

Es el fin de toda esperanza Perder el niño, la fe Terminar con toda la inocencia Para ser alguien como yo  

 

 

- Vete, no hay mas nada que podamos hacer…-

 

Escondidos bajo el cobijo de la oscuridad dos amantes clandestinos se despedían con dolor,  el mayor decía desesperado:

 

- Misaki no puedo, ¿como me pides que haga eso?, yo te amo no voy a abandonarte…-

 

Misaki lo amaba, pero no era posible aquel amor, por todos lados estaba condenado al fracaso, era su profesor, el aun era menor de edad, su familia era acaudalada y poderosa en aquella región, y como si todo eso fuera poco el era especial, pertenecía a una escasa minoría de hombres que nacían con la facultad de dar vida, era un doncel, estaba acorralado, su hermano mayor se había enterado por un descuido de los enamorados, de su relación y en una acalorada discusión había amenazado a Misaki con acabar con la carrera del profesor e incluso con su vida, Takahiro era despiadado y ambicioso, el anhelaba mas que nada ocupar el puesto de su padre como líder de las empresas y del clan que la familia Takahashi lideraba, y si Misaki llegaba a quedar embarazado frustraría todos su planes pues su padre lo obligaría a casarse y su esposo ocuparía el liderazgo del grupo, porque Takahiro era un hijo bastardo.

 

Misaki temiendo por la vida de su amor le dijo con suplica:

 

- Hazlo por mi Usagi-san por favor… no quiero que nada malo te pase,  te juro que buscare la forma de estar a tu lado, pero por ahora debemos separarnos…-

 

Akihiko era vulnerable cuando Misaki le llamaba con aquel cariñoso apelativo, suspirando con derrota le dijo con profundo amor:

 

- Esta bien Misaki soportare esto por ti, pero solo por un tiempo, hasta que las cosas se calmen, luego te buscare y si es necesario huiremos…-

 

Que lejos estaban de conseguir estar juntos para siempre.

 

Con un dulce y triste beso se despidieron aquella noche, la ultima en la que hablarían en mucho tiempo, cuando llego a su hogar, Misaki fue emboscado por su hermano que lo llevo a  rastras a una pequeña cabaña que estaba fuera de la casa principal, una vez dentro de ella lo lanzo al suelo de una poderosa bofetada, con ira le dijo:

 

- ¡No te dije que no te vieras mas con ese tipo!, ¿es que acaso no te importa lo que le pase?, no me provoques Misaki, no sabes de lo que soy capaz…-

 

Misaki limpiaba con dolor la comisura de su labio, la sangre brotaba por la herida que se había formado, entre sollozos le dijo:

 

- Takahiro deja de lastimarme, yo solo quería despedirme, necesitaba hacer que él se alejara de mi de alguna forma, si le decía algo por teléfono iba a sospechar y seria capaz de buscarme, o de buscar a mi padre…-

 

Takahiro lo tomo por el cabello y lo atrajo hacia el diciéndole con una furiosa amenaza:

 

- Más te vale que ese tipo no se atreva a hablar con mi padre, porque te juro que lo matare Misaki, te lo juro…-

 

Misaki gimió cuando Takahiro lo lanzo al suelo, el joven salio sonriendo siniestramente con un montón de los castaños cabellos en su mano, Misaki sollozaba en el suelo, acariciando su vientre con amor le hablo al bebe que hace apenas pocos días descubrió que esperaba:

 

- Todo va a salir bien bebe, ya veras pronto estaremos con tu papa, y todo será perfecto…-

 

No podía decirle nada a Akihiko, lo pondría mas en riesgo y sabia que su amor no lo abandonaría si sabia que esperaba un bebe, todo aquello se estaba volviendo un infierno, pero el amor por su bebe le daba las fuerzas para seguir adelante.

 

Dos meses después, el embarazo ya comenzaba a notarse, Misaki había echo un gran esfuerzo tratando de ocultar sus cuatro meses de gestación, pero a veces los malestares y el cansancio lo abrumaban y lo hacían cometer errores, afortunadamente nadie se había dado cuenta, hasta ese día.

 

Misaki siempre envolvía alrededor de su vientre una larga faja de tela que lo ayudaba a ocultarlo, le mortificaba hacerle daño a su bebe, pero mas miedo le daba que Takahiro se diera cuenta y tratara de hacerle daño, aquella noche llego agotado de la escuela, era abrumador tratar de evitar que Akihiko le hablara, sabia que Takahiro lo tenia vigilado y no podía permitir que este supiera que el había tenido algún contacto con su profesor, su padre lo había visto llegar, y le llamo pero el chico no lo había escuchado, el hombre se extraño por la actitud de su hijo, llevaba días sospechando que algo malo le ocurría,  y lo siguió.

 

Misaki entro en su habitación y en seguida fue al baño, vomito todo lo que había comido en el día, la tensión lo estaba consumiendo, sollozando se despojo de su ropa y se metió en la ducha, no sintió cuando su padre entro al baño el hombre vio la ropa desparramada en el suelo y miro con extrañeza la larga faja que usaba su hijo, Misaki salio de la ducha y sus ojos se abrieron con gran sorpresa al ver a su padre, instintivamente cubrió el pequeño vientre, pero ya era tarde.

 

La casa entera se conmociono, los gritos del patriarca se oyeron en todos lados, el hombre había golpeado con ira  a Misaki, y de no ser por la madre del pequeño lo habría hecho perder al bebe con la golpiza, la mujer lo cuidaba ahora que el pequeño dormía con su rostro lleno de hematomas, y su cuerpo lastimado, el medico de la familia lo había revisado constatando que el bebe estaba bien, fue la única forma de lograr que Misaki se durmiera, el pequeño había tenido un ataque de nervios y lloraba histérico por su bebe, a la mañana siguiente cuando despertó, su madre lo miraba dulcemente, lo acuno en sus brazos y lo dejo llorar por largo rato, su padre en compañía de Takahiro entro rato después a la habitación, su hermano lo miraba con odio y advertencia, Misaki se estremeció cuando su padre se sentó en la cama, se metió con terror en los brazos de su madre y escucho como el hombre le preguntaba con molestia:

 

- ¿Quien es el padre?-

 

Misaki pudo observar el brillo maligno en la mirada de Takahiro, con terror le respondió a su padre:

 

- El… el…-

 

No sabia que responder, si decía la verdad condenaría a su amor y sino lo hacia se condenaría él, se estremeció cuando su padre le preguntó nuevamente con la rabia apenas contenida:

 

- ¿Misaki dime quien es el padre?-

 

- El… el murió…-

 

Respondió sollozando y escondió el rostro en el regazo de su madre,  Takahiro relajo su postura, se alegro de que su hermano supiera lo que le convenía y no abriera la boca, le dijo a su padre para seguir con la mentira de Misaki:

 

- Es verdad padre, yo sabía que Misaki se veía con alguien a escondidas, y lo vigile, era uno de sus compañeros de clases y murió en un accidente hace un mes, por eso no te dije nada,  no sabía que Misaki estaba esperando un hijo-

 

Misaki lloraba en el regazo de su madre cuando escucho a su padre decir:

 

- No puedo permitir esa vergüenza en mi familia, no ahora que estamos a punto de la sucesión, Takahiro no puede tomar el mando con esa mancha, arreglaré todo para sacarte del país y cuando ese niño nazca lo daré en adopción…-

 

- NOOOOOO, MI BEBE NO…-

 

Grito Misaki entre lágrimas y aterrado, su padre le dijo poniéndose de pie:

 

- Tu no tienes derecho a opinar, tienes dieciséis años, y deshonraste a tu familia, ni siquiera puedo casarte con ese tipo porque esta muerto y no pienso criar a un hijo sin padre, así que esa es la mejor solución…-

 

-Por favor papa, por favor no me lo quites, te lo suplico…-

 

Rogaba Misaki llorando con desconsuelo pero su padre fue inflexible, agarro a su mujer por un brazo y la saco a pesar de sus protestas de la habitación, Misaki lloraba y gritaba con impotencia recostado en su almohada, Takahiro se acerco diciéndole al oído:

 

- Tú escoges hermanito, si decides hablar para conservar a tu hijo, ese tipo morirá e igual perderás a ese bastardo, así que más te vale quedarte callado, no tienes salida Misaki, no la tienes…-

 

Lo último que escucho Misaki fue la risa macabra de Takahiro cuando salio de la habitación, se aferro a su vientre llorando con dolor, no le importaban los golpes ni las humillaciones, pero perder a su hijo eso jamás lo permitiría, se propuso hacer un plan para evitar que aquello pasara, como pudo se puso de pie y trato de abrir la puerta de su habitación, estaba cerrada con llave, lo habían encerrado, camino con dificultad pues todo su cuerpo le dolía, y se metió en su closet, levanto una pequeña tabla y saco un celular que había comprado por si necesitaba comunicarse con su Usagi,  cuando lo encendió marco el único numero que podía marcar en aquel momento.

 

Sumi veía una película cuando escucho su celular sonar, no conocía el numero así que no contesto, pero el teléfono sonó insistente varias veces, hasta que por fin respondió:

 

- ¿Quien es?... ¿Misaki?.... ¿Misaki que te pasa?, ¿porque te oyes así?, ¿estas llorando?-

 

Su mejor amigo el único que sabia de su relación con Akihiko era Sumi Keiichi, y era el único que podría ayudarlo en aquel momento, con dolor le dijo:

 

- Sumi déjame hablar… mis papas se enteraron de todo… si, mi padre me golpeo… no Sumi, el bebe esta bien… no tengo tiempo para contarte Sumi escúchame... me quieren sacar del país y en lo que mi bebe nazca me lo van a quitar, te necesito amigo, necesito que me ayudes a escapar… gracias Sumi gracias… no por ahora no haremos nada,  no pueden sacarme ahora así que con todos los trámites se tardara como un mes, estaré informándote… si creo que lo mejor será que hagamos todo en el aeropuerto así no sospecharan nada… busca el dinero que te di a guardar y averigua que ciudades son mas seguras para que yo pueda esconderme hasta que nazca el bebe… bien te llamare… gracias…-

 

Misaki colgó tranquilo, ya tenía un plan, apago el teléfono y lo escondió de nuevo, despacio volvió a su cama, y se acurruco diciéndole a su bebe:

 

- Nunca te separaran de mí, te lo prometo…-

 

Los días siguientes, fue incomunicado, no lo dejaban ver a su madre y solo su padre o Takahiro podían entrar a la habitación, el tiempo transcurrió con rapidez y a una semana para cumplir un mes en aquel encierro su hermano le dijo una noche:

 

- Recoge tus cosas mañana saldrás del país…-

 

Misaki se aterro todo sucedió tan rápido, cuando Takahiro salio de la habitación llamo a Sumi, le contó histérico que al día siguiente se lo llevarían, lloraba aterrado, pero su amigo le consoló y le animó, ya tenia todo listo, había puesto el dinero en un maletín que ya tenia preparado con todo lo que Misaki  pudiera necesitar, dejaría las cosas en un casillero en el aeropuerto y la llave quedaría escondida bajo una de los asientos en la sala de espera, Misaki escucho atentamente todo, la ubicación de la banca, la nota que le dejaría con el numero del casillero, y el lugar donde debía viajar , con los boletos que también Sumi le había comprado, todo estaba planeado meticulosamente por su amigo y nadie sospecharía de el.

 

Misaki no durmió aquella noche escondió el teléfono en lo profundo de su ropa y  espero ya arreglado que llegara el día, cuando su padre entro a buscarlo ya Misaki esperaba tranquilamente, se fue dócilmente con aquel hombre y vio su casa por ultima vez.

 

Cuando Misaki iba camino al aeropuerto Akihiko caminaba con una opresión en su pecho por los pasillos del instituto, cuando vio a Sumi lo llamo haciendo que el muchacho se asustara, ya a solas en uno de las aulas le pregunto con angustia:

 

- Sumi por favor dime como esta él, ¿le has hablado?, me estoy volviendo loco Sumi, sino se nada de el, voy a ir a su casa y voy a acabar con todo esto hoy mismo…-

 

Sumi sabía que aquello solo empeoraría las cosas, pero aquel hombre estaba sufriendo, y si iba a casa de Misaki también podía dañar los planes, le había prometido a Misaki no decirle nada, pero lo hizo:

 

- Profesor Usami, Misaki el… el debe estar en el aeropuerto hoy se va del país…-

 

Akihiko no escucho nada más, corrió y salio del lugar, manejo como un loco hasta que llego al aeropuerto, con el corazón en vilo lo busco por todos lados,  Misaki esperaba el momento oportuno para poder huir, y nunca sabría que su novio le había dado la oportunidad,  ya en el pasillo de abordaje,  Misaki se encontraba entre la espada y la pared Takahiro no le quitaba la vista de encima ni un segundo,  Akihiko lo vio a lo lejos hacia tanto tiempo que no lo veía, su dulce rostro, sus hermosos ojos,  Misaki en ese momento acaricio su vientre, y Akihiko se quedo sin  habla, cuando pudo reaccionar Takahiro lo llevaba de un brazo con  fuerza, Akihiko comenzó a correr,  no lo dejaron pasar por los torniquetes y entonces el armo todo un escándalo, esa era la oportunidad que Misaki esperaba, la gente se acumulaba para ver a quien detenían los guardias, policías corrían por todos lados, por un segundo Takahiro lo soltó, y entre el montón de personas se le escapo.

 

El pequeño corría como loco, sabia que contaba con poco tiempo para huir, busco la silla donde Sumi había ocultado la llave y con un poco de dificultad la consiguió, luego fue hacia los casilleros buscando el bolso, en uno pequeño llevaba los pasajes y otras cosas y en uno grande ropa y el dinero, un grito lo alerto, uno de los guardias de su hermano lo había descubierto, corrió de nuevo mezclándose entre la gente, como era pequeño el guardia lo perdió de vista pero en el rebullicio de personas perdió el pequeño bolso con los pasajes y las direcciones de donde iría.

 

Cuando logro salir del aeropuerto, tomo el primer taxi que encontró, por el momento estaba seguro,  se quedo en un pequeño hotel a las afueras de la ciudad, necesitaba descansar, pensar en lo que haría, sin los pasajes que le había comprado Sumí había perdido los planes iniciales y necesitaba pronto hacer planes nuevo, su familia ya estaría buscándolo y no podía permitir que lo encontraran.

 

Akihiko paso aquella  noche en la comisaría, su padre lo saco muy temprano la mañana siguiente, ya en casa el hombre lo reprendió como a un niño:

 

- ¿Que estabas pensando Akihiko?, armar un escándalo así en el aeropuerto…-

 

- Se lo llevaron, ellos se llevaron a Misaki y no pude evitarlo…-

 

Akihiko no escuchaba a su padre, tenia en su mente la imagen de su pequeño, el recuerdo de cómo su hermano lo arrastraba llevándolo con el, “el… el esta… esta esperando un bebe… mi hijo…” pensó desconsolado, sin escuchar el sermón que le armaba su padre, salio de la casa sin rumbo.

 

Misaki se había despertado temprano, como no podía regresar a la ciudad, tomo un autobús que lo llevo a un pueblo cercano, aun no estaba lo suficientemente lejos, pero por lo menos era algo, el pueblito era un lugar bullicioso y ameno, rento una pequeña habitación, y se quedo unos días para recuperar fuerzas, tenia cinco meses de embarazo, su vientre aun era pequeño y el sabia que no se había alimentado bien, así que decidió, dedicarse a cuidarse un poco por el bien de su hijo.

 

Una semana paso tranquila y sin novedades, no se atrevió a llamar a Sumi por miedo a que su hermano lo estuviera vigilando, una noche escucho un escándalo en la antesala del pequeño edificio donde vivía, cuando se asomo por la ventana vio con horror a uno de los hombres de su hermano, lo habían encontrado, cerro la puerta con llave y la aseguro con una silla, tuvo el tiempo justo para recoger algo de sus cosas y salio por la ventana trasera bajando por las escaleras de emergencia, escondido entre los altos matorrales vio como la luz de su habitación se encendía, un hombre se asomo por la ventana y el se oculto mas, escucho a alguien proferir sonoras maldiciones y reconoció la siniestra voz de su hermano, Misaki camino aquella noche hasta caer inconciente por el cansancio y la angustia en un descampado cercano a la carretera.

 

- ¿Lo encontraste?-

 

Pregunto el padre con molestia, Takahiro le respondió:

 

- No padre llegamos tarde ya se había marchado…-

 

El hombre se sentó y suspiro con molestia, luego de unos minutos le dijo:

 

- Me encargare yo de ahora en adelante, tú tienes que ocuparte de todo lo concerniente con la sucesión…-

 

Takahiro trato de protestar pero su padre se lo impidió diciéndole con soberbia:

 

- Harás lo que yo te diga Takahiro, yo me encargo de buscar a Misaki y traerlo de regreso, tu tío se hará cargo del bebe, su hijo no puede tener niños así que esa será la solución perfecta para todo esto, y en cuanto Misaki pues lo lamento por mi hijo pero tendrá que aceptarlo, si el padre de ese niño no estuviera muerto, su deshonra podría ser perdonada, pero no aceptare que críe a ese niño solo-

 

Takahiro salio de la habitación de su padre con rabia, sus planes pendían de un hilo, si Misaki aparecía si decidía hablar todo su mundo se derrumbaría, el había pensado encontrarlo y  eliminarlo, pero ahora su padre le daba aquella orden, escucho el timbre de la puerta y la voz de alguien que pedía hablar con su padre, cuando se acerco a la sala se horrorizó, Akihiko estaba allí, el hombre que su hermano amaba estaba en su casa.

 

-¿Que hace aquí?-

 

Le dijo con ira, Akihiko lo miro y le respondió con desesperación:

 

- Vine porque quiero saber donde están Misaki y mi hijo, y no me voy de aquí hasta saberlo…-

 

Takahiro lo miro con furia casi asesina y entre dientes le amenazo:

 

- Ellos están en mi poder y si quiere que sigan vivos, se ira de esta casa y no aparecerá mas por aquí…-

 

Akihiko lo miro con horror, con furia le dijo:

 

-¿Donde los tiene?, ¿porque nos hace esto?...-

 

- Si de verdad los ama olvídese de ellos, si se que los esta buscando, si tan solo lo veo cerca de aquí o de mis padres, los matare, no lo dude, ellos están en mi poder y de usted depende que sigan bien… Ahora lárguese de mi casa-

 

 

Akihiko fue sacado como un delincuente de la casa Takahashi, estaba perdido, la imagen de aquel hombre llevándose a su niño en el aeropuerto le hizo confiar en sus palabras, no quería que nada les pasara y si para eso debía renunciar a ellos, aunque eso significara morir de tristeza lo haría.

 

Misaki despertó en una confortable cama, se sentó de golpe mareándose al instante y recostándose de nuevo, cuando trataba de enfocar la vista escucho una amable voz que le decía:

 

- Que bueno que ya despertaste, me estaba comenzando a preocupar, llevas todo un día dormido…-

 

Una bandeja fue colocada en sus piernas llena de deliciosa comida, Misaki miro entonces al joven que le hablaba, este le dijo con cariño:

 

- ¡Hola! soy Hiroki, mi esposo te encontró ayer en la carretera, se asusto mucho y te trajo a casa, el es medico, te reviso y dice que tu bebe esta bien, pero tienes que alimentarte mas, estas muy delgado…-

 

Misaki acaricio su vientre y derramo pequeñas lágrimas, casi en un susurro le dijo:

 

- Gracias…-

 

- De nada pequeño, ahora come todo lo que esta allí y descansa otro rato, mi esposo debe estar por llegar…-

 

Le respondió Hiroki con una dulce sonrisa, cuando su esposo llego finalizando la tarde le pregunto:

 

- ¿Como esta el chico?...¿despertó?-

 

- Si Nowaki, el pobre estaba todo confundido y triste, lloro un poco, comió algo y se volvió a dormir…-

 

Nowaki abrazo a su esposo y besándolo le dijo dulcemente:

 

- Seguro lo echaron de su casa por lo del bebe, hay algunos padres que no merecen ese titulo, mira que dejar a su suerte a un jovencito así y con un bebe en camino, eso me da tanta indignación…-

 

Nowaki sonrió al escuchar unas vocecitas cantarinas llamarle:

 

-Papiiii llegaste…-

 

Dos hermosas criaturas de cabellos como el ébano lo abrasaron con fuerza, Hiroki miraba la escena emocionado, sus pequeños de seis y cuatro años era la adoración de su padre, su familia era feliz y le dolía que existieran padres tan desalmados como para hacerle algo tan terrible a su hijo, ellos jamás le harían algo así  a sus pequeños, ambos donceles.

 

Misaki despertó a la mañana siguiente sintiendo que alguien lo miraba, cuando abrió los ojos, una pequeña cabecita adornada con unos inquietantes ojos azules y una hermosa cabellera negra, lo observaba, el pequeño le dijo señalando su vientre:

 

- ¿Allí hay un bebe?-

 

Misaki sonrió y se sentó en la cama respondiéndole con ternura:

 

- Si, mi bebe esta aquí, ¿quieres sentirlo?...-

 

La pequeña manito se poso sobre el vientre y sonrió con emoción al sentir los movimientos en su interior:

 

- ¡Esta jugando!…-

 

Dijo con emoción, Misaki sonrió y al instante entro Hiroki a la habitación diciendo sonreído:

 

- Veo que un pequeño ratoncito te despertó… Aki te dije que no molestaras a…oye no se tu nombre…-

 

- Misaki, mi nombre es Misaki…-

 

Respondió el pequeño con suavidad, Hiroki se sentó a su lado poniendo la bandeja con el desayuno en la cama, Misaki comió en silencio, al terminar le dijo a Hiroki:

 

- Yo estoy muy agradecido con usted por todo…-

 

Hiroki acaricio su rostro con cariño diciéndole:

 

- La gente se ayuda Misaki, no todos son malas personas, y no tienes nada que agradecer…-

 

- Papi… papi un bebe…-

 

Hiroki sonrió y tomo a su pequeño travieso en sus brazos diciéndole:

 

- Si Haru es un bebe… ahora ve con Aki a jugar en el salón para que Misaki pueda descansar…-

 

Los niños se fueron riendo con alegría y Hiroki ayudo a Misaki a recostarse, el chico le pregunto con curiosidad:

 

- Hiroki-san ¿dónde estamos?...-

 

-En un pueblito en la costa se llama Fujimi, estamos algo lejos de la capital, a mi esposo y a mi nos encanta este lugar, yo doy clases en la escuelita del pueblo y el atiende en la medicatura, te encontró cuando venia de la ciudad te vio desmayarte y se paro a atenderte, estabas inconciente cuando llego a ti, por eso te trajo…-

 

Hiroki le hablaba con cariño y Misaki pensó que tal vez en aquel lugar estaría seguro por lo menos hasta que naciera su bebe, con esperanza le preguntó:

 

- ¿Podré conseguir algún lugar para rentar en el pueblo?, quisiera quedarme aquí hasta que nazca mi bebe y pueda decidir que hacer…-

 

Ese día se arreglo todo para Misaki por lo menos por un breve tiempo, Hiroki casi le suplico que se quedara con ellos, el castaño se había encariñado con el chico como si fuera un hijo, Misaki acepto finalmente, necesitaba ayuda y aquellas persona se la ofrecían sin ningún interés.

 

Una mañana dos meses después Misaki caminaba por el pueblo en compañía de Hiroki y los niños, el dinero que le quedaba lo había usado para comprar cosas para su hijo, ya casi cumplía el octavo mes y quería estar preparado para su llegada, ayudaba a Hiroki en las cosas de la casa y cuidaba de los niños cuando el castaño estaba dando clases lo que le había quitado un peso de encima a la pareja pues no tenían que dejarlos en guarderías, todo marchaba bien, pero la nostalgia le jugo una mala pasada, Misaki vio un teléfono publico y sintió la necesidad de llamar para saber de su amor.

 

Sumi escucho su celular sonar, no conoció el número pero pensó enseguida deseando que fuera quien creía:

 

- ¡Misaki gracias a dios!, pensé que te había pasado algo… ¿si?... me alegro que estés bien amigo… donde estas… ¿tan lejos?.... ¿los perdiste? con razón… el renuncio Misaki, hace tres meses que no sabemos nada de el… si Misaki te prometo que lo buscare y lo llevare contigo… si ya anote la dirección… cuídate amigo…-

 

- Lo encontramos jefe esta en la costa,  llamo a su amigo hace unos minutos…-

 

El señor Takahashi sonrió complacido por fin traería a su hijo de vuelta y arreglaría todo aquel lío que el pequeño había armado, con tranquilidad llamo a su hermano:

 

- ¡Hola! dile a tu hijo que se prepare, ya encontré a Misaki y por mis cálculos debe faltar poco para que de a luz así que pronto tendrás un nieto… si hermano te llamare en lo que el niño nazca para que vengas por el…-

 

Pero en la oscuridad del pasillo alguien escuchaba, una sombra que se desapareció rápida y silenciosa, la mama del pequeño no había tenido vida durante aquellos meses, imaginaba a su hijo solo y con un bebe en camino, imaginaba su miedo y su dolor, pero no permitiría que le hicieran mas daño a su hijo, el mas fiel de los sirvientes de la familia Takahashi era Kyosuke , pero su lealtad no se arrodillaba ante la maldad y el sabia que Takahiro era perverso y que manipulaba a su padre a su antojo, así que servia fielmente a los propósitos de su ama, trabajando como un doble espía para que el patriarca no sospechara de el:

 

- Lo encontraron señora, mañana seguro me enviaran a buscarlo…-

 

La mujer tomo su mano y lo miro suplicante:

 

- Intenta que venga con calma, no permitas que lo lastimen, se que Takahiro trama algo pero hasta que no sepamos que es no podemos enfrentarlo, con mi hijo aquí será mas fácil protegerlo Kyosuke, y en cuanto el bebe nazca los sacaremos de la casa, ten todo preparado…-

 

- Si señora le juro que lo protegeré con mi vida…-

 

Ama y sirviente sellaron un pacto que protegería la vida, y sacaría  la verdad a la luz, una verdad que le devolvería la felicidad a Misaki.

 

Aquel día, Hiroki y Nowaki se despidieron del pequeño como siempre lo hacían, los niños dormían en sus habitaciones y Misaki se dispuso a hacer algunas tareas del hogar, al rato tocaron la puerta, los niños ya habían despertado y jugaban en el salón, cuando Misaki abrió la puerta grito y trató de correr, pero unas fuertes manos lo apresaron y una ronca voz le dijo al oído:

 

- No oponga resistencia por favor, hágalo por su hijo…-

 

Misaki temblando se dejo llevar, los niños lloraban por el susto, Aki el mayor al ver que esos hombres se llevaban a su tío Misaki, marco el teléfono de su papa, cuando Nowaki contesto este le dijo entre lágrimas:

 

- Se lo llevaron papa, se llevaron al tío Misaki…-

 

Nowaki corrió a buscar a su esposo y cuando llegaron a la casa se encontraron con que las personas que se llevaron a Misaki también se habían llevado todo lo que el chico tenia, su identificación, su ropa, solo había quedado lo que le habían comprado al bebe, lo demás que pudieran usar para buscarlo o para probar que el había estado allí había desaparecido, Hiroki lloro por horas la impotencia lo consumía, aquella noche fue muy triste en la casa Kusama, faltaba un integrante y les dolía no saber lo que le ocurriría.

 

Misaki fue sedado para evitar un escape, dormido ingreso a la mansión y fue encerrado en una habitación en el sótano para que solo los involucrados supieran que el estaba allí, Takahiro caminaba de un lado a otro en su habitación, todo le estaba saliendo a pedir de boca.

 

- Solo falta que el mocoso ese nazca y mi tío se lo lleve, Misaki se va a deprimir tanto que me va a ser fácil fingir el suicidio, y todo este infierno terminara y por fin tendré el poder que quiero…-

 

Los planes de Takahiro expuestos en voz alta llegaron a oídos de Kyosuke que lo espiaba, pero necesitaban más que eso para probar la maldad de ese hombre, no perturbaría a su ama con aquella información ya tenia suficiente con lo que estaba sufriendo, el se encargaría de mover las piezas para que Takahiro se hundiera en su propio veneno.

 

Misaki despertó atontado por el sedante, no reconoció la habitación donde estaba, camino hacia la puerta y trato de abrirla, pero estaba cerrada con llave, con toda la desesperación y el dolor que lo embargaba lloro y grito:

 

- SAQUENME DE AQUÍ… PAPA DEJAME SALIR DE AQUÍ, ¿PORQUE NO ME DEJAN EN PAZ?, SAQUENME DE AQUIIIIII…-

 

Nadie lo escuchaba en aquella aislada habitación, muchas horas después el llanto ceso y la voz del chico dejo de sonar, se dejo vencer por el cansancio tirado en el piso agotado y desesperanzado:

 

- Usagi… Usagi ven y ayúdanos… ven Usagi por favor…-

 

Dijo sollozando mientras aferraba su vientre entre sus brazos y se dormía finalmente.

 

En algún lugar de la ciudad tirado en un callejón, un hombre destrozado escucho una suplica “Usagi… Usagi ven por nosotros, sálvanos Usagui”,  Akihiko despertó de su sueño con el corazón acelerado, la botella de licor que últimamente era su única compañía callo al suelo rompiéndose en mil pedazos:

 

- Misaki…-

 

Lo llamo, de pronto miro el despojo en el que se había convertido, y sintió pena por el, levantándose aprovechó ese minuto de lucidez y le dijo a la nada:

 

- Perdóname Misaki te falle… perdóname…-

 

Aquella noche cuando Akihiko decidió regresar a su departamento alguien lo esperaba en la puerta del edificio:

 

- Profesor Usami, al fin, gracias a dios ya iba a darme por vencido…-

 

Sumi tenia desde que llamo Misaki buscando a Akihiko, quince días para ser exactos, el profesor esperanzado lo invito a su departamento y lo dejo en la sala esperando mientras  en el baño trataba de recobrar un poco su dignidad y de volver a ser quien era, cuando se miro al espejo, encontró a un hombre casado, que había vivido el mas horroroso de los infiernos, había marcas de peleas en su cuerpo, una gran delgadez, y sobre todo el enorme peso del dolor que se reflejaba en su taciturna mirada, cuando salio del baño era apenas una sombra de lo que había sido, pero al menos estaba vivo.

 

Sumi le relato su conversación con Misaki y el hombre lloro y rió con alegría, se propusieron salir a buscarlo al día siguiente, y así fue, pero al llegar al lugar que Misaki le había dicho a Sumi, fueron recibidos por la familia Kusama y nuevamente Akihiko se hundió en la desesperación, Nowaki les relato como se lo habían llevado y que solo había quedado de el las cosas que habían comprado para el bebe, Akihiko lloraba arrodillado en el piso frente  a la pequeña cuna.

 

- ¿Por que?, ¿por que se ensañan con nosotros?, ¿Misaki, mi amor como estarás?, ¿que debo hacer?, no quiero que tu hermano te haga daño, tengo que hacer algo, tengo que recuperarte…-

 

Los Kusama los acogieron aquel día en su hogar, asombrados y condolidos por la dolorosa historia que Misaki jamás les había narrado, Akihiko y Sumi decidieron pasar la noche allí y regresar al día siguiente, el profesor hablaría con sus padres y movería cielo y tierra si era necesario pero ya estaba cansado de esperar y de sufrir, no permitiría que Takahiro le pusiera una mano encima a su niño, aun si eso significaba convertirse en un asesino, había llegado a su limite.

 

Quince días tenia encerrado en aquella habitación y aquella triste mañana su cuerpo le anuncio la llegada del momento que mas temía, oculto el malestar todo lo que pudo, soporto las contracciones en silencio mordiendo las sabanas para no gritar por tan insoportable dolor, esperaba la llegada de su madre, la mujer solo tenia permitido visitarlo en las tardes y siempre era supervisada por su padre por lo que ella no había podido hacerle saber su plan, cuando ella entro a la habitación supo enseguida que algo andaba mal con su hijo, el pequeño estaba cubierto de un perlado sudor y su cuerpo temblaba, con el rostro contraído por el dolor, Misaki le dijo con terror:

 

- Mama ayúdame… ya viene… el bebe… ya viene…-

 

La mujer lloro con tristeza por ver a su pequeño tan vulnerable, ella sabia lo que era pasar por aquella situación y en el estado en que estaba su hijo debía ser una terrible experiencia, el padre mando a unos sirvientes a buscar al medico, y una hora después Misaki gemía con dolor cuando un hombre revisaba entre sus piernas.

 

- No ha dilatado por completo hay que esperar un poco mas-

 

Misaki lloraba y gritaba con dolor, las ultimas dos horas fueron terribles para él, las contracciones fueron disminuyendo su separación en el tiempo hasta casi convertirse en un dolor constante, apenas si tenia tiempo para recobrar el aliento entre cada contracción, la madre lo consolaba con dulces palabras cuando lo veía retorcerse y gritar con su voz ya ronca.

 

- Mama por favor no dejes que…!ahhhh! no dejes que se lo lleven por favor…!ahhhh!-

 

Le suplicaba Misaki entre el dolor y las lágrimas, ella hubiese querido decirle que jamás lo permitiría pero en la habitación estaban su esposo y Takahiro que miraba todo con desprecio, por fin el doctor anuncio que había llegado la hora, pero Misaki no quería colaborar, la vista de su padre y Takahiro en la habitación lo aterraba sabia que en lo que el bebe saliera de él  se lo quitarían y el se negaba a permitir aquello, trataba de mantener sus piernas cerradas aunque sentía que su hijo presionaba su pelvis queriendo salir, el doctor y su madre trataban de hacerlo entrar en razón pero el se negaba gritando:

 

- NOOOO MAMA NO PUEDO, NO QUIERO,  MAMA AYUDAME POR FAVOR, ELLOS SE LO VAN A LLEVAR, ¡AHHHHHH! DIOS DUELEEEEEE!...-

 

Tuvo que abrir las piernas y comenzar a pujar pues la naturaleza no podía ser detenida y su bebe comenzaba a coronar, el medico separo las piernas lo más que pudo para tener mejor vista y ordenaba con paciencia:

 

- Puja muchacho, puja con fuerza ya esta coronando-

 

- ¡ahhhhh!... ¡ahh! no puedo… no puedo ¡ahhhh!...-

 

Gritaba Misaki al pujar, el dolor era indescriptible, la sensación de que lo estaban abriendo en dos y un ardor que lo quemaba, cuando finalmente la cabecita salio acompañada de un grito de Misaki que ahora jadeaba con violencia, el doctor le dijo entonces:

 

- aguanta un poco no pujes…-

 

Misaki lloraba, su madre lo sostenía, el podía ver la cabecita de su hijo entre sus piernas, y al doctor que la limpiaba, cuando intento tocarla una nueva contracción lo hizo gritar y  el medico le dijo:

 

- Muy bien puja, puja fuerte… vamos que ya casi esta fuera…-

 

Los últimos empujones fueron agonizantes para el pobre Misaki, hasta que finalmente sintió a su hijo salir por completo, el bebe lloro con fuerza cuando el doctor lo sostuvo en alto, Misaki lloraba de alivio y extendió sus brazos para recibir a su hijo, pero el padre del chico se adelanto y cuando el medico corto el cordón y limpio al bebe envolviéndolo en una manta, le dijo:

 

- Démelo…-

 

El medico le entrego al bebe y Misaki comenzó a gritar con un llanto desgarrador, tratando a pesar del dolor de pararse:

 

- NOOOO PAPA NO TE LO LLEVES… NO TE LLEVES A MI HIJO… DEJAME VERLO PAPA, TE LO SUPLICO, TE LO SUPLICO… PAPA DAME A MI HIJO… DAMELO…. PAPAAAAA…-

 

El hombre no lo escucho, no atendió a las suplicas de su hijo ni a su dolor, desapareció por la puerta seguido de Takahiro que le dirigió a su hermano la mas siniestra de las sonrisas, Misaki sintió que su mundo se había acabado, en ese momento quiso morir y llevado por el dolor, el agotamiento y la pena se derrumbo  inconciente en los brazos de su madre, la mujer lloro con ira y con tristeza, el medico termino de atender al pequeño y  minutos después se fue de la habitación, con la ayuda de Kyosuke la mujer vistió a su hijo con ropa abrigada y lo cubrió con una manta, cuando lo dejo acomodado le dijo a Kyosuke con una ira apenas contenida:

 

- Iré a ver donde mi marido puso al bebe, en la madrugada Kyosuke cuando todos duerman…-

 

- Si señora ya todo esta listo…-

 

Fue la respuesta del enigmático hombre.

 

Las horas pasaron silenciosas, y en aquella madrugada solo el silencio reinaba en el hogar, Kyosuke se movió como una sombra, saco el bebe poniéndolo en pequeño moisés, camino con el en la oscuridad y salio de la casa dejándolo en el asiento trasero de un auto que esperaba escondido en un callejón cercano, un guardia se movía en la entrada Kyosuke espero, debía hacer todo rápido para poder volver si ser notado, cuando el hombre desapareció entro de nuevo en la casa y corrió al sótano, Misaki aun estaba inconciente, lo tomo en sus brazos con cuidado y camino de nuevo en la oscuridad, todo había salido bien y ahora manejaba por la solitarias avenidas.

 

Ya lo esperaban, su yerno abrió la puerta recibiendo al bebe con emoción, su hijo le dijo con preocupación:

 

- Se ve pálido padre, ¿estará bien?-

 

Kyosuke le respondió:

 

- El medico dijo que estaba bien Miyagi aunque perdió mucha sangre en el parto y además la impresión porque le quitaron al bebe, ni siguiera lo dejaron verlo, fue espantoso, te encomiendo que lo cuides mucho hijo, hasta que podamos desenmascarar a Takahiro…-

 

Miyagi abrazo a su padre despidiéndose de el mientras le decía:

 

- Lo cuidare papa te lo prometo…-

 

Shinobu jugaba con el pequeño bebe, Miyagi había acomodado a Misaki en la habitación y lo dejo arropado y cómodo, cuando salio sonrió al ver a su esposo emocionado con la pequeñísima criatura, Shinobu le dijo con emoción:

 

- le cambie el pañal porque estaba mojada, es una niña Miyagi ¿verdad que es hermosa?…-

 

Miyagi lo abrazó y suspiro asintiendo, no podía creer como podían ensañarse con tan inocentes criaturas.

 

La voz de alarma se prendió en la casa justo unos minutos después que Kyosuke regresara, una sirvienta había ido a darle el biberón a la bebe y al no encontrarla despertó a todo el mundo:

 

-¿COMO DEMONIOS SE ESCAPO?...-

 

Gritaba Takahiro, Kyosuke estaba al lado del patriarca serio y relajado, el hombre miro a su esposa preguntándole:

 

- ¿Tu tuviste algo que ver con esto?-

 

La mujer le respondió con altivez:

 

-No, pero me alegro que mi hijo se haya escapado, te has convertido en un monstruo al que no le importo ver el sufrimiento de su hijo, te desconozco…-

 

Se fue dejando a su marido perplejo, Takahiro le dijo con rabia:

 

- Yo lo buscare padre…-

 

Pero no se esperaba que el viejo le dijera con autoridad:

 

- No, déjalo, así es mejor…-

 

-Pero padre…-

 

Trato Takahiro de replicar pero el hombre le grito:

 

- DIJE QUE LO DEJES ASI…-

 

Takahiro se quedo en la sala con una mal presentimiento, ¿su padre se había ablandado?, no le convenía que su padre perdonara a Misaki, con violencia se fue a su habitación, he hizo unas llamadas, alguien lo vigilaba y había escuchado todos sus siniestros planes, pero ese alguien le impediría seguir lastimando al pequeño, sus días estaban contados.

 

La mañana llego brillante y hermosa, la luz del sol pura y sanadora se colaba por las ventanas, Misaki comenzó a removerse, la bruma lo retenía como no queriendo dejarlo en la realidad, una realidad donde no tenia nada, donde lo único que amaba había sido arrancado de su lado, cuando abrió los ojos recordó lo que había ocurrido y sin reconocer el lugar donde estaba comenzó a llorar y a gritar, retorciéndose en la cama con frustración:

 

- MI BEBE, SE LLEVARON A MI BEBE, DEVUELVAMENLO POR FAVOR… POR FAVOR… QUIERO A MI HIJO…-

 

Miyagi entro a la habitación corriendo y lo abrazo despacio, el chico lloraba con desconsuelo y el le dijo con cariño:

 

- Todo esta bien Misaki, estas a salvo… estas a salvo…-

 

Misaki reconoció el rostro del joven que muchas veces había jugado con el cuando era pequeño y Miyagi era un adolescente, le dijo con dolor, llorando tristemente:

 

- Miyagi se llevaron a mi bebe… se lo llevaron…-

 

Shinobu entro a la habitación con la bebe en brazos, Miyagi le dijo a Misaki acomodándolo en la cama para que quedara sentado:

 

- Tu bebe esta aquí con nosotros Misaki, papa te saco anoche de la casa y te trajo con el bebe para acá, tu mama y mi papa planearon esto hace días cuando te encontraron solo esperaban que naciera el bebe para traerte-

 

Misaki lloro de alegría cuando Shinobu puso a la pequeña en sus brazos, Shinobu le dijo con dulzura:

 

- Es una niña…-

 

Misaki miraba a la pequeña cosita de piel blanca como la nieve, con unos hermosos y expresivos ojos y labios rojos, con mejillas gorditas y rosadas, era perfecta su niña, con su cabello platinado como el de su padre, Misaki la beso y meció, la abrazo y acarició, y la aferro a su pecho como si temiera que vinieran a quitársela en cualquier momento.

 

Akihiko le contó todo a su padre,  el hombre estaba horrorizado por lo que su hijo le relato, comprendió el porque Akihiko se había destruido tanto aquellos meses, con ayuda de unos amigos logro averiguar cosas de la familia Takahashi, una semana después, se presentaron en el hogar Takahashi, Akihiko su padre y un juez.

 

El padre de Misaki escucho horrorizado las acusaciones que Akihiko hizo sobre Takahiro, la historia de la muerte de la pareja de Misaki había sido una mentira, todo este tiempo había estado engañado por su hijo y le había hecho un gran daño a su hijo menor, cuando el patriarca mando a buscar a Takahiro este había desaparecido.

 

Akihiko pregunto por su niño, pero el hombre le dijo que el había escapado la noche en la que dio a luz llevándose con el a su niña, Akihiko pensó en todo lo que había sufrido su pequeño, todo por el corazón enfermo y ambicioso de un hombre, lloro por el y por su niña y oro por encontrarlos pronto y tenerlos a su lado de nuevo.

 

Kyosuke sabia que Takahiro no se quedaría escondido mucho tiempo, esa noche le relato a su jefe todo lo que sabia sin revelarle el paradero de Misaki, el patriarca Takahashi movilizo a todos sus hombres en busca de Takahiro para evitar que dañara a Misaki si lo encontraba, con la certeza de que estarían bien Kyosuke contacto a Akihiko.

 

Misaki mecía aquella mañana a su pequeña princesa, estaba  bañada, vestida y terminaba de amamantarla, ahora la dormía despacio con una dulce canción, no se percato que desde la puerta alguien con el corazón oprimido por la absoluta felicidad lo observaba en silencio, Kyosuke había llevado a Akihiko con su novio, ya era hora de que aquellos dos seres dejaran de sufrir, cuando Misaki se sintió observado y volteo su corazón se detuvo por un segundo, meses deseando verlo, escucharlo, sentirlo, y allí estaba frente a el.

 

-¡Usagi!...-

 

Susurro Misaki con emoción, Akihiko corrió hacia el y lo abrazo con amor, cuidando de no lastimar a su pequeña que ya dormía, todos aquellos días de angustia y dolor murieron en aquel momento cuando por fin lo tenía de nuevo en sus brazos, ambos lloraban pero ya no era de dolor ni tristeza, ahora era de felicidad y de amor, por fin estaban juntos de nuevo y con su pequeña princesa.

 

- Te extrañe, no sabes cuanto te extrañe, pensé que jamás volvería a verte, pensé que te había perdido, me quería morir Misaki, sin ti… sin ti no tengo nada… te amo, te amo tanto…-

 

Le decía Akihiko besando sus labios con profundo amor, Misaki correspondía a sus besos y sollozando le decía:

 

- Yo también te extrañe Usagi, te extrañe tanto, cada día, cada noche, lo único que me daba fuerza era nuestra hija, y la esperanza de que algún día estaríamos juntos de nuevo… te amo Usagvfi-san te amo tanto… soy tan feliz de que estemos los tres juntos… soy feliz…-

 

Aquel día no se separaron el uno del otro como si estuvieran unidos con imanes, se besaron se acariciaron, se dijeron miles de palabras enamoradas, tratando de recuperar el tiempo perdido.

 

Pero alguien los había descubierto y ese alguien ataco la casa aquella noche llevándolos con el, ahora Misaki estaba en la parte de atrás de una camioneta inconciente y atado a su lado, Akihiko estaba amarrado también pero conciente, la pequeña bebe dormitaba en su moisés en manos de uno de aquellos bandidos.

 

Cuando Misaki despertó Takahiro apuntaba a Akihiko, el chico grito desesperado, estaban en un abandonado galpón, nadie oiría sus gritos, Takahiro le dijo con rabia:

 

- Que bueno que despiertas hermanito así veras morir a tu novio, pero no te preocupes pero después sigues tu y por ultimo tu mocosa, la familia entera se ira al infierno…-

 

El mundo entero dejo de girar para Misaki sus ojos se encontraron con los de Akihiko, el profesor le dibujo con los labios un silencioso “ Te amo”, y el sonido de un disparo resonó en la noche, Misaki estaba en shock pero el cuerpo de su novio no fue el que cayo, fue Takahiro el que con el rostro bañado en sangre golpeo pesadamente el suelo, de pronto todos los secuaces de Takahiro estaba rodeados por una enorme multitud de hombres, y Kyosuke les ordeno tirar sus armas, desato a Misaki y le entrego el moisés con su pequeña, cuando desataron a Akihiko el corrió hacia su familia y los abrazó protectoramente.

 

- La pesadilla termino hijo… ojala algún día me perdones…-

 

Le dijo a Misaki su padre, mientras en su mano aun sostenía el arma con la que había acabado con la vida de su hijo mayor.

 

Dos meses después la vida transcurría por fin serena y feliz para la joven pareja.

 

- Si Hiroki-san le estoy dando pecho en las noches y formula en el día… gracias… pronto iremos a visitarlos, mi esposo quiere ir a agradecerles de nuevo por su ayuda… soy muy feliz no se imagina… saludos al Doctor Nowaki y besos a los niños, nos vemos pronto…-

 

Misaki mimo con dulces besos a su bebe y fue a la cocina para preparar la cena para su marido, vivían en una pequeña casa cerca de Miyagi y Shinobu, se habían hecho muy amigos de la pareja y Akihiko se iba a trabajar tranquilo pues Shinobu acompañaba a su familia en el día, su madre lo visitaba a diario, con su padre apenas comenzaba a conversar, había muchas heridas que sanar aun y el perdón no llegaría tan pronto.

 

Akihiko llego en la noche y Misaki lo recibió con un dulce beso, cenaron, conversaron, mimaron a su niña, y en la noche cuando se acostaron a dormir, sonrieron y se besaron con amor, muy pronto el sueño los arropo y descasaron uno en brazos del otro, finalmente si había esperanza, y después de tanto sufrir la vida los premio con un hogar lleno de amor y de felicidad, donde cada día le sonreirían a la vida  con nuevos deseos y planes por cumplir.

 

 

Este es el nacimiento de toda la esperanza Tener lo que yo una vez tuve Esta vida sin perdón, terminará con un nacimiento

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

GRACIAS POR LEER Y NO OLVIDEN COMENTAR


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).