Sólo había olor a sangre, el piso de la sala, las alcobas, todo manchado de ella…
En uno de los cuartos, en el piso se encontraba una mujer adulta, de unos 34 años de edad; apenas respiraba. Parecía que con cada respiro, la vida se le fuera más y más; a cada minuto, a cada segundo.
La habitación había quedado violentada después del forcejeo y la pelea que antes se había dado ahí…
Por el pasillo que llevaba a las escaleras se podía percibir un camino hecho por la sangre de otra persona, como si estuviera escapando de algo…o alguien. Al seguir el camino, se notaba que iba en dirección a otro de los cuartos; ahí se dislumbraba otro cuerpo también en el piso, pero esta vez era de un joven de 20 años que al parecer, había tratado de conseguir su celular, pero antes de llegar a él, tuvieron que acuchillarlo más de 7 veces.
Y por último, en la sala, con varios golpes en todo el cuerpo, propinados por el bat que no estaba tan lejos hombre con alrededor de 37 años, yacía en el suelo, seguramente sin respirar.
Todos, ya habían perdido demasiada sangre, y sus cuerpos no podrían resistir más, después de un ataque tan violento como ese…
-Se escuchaba el abrir de la puerta principal-
-Sí; ya sé que es sábado por la noche, pero estoy cansado…Aún así…tengo que decirles a todos aquí en casa, que ya me aceptaron para la audición…Ser Uchiha tiene muchas ventajas –sonreía leve- te estaré avisando; puede que en algunos años me veas como modelo de Dolce & Gabanna o Pacco Rabanne
-¡Ya te dije que está en casa de uno de sus amigos…el no vendrá¡
-Sabes qué…te llamo luego…no tengo que, algo no está bien-colgaba su teléfono, a la vez que atravesaba el pequeño pasillo que llevaba a una primera puerta para entrar de lleno a la casa por la cocina.
Caminó atravesando con cautela la sala, la oscuridad de esa habitación no le dejó ver la escena que ahí había, pero si pudo mirar los rastros de sangre que estaban en toda la casa.
-”Pero, ¿qué está pasando?”-sacaba su celular por lo bajo para teclear el número de emergencias. Seguía caminando hasta estar en la puerta de la habitación donde se encontraba la mujer
-Por favor ¿por qué nos haces esto? Es verdad que Sasuke no llegará está noche…se quedó a dormir en casa de…uno de sus amigos
Mientras el susodicho escuchaba eso, veía por la esquina de la puerta, a su madre que yacía en el suelo, desangrándose, atada y con golpes en todo el cuerpo.
-¡Y sigues mintiéndome¡ a pesar de matar a todos, ¡sigues mintiéndome¡
-“Pero sí ese es…”-pensaba- “esto no puede estar pasando”
-Mikoto, sí que eres estúpida –el tipo salía por una de las puertas continuas perdiéndose entre las sombras de la casa-
-¡Mamá¡ -decía por lo bajo mientras se acercaba a ella-
-Sasuke…vete
-¿Qué pasó?
-Orochimaru…él –tocía sangre-
-Mamá, aguanta…yo-se encontraba en estado de shock-
-Vino a buscarte, no sé cómo entró a la casa; tú padre, tú hermano deben de estar igual que yo…busca ayuda, Sasuke
-No puedo dejarte aquí
-Tienes que hacerlo mi amor, ya no hay tiempo…el va a matarnos
-Madre…
-¡Sasuke, corre¡ -gritaba con todas sus fuerzas-
-Al final…estabas en casa
-Deberías estar en la cárcel
-Sólo vine por ti; mi Sasuke, no puedo soportar mi vida sin ti
-¡Estás enfermo¡
-Ahora vamos a pasar mucho tiempo juntos “my dear” –sacaba un arma de entre sus ropas-
-¡Sasuke, corre¡
Así como su madre pronuncio lo último, Sasuke echó a correr con toda la fuerza que podía darle su cuerpo, pudiendo llegar a su habitación, esperando a que entrara la llamada a emergencias.
Podía escuchar los pasos del hombre acercarse poco a poco, y cuando Sasuke creía que el sujeto estaba fuera de su puerta, escuchó un disparo proveniente de la puerta de cristal de su balcón, al parecer ese desquiciado conocía muy bien la casa
-¡Te encontré “my dear” –decía con una voz aterradora
-Lo único que sé, es que grité, y después…y todo negro…
-Es increíble que ya hayan pasado 5 años de eso
-Más increíble es para mí…el que estemos con vida
-Pero hay algo mucho más increíble que eso
-¿A qué te refieres?
-Que ahora estés tan recuperado
-Supongo…
-Ser Uchihas tiene sus ventajas ¿no?
-Como lo que te dije esa noche por teléfono
-De verdad me alegra que hayas avanzado tanto
-No creo ambientarme en la escuela
-Los harás, aunque no estemos en el mismo grupo; puedes buscarme si necesitas algo
-Creo que esta vez, te tomaré la palabra…Gaara