Aprender aquellas frases era sencillo para él, comportarse como aquel personaje, a quien interpretaría en la obra escolar, también lo era, pero sencillamente el único problema en toda esta situación era el que tendría que actuar con ese chico que le miraba de aquella manera tan fría e intimidante y que por alguna extraña razón solo tenía esa actitud con él; había un chico en especial al que aquella persona miraba de manera cariñosa y era acreedor a esa hermosa sonrisa que se instalaba en sus perfectos y abultados labios, y el no era capaz de apartar su mirada de aquel tono rosa.
Desde hacía una semana atrás había pensado en dimitir de interpretar aquella obra llamada “Elisabeth“, pero eso hubiese significado una baja en sus pulcras calificaciones, además que mancharía su expediente con un reporte del maestro de arte y lenguas, así que no tenía más opción que aceptar, aunque tampoco era de su agrado el interpretarle ya que él no era…
-Taemin sube al escenario, en este momento debe salir Elisabeth- la voz del encargado, Kim Kibum, sonaba suave y armoniosa.
-¿En serio no puedo cambiar de personaje? ¿Por qué no HeeBin hace el papel, ella es mujer?- sabía que no iba a conseguir que me cambien de personaje pero nada me costaba intentarlo.
-HeeBin está encargada del vestuario, y usted hará a Elisabeth por petición del maestro Junsu. El cree que es hora de explotar su potencial y también que hará un buen trabajo con Elisabeth y para ayudarle esta el joven Kim Jonghyun. Así que joven Lee deje de quejarse y tome su lugar, espero que ya haya terminado de aprender los diálogos porque tenemos que terminar de armar esto en dos semas y medias- me miro con una sonrisa pero el tono autoritario no daba paso a replicas.
Suspire, derrotado por sus palabras, no tenía ninguna otra salida, tendría que ver a Kim Jonghyun todos los días hasta el día de la presentación; Kim Jonghyun, aquel de sonrisa bonita dirigida a todos, a todos menos a mí, subí al escenario y las luces se posaron sobre mí, suspire de nuevo y cerré mis ojos dejando mi mente en blanco para olvidar aquellos sentimiento de aprensión y tristeza que me embargaban al mirar aquella mirada tan carente de calidez por aquella persona que ahora tomaba mi mano en el papel de la muerte, Kim Jonghyun, mientras me repetía a mi mismo que solo seria por una semana y media más, solo tenía que aguantar una semana y media al lado de aquel que me aceleraba el pulso y pausaba mi respiración.
Cuando estaba con Jonghyun no tenía conciencia del tiempo, así que para mí fue bastante lógico el no saber cuánto tiempo había llevado asistiendo con Jonghyun, cada día al salón de música, y a pesar de que él me ayudaba con el canto y la actuación, de que pasaba más tiempo conmigo que con los demás y de que siempre tenía una sonrisa para él, porque simplemente no era capaz de borrarla de mis labios aunque él no me correspondiese y mi interior se sintiese extraño; él siguió viéndome con aquella frialdad y nunca cruzo mayor palabra conmigo que la necesaria, y eso también dolía.
-Taemin debes dejar que Changmin te cargué- la voz de Kibum resonó calmada y suave por todo el teatro.
-Pero no me gusta que me carguen- no podía evitar el tono fastidiado en mi voz.
-No te están preguntando que te gusta, se supone que eres el actor principal, así que has gala de tu profesionalismo que dices poseer y deja de comportarte como un niño malcriado; el maestro Junsu ya ha sido bastante condescendiente contigo dejando de lado algunas escenas hasta que te sientas preparado para hacerlas, ¿cómo quieres que finja amarte si eres insoportable?, he tenido suficiente paciencia contigo ayudándote con tus notas musicales pero ya no me creo capaz de poseer más, has rebalsado mi paciencia Lee- de nuevo llamándome por mi apellido, ¿Cuándo dirás mi nombre?, creo que nunca, tus palabras me hieren tanto- si no dejas de lado esta actitud tan infantil dimito de hacer mi papel, porque simplemente es toda una tortura trabajar con alguien como tú.
-Jonghyun no puedes renunciar ahora, estamos a una semana de la obra y todo está armado solo son tres escenas que aun no se pulen, no te desesperes, el pequeño nene de 8 años ya se ha aprendido su parte y le quedo de maravilla, Taemin puede sacar las tres escenas fácilmente, estoy seguro de eso, además él ha de tener alguna buena razón para comportarse de aquella manera, recuerda que es su primera obra de esta magnitud, su primera vez como actor principal y también interpretara a una mujer, yo también seria caprichoso.
-Si Bummie, pero tú eres diferente… - Jonghyun se acercaba cada vez más hacia Kibum, con aquellos labios abultados moviéndose en sincronía con su hermosa voz.
El ruido estruendoso que acaparo cada rincón del teatro hizo que todos voltearan hacia donde me encontraba, al final del escenario escuchando de lejos, y no pude hacer más que bajar la cabeza completamente avergonzado por mi torpeza, estaba seguro que había arruinado la escenografía; sentía un peso sobre mi cuerpo y un dolor en el brazo y mejilla se iba acrecentando poco a poco. La escena que minutos antes, Jonghyun y Kibum habían formado ante los ojos de todos, era demasiado para mí, porque aquel sentimiento sin nombre volvía a estar presente cuando lo miraba y la interacción de aquellos dos solo hacía que mi pecho doliera pero ¿Por qué?
-¡Rápido, llamen una ambulancia!- la voz de Kibum resonó de nuevo en cada rincón del teatro haciendo que mi cabeza punzara.
Sonidos cada vez mas estruendosos que captaban mis oídos, pasos ligeros que se convertían en un ruido ensordecedor, las voces distorsionadas de aquellos a mi alrededor, mi cabeza punzaba cada vez mas y un liquido cálido se deslizaba por mi rostro, ¿lagrimas?, si es así ¿cuál es la razón?. La presión sobre mi desapareció poco a poco, aquella parte de la escenografía ya no estaba en mi campo de visión, de mi borroso campo de visión, ¿en qué momento había desaparecido?
-¡¿Dónde está la ambulancia?!- la voz de Kibum se escuchaba realmente preocupada, ¿era por mi?
-Tranquilo Bummie, no debes alterarte eso les hará mal- su voz, su inconfundible voz llegaba tan audible a mis oídos sin ningún tipo de distorsión, tan armoniosa que mis sentidos no la rechazaban, pero la preocupación se podía filtrar en esta ¿estaba preocupado por mi o por la escenografía?, tenía que ser por la escenografía.
-Pero Jjong…
-Nada de peros. Sé que Junsu te dejo a cargo por hoy, pero yo estoy a cargo tuyo y Minho me matara si algo les sucede, así que siéntate y trata de tranquilizarte y yo me ocupare de Lee, al parecer no es tan grave, creo que solo está en shock no se ve nada visiblemente de emergencia.
-Está bien, intentare hacerlo- escuche sus pies moverse sobre la madera pero el sonido se detuvo abruptamente- Jjong espera- no hubo contestación, o al menos yo no fui capaz de escuchar su voz- no seas tan frio con él, su mirada dice que le duelen tus palabras, deja de tener miedo a tus sen…
-¡Llego la ambulancia! ¡Abran paso!
-Ve con el Jjong.
El constante dolor de cabeza había subido de intensidad y yo solo quería que se callasen que no hubiese más ruido en aquel lugar. Sentí que mi cuerpo era removido y un fuerte dolor hizo que mi sentidos se alteraran mucho mas mandando corrientes de dolor por todo mi cuerpo, escuche algunos gritos y exclamaciones de confusión; el temor poco a poco había llegado para hacerme su presa mientras sentía mi cuerpo ser trasladado a algún lugar, mi mano fue encerrada en un agarre cálido y confortable que menguo aquel temor que quería atraparme, trate de aferrarme a aquella calidez pero fue imposible, no tenía nada de fuerza, una suave caricia interminable junto con una queda melodía me hicieron relajarme poco a poco hasta que la inconsciencia me atrapo y luego, nada.
Intente abrir mis ojos pero no tuve la fuerza para ello, sentía mi cuerpo tan pesado que no me creía capaz de mover un musculo, aun sentía aquel dolor en mi cabeza, pero era soportable; me rendí en hacer reaccionar mi cuerpo y me centre en relajarme hasta que pude escuchar un pausado sonido, una maquina, y ese sonido solo lo había escuchado en la televisión… un hospital, ¿qué hacía en un hospital?
-Taeminnie abre los ojos pequeño, no me gusta verte en este estado, a pesar de que el doctor dice que solo estas descansando, que no es nada grave, aun así tu no despiertas y eso me asusta… por favor mi ángel despierta, necesito ver tus lindos y brillantes ojos…
Esa voz… yo nunca podría confundir aquella voz, era su voz; sus palabras estaban impregnadas de preocupación podía escucharlo, lo que me decía era tan lindo que ya no tenía ganas de abrir los ojos si así podía seguir escuchando aquellas palabras dirigidas a mí. Él había dicho mi nombre, bueno, no propiamente mi nombre pero aquel apelativo no me molestaba, todo lo contrario; lo que no entendía es porque dijo que yo era su ángel, en realidad, para ser sincero, no entendía todas sus palabras porque esto distaba mucho del Jonghyun frio que se mostraba siempre ante mí, con aquellas palabras tan hirientes hacia mi persona sin ningún tipo de tacto que se clavaban como dagas en mi cuerpo; ahora sus palabras eran como aquellas que le dirigía a Kibum, no exactamente iguales pero con el mismo ¿cariño?. Estaba demasiado confundido, sus palabras me confundían, su actitud me confundía, ahora que estaba dormido era tan lindo conmigo, que desee quedarme dormido para siempre y poder escuchar su dulce voz, que de sus labios saliesen aquellas palabras que harían feliz mi corazón, aunque yo tampoco entendiese muy bien mis sentimientos.
-Eres tan hermoso…-sentí como la superficie donde me encontraba se hundía levemente -tan hermoso que no tengo el derecho de estar a tu lado- una caricia sobre mi mejilla izquierda, sobre mi cabello, rozando suavemente mis labios. Sentía mi pulso acelerado y así me lo confirmo aquella maquina con un rápido sonido- ¡¿Taemin?!- y el peso junto a mi desapareció junto con aquellas caricias.
Escuche la puerta ser abierta y pasos acercándose aceleradamente. Sentí unas manos, pero no eran las de él, estas manos estaban frías y tocaban mi cuerpo en puntos específicos rápidamente sin detenerse solo unos segundos y se apartaban de mi piel.
-Tranquilo Jonhyun, el paciente está bien, lo más probable es que haya soñado algo que lo alterara- ¿soñado?, más bien sentido y no me molestaba en lo absoluto- es hora de la cena, si quieres puedes bajar a la cafetería, el guardia te dejara subir luego.
No por favor, no quiero que te vayas, quédate conmigo un poco más, solo un poco mas y vuelve a acariciarme y a dedicarme palabras lindas, solo para mí.
-Gracias doctor Kim, pero no tengo hambre, me quedare con él hasta que despierte y pueda llevarlo a casa.
-De acuerdo, y no me digas doctor Kim, eres mi hermanito- ¿hermanito?, ¿el doctor es familiar de Jonghyun? -el joven ha de estar muy cansado para no haber despertado hasta ahora.
-Taemin, su nombre es Taemin, y bueno, supongo que sí, estuvimos ensayando toda la noche no lo deje descansar ni un minuto, quería retenerlo lo más posible…
-Ha~ este es el niño del que me hablo Kibum- rió- es bastante lindo, no entiendo porque te comportas tan frio con él, Bummie me dijo que no le eres indiferente pero tu como siempre crees lo que la idiota de HeeBin te dice, ya te dije que ella te miente porque quiere que estés junto de ella.
-¿Cómo sabes tanto? ¿No tienes una familia que atender y un trabajo de casi tiempo completo?
-Bummie me lo cuenta, y claro que estoy atendiendo a mi familia, tú y Kibum también son parte de mi familia y estoy al tanto de todo, incluso de tus problemas amorosos que en palabras graficas de Minho y Kibum, no serian problema si solo dejas de hacerte el idiota con este niño y le demuestras lo que sientes.
-Jaejoong eres un cotilla, no, aclaración, Minho, Kibum y tú son unos cotilla, ¿Quién les dio permiso de hablar sobre mi y Taeminnie?
-¿Taeminnie?, eso es tan lindo, me recuerdas a mi Yunnie y sus apodos.
-Jaejooong no tengo ganas de hablar de tu esposo ¿no tienes más pacientes que atender en lugar de molestar?
-Sí, pero he hecho un tiempo para ti, aunque ahora ya se me acabo- la puerta de la habitación fue abierta- como sea, espero que la próxima vez que te vea sea junto a este nene, tiene mi aprobación para ser mi cuñado.
-¡Deja de molestar Jae!
-¡Shhh! creo que ya lo despertaste…- no hubo más sonidos que el de la puerta cerrándose y pasos alejándose.
-¿Lee?
El escuchar las palabras del hermano de Jonghyun hicieron que mis ganas de hacer reaccionar a mi cuerpo regresaran, y lo logre; abrí los ojos, lo hice lentamente acostumbrándome a la luz artificial, enfocando mi mirada en su figura, parado junto a la cama blanca donde me encontraba, en aquella habitación blanca con un sofá largo, de color arena, donde descansaban sus pertenencias. Me miraba fijamente sin decir una palabra solo observándome de nuevo con aquella frialdad. Trate de decir algo pero de mi boca solo salió un inaudible sonido que hizo que mi garganta doliera.
-No hables Lee, debes tener la garganta seca- camino hasta una mesa enfrente mío y tomo un vaso vertiendo en él agua de una botella trasparente; camino de regreso junto a mí y me tendió el vaso con agua, me incorpore con un poco de dificultad, sentía mi cuerpo pesado, tome el vaso entre mis manos y me lo lleve a los labios dejando que el refrescante liquido calmara mi malestar, le di de vuelta el vaso y él lo puso en la mesita- con eso está bien, pensé que no despertarías hoy, preocupaste a muchos deberías de tener más cuidado arruinaste la tercera escenografía lateral y tendrán que remediarlo por tu causa, además el piso está manchado de sangre y lo tendrán que limpiar, y para acabar tengo que hacerla de niñera contigo cuando podría estar descansando en mi casa y no perdiendo mi tiempo viéndote dormir…
-Basta…- el calló y yo cerré mis ojos con fuerza reteniendo mis lagrimas- ¿Por qué eres tan cruel conmigo? No lo entiendo, hace momentos me decías cosas tan lindas que pensé que ya no dolería mas pero ahora, ahora todo es peor porque me das a entender que te preocupa más todo lo material antes que yo, ni siquiera recuerdo haber sangrado, pero bueno, supongo que te entiendo ya que el teatro es de tu familia, pero aun así no tenias que ser tan cruel conmigo, yo en verdad creí todas las palabras que dijiste hace minutos y también las palabras del doctor, pero tu mirada no me miente, si esto es una apuesta no tiene nada de gracia, me lastimas, ni siquiera sé porque pero es algo casi insoportable- a pesar de que trate de contener mis lagrimas no lo logre y ahora sentía como estas bajaban sin control por mis mejillas perdiéndose en las sabanas blancas que cubrían mi cuerpo.
-¡¿Escuchaste?!- su voz en verdad se escuchaba sorprendida.
No respondí, estaba seguro que si abría la boca un gemido de dolor saldría de mis labios y no quería verme más patético de lo que ahora me veía.
-Lee no llores… no me gusta que llores, perdóname, hago lo que quieras pero deja de llorar- de nuevo su voz sonaba preocupada, ¿Qué es lo que quería? No entendía sus cambios de humor, porque pasaba de ser un completo idiota a ser tan lindo.
Trate de decir algo pero tal como presentí solo un gemido salió de mis labios así que mantuve la mirada gacha y lleve mis manos hacia mi rostro para tratar de esconderme de él, de su mirada.
-¿Qué has hecho tonto?, te dije que dejaras de tratarlo tan fríamente- la voz de Kibum se escucho molesta ¿en qué momento había llegado? ¿Por qué estaba aquí? -¿porque nunca me haces caso? Si lo hubieses hecho Taemin no estuviese llorando.
-Kibum…- su voz me demostraba que estaba igual de sorprendido que yo por la presencia tan repentina de Kibum.
-Voy a darte quince minutos para que lo arregles y si cuando vuelva este niño sigue llorando te acusare con Jaejoong y vas a ver cómo te va a ir por lastimar al pequeño ángel rubio- ¿pequeño ángel rubio?, que familia más rara, todos tienen un apodo o si no los inventan en dos segundos. La puerta de la habitación fue cerrada de nuevo y el silencio se adueño del espacio, solo roto por mis constantes hipidos incontrolables.
Ya había pasado un considerable tiempo desde la irrupción de Kibum y la esperanza de que Jonghyun por lo menos se disculpara sinceramente, por sus palabras, se habían disipado completamente. Escuche de nuevo el sonido de la puerta y luego un peso extra junto de mi pero no levante la cara seguramente Kibum había vuelto y Jonghyun se encontraba fuera de la habitación. Sentí unos fuertes brazos rodear mi cuerpo mientras era estampado contra un fuerte y musculoso pecho; a pesar de que quisiese negarme a reconocer a la persona que me tenía entre sus brazos, no podía, no podía porque tenía grabado a fuego aquella esencia tan característica de Jonghyun.
-Perdóname pequeño, perdóname pero ya no puedo más, quería alejarte de mí, realmente lo quería, para no atarme a un ángel tan bello pero no pude, por más que lo intente no pude y solo logre lastimarte...- su voz se quebró y sentí sobre mi mejillas una humedad cálida que no eran mía.
Me aferre a su cuerpo buscando mas de esa calidez que hacía que mi dolor disminuyese que olvidara sus palabras hirientes, escondí mi rostro en su pecho respirando su aroma, llenándome de él, porque tal vez esta sea la única oportunidad para hacerlo. Sentí sus brazos atraerme un poco más, si eso era posible, hacia su cuerpo.
-Perdóname mi ángel, lo menos que quería era lastimarte.
Tomo mi barbilla y levanto mi rostro suavemente, abrí los ojos lentamente dejando que las lagrimas saliesen libres, él había dejado de llorar y ahora su profunda mirada chocolate estaba sobre mí, y me fue inevitable perderme en ella.
-Deja de llorar- susurro sobre mis labios, liberando su aliento sobre ellos.
-No… puedo…- y ni siquiera podía hablar bien.
-Entonces te hare dejar de llorar- se acerco lentamente sin despegar la mirada ¿Qué haría ahora?
Mi pregunta fue respondida al momento en que aquellos labios abultados y rojizos hicieron contacto con los míos en un roce suave, tan suave, casi efímero; mi llanto ceso y mis ojos se abrieron lo más posible, no daba crédito a aquello ¿Jonghyun me está besando? ¿Esta besando mis labios?, y tan pronto como me cuestione aquello aquella leve presión me abandono y su rostro se alejo del mío con una sonrisa triunfante.
-Dejaste de llorar- fue lo único que dijo antes de que la puerta de la habitación fuese abierta y por ella entraran Kibum y un joven alto, demasiado, de cabellos negros que iba de la mano de Kibum.
-¿Por qué Taemin esta sonrojado? ¿Qué le hiciste pervertido?- Kibum tenía su mirada clavada en Jonghyun, había soltado la mano de aquel alto joven y ahora estas descansaban a los costados de su cadera.
-No le hice nada malo, solo pare sus lagrimas- Jonghyun volteo la cara hacia la pared como si hubiese algo demasiado interesante en ella.
Nadie dijo nada más. Kibum se acerco a mí y sonrió empujando mi pecho suavemente para que me recostase de nuevo, dio la vuelta dándome la espalda y sin más se subió al sillón, el otro joven se sentó en la orilla derecha de este y Kibum se acomodo a todo lo largo apoyando su cabeza en las piernas del joven alto.
-Jaejoong dijo que el debe descansar por hoy y mañana puede volver a sus actividades, también dijo que no lo canses mucho- el joven alto hablo mirando a Jonghyun pero este parecía aun interesado en la blanca pared.
No sabía cómo actuar en esta situación, tenia Jonghyun delante de mí anonadado con la pared, Kibum al parecer se había quedado dormido en el sofá, no conocía a aquel hombre alto así que ni forma de tratarlo y además acababa de recibir mi primer beso, y para colmo el culpable no se dignaba a mirarme. Así pasaron algunos minutos hasta que el joven alto de cabellos negros se recargo en el sofá cerrando los ojos mientras su mano derecha acariciaba los rubios cabellos de Kibum ¿Quién era él?. Al parecer me quede mirando largo rato a aquellos, ya dormidos en el sofá, que no me di cuenta de la presencia de Jonghyun junto a mí.
-Deja de mirarlos, los vas a despertar y seguro deben estar muy cansados- hablo en susurros con una sonrisa en el rostro.
-¿Quién es él?- le hice caso, susurrando las palabras para no interrumpir sus sueño, aun sin despegar la mirada de ellos.
-Él es el prometido de mi hermano Kibum, su nombre es Choi Minho, así que no fantasees con él porque ya tiene dueño- su tono de voz dejo entrever un poco de molestia.
-No fantaseo con él, yo solo fantaseo con el hermano de Kibum, creo que me gusta.
-¿Quién?
-El hermano de Kibum
-¿Quién te gusta Taeminnie, cuál de sus hermanos?- movió mi cuerpo un poco y solo eso basto para que saliese de mi transe, donde que aquella escena de pareja me había atrapado, he hiciera conciencia de mis palabras.
Tape mi boca con ambas manos mirándole asustado, si yo no era de su agrado ahora con mis palabras lo más seguro es que me odiara, aunque pensándolo bien sus acciones y frases de hace unos minutos dejaban entrever que no haría aquello pero aun así tenía miedo.
-Contéstame ¿Quién te gusta?- dolor, su mirada reflejaba dolor, ¿Por qué?
Baje la mirada completamente avergonzado, ¿por qué tenía que ser tan boca floja?
-No me vas a contestar- tomo mi rostro entre sus manos fijando su mirar en mi- dime por favor, aun tengo una esperanza.
¿De qué hablaba? ¿Esperanza de qué?, ¿esto tenía que ver con sus antiguas palabras?, ¿tenía que ver con el beso de que dio?, ¿podía arriesgarme aun cuando no estuviese seguro de lo que sentía?. Cerré los ojos y abrí mis labios para dejar salir aquel nombre, su nombre.
-Jonghyun- abrí lentamente los ojos observando su mirada confundida y me sonroje por ello y por mis palabras- me… me gusta… Kim Jong… Jonghyun.
Instantáneamente se formo una sonrisa en su rostro, ¿ahora te burlarías de mi?; no tuve tiempo para cuestionarme nada más porque de nuevo tus labios se presionaron con los míos y tu lengua delineo mis labios suavemente pidiendo permiso para entrar en mi boca, permiso que no pude, ni quise, negarte; nuestras lenguas se entrelazaban dentro nuestras bocas y tus manos había bajado hasta mi cintura atrayéndome de nuevo hacia tu cuerpo quedando sentado otra vez, el aire se hizo necesario y separaste nuestras bocas pero la sonrisa en tu rostro no desapareció, pegaste nuestras frentes y sentí mis mejillas arder.
-Gracias por gustar de mi Taeminnie, en verdad lamento haberte lastimado con mis palabras pero tenía miedo de, que irónico, tenía miedo lastimarte y eso acabe haciendo- suspiro pesadamente y yo sonreí por sus palabras, no tenía nada que perdonarle, no ahora que había recibido mis primeros besos de su parte y me había dedicado, aunque él no supiese que lo escuchaba, palabras tan dulces- Te amo Taeminnie, no tengo mucho tacto para decir las cosas soy una persona de palabras directas así que perdóname si mi declaración te sorprende.
-Ya no te disculpes, se cómo eres, no tienes que explicarme- una gran sonrisa adornaba mi rostro y no era capaz de borrarla, Kim Jonghyun me dijo que me ama, aunque lo que yo siento por él, ¿qué es?; sus brazos me atrajeron mucho más hacia su cuerpo e hizo que me recostase en su pecho mientras él lo hacía en la cama, su rostro también tenía enmarcado una sonrisa.
-Mi hermano Jaejoong, tu doctor, dijo que tenias que descansar ¿te molesta que te abrase?
-No me molesta… Jonghyun, yo… no entiendo mis sentimientos, nunca me he enamorado antes… no sé, si el que me mi pecho duela cuando me criticas, cuando me miras tan fríamente, cuando eres tan cariñoso con Kibum y no conmigo, cuando me llamas solo por mi apellido, que me moleste que estés cerca de HeeBin, que te acerques demasiado a Kibum incluso a tu hermano Junsu hace que mi estomago arda y quiera apartarte de ellos, de cualquiera que se te acerque, que solo quiera que me mires, que tus sonrisas me las dediques a mí, que me beses a cada segundo del día, que me tengas entre sus brazos y no me sueltes nunca, no sé que son estos sentimientos y solo pensar que son me hacen sentir egoísta…
-No es que seas egoísta, solo es que estás enamorado de mi hermano Jonghyun- la voz de Kibum resonó en la habitación.
Ambos volteamos a ver a Kibum, aun acostado en las piernas de Minho, su prometido, quien nos miraba fijamente con su mano izquierda acariciando el vientre de Kibum; hice el amago de levantarme pero el agarre de Jonghyun en mi cintura no me lo permitió. En estos instantes ya debía de haberme acostumbrado a sentir aquella calidez en mis mejillas.
-Taeminnie- la voz de Jonghyun hizo que centrara mi atención en el- ya que nuestro amor es reciproco y no quiero que los buitres te singan rondando, ¿te gustaría ser mi novio?- ¿novio? ¿En serio me pidió ser su novio?
-Pero que poco tacto tienes, no tienes ni una pizca de romanticismo Jonghyun, Minho tendrá que darte clases para que no aburras a mi cuñadito- Minho solo sonrió divertido por las palabras de su prometido y el tono tan serio en su voz- Pobre Taemin, que será de él con alguien tan seco como tú.
-No soy seco, solo que tú sabes que no me gusta dar explicaciones largas cuando no se necesitan- él volvió a centrar su atención en mi mirando hacia abajo en su pecho, haciendo contacto con mis ojos- y bien ¿Qué me dices?
Sonreí, sonreí tanto como pude y me abrase a él, pasando mis brazos por su cuello para posteriormente besar sus labios; esa era mi respuesta, y esperaba que el la entendiera porque no me creía capaz de hablar de la emoción que habitaba en mi ser. Nuestro beso duro tanto como nuestro cuerpo nos lo permitió y ambos nos separamos en busca de aire para nuestros pulmones pero con una sonrisa en el rostro.
-Tomare eso como un “sí”- sonreí por sus palabras y porque la sonrisa que adornaba sus labios es muy contagiosa
-Owww… que lindos, ¿verdad que se ven lindos amor?- la voz de Kibum estaba cargada de dulzura mientras miraba los ojos de su prometido quien le devolvía la mirada bañada de ese sentimiento que ahora conocía, amor, simple y puro amor.
-Si mi vida, son lindos- se inclino besando los labios de Kibum, un beso suave y lento, o al menos desde mi punto de vista.
-Dejen de profanar mi lugar de trabajo y vallase a su casa, a dormir, mi hermano no puede hacer esfuerzos- El doctor Kim había entrado de improviso capturando a la parejita en el sofá, pero su voz no sonaba más que divertida, no sabía si por la situación o por sus palabras, porque aunque sé que soy el menor en la habitación tampoco soy tan tonto para no saber a qué se refiere.
-Ya lo sé Jae, solo es un inocente beso- Minho guiño un ojo a Kibum que rio encantado y pegó suavemente el brazo izquierdo de su prometido, quien paro sus caricias sobre el vientre de Kibum.
-Con ustedes dos, NADA es inocente- rodo los ojos y volteo hacia nosotros dos, aun abrazados en la cama, conmigo prácticamente encima de Jonghyun -como sea, Jonghyun tienes permiso para quedarte en el hospital a dormir y cuidar de Taemin- ahora su vista solo estaba posada en mi -mañana te dan de alta angelito, ¿quieres llamar a alguien para avisar que estas aquí?- sonrió, la sonrisa del mayor de los Kim es muy hermosa.
-No, muchas gracias, mi familia vive en otro país y no quiero preocuparles por algo así, Jonghyun se quedara conmigo ¿verdad?- voltee a verlo preparándome por si tenía que convencerlo de quedarse pero eso no fue necesario ya que a segundos de decir aquello el asintió contestando mi pregunta.
-De acuerdo, hare que te manden la cena y a dormir- ambos asentimos a las palabras de… ¿estaría bien llamarle Jaejoong?, luego le preguntaría, ya que ahora había desaparecido por la puerta.
Minho y Kibum se levantaron del sofá dispuestos a irse; Kibum se acercó a darme un beso en la mejilla y Minho revolvió mis cabellos, ambos nos desearon buenas noches y partieron del hospital, a los pocos minutos apareció una enfermera con mi cena, si es que a eso se le podía llamar cena, la cual devore ante la atenta mirada de Jonghyun y al termino de esta me arropo en la cama y él se acomodo en el sofá, apago las luces y comenzó a tararear una melodía que hizo que en unos cuantos minutos cállese rendido en los brazos de Morfeo.
La semana luego de aquel día en el hospital pasó en un parpadeo. Ahora nos encontrábamos terminando de ensayar por última vez la obra, con nuestros vestuarios a la medida, mi único problema seguía radicando en que mi papel era el de una chica, bueno, tal vez ese no fuese mi único problema, porque Jonghyun ya se había encargado de “lavarme” el cerebro con palabras dulces y halagadoras cuando me veía con aquellos vestidos.
-¡Alto! ¡Jonghyun y Taemin deténganse ahí!- Kibum hablaba por un megáfono, sentado en la primera fila de butacas- no ensayaremos las escenas de beso, las dejaremos como sorpresa- sonrió travieso- espero que mañana todo salga perfecto o Junsu se molestara mucho- nos guiño un ojo y prosiguió- deben estar aquí mínimo 2 horas antes, recuerden que hay que maquillarles, vestirles y etcétera, etcétera… descansen bien, nada de fiestecillas, y sin nada más que decir, recojan todas sus porquerías y fuera de mi vista- hizo un gesto con su mano y dejo el megáfono en el asiento al lado de él; su prometido, sentado a unas cuantas butacas de él se levanto con una sonrisa hasta llegar a su lado y besar su mejilla, luego susurro algo en su mejilla que hizo que Kibum se sonrojase, Minho se separo y sonrió tomando a su pareja de la cintura; quería seguir observando pero los brazos que serpentearon por mi cintura dispersaron mi curiosidad y solo voltee para encontrarme cara a cara con aquel quien era culpable de mis sonrisas mas estúpidas y el acelerado ritmo de mi corazón, y aclaro que no estaba teniendo una taquicardia.
-Vamos a cambiarnos antes de que quiera hacerte algo con ese vestido puesto- sus palabras susurrantes y la humedad de su lengua en mi oreja izquierda hacían que mi cuerpo se estremezca y mordiese mis labios para no soltar algún sonido indecoroso- ¿quieres jugar Taeminnie?
-¡HEY! Jonghyun claramente dije que los quería descansados y con ustedes no puede haber excepción así que deja pervertir a mi pequeño.
-¿Mi pequeño?, ¿desde cuándo es tuyo?
-Lo he adoptado como mi hijo, así que tendré dos hijos en unos meses y no está a discusión- reí por las palabras de Kibum pero no me queje porque entendía que ese era solo un gesto más de cariño que él tenía hacia mi persona; Minho me sonrió, y entendí que el también estaba de acuerdo con las palabras de su futuro esposo- bueno Taemin vete a cambiar ¿te quedaras en casa de Jaejoong cierto?
-Si, Jae me dijo que él quería encargarse de arreglarme para la obra ya que no tiene que ir al hospital mañana, y que para él es más fácil si me encuentro en su departamento para no perder tiempo en irme a buscar hasta mi departamento.
-Entonces apúrate, son las 9:50, tienes 10 minutos antes que a Kibum le de alguno de sus antojos- Minho se gano un golpe de Kibum por sus palabras pero el solo rió observando la nueva coloración rosa en las mejillas de su prometido.
Mi cerebro proceso la oración “tienes 10 minutos…” y agarrando el vestido de la parte inferior lo alce un poco para emprender la carrera a los vestuarios con Jonghyun caminando tranquilamente detrás de mí; me cambie rápidamente, con ayuda de HeeBin, bajo la atenta mirada de Jonghyun, recogí lo más rápido que pude mis cosas, bese la mejilla de Jonghyun y me dispuse a salir pero antes de poder tomar el pomo de la puerta él me jalo de la muñeca hasta estampar sus labios con los míos. Me beso suavemente, yo solo me deje hacer cerrando mis ojos lentamente, hasta que recordé que solo tenía diez minutos para llegar donde Minho y Kibum, me separe despacio de sus labios y sonreí.
-Que tengas buenas noches Jjongie- baje la cabeza avergonzado.
-Buenas noches mi ángel, nos vemos mañana- sonrió y beso mi nariz- recuerda que solo eres mío y nadie más puede tocarte, ni besarte, solo yo- me quiño y ojo dando media vuelta se perdió por otra puerta para cambiarse.
Suspire embelesado con sus palabras, me sentía tonto con estas actitudes de niña de secundaria con su primer amor, pero no podía evitarlo. Salí de la sala y emprendí la carrera hacia el estacionamiento para que Minho y Kibum me dejasen en casa del hermano mayor, del segundo. En el trayecto y ya en casa de Jaejoong, no pude dejar de pensar en Jonghyun y en sus palabras, ¿esto tendría que ver con que tenía que besar a Changmin en la obra? Si eso era así entonces yo también tendría que darle un mensaje subliminal porque tampoco me hacía gracia que él tuviese que juntar sus labios con Jinki, la persona que fungiría en el personaje de Rudoph, hijo de Elizabeth. ¿Qué al escritor no se le ocurrió otra forma en que la muerte matase? ¿Tenía que ser precisamente así?, esperaba que los besos pudiesen ser fingidos porque no aguantaría el besar a Changmin y mucho menos que Jinki besara a mi novio, ¡Sí! MI novio. Rodé en la cama de la habitación de huéspedes, y me obligue a pensar en otra cosa para poder dormir, y lo logre luego de media hora y varias maldiciones ahogadas en la almohada.
-Qué día tan extraño para una boda ¿verdad?, ¿Elizabeth convertida en emperatriz?, ya veremos que ocurre en esta miseria.
“…Y todas las preguntas son requeridas, y todas las oportunidades se han ido. Nosotros somos los últimos de un mundo, el cual siempre piensa en el suicidio. Y cada cosa que ocurre, es sólo para ayudarnos a pasar el tiempo. Nos revelamos en nuestra pena y nos ahogamos en ella gustosamente. ¡¡Elisabeth!!. ¡¡ELISABETH!!”
La obra hace tiempo había empezado, ahora me encontraba con una túnica de boda y Changmin junto a mi vestía de la misma manera, Jaejoong y todo el equipo de maquillaje, estilistas y vestuario me habían cambiado por completo; mi cabello tenia extensiones rubias como mi cabello a las cuales les habían hecho bucles, mi peinado consistía en una simple media cola pero que en palabras de Jaejoong resaltaban mas mi rostro maquillado delicadamente con mis ojos levemente delineados, y sombras y colores difuminados por mi rostro; realmente todos ellos habían hecho un buen trabajo, y estaba confirmado al ver el imperceptible segundo que Jonghyun se quedo estático al mirarme pero gracias a todos los cielos se recompuso rápidamente, estábamos en plena obra.
-Si es su deseo, responda con un: "Si"
Tomado de las manos de Changmin nos volteamos lateralmente a aquel que fingía ser el padre de una iglesia.
-Si
-Sí, mi bello ángel.
Nuestras voces resonaron en el teatro; Changmin se inclino hacia mí y yo hice lo mismo tapando con mi velo la escena dando un beso en la mejilla de una de mis parejas en esta obra. Nos separamos, Changmin sonrió y la obra siguió su curso, cruzando miradas con Jonghyun tras bambalinas de un extremo del escenario al otro.
Jinki y Jonghyun ahora estaban sobre el escenario con aquella, ¿se podría llamar cama?, donde Jonghyun en su papel de la muerte trataba de hacer caer a un ingenuo “Rudoph”, aun no era la escena del beso pero aquella interactuación tan intima me hacía sentir inseguro.
-Tu turno Taemin, recuerda que es la tercera octava no la cuarta- asentí a las palabras de Junsu, nuestro maestro, director y uno de los dueños del teatro- bloque mis pensamientos y al apagarse las luces me transforme de nuevo en “Elisabeth”.
- Solo si hablas por mi ante el emperador. Aun no es demasiado tarde
-Desde hace tiempo me desligue del emperador. He cortado con todas las ataduras. Ya no las uso y no lo haré por ti
Las luces de donde me encontraba se apagaron y salí corriendo de la escena, no quería ver a Jonghyun siquiera rozar sus labios con los de Jinki, además que la escena donde Elisabeth "rechaza a su hijo" me ponía muy sensible.
-Entonces, tú me dejas caer...
Escuche la banda sonara, en unos segundos más, solo tenía que evitar mirar unos segundos más.
-Taemin, esta es mi escena favorita- la voz de Junsu me atrajo e inevitablemente presencie como Jonghyun se abalanzaba hacia Jinki ambos con una pistola, de utilería, en mano apuntando la cien de “Rudolph”, de Jinki, un disparo y las luces se apagaron de nuevo. No fue más de un segundo pero yo lo sentí eterno.
-Borra todas mis memorias. Dale a mi alma un hogar.
La molestia en mi pecho estaba aun ahí luego de ver el “beso” de Jinki y Jonghyun, así que ahora, en pleno escenario rogaba internamente no equivocarme en ninguna nota. Me termine de quitar la gabardina que llevaba para quedar solo en un camisón blanco, como lo ordenaba el libreto.
-Deja que el mundo perezca. Yo quiero sumergirme contigo en el vacío.
-- Y luego ascender juntos como fuego.
-Y perecer contigo en la eternidad.
Me levante, mire a Jonghyun, la bella muerte, y corrí hacia el apresando su cuerpo contra el mío y unos segundos después el hizo lo mismo, nos separamos y juntamos nuestras frentes perdiéndonos en los ojos ajenos.
-Llore, reí, estuve abatida, y llena de esperanza nuevamente, pero lo que sea que hice siempre me mantuve fiel a mí misma. El mundo busca en vano...
-El sentido de mí vida...
-El sentido de tú vida...
-Porque pertenezco...
-Tú le perteneces...
--A mí
Jonghyun no espero mas y beso mis labios por varios segundos hasta que le di un pequeño pellizco y el beso se deshizo, y siguiendo apegados al libreto me deje desfallecer entre sus brazos, él me dejo en el piso y la luz que nos alumbrara desapareció, abrí un ojo aun no muy seguro de que hacer y vi la señal de Junsu de que saliese del escenario por detrás de la escenografía y así lo hice. Jonghyun me atrapo entre sus brazos ni bien había logrado escabullirme del escenario.
-Estuviste magnifico Taeminnie- beso mis labios fugazmente- mi lindo ángel- sonreí, una sonrisa que no creía podría quitar de su rostro, pero yo aun no podía sonreír porque la inseguridad que sentía no me dejaba tranquilo- te amo, gracias por no dejar que Changmin te bese- de nuevo atrapo mis labios con los suyos- y por si tienes duda yo tampoco bese a Jinki, bueno, bese su barbilla ¿se noto?- negué avergonzado, no por sus palabras, sino por mis sentimientos inseguros- tu beso tampoco se noto, si Changmin no me dice estaría muy molesto- rio divertido y yo por fin pude sonreír, sus palabras hacían que mis inseguridades se disiparan, aunque tendría que trabajar en ello.
-¡Tortolitos!, ¡hay que agradecer al público!, ¡ya tendrán tiempo para estar de melosos!- la voz de Kibum se escucho clara ante todo el alboroto, Minho a su lado, como siempre, nos apuro con un gesto y jalo a Kibum de nuevo hacia la sala.
Jonghyun beso mis labios de nuevo y con una sonrisa enmarcando su bello rostro, sonrisa que me había contagiado, con su cuerpo cubierto por aquellas ropas blancas y ceñidas, tomo mi mano entre la suya y me guio hacia el escenario para agradecer a nuestro público.
. . . Fin