Trataba de dejar de llorar.
A él no el permitían llorar, era una debilidad, era demostrar debilidad.
Respiro tratando de dejar de llorar pero no podía, le dolía mucho.
Se había tropezado hace mas de 2 minutos, debido a que no vio pro donde caminaba.
Sabía que ni si quiera eso se lo tenían permitido.
Por kami! era un Kuchiki, pertenecía a uno de los más poderosos clanes del todo el sereitei y no importando si tuviera menos de 7 años, debía actuar como tal. Como un Kuchiki.
Sus ojos seguían llenos de lágrimas dispuestas a salir, respiro de nuevo sin ningún resultado, cerró los ojos queriendo evitar que las lágrimas salieran cuando sintió como tocaban su cabeza en una cariñosa caricia.
Abrió los ojos algo asustado, alzo la mirada…y ahí, frente a él, pudo ver a un azabache, con apenas una notable sonrisa en su rostro.
-¿te encuentras bien?-dijo sin ningún tono en especifico.
El volvió a respirar, tratando de controlarse.
Debía actuar fuerte frente a ese extraño, jamás dejaría que le vieran débil.
-s..si!-dijo mientras que quitaba de un manotazo la mano ajena.
El mayor no dijo nada, solo cerró los ojos e hizo más grande su sonrisa.
-veo que quieres actuar como un niño fuerte…-
El pequeño lo miro molesto.
-no te culpo…tienes razones para desconfiar de mi…-se levanto, ya que estaba en cuclillas frente al menor, suspiro y miro hacia otro lado extendiéndole la mano al otro-no te quiero hacer daño, te lo aseguro…-
el menor seguía desconfiando de él, aun así tomo la mano ajena y se levanto con sumo cuidado.
Le dolía un poco la rodilla, ya que estaba herida, pero no se quejo.
El mayor lo volteo a ver y volvió a sonreír, rebusco de entre sus ropas y saco un pequeño pañuelo entregándoselo al más joven.
-límpiate…no queremos que se infecte…-
El chico le quito con molestia el pañuelo para hacer lo que él dijo.
Para ser apenas un niño de 7 años, tenía su carácter.
-hey tu…paliducho…-se escucho una voz detrás de estos.
Ambos voltearon para encontrarse con un peli azul, que veía al mayor con molestia.
-ya has dejado de jugar…Ulquiorra!!!??-
-agh! Grimmjow…-
-vamos que llegaremos tarde…-
-voy voy…-dijo con molestia.
Miro al menor que lo veía molesto, ladeo al cabeza entregándole su pañuelo, que era de un color verde.
-quédatelo…-dijo para sonreírle una vez mas y correr hacia el peli azul.
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Abrió los ojos mientras se levantaba estrepitosamente de la cama, sudando y jadeando.
Ese era uno de los recuerdos que no quería recordar.
Era un recuerdo de uno de sus momentos más patéticos, no importando si era apenas un niño.
Bufo molesto para pasar una mano pro su rostro.
No sabía el por que, pero esas semanas en lo único que podía pensar era esa mirada esmeralda sin sentimientos.
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Bien, ya todo estaba bien…
[No, la verdad no].
De acuerdo se podría decir que se encontraba “feliz” con que volviera Kurosaki Ichigo y todo, que su hermana y su sub-capitan dejaran de estar distraídos debido a ese peli naranja, Shinigami sustituto.
Pero ahora, lo que le había sucedido al sub-capitan del primer escuadrón, había estropeado esa…ummm “felicidad”
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Había escuchado rumores de que Kurosaki Ichigo había ido a hueco mundo a ayudar.
Ayudar a esos hollow?? No le parecía…
Pero al saber que trajo al sereitei varios de ellos para recuperarse en el escuadrón 4, eso si que no pudo soportarlo.
Entro en las oficinas del escuadrón 4, viendo como todos los Shinigamis comenzaban a moverse.
Podía escuchar como gritaban algo como “necesitamos apoyo” o algo parecido.
Veía como camillas pasaban casi volando frente a el.
Siguió caminando, tenía muchas cosas que hablar con ese Shinigami sustituto.
Podía lograr escuchar como Kurosaki comenzaba a gritar.
-estate quieto idiota…te vas a hacer más daño…-
-maldición Shinigami que no eres mi madre!!-
Llego a la habitación viendo como el peli naranja peleaba como un niño pequeño con un peli azul.
-eh! Byakuya…-apenas si se le entendía después de todo su mejilla estaba siendo estirada por el peli azul.
-Kurosaki Ichigo!-dijo molesto y sorprendido.
-Grimmjow déjame de una maldita vez!! Estate quieto y deja que te curen!!-
-no, no, nooooooooooo-
-no eres un mocoso, compórtate…-
-no te hare caso…-se cruzo de brazos, desviando la mirada y haciendo un puchero.
Ichigo suspiro resignado.
-si no te recuperas, no podrás pelear conmigo…-
A Grimmjow se le iluminaron los ojos, lo miro con esperanzas para quedarse quieto.
-ahí lo tienes Unohana-san…-
La mujer asintió para acercarse al espada mientras Ichigo se acercaba a Byakuya y salía de la habitación, seguido del Kuchiki.
-me podrías explicar Kurosaki Ichigo…-
-agh…de acuerdo…-
Seguía caminando hacia una habitación más al fondo.
Se le veía preocupado pero no le tomo importancia, solo lo siguió hasta que llegaron frente de una puerta.
Ichigo suspiro para voltear a ver a Byakuya.
-espera quieres…-dijo abriendo la puerta y entrando por ella.
El peli-negro se molesto.
Bufo molesto para entrar por la misma puerta que Ichigo.
-como se encuentra Hanataro??-
-ahhh ku…Kurosaki-kun…bi..bien…esta…estable…-hablo con nerviosismo el pequeño pelinegro.
Byakuya veía la habitación con indiferencia, no importándole mucho lo que sucedía.
Siguió divagando, viendo toda la habitación, no había gran diferencia a las otras solo que…
Miro la cama detenidamente, se podía ver una cabellera negra salir de entre las sabanas.
-se recuperara?-
-unohana-san…dijo…dijo que se encontraba muy débil…y que…no estaba segura pero…había sufrido un fuerte golpe…es eso cierto??-
El peli naranja bufo mientras se recargaba en la pared y cerraba sus ojos.
-esos idiotas que nos atacaron eran fuertes….ni siquiera Grimmjow pudo con ellos…tuve que llegar yo para poder ayudarle…solo que, no note el por que Grimmjow estaba tan molesto y herido…-abrió los ojos para ver hacia la cama- Grimmjow me dijo que estuvieron escondidos, no por que quisiera, ya sabes cómo es…pero cuando fueron encontrados…pelearon contra ellos…y estas son las consecuencias…el protegió a Grimmjow- refiriéndose a quien se encontraba en la cama-Grimmjow apenas pudo evitar que muriera allá…llegamos justo a tiempo….-
-ya…ya veo…-
Byakuya seguía ignorando su conversación, a el que le importaba como es que esa persona, el que se encontraba en la cama, había llegado ahí…solo quería saber…por que demonios decidió salvarlos.
-se lo debía…yo, nunca debí matarlo…me alegro el saber que si había sobrevivido…-miro con tristeza la cama. - y Grimmjow…Ahhh-suspiro-no podía dejarlo allá…-
-I-Ichigo…-se escucho una débil voz.
Todos miraron la cama algo sorprendido.
De entre las sabanas apareció un pálido pelinegro.
-Ulquiorra!!! Te encuentras mejor??-pregunto Ichigo acercándose a la cama.
Byakuya miro al espada algo contraído. Esos ojos…ese cabello…ese nombre.
-¿te encuentras bien?-
Meneo la cabeza. No podía ser…ese espada no era el chico de sus sueños, literalmente.
-m-mejor?-
-Ulquiorra??-
El oji-verde vio al Shinigami sustituto algo confundido, donde diablos estaba??
-¿estoy vivo?-
Ichigo sonrió.
-claro idiota…¿creías que te dejaría ahí?-
-si…-
Hizo un mohín.
-moh! ¿¡Crees que soy tan malo!?-
-la verdad…eres impredecible…-
-jajaja-rio nervioso mientras colocaba una mano en su nuca.
Byakuya seguía tratando de procesar la información.
-bueno…te dejo descansar…hanataro te ayudara en todo lo que quieras…..-
-Hai…-
-de…de acuerdo. Ichigo…-
-si?-
-Grimmjow…el…-
-está bien….-
-de… de acuerdo…-
Ichigo camino hacia la salida, cuando vio como el Kuchiki seguía sin moverse.
-Byakuya??-
El pelinegro volteo.
-que??-
-vámonos…-
Solo lo miro para seguirlo a la salida.
El oji-verde alzo la mirada viendo como una cabellera negra desaparecía detrás de la puerta.