Era un hermoso día en el apartamento de uno de los integrantes de Bad Luck, el lugar estaba tranquilo solo el ruido de la regadera y una hermosa voz se escuchaba, el sonido del teléfono sonó, y la hermosa melodía callo.
-Eirini amor puedes contestar el teléfono –pidió con voz suave
-Claro Otto chan-dijo la pequeña niña parándose de la mesa para caminar a la sala y tomar el auricular – ¿Hola?
Del otro lado de la línea un hombre rubio con algo de alegría pregunto – Escucha, dime si Shuichi, ¿hoy quisiera atenderme?-pregunto con un poco de miedo ante la respuesta
-¿Es el señor que hablo ayer?, yo le voy avisar pero creo que se está bañando y no sé si lo podrá a tender –menciono mientras dejaba el teléfono en la mesita para entrar en el cuarto de su Otto chan, y pararse enfrente del baño
-¿Quién era?-pregunto el mayor mirando a la pequeña niña de ojos ámbar y cabellos rubios atados a una coleta
-Es el señor que hablo ayer Otto chan –dijo la niña
-Eiri- soltó sin pensar el peli rosa -Dile que estoy ocupado –menciono con melancolía Shuichi
La niña camino directo al teléfono para decir lo que su Otto chan le pidió
-Dile por favor que es algo importante y le quiero hablar –pedía Eiri desde el otro lado del teléfono
-Tú le hiciste algo a mi Otto chan, siempre me hace señas y me dice despacito dile que no estoy-decía la niña
- Y mientras dime si es qué ya vas a la escuela y cuidas tu lección-pregunto Yuki con curiosidad
- O si como mi Otto chan trabaja mi tía Ayaka san me lleva al colegio, y ella es la que me cuida porque yo no tengo papa –decía Eirini con tristeza
Yuki sintió una enorme tristeza al escuchar la confesión de la niña y pregunto -¿Y dime si estos 6 años, que sufriendo estoy es justo tu edad?
- A no yo solo tengo cinco años pero, ¿dígame desde cuando conoce a mi Otto chan?-pregunto con curiosidad la pequeña
-Desde hace mucho pequeña –soltó en un susurro y volvió a preguntar - ¿Dime si vas de vacaciones, como el año pasado a las playas del mar?
-O si me gusta bañarme y ahora ya sé nadar pero dígame, ¿Como usted sabe, qué hace un año me fui de vacaciones?- menciono con curiosidad la pequeña
-Dile a tu Otto chan que yo lo quiero mucho y también a ti –dijo Yuki con la voz entre cortada, una lagrima resbalo de uno de sus ojos era tanta la tristeza que había en su corazón
-Pero si yo no lo conozco –dijo la niña -Ahora dígame que le pasa, ¿Porque ha cambiado su voz?, ¿Está llorando?- Pregunto
Shuichi vio a la pequeña con el teléfono en la mano, se acercó a ella le dio su bendición y con un susurro que solo escucharon ellos dos le dijo –Cuídate mucho amor, regreso de rato, pórtate bien con tu tía- se despidió de ella con un beso en la frente y la pequeña sonrió agito su mano en modo de despedida y le fue correspondido por su tío Hiroshi
Yuki cayó por un momento, limpio la lagrima que resbalo por su mejilla y pidió –Dile que atienda-
-Pero ya se fue –contesto la niña
-Si se ha marchado, entonces adiós –se despidió Yuki
-Adiós señor-dijo la niña colgando el teléfono y yendo con su tía Ayaka
-¿Con quién hablabas?-pregunto Ayaka
-Con un señor –contestó despreocupada la niña
-Adiós hijita –murmuro Yuki cuando la pequeña colgó el teléfono, tomo su rostro entre sus manos y lloro, por la hermosa familia que perdió
Mi corazón lloro y ella no contesto pasa mis días
Sin fe con este amor quemándome mi corazón lloro
Y también se alegró al escuchar la voz que me atendió
Hiro no pudo soportar la curiosidad y pregunto – ¿Con quién hablaba Eirini?
-Con Yuki –soltó Shuichi con algo de tristeza pero a la vez alegría