La Memoria.
Albert Heinrich/004 Versión.
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Tome un libro de uno de los estantes, hace mucho frio es mejor pasarlo con un buen libro en la sala, mire a uno de mis costados, junto a la ventana se encontraba Jet, quizás pensado en cuanta cosa podía, sonreí, baje mi mirada al libro.
Seguí leyendo por un rato más era una lectura interesante… invierno… una época fría… Recuerdo que cuando era niño, me gustaba jugar en la nieve, mamá me dejaba salir a jugar junto con mi padre... aunque gracias a la guerra él se tuvo que ir, así que en la siguiente nevada jugué solo. Ella no salía mucho, solo me vigilaba desde la entrada de la casa, recuerdo que se enojaba mucho conmigo porque me alejaba y a veces me perdía entre los árboles y miraba la grandeza de estos, pero, lo que más recudo era ver algo a lo lejos volar, no sé que era, quizás un ave oh un avión, no lo sé.
-¡Es magnífico!
Me expresaba a si al ver ese algo, me encantaba verlo, pero solo era en la época de nevada, lo vi las siguientes dos nevadas, a la tercera... nunca lo volví a ver, me entristeció muchísimo porque me encantaba. Quizás solo era un ave grande, yo era un niño y mi imaginación era gigantesca. No tengo muchas memorias ya, pero esa la tengo presente.
Hoy nieva y recuerdo eso gracias a este libro, lo cerré y me levante iba a ponerlo en su lugar cuando mire a Link…. Se veía solo… ~sonreí~ Mañana será un día blanco.
Albert-Sera un día frio mañana, ¿cierto? -sentándome a un lado del americano-
Jet- si, así lo será.
Tomo mis manos entre las suyas y jugueteaba con ellas, su piel es cálida, estaba ensimismado mirando sus manos y me distrajo su voz -Cuando era niño detestaba las nevadas por que la casa era fría- iba a decirle algo pero no me dejo hablar -Ahora me gustan porque son cálidas- me sonroje un poco.
Albert- Bueno... ahora lo son -comente lo más natural que pude-
Jet- si... me iré a dormir.
Asentí y desvié mi mirada a la ventana, cuando menos ciento Jet me había puesto su chamarra.
Albert- ¿Y tú?
Jet- no te preocupes, yo ya me iré a mi cuarto.
Le sonreí iba a continuar con lo que hacía sino es que -si tienes frio te pasas a mi recamara- me dijo Link -Vete a dormir =_=- molesto y coloreado, me dejo solo probablemente molesto también.
Albert- siempre sale con lo mismo en cada nevada.
Abrí de nuevo el libro, tenía que distraer mi mete con algo… Proseguí con mi lectura un largo rato más hasta que el sueño llego. Me fui a mi recamara, me prepare para dormir. Avanzada la noche, no había podido pegar ojo gracias al frio, aun tenia puesta la chamarra de Jet pero no había sido suficiente ~fruncí el seño~ -Solo por esta vez ganas- dije quedito y me fui de mi recamara.
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Desperté, el chico de Bronx no estaba a un lado de mí –es mejor que me vaya a mi recamara- comente y pronto puse pie en el suelo me retire a mis aposentos, ahí me arregle me sentía con ánimo de ir a dar la vuelta, el día nevado y mi memoria me han puesto de buen humor. Me abrigo bien y me dispongo a salir.
-A dónde vas Albert?
Mire hacia atrás era 003, la chica francesa estaba con un mandil blanco.
Albert- Buenos días Françoise. A dar una vuelta a los alrededores.
Françoise- Oh, muy bien, es un día muy fresco y lindo
Albert- Si lo sé, así es perfecto
Françoise- Muy cierto, disfruta tu paseo, no llegues tarde.
Albert- Gracias, descuida.
Françoise- Con cuidado -al ver salir al alemán-
Salí tranquilo a caminar... El camino fue ameno y tranquilo, caminaba por un parque, los rallos del sol me acompañaban, comenzaron a iluminar el cielo y la nieve.
El viento hizo volar mi boina así que la atrape y mire al cielo, me sentí cuando era niño. Ahí estaba, ahí estaba lo que vi esa vez, me sentí pequeño de nuevo ya que me quede mirando al cielo entre los árboles, quizás un avión, ¿un ave?... no, es bastante grande, extendí mi mano al cielo tratando de tocar aquello, pero iba rápido que solo pude mirar cómo se alejaba.
Albert- es magnifico...
Seguí con la mirada al cielo a pesar de que aquello no estaba ahí, había pasado tan rápido como cuando era niño, seguí observando -¿Hum?- aquello volvía, lo miraba. Estaba descendiendo.
Albert- Ah??... -sonríe- Jet.
El americano decencia con rapidez para quedar en un momento frente a mí.
Jet- ¡Hola, buenos días dormilón!
Albert- Buenos días –recordó sus palabras- ¡No te pases de listo! -ve que el americano le sonríe-
Jet- ¿Qué? ¿Te mandaron por algunas cosas para el desayuno?
Albert- No... Solo caminaba un rato.
Jet- ya veo, ¿Para qué me llamaste?
Albert- yo no te llame.
Jet- oh, es que vi que me hiciste una seña.
Albert- ¿Ah?... -recordando su acción anterior- no, bueno yo solo me cubría de los rallos del sol –mintió-
Jet- Oh... entonces el que miro mal fui yo –levanta los hombros- ¿Te acompaño a dar la vuelta?
Albert- deberás saber que voy lento.
Jet- no te preocupes, no tengo nada que hacer.
Me sonreía y yo a él, me coloque mi boina para adelantarme en mi camino y que el americano me siguiera... al alcanzarme me sonríe y se coloca mi boina para después abrazarme desde atrás... Siempre lo hace y me hace sonreír, mire de reojo al cielo quizás... nunca sabría qué es lo que veía de niño.
Fin de la memoria de Albert.
¿Continuara?...