Y una vez más, me aburro…
No ha pasado nada interesante desde esta mañana…
Flash back
-¡Kuri-chan!-me llano mi madre-despierta, ya es muy tarde-comenzó a sacudirme, tratando de despertarme.
Yo ya había despertado, pero no tenía ganas de levantarme, eran las 2:30 de la tarde y seguía en cama con mi pijama azul, cubrí desde mis pies hasta mi cabeza con la sabana blanca de mi cama y abrase más fuerte a mi oso de peluche para evitar salir de la cama. No lo logre pues mi madre quito la sabana, lanzando lejos a mi pequeño Ciro-chan (el nombre de mi oso).
-¡levántate ya! Es imposible que te quedes dormida tanto tiempo.-me dijo algo irritada.
Ciertamente no debía de quedarme en cama todo el día, pero ya hace un tiempo que deje de encontrarle sentido a todo, pensaba que para que me levantaba, si en unas horas volvería a acostarme, mi filosofía algo existencialista no tenia un por que, solo que deje de encontrarle sentido a la vida al darme cuenta de que no debía tomarla muy enserio, pues al final, absolutamente todo lo que tenia desaparecería junto conmigo al momento de mi muerte.
No soy un suicida en lo absoluto, y tal vez exagero, pero en ese momento solo había una frase en mi cabeza “no te levantes” y planeaba hacerle caso esta vez, hasta que mi madre decidió (literalmente) tirarme de la cama
Me levante del suelo perezosamente, con la intención de volver a acostarme al momento en que mi madre saliera del cuarto, cosa que no ocurrió, ya que mi madre empezó a arreglar mi cama.
No me quedo nada más que resignarme y dirigirme a al baño.
Tome una ducha fría, las gotas caían delicadamente acariciando mi cuerpo, al terminar me sentí tan bien que me arrepentí de no haberme dado un baño antes.
Al salir de la ducha, por primera vez observe mi reflejo detenidamente después de mucho tiempo, me examine detenidamente y me di cuenta de una cosa, mi cabello había crecido considerablemente, francamente le daba tan poca importancia que no me había dado cuenta cuando fue que creció hasta mi cintura.
Salí del baño con cierto sentimiento extraño, seguía pensando que no me debí de haber levantado, pero ya estaba de pie, y solo quedaban unas horas para que volviera a acostarme, así que le reste importancia a mi presentimiento.
-Kuri-chan-mi llamo mi madre desde la cocina.-esta mañana llego algo para nosotras.-me dijo sin dejar de refregar los platos.-esta en la mesa, ve a verlo.
Me dirigí a la sala y busque sobre la mesa, encontré un lindo sobre color aguamarina claro, lo abrí tratando de no romper el sobre y saque lo que parecía una invitación. Comencé a leerla en voz alta
“Eurico Máname (el nombre de mi madre)”
Usted y su familia están cordialmente invitados a la celebración de decimoquinto cumpleaños de Piku Masamune que se realizara en el salón de eventos blablablabla a las 7:30 de la noche, el día blablablabla me alegra mucho blablablabla…evento formal…blablablabla…discurso súper cursi…
Me aburrí de seguir leyendo todo eso, francamente no me interesaban mucho los detalles, pero la idea de acudir a una fiesta me emocionaba mucho, le dije a mi madre de que se trataba, y decidimos que asistiríamos, el resto del día transcurrió tan monótono como desde el día en que mi padre decidió irse de la casa y de mi vida.
El día termino más pronto de lo que pensé y volví a mi amada cama, me recosté pensando en que ponerme para ir a la fiesta que seria el día siguiente, el regalo lo compraría mi madre al salir del trabajo, eso significaba que tendría la casa para mi sola en cuanto me despertara…
-Piku cumple 15 años…-me dije.-espero que su fiesta sea buena.-pensé con cansancio antes de apretar contra mi pecho a mi osito y dormir placidamente.
End Flash Back
Y ahora, estoy sola en mi casa, bastante aburrida y sin nada que hacer, ya termine mi tarea, ya hice lo que tenia que hacer en casa, y ya comí…así que no tengo nada que hacer…
Las horas pasan pesadamente y ya son las 5 de la tarde…creo que me daré un baño para empezar a alistarme…
Lave mi larga, lacia y castaña cabellera con especial cuidado, después de bañarme me dirigí a mi cuarto donde había dejado mi vestido sobre la cama anteriormente, seque mi cabello con cuidado y el resto de mi cuerpo, y antes de lo que yo pensé, ya tenia puesto mi vestido y estaba peinando mi cabello.
Mi vestido era blanco, tipo imperio, llegaba hasta mis rodillas.
Espere la llegada de mi madre sentada en la sala, ya me había puesto mis zapatos y arreglado mi cabello en una coleta alta.
Escuche a mi madre estacionar el auto y entro en la casa, me levante en cuanto la vi dando una seña de “¿ya nos vamos?”.
-No puedo ir Kuri.-dijo algo cansada.-ve tu sola ¿puedes? Akako-chan y su prima irán a la fiesta ¿quieres ir con ellas? Yo solo vine a cambiarme de ropa, hoy haré un doble turno.
Yo solo asentí, entendía perfectamente que mi madre no pudiera ir, ella toda la vida a estado trabajando para que vivamos bien.
Tome mi celular y lo metí en mi bolsa de mano, salí y despedí a mi madre, ella solo contesto mecánicamente con un “cuídate”.
Camine hasta la casa de alado y llame a la puerta, para mi suerte me abrió mi amiga, Akako-chan y sonrió al verme.
Me hizo pasar y encontré a su prima Mimuro sentada en el sillón, obviamente no estaba muy feliz de verme, nunca le e caído bien y no se el por que, solo se que es así.
-Nos iremos en 5 minutos Kuri-chan-grito Akako desde su cuarto.-Mimuro conducirá ¿ok? Llegaremos a las dos de la mañana ¿esta bien esa hora?-pregunto mientras se dirigía a la cocina y tomaba algo de agua.
-Si esta bien.-dije mirándola para contestar.-me han dado permiso hasta las 3 de la mañana.
-Bien.-camino hasta la puerta ajustándose los zapatos y poniéndose un arete.-ya vamonos.
Me dirigí hacia el auto de sus padres junto con Akako, pues Mimuro se nos adelanto un poco.
Akako termino dejándome sola en el asiento trasero del auto.
-yo solo podía pensar en el tiempo que faltaba para que llegáramos a la fiesta.