Molesto, enojado, frustrado, hastiado, mentando madres, y mas estados de desagrado pasaban por su cabeza mientras su ceño se fruncía cada vez más. Tenía los brazos cruzados y los labios apretados formando una línea con ellos, frente al estaba un pelinegro de mechas rosas sentado de pierna cruzada mientras que con ambas manos sostenía su iPhone blanco, el típico "click" que hacen las teclas al ser tocadas resonaba en el salón. Una sonrisa de estúpido y risillas suaves salían de la boca del peli rosa, las teclas dejaban de sonar, y después sonaba repetidas veces.
-Yuu ¿Qué haces? -pregunto con sensualidad el pelinegro de mecha rubia. Hubo un ligero silencio que el peli rosa rompió con una risilla, negó con la cabeza dando a entender que no hacía nada.
-¿Entonces por qué no me prestas atención?-pregunto fingiendo sufrimiento.
-Espera... Kazuki me invito a comer en una hora.-río de nuevo y siguió tecleando.
-¡Pero quedamos en ir a comer solo tú y yo!-se levanto molesto el otro.
-Hay Kou, no seas así, siempre paso tiempo contigo...
-¡Pues si! ¡Pero en el trabajo! ¡Y tampoco me haces caso por estar con esa porquería! -señalo el iPhone que el peli rosa sostenía, este alzo la cabeza molesto.
-Cuando te pones de nena eres insoportable.-Se levanto de inmediato y tomo su chaqueta negra, salió del salón dando un portazo y dejando al rubio rabiando.
-¡Eres un imbécil Shiroyama!-le grito con furia
-¿Te dejo ahí? ¿Así sin más?-Reía levemente su rubio amigo de la infancia.
-¡Sí! Y por si fuera poco le tomo foto a lo que como junto con "ese" y la subió a... A... Esa, esa cosa que usa.
-¿Twitter?
-Sí, eso, y cuando llego me saludo como si nada, llego como la fresca mañana, cuando me trato de abrazar pues obvio que lo ignore y después volvió a salir.-suspiro cansado el pelinegro, tomo de una todo el pequeño vasito de sake y trato de servirse más de la botella, pero ya no había, hizo una seña con los dedos y enseguida le trajeron otra botella.
-¿Que tiene esa cosa que le haga tan interesante? Incluso Ruki la usa, a excepción de que el no es adicto a eso.-respiro profundo y continuo bebiendo.
-¿Y por qué no intentas tu hacerte una cuenta?-respondió con simpleza el rubio tomando naranjada mineral del beso de cristal.
-¿Crees que tengo tiempo para eso? Son solo 140 caracteres para expresaste, y... Ya, eso es todo...
-No para eso imbécil, si no para devolverle el juego, ósea, si ve que empiezas a adentrarte en su territorio tal vez lo deje.
-Pero no quiero que las fans me sigan...-torció la boca inconforme.
-Pues hazte una cuenta secreta, por así llamarla, solo dásela a gente que conozcas bien, y por supuesto dásela a Aoi, incluso podrías provocarlo desde ahí.- Uruha dejo de beber sake dejando la botella casi vacía para mirar al rubio fijamente.
-Eres malo Reita, no quiero saber que me harías si te hiciera algo malo.-Reita dio un último sorbo a su naranjada para ver a su amigo y encogerse de hombros con una gran sonrisa.
-Veamos, registro, ¿Nombre de usuario?-hablaba solo el de la mecha frente a su Macbook Air.-Amm... U-r-u-h-a.-menciono cada letra mientras la escribía pero la página indicaba que el nombre ya estaba ocupado.- ¿Ah? ¿Pues como esperen que me llame? ¿Patito travieso o qué?-se cruzo de brazos frustrado, suspiro cansinamente después de unos minutos y tecleo.-Creo que esto es estúpido...- ingreso su contraseña, correo electrónico, edad, etc. Cambio su avatar y listo. Cuando Aoi llegara ya se las vería con él. Sonrió y tecleo en la búsqueda "official_Aoi" le dio click en seguir y se recargo triunfal en su silla.
-¿Qué haces?-pregunto el de la mecha mientras bebía su café.
-Reviso mis followers’ en Twitter... Vaya que cada vez se ponen nombres más ridículos.-suspiro.
-¿Por qué? ¿Cómo se llaman o qué?-pregunto con un nudo en la garganta.
-"Patito sensual" -río q carcajada limpia bajo la atenta mirada de Uruha quien estaba más rojo que un tomate.
-Ehhh... Aoi-llamo la atención del peli rosa.
-¿Qué?-pregunto parando se reírse.
-Bueno... Es que... Pues, veras... Amm... Soy yo.-hablaba bajito, pero a pesar de todo el peli rosa lo escucho.
-¿Tu? ¿Con Twitter?-pregunto con asombro.- ¿Pero que no lo detestas?
-Bueno, quería saber por qué te gustaba tanto...-el peli rosa estaba shockeado, cuando reacciono, una sonrisa se dibujo en su rostro.
-Tienes que avisarle a todos, ¡Le diré a Ruki, a Kazuki, a Manabu, a Hitsugi, a Ryoga por supuesto, también a Shou!-estaba más entrado en lo que él decía que incluso olvido el porqué de mencionar a sus amigos twitteros.-Se los mandare por un tweet.-emocionado comenzó a teclear hasta que el grito del otro lo detuvo.
-¡No Aoi, no!-el peli rosa se detuvo al instante y lo vio confundido.
-¿Por qué?
-Preferiría mantenerlo en secreto hasta que me acostumbre a esta cosa-señalo su propio celular- incluso aun no bajo la aplicación de este.-río nerviosamente.
-Bueno, les avisare por Direct Message.-siguió con su sonrisa y comenzó a teclear de nuevo.
-¿Direct Message?-pregunto Uruha.
-Ah sí-Aoi dejo de escribir.-son mensajes que se pueden enviar por Twitter que son privados, solo se pueden enviar si, por ejemplo, yo te sigo y tú me sigues.
-Ah ya veo...-respondió Uruha sin darle mucha importancia, hasta que una idea llego a su cabeza.- ¿Ósea que yo te puedo enviar uno?
-Si claro, ahora ya te sigo.-siguió escribiendo el peli rosa.-Ruki no me cree.-río y siguió escribiendo.
-Y... ¿Si te envió uno, solo lo podremos ver tu… Y yo?-pregunto dudoso.
-Si, a menos que quieras que alguien más lo lea, indicas la gente que quieras que lo lea.-el peli rosa puso su iPhone frente su cara en dirección a la de su novio quien sostenía su taza de café cerca de sus labios y una cara ligeramente molesta, al natural, sin maquillaje y sin su peinado habitual, un "click" propio de una cámara sonó en la cocina.
-¿Qué hiciste?-Se levanto de su lugar molesto.
-Tranquilo, saliste bien, ponla de avatar en Twitter, así Ruki creerá que eres tu.-le sonrió el peli rosa, a Uruha le importaba un pepino si Ruki quería "seguirlo" o no, solo quería llevar a cabo su plan, uno un poco vergonzoso... ¡Pero solo un poco!
-Debo estar loco al hacer esto...-suspiro resignado y apunto la cámara de su celular al espejo del baño, se estaba "bañando", así que el ruido de la regadera opacaría el sonido de la cámara.
Primero lo primero, solo seria de la cintura para arriba, llevo su mano tímidamente a la boca para morder levemente su dedo índice, acomodo la cámara frente para que su cara se viera, debía aprovechar ya que el vapor comenzaba a nublar el espejo, tomo una foto y listo, no era tan difícil como creía así que lo que empezó como "solo serán tres fotitos inocentes" termino en algo mas subido de tono. Su teléfono no tenía resistencia al agua, así que lo dejo en temporizador para tomar la foto, abrió la cortina del baño y mientras el agua corría por su cuerpo la cámara hacia su trabajo sola, Kouyou posaba sensualmente frente a la cámara incluso una que otra vez exponiendo su parte viril ante ella.
-¡Kouyou! ¡Llevas una hora dentro! ¡También me quiero bañar!- Insistentes golpes sonaban en la puerta del baño, cosa que hizo que el otro diera un salto de tremendo susto, tomo su celular y detuvo el modo automático.
-¡Ya voy!-mierda, ni siquiera se había pasado el jabón encima... Bueno, sí, pero no precisamente para bañarse, bajo su mirada a su virilidad y la vio erecta.
-Mierda, el jueguito se me paso.-susurro levemente. Se debatía mentalmente si tomarse la ultima foto o no, suspiro con cansancio y puso el modo automático de nuevo solo para una foto. Si Yuu se negaba a hacerle caso por una red social, ya vería si con todo eso no le haría caso.
-¡¿Ya?!-se escucho un grito fuera del baño.
-¡Me estoy enjuagando!-respondió mientras apagaba el celular.
-Oye Yuu...-llamo la atención del otro mientras tenían un pequeño receso en el ensayo.-Yuu- lo volvió a llamar por lo que solo obtuvo un "hmm" como respuesta. Su pregunta sería algo paranoica y llegando a caer en el tipo novia-celosa-posesiva.
-Si tuvieras que escoger entre tu Twitter o yo ¿Que escogerías?-Aoi seguía tecleando mientras veía la pantalla.
-Al Twitter.-respondió con simpleza.
-¡¿QUE?!-el grito de su pareja lo hizo sobresaltarse y no solo a él, si no a los otros tres que estaban platicando también.
-Perdón, perdón, es que no escuche tu segunda opción.-respondió alarmado.
-Ah, te decía que si prefieres al Twitter o a mí.
-Al...-antes de responder vio a sus demás compañeros que le hacían señas de "muerte segura" si respondía "Twitter" después vio los ojos de su pareja y no sabía si era una ilusión o en verdad veía llamas y un cuerpo agonizante a través de los ojos del guitarrista, pero no le gustaba mentir... Solo lo hacía por joder.- Twi...ter.-respondió "cuidadosamente", Uruha cambio su rostro a uno más calmado bajo la atenta mirada de los otros tres.
-Está bien, gracias por decírmelo.-le sonrió y beso su frente con ternura. Tanto Aoi como sus otros compañeros no daban crédito a lo que sus ojos veían, Uruha relajado tomo su guitarra y se la coloco. -¿Seguimos?-propuso con una gran sonrisa a lo que todos asintieron aun shockeados.
El ensayo termino bien, Uruha no exploto en ningún momento, lo cual era demasiado raro.
-¿Que harás saliendo Aoi?-pregunto Kai bastante animado.
-Quede de salir con Hitsugi, el de Nightmare, me dijo por Twitter que quería ir a comprar cosas para su guitarra y quería que lo acompañara.
-Ah ya veo...
-¿Necesitabas algo?-pregunto mientras se colocaba su guitarra en la espalda.
-No, te iba a ofrecer un café, pero ¿qué te parece mañana?
-¡Claro! Nos vemos.-grito lo bastante fuerte para que lo escucharan, salió de la sala bajo la atenta mirada de unos ojos miel furiosos.
-Que bien reprimes la ira.-Se acerco el de la bandita con su amigo.
-No, que haya salido es un perfecto escenario.-sonrió con malicia.
-Shima, ¿Que vas a hacer?-le pregunto mientras el otro sacaba su celular de su bolsillo para abrir la aplicación de "Twitter".
-Tengo que enviarle un "DM" a mi queridísimo Aoi.-sonrió mostrando todos los dientes mientras se ponía su guitarra en la espalda y caminaba tecleando. Reita negó levemente y se dispuso a salir.
-Le diste un mal concejo ¿Cierto?-le pregunto Ruki al otro.
-Sí, espero que no les cause una pelea...-suspiro y le hizo una seña a Ruki para que ambos salieran, apagaron el interruptor de luz y cerraron la puerta, solo quedaba esperar a mañana para ver que había pasado entre esos dos.
-El gusto es mío, enserio, tocas el bajo increíble, es más, en cualquier momento cambiaría a Reita por ti-río suavemente el peli rosa.
-Oh vamos, no seas así, Reita también es bueno, aparte, no dejaría Nightmare para nada, es mi vida.
-¿Por qué? ¿Por qué ahí está Sakito?- pregunto burlón Hitsugi a lo que recibió como respuesta el dedo corazón de Ni~ya.
El iPhone de Aoi sonó con un leve "tururú" que le indicaba que un mensaje o un tweet le había llegado, al leerlo pudo ver que tenía un Mensaje Directo, desbloqueo el aparato y abrió la aplicación de Twitter, fue directo a sus mensajes, vio que era de Uruha y suspiro cansado, de seguro le iba a reclamar que no le ponía atención, que hablarían luego, bla, bla, bla...
Abrió el mensaje sin ninguna preocupación, pero su semblante molesto cambio a uno nervioso.
-"Aoi, me dejaste solito (*`へ´*) " eso decía el mensaje, venia con una foto adjunta del pelinegro mordiendo su dedo índice tímidamente mientras veía a la cámara frente al espejo, Aoi trago en seco y trato de ignorarlo.
-¿Estás bien?- le pregunto Ni~ya poniendo su mano sobre la del peli rosa sintiendo su temblor.
-¿Qué? Ah, sí, sí, todo está bien.-sonrió forzadamente mientras otro mensaje le llegaba.
"¿Piensas no hacerme caso?" otra foto adjunta del pelinegro haciendo un leve puchero hacia la cámara mientras faltaban solo tres centímetros para que su hombría saltara a la vista, el miembro del peli rosa comenzó a reaccionar levemente, quería dejar ese aparato de lado, pero el perfecto cuerpo del otro se lo impedía.
Tanto Ni~ya como Hitsugi se miraron extrañados, ¿Que le habían dicho para que su semblante cambiara tan rápido?
-"Aooooooi~ hazme caso~" otro mensaje acompañada de una foto de cuerpo completo de Uruha que estaba recargando su pecho contra la pared de la regadera mientras el agua corría por su trasero. Dios, no aguantaría mucho, ya estaba caliente, hirviendo se podría decir, Uruha lo manipulaba, y lo hacía como un profesional.
-"En quince minutos, si no regresas me perdiste, y no te quiero ver con esa cosa entre las manos." y así fue el último mensaje, otra foto del pelinegro venia adjunta, ahí estaba el con el dedo índice dentro de su boca y la otra mano en su pezón izquierdo mientras su erecto miembro resaltaba, el agua le caía en el cuerpo y pegaba sus cabellos a su cara, la cara del otro no era otra más que de lujuria misma, reacciono por fin y hablo.
-Lo siento chicos, me surgió algo MUY importante y debo regresar, lo siento.-se disculpo haciendo una reverencia.
-¿Todo bien?-pregunto el de los piercings alarmado.
-Sí, sí, sí-respondió nervioso, halo de sus cabellos y salió corriendo del lugar, no llevaba auto y parecía imbécil corriendo por la calle con una casa de campaña entre sus pantalones.
-¿Uru?-pregunto el peli rosa abriendo la puerta mientras jadeaba, lo vio sentado en el sillón.
-Te tardaste 17 minutos, lo siento.-respondió con simpleza y se levanto del lugar.
-No, Uru, no me hagas esto, corrí un maratón por ti.-le rogó el peli rosa.
-Que dramático eres.-giro los ojos fastidiado y dejo caer la bata larga con cuello de peluche que era lo único que llevaba en ese momento. Aoi sintió su saliva caer e incluso creyó que si no cerraba la boca inundaría la casa.
El pelinegro estaba vestido solo con unos ajustados calzoncillos brillantes que lo unían a unas medias negras de red.
-¿Te gusta?-pregunto inocentemente el pelinegro, Aoi asintió con vehemencia.
-Pues esto no lo tiene tu querido "Twitter" pero olvide que lo prefieres a el que a mi.-Uruha dio media vuelta y comenzó a caminar directo a la habitación.
-Amor, sabes que era broma, ya sabes cómo soy.-suplicaba el peli rosa, no aguantaría masturbarse en vez de follar con su novio, no ahora que lo veía así vestido.
Uruha vio a su novio casi llorando de rodillas, suspiro y se sentó en la cama abriendo sus piernas entregando una vista excelente al otro, Aoi se acerco con lentitud para desabrochar ese pequeño calzoncillo que llevaba Uruha, pero este cerro las piernas bruscamente.
-No, solo si me prometes que dejaras ese Twitter.
-Uru, no me hagas prometer eso.
-Bueno, entonces buenas noches.-respondió con simpleza acomodándose en el lado de la cama que le tocaba dormir.
-Está bien.-susurro derrotado el peli rosa.
-¿Qué? No escuche.-pregunto burlón el pelinegro.
-Que lo dejare. Dejare el Twitter.-hablo resignado, escucho un crujir de la cama y vio como el pelinegro se giraba en su dirección -ya que antes le daba la espalda- y con su dedo índice lo incito a acercarse, Aoi se acerco como si fuera un felino hacia su pareja.
-Detesto esas medias, te hacen ver sensual pero, me estorban si las quiero morder.-desabrocho con sus dientes los ligueros que unían las medias y comenzó a bajarías muy lentamente, Uruha mordía la curva de su dedo índice mientras veía a Aoi mirándolo lujuriosamente.
Una vez que las estorbosas medias estuvieron fuera del juego, Aoi comenzó a dar fuertes chupetones, mordidas y ligeros besos a las piernas del pelinegro, este reía ante el contacto de este, pero no negaba que se sintiera excitado de sobre manera, dejando su hombría erecta al instante.
Aoi acaricio por sobre la suave tela el miembro de Uruha quien ronroneo sensualmente para incitar al otro a intensificar sus caricias.
Aoi se desabrocho la camisa convirtiéndose en un animal en la cama, lanzo lejos la camisa negra que llevaba puesta y desabrocho su cinturón junto con el botón de su pantalón, no quería que Uruha lo viera tan rápido.
Uruha recorrió con la mirada ese perfecto cuerpo que tenía frente a él, oh si, tanta gente lo envidiaría su supiera que son pareja, quien no quisiera atener al mismo Shiroyama Yuu en su cama. Uruha se acerco con andares felinos hasta juntar su pecho con el de Aoi, comenzó a rozar sus pezones con los de su amante arrancándole varios gemidos por la acción, palabras como "destrózame" "muérdeme" "párteme" "rómpeme" "úsame" "penétrame" "bésame" y mas acciones eróticas terminadas en "me" que salieron de la boca del pelinegro terminaron por llevar a Aoi al borde de la locura.
Se quito sus pantalones y los bóxers de un tirón mientras bajaba bruscamente los de su amante dejando ambas erecciones a la vista. Aoi cambio su posición creando un perfecto "69" con Uruha, quien con gusto se dedico a practicarle el mejor sexo oral que podía, lamia con maestría esa gran erección que tenía el peli rosa, mientras que Aoi se dedicaba a morder levemente sus testículos, ambos gemían leve y roncamente. Uruha llevo con dificultad su mano al pezón de Aoi donde comenzó a estimularlo con leves pellizcos y golpecitos, Aoi no lo soporto mas, lo quería ahora, ya.
Cambio la posición de nuevo para quedar ahora con su miembro entre la cadera del pelinegro, el peli rosa iba a llevarse tres dedos a la boca cuando la mano del pelinegro lo detuvo.
-No, hazlo así, rómpeme.-susurro en su oído el pelinegro, Aoi en automático posiciono su erección en el ano de Uruha, y de una sola estocada entro en el, arrancando fuertes gritos, y llevándose uno que otro rasguño, comenzó a moverse con maestría sobre el cuerpo de su amante, conocía tan bien su cuerpo que no necesito de mucho tiempo para encontrar ese punto que volvía loco al pelinegro.
Uruha sentía el cielo mismo, no sabía cómo se sentía el cielo, pero de seguro se sentía como Yuu le hacía sentir, desesperado comenzó a acariciar y apretar sus propios pezones, para deleite del peli rosa quien levanto una pierna de Uruha para tener mayor acceso a su entrada.
La acción se repetía continuamente, intentaron muchas poses e incluso de seguro que inventaron una que otra, y es que la cama no fue el único lugar, aprovecho para recargarlo en el closet y embestirlo sin piedad contra la madera, pegarlo al espejo de cuerpo completo que tenían en la habitación para que así ambos pudieran disfrutar de sus facciones de placer, lo mejor fue cuando lo recargo en el barandal de las escaleras y al momento en que el pelinegro se corrió, su escancia callo a los escalones de la casa, llevaban ya varios orgasmos y eso era algo que amaba el uno del otro, Ese aguante en la cama, no solo al dormir, si no al hacer el amor.
Varias veces Uruha le hizo bailes sensuales, varias veces Aoi recorrió con un hielo la caliente espalda y el caliente pecho del otro, muchas otras Uruha le vendo los ojos para jugar a "toca toca" y muchas otras Aoi lo baño en aceite para que el cuerpo del otro luciera más sexy, y esta de mas decir esas dos o cuatro veces que se terminaron las botellas de "Moet Chandon" al rociárselas mientras hacían el amor, pero todo llega a su fin, y ambos estaban agotados, recostados en la cama jadeando y cubiertos con las mantas de la entrepierna para abajo.
-Yuu-le hablo el pelinegro al otro.- ¿era cierto lo que dijiste? ¿Qué preferías a tu Twitter que a mí?-El peli rosa se giro para quedar frente al otro.
-Claro que no, es una simple red social, sirve para entretenerme y des estresarme pero tu-acaricio levemente su mejilla- tu eres mi novio, eres real, te puedo tocar, te puedo besar y te puedo decir te amo mil y un veces, me puedo enojar contigo, puedo en contentarme, puedo abrazarte, y recibo cariño y amor de ti, Twitter no hace eso por mi.-beso con ternura su frente.
Uruha se acurruco entre los brazos de Aoi y cayo rendido en automático, y es que ninguno de los dos quiso parar cuando el juego llevaba más de tres horas y media, ¿Cuantas terminaron siendo? Ah sí, cinco horas, y con ese pensamiento el peli rosa se fue a la cama. Oh, pero olvidaba algo, tomo su iPhone y abrió la aplicación de Twitter ya que su novio estaba dormido.
Al día siguiente todo transcurrió normal, tanto Reita como Ruki esperaban que sus amigos llegaran gritándose como morirían y quien moriría primero, pero su sorpresa fue el ver que llegaron los dos cansadísimos pero eso sí, bien agarraditos de las manos.
-¿Entonces prometió dejarlo?-pregunto Reita verdaderamente intrigado.
-Si.- contesto Uruha orgulloso mientras Reita tomaba su celular y lo desbloqueaba.
-¿Como cuantas horas tiene que te dijo eso?-pregunto el rubio mientras ría fijamente la pantalla del móvil.
-Como unas... Nueve horas, ¿Por qué?-Se acerco al lugar del rubio.
-Hay un tweet de hace tres horas.-el Rubio le paso el celular a su amigo mientras este lo veía enojado, traicionado y un poco triste, Aoi le mintió, y era cierto, decía que tenía tres horas de haber sido publicado, pero al leer el tweet su enojo y tristeza se esfumo.
-"La mejor noche de mi vida (^∇^)Quiero tener muchos sueños eróticos hoy" -sonrió, así que su Aoi si lo mencionaba en sus tweets, negó con la cabeza restándole importancia al asunto y borrando la aplicación de Twitter de su teléfono, quería confiar en el otro que lo dejaría, no para siempre, estaba claro, tampoco quería ser un paranoico y no le prohibiría tener amistades por ese medio, solo quería que cuando estuviese con el no le ignorara por completo por estar en la red y a base de espionaje no se basa una relación. Confiaría en Aoi, si o si, sonrió y siguió con el trabajo de partituras que tenía pendiente.
~Meses después~
-Oye Aoi, ¿Que te paso?-pregunto Ruki recargándose en el sofá de la sala de ensayos.
-¿Ah? ¿Por qué?-pregunto sin levantar la cabeza de su iPhone.
-Chiyu me pregunto por qué ya no le respondes las menciones en Twitter y es cierto eh, van varios días que no te veo por ahí, ¿Paso algo?-El peli rosa negó mientras reía, Reita y Kai voltearon a ver a Uruha quien puso sonrisa de idiota al ver que su novio en verdad estaba superando un poco la adicción a esa cosa.
-Entonces... ¿Qué haces?-le pregunto Kai verdaderamente curioso señalando su iPhone. Aoi levanto la cabeza y sonrió.
-Es una red social que se llama Tumblr, es perfecta, tienen que hacerse una cuenta... ¡Mao me dio reblog!-sonrió y volvió a su iPhone perdiendo el paso de lo que pasaba a su alrededor.
Kai no pudo evitar golpearse la frente con la palma de su mano mientras Reita y Ruki suspiraron al mismo tiempo, Uruha irradiaba fuego, un aura negra lo rodeaba, descubrió que el problema de Aoi no era el Twitter, era ese jodido iPhone que tenía, algún día, juraba que algún día que Aoi lo hartara no haría un elaborado plan, simplemente tiraría el iPhone a una cubeta con agua para después molerlo con una rama gruesa de un árbol. De nada sirvió humillarse con fotos vergonzosas y no dormir bien por el dolor en el culo por cuatro días, la vocecilla interior de Kouyou solo repetía una frase.
-"Ya verás Shiroyama, ya verás..."
「F I N」