Día sábado, por fin un fin de semana libre para los miembros de SHINee antes de comenzar las promociones y conciertos en Japón con su nueva canción “Sherlock”. Los días anteriores habían sido agotadores para los cinco miembros, ensayos tras ensayos, secciones fotográficas, grabaciones de algunos comerciales y más ensayos. Ayer llegaron a su amado departamento alrededor de las tres de la madrugada, ya que según el manager debían practicar más la coreografía de “Sherlock” y además, practicar la nueva canción que había escrito Jonghyun debido a la falta de emociones que proyectaba Kibum.
Once de la mañana y todos dormían en el departamento menos Kim Kibum, el rubio se levantó suavemente de su cama para no despertar a su nuevo compañero de habitación pues habían tenido que cambiar nuevamente debido a la reciente relación entre su líder y su mejor amigo, “sí, el JongYu es real” pensó la diva de SHINee mientras caminaba por el pasillo hacia la cocina recordando el día en el que Minho y él llegaron antes al departamento y encontraron a la pareja besándose en el sofá. La cara de Jonghyun había sido de total molestia al ser interrumpido y la de Onew desplegaba una gran variedad de tonalidades del rojo.
Kibum suspiró con cierto pesar, estaba muy feliz de que su mejor amigo por fin se atreviera a dar ese gran paso y se le declarara a Onew, pero por otro lado, tenía envidia porque él también quería ser feliz junto a la persona que amaba. Suspiró nuevamente, esos sentimientos que tenía hacia uno de los integrantes del grupo no podían ser correspondidos y eso le estaba afectando en su carrera. Recordó con cierta molestia como el día anterior su manager lo había regañado frente a todos por no poder interpretar de forma correcta todos los sentimientos de la canción “Keeping love again”. Recordó cómo se sintió presionado y en un momento, cómo todos sus deseos de estar junto a esa persona especial se apoderaron de él para interpretar esa canción desde lo más profundo de su corazón. Incluso Jonghyun lo había felicitado camino al departamento por poder capturar todas las emociones de esa canción en solo un momento.
Sacudió su cabeza rápidamente para olvidar esos recuerdos y todos los pensamientos relacionados con el más alto de SHINee porque sí, Choi Minho era la persona que le había robado el corazón a la llave del grupo de los brillositos. Pero ese sentimiento no hacia feliz a Kibum porque debía ocultarlo del más alto por el bien del grupo y de la amistad que tenían, además sabía que Yuri estaba interesada en Minho y claramente él no era competencia para ella. Se sintió nuevamente deprimido por culpa de sus sentimientos, seria todo mucho más fácil si pudiera escoger de quién enamorarse, pero su corazón se mandaba solo y ahora estaba causando serios daños en su dueño.
-Kibum-una voz logró sacar de sus pensamientos al rubio, quien se giró inmediatamente para ver cara a cara a Onew-Llevas más de diez minutos observando esa caja de leche, ¿sucede algo?-
-Yo…-no sabía qué decir ni cómo explicar su actitud, ni siquiera sabía cómo había abierto el refrigerador y tomado esa caja de leche en sus manos-Lo siento, Onew. Ando un poco distraído-
-Yo diría que hay algo que te molesta hace días, sé que soy despistado, pero puedo notar cuando algo preocupa a alguno de mis amigos-le comentó el mayor sin dejar de lado su hermosa sonrisa-Espera ¿es por el ensayo de ayer, por el regaño de manager?-
-No, no es por eso, Jinki. Yo…-su voz de apagó de pronto al ver al culpable de su estado ingresar a la cocina con una gran sonrisa.
-Buenos días Jinki, Kibum-los saludó Minho mientras se acercaba al rubio-¿Vas a servirte leche, Kibum?-
-Yo…toma, yo ya tomé desayuno-respondió rápidamente Kibum antes de abandonar la cocina a paso veloz.
-Este chico-murmuró un poco molesto Onew.
-¿Le sucede algo a Kibum?-preguntó preocupado Minho.
-No quiso decirme, pero estoy seguro de que algo le molesta. Lleva actuando extraño desde un par de días-le respondió Onew también con un semblante que denotaba preocupación.
Jonghyun entró a la cocina rápidamente como si tuviera algo importante qué decir, se acercó a los chicos, tomó la caja de leche que tenía Minho y le dio un largo sorbo.
-Chicos, ¿ustedes saben que pasa entre Key y Taemin?-
-¿Entre Key y Taemin? Pues una relación de madre e hijo-respondió tranquilamente el líder sin tomar importancia a la extraña actitud de su novio.
-No, hay algo más. Acabo de toparme con Key y estaba llorando, pero antes de que pudiera acercarme apareció Taemin, que lo abrazó inmediatamente, le dio un beso en la frente y se lo llevó hacia su habitación-relató Jonghyun con los ojos abiertos por la sorpresa.
Minho abrió sus ojos a toda su capacidad, eso no podía ser verdad, era una broma. Su Kibum no podía estar saliendo con el maknae, eso era algo imposible, eso era traición porque el pequeño Taemin sabía de sus sentimientos hacia la diva, él sabía que estaba profundamente enamorado de Key. Sus puños se cerraron en un intento por contener su enojo y solo Onew pudo reconocer su reacción: celos.
-Yo iré a ver qué pasa con esos dos, ustedes preparen el desayuno sin quemar la cocina-les ordenó Jinki antes de abandonar la cocina y dirigirse hacia la habitación que compartía Kibum y Taemin.
El mayor entró a la habitación sin tocar la puerta, Kibum lloraba desgarradoramente entre los brazos de Taemin y eso lo preocupó demasiado, ya que muy pocas veces se veía al menor de los Kim en ese estado. Kibum levantó lentamente su mirada hasta encontrarse con la de Onew, se alejó suavemente de los brazos de Taemin y corrió hacia los brazos del mayor.
-Taemin baja a desayunar, yo me quedaré con Kibum y… no olvides hablar con Minho-le aconsejó Onew a lo que el pequeño solo pudo obedecer-Kibum, mi pequeño Kibum, ¿qué sucede?-
-Yo…Jinki…soy tan tonto-sollozó el rubio sin soltar el abrazo sobre el cuerpo del mayor-Es… estoy..ena…estoy enamorado-
-¿Enamorado? ¿Mi diva preferida está enamorada?-preguntó Onew curioso sin dejar de acariciar dulcemente la espalda del menor-¿Y quién es el afortunado?-
-Es un amor imposible, Jinki-susurró Key tristemente.
-¿Por eso has estado triste todos estos días?-el menor asintió ante esa pregunta-¿Se lo has dicho?-
-No tiene sentido que lo haga, él jamás corresponderá a mis sentimientos-
-¿Y cómo lo sabes? ¿Acaso él te ha dicho que quiere a otra persona?-
-No, pero…hay otra persona que está interesada en él y yo no soy competencia para ella-
-Kibum, mírame-le pidió Onew mientras tomaba la barbilla del rubio para verlo a los ojos-Eres hermoso y cualquier persona que pueda estar a tu lado es muy afortunada porque eres una persona maravillosa. No dejes que el miedo o la inseguridad te roben tu felicidad. Anda, vamos a desayunar-le comentó el mayor antes tomar la mano del rubio y guiarlo hacia el comedor.
-Onew… muchas gracias-susurró Kibum antes de depositar un beso en la mejilla de su líder.
Mientras tanto, Taemin se encontraba hablando con Minho en el comedor y Jonghyun en la cocina intentado preparar un desayuno decente para todos los miembros de SHINee.
-Minho-lo llamó el menor un poco temeroso.
-Dime, Taemin. ¿Te gusta Kibum?-le preguntó el alto un poco dolido.
-¡No! Sabes que a mí me gusta otra persona, además tú estás enamorado de Kibum-le explicó el pelirrojo con una tierna sonrisa.
-Lo siento, no quise dudar de ti, pero no soportaría que alguien más robara el corazón de Key-
-Entonces, deberías declararte Minho. El que no arriesga no gana y tienes como ejemplo a Jonghyun-
De repente se escuchó un fuerte ruido proveniente de la cocina y de ella apareció Jonghyun cubierto de harina.
-¿Qué están haciendo en mi preciada cocina?-preguntó Kibum alarmado al mismo tiempo que miraba acusadoramente a Jonghyun.
-Yo…quería preparar algunos panqueques, pero…-
-Pongan la mesa mientras yo preparo el desayuno. Jonghyun, tú vienes conmigo, necesito que limpies el desastre que causaste-dijo Kibum a modo de orden.
Los cuatro chicos sonrieron con alegría al ver a su diva actuando con normalidad y no dudaron en obedecer las órdenes de la madre del grupo. Veinte minutos después los cinco chicos se encontraban desayunando una exquisita comida preparada por Key, ya que la hora del almuerzo y la del desayuno se habían juntado. Todos bromeaban mientras comían como una verdadera familia, Minho miraba de reojo a Kibum todavía preocupado por la tristeza que transmitían sus ojos. Jonghyun y Onew intercambiaban miradas cargadas de amor al mismo tiempo que el mayor de los dos le ofrecía de su propia comida a su novio, “algo tan simple y al mismo tiempo tan íntimo” pensó Kibum antes de bajar su mirada y centrarla en su plato lleno de comida.
-¿No tienes hambre, hyung?-le preguntó Taemin con preocupación, pues no había olvidado el llanto del mayor.
-¿Te sientes bien, Kibum?-le preguntó Jonghyun también preocupado.
-Yo…-Kibum se sintió un poco presionado al sentir cuatro miradas sobre él, odiaba preocupar a los demás con sus problemas y ya se sentía bastante mal al involucrar a Taemin y a Onew en su escena de la mañana, por lo que no iba a permitir preocupar más de la cuenta a Jonghyun ni mucho menos a Minho-Solo estoy cansado por todo lo que hemos trabajado esta semana, creo que me iré a dormir y después comeré algo. No se preocupen que con unas horas de sueño quedaré como nuevo-les dijo el rubio antes de desaparecer dentro de su habitación.
Los cuatro chicos lo observaron con tristeza y preocupación porque conocían demasiado bien a Kibum para saber que algo le preocupaba y le lastimaba, Onew suspiró pesadamente porque no sabía cómo ayudar a su amigo aunque tenía un leve presentimiento de que esa persona de la cual Kibum estaba enamorado era Minho. Jonghyun se acercó a su novio y entrelazó sus manos debajo de la mesa para darle entender que algo harían para ayudar al rubio.
Minho observaba su plato con detenimiento, preocupado y desesperado por saber qué rondaba por la cabeza de Kibum, millones de pensamientos inundaban su mente y lo abrumaban cada vez más, necesitaba ver a Kibum, abrazarle y decirle que lo amaba porque ya no soportaba la angustia de saber si su Key sufría por otra persona, por un amor no correspondido o porque esa persona lo había lastimado. De lo único que estaba seguro Minho y el resto de integrantes de SHINee es que Kibum tenía penas de amor.
Y era verdad, Kibum sufría por amor y lloraba desconsoladamente sobre su cama sin soltar ese cojín rosado que alguien misteriosamente había dejado un día sobre su cama. Sus lágrimas brotaban como si su vida dependiera de ello y aunque ya no quería seguir llorando porque se sentía patético, no podía dejar de hacerlo. Era como si todo su cuerpo estuviera en contra de que se sintiera mejor. Sin darse cuenta el sollozo fue disminuyendo a medida que el cansancio y el sueño se apoderaron del delicado cuerpo del rubio, quien cayó dormido profundamente.
Jonghyun salió de la pieza de Kibum en silencio y con una pequeña sonrisa en sus labios, caminó hacia el living donde se encontraban los demás y se acercó a Onew para depositar un casto beso sobre sus labios.
-Se ha quedado dormido-
-Era de esperarse, se veía muy cansado-comentó Jinki con preocupación-Minho, ¿te quedas con él? No quisiera que se quedara solo-
-No te preocupes, yo me quedaré a cuidarlo-le dijo el alto con una sonrisa llena de carisma.
-Amor, si quieres podemos quedarnos e ir a esa exposición en otro momento-le comentó Jonghyun al ver la preocupación que había en el rostro de su novio.
-Pero, no podemos hacer eso. Sé todo lo que te esforzaste en conseguir esas entradas-
-No se preocupen. Hyung, yo puedo quedarme también-les dijo Taemin dulcemente.
-Ustedes tres vayan a donde tengan que ir. Onew hyung, has esperado mucho por ir a esa exposición y Jonghyun hizo todo lo imposible por conseguir esas entradas así que vayan y tengan la mejor cita de sus vidas. Y tú Taemin, no puedes cancelar la cita con Kai, todos sabemos lo ansioso y feliz que estás por verlo, además estaremos un largo tiempo en Japón y sé que lo echarás de menos. No tienen de qué preocuparse que yo me quedaré a cuidar de Kibum-les dijo Minho con seriedad para que ninguno de los presentes pensara en contradecirlo.
-Me voy más tranquilo ahora, Kibum hyung no puede quedar en mejores manos. Nos vemos-se despidió Taemin antes de salir con una sonrisa del departamento para ir a su cita con su novio Kai.
Los mayores también se fueron dejando a Minho solo con Kibum, el alto se asomó a la habitación del rubio para comprobar que siguiera durmiendo y decidió salir un momento para arrendar algunas películas cómicas y comprar algunas cosas dulces. Cuando regresó al departamento Kibum se encontraba en la cocina tarareando una de las muchas canciones de grupos de chicas que se sabía.
-Traje algunas películas y un par de golosinas-le comentó Minho para romper el silencio al mismo tiempo que sobresaltaba al rubio.
-Pensé que habían salidos todos-
-En verdad, los obligué a que no cancelaran sus planes. Todos querían quedarse y acompañarte-le explicó Minho con una cálida sonrisa.
-No tenías que quedarte si tenías planes, no estoy enfermo-
-Lo sé, Kibum pero quería quedarme. Me gusta estar contigo-
-No digas tonterías, Minho-lo regañó Kibum sin mirarlo a los ojos para ocultar su sonrojo-Anda vamos a ver esas películas-
La película en sí no tenía mucho sentido, trataba de un grupo de jóvenes que intentaba resolver sus problemas de la forma más tonta posible y que al final encontraban el anhelado amor que tanto buscaban. Las risas habían estado presentes a lo largo de toda la película y Kibum realmente le agradecía a Minho el gesto porque sabía que había escogido esa película a propósito para hacerle olvidar sus problemas. Su mirada se centró nuevamente en la pantalla y todo el buen humor que adquirió recientemente se fue al suelo al contemplar el beso lleno de amor que se daban los protagonistas. Una lágrima solitaria resbaló por su mejilla sin su autorización y cuando estaba a punto de limpiarla, la mano se Minho acarició suavemente su mejilla y borró todo rastro de esa lágrima traviesa.
-No me gusta verte así, Kibum-le susurró el alto sin dejar de acariciar su mejilla.
-Minho-
-Odio saber que sufres por alguien más. ¿Qué puedo hacer para verte feliz?-Minho estaba a punto de desesperarse porque no sabía qué más hacer para devolverle la alegría a Kibum y además, sus sentimientos parecían al borde del colapso por tenerlo tan cerca y vulnerable.
-No tienes que hacer nada, Minho. Ya has hecho bastante hoy por mí, de verdad que te lo agradezco mucho-le susurró Kibum al mismo tiempo que tomaba la mano del alto y la alejaba suavemente de su rostro.
-Te amo-
Los ojos de Kibum se abrieron por la sorpresa e incredulidad que le provocaron esas palabras. ¿De verdad Minho acababa de confesarle sus sentimientos? Su cuerpo dejó de reaccionar y solo era capaz de escuchar el latir desesperado de su corazón. Minho observó cada gesto y expresión de su acompañante para comprender que había hecho una de las mayores estupideces a lo largo de todos sus años de vida, ¿a quién se le ocurría exponer sus sentimientos cuando la otra persona no está pasando por un buen momento? El alto se golpeó mentalmente antes de sentir como las delicadas manos de Kibum acariciaban sus mejillas para limpiar las lágrimas que caían desde sus ojos.
-Minho… te voy a confesar algo… ¿quieres saber por qué no podía cantar “keeping love again”?-El alto negó con su cabeza, no quería saber esa respuesta porque no quería ser rechazado por el amor de su vida-Fue por tu culpa, esa canción Jonghyun se la escribió a Onew, pero expresa claramente todo lo que yo siento por ti y por eso no podía cantarla sin exponer todos mis sentimientos. ¿Entiendes lo que quiero decir?-
Ahora fue el turno de Minho de abrir sus ojos a más no poder, entendía lo que Kibum le decía pero algo en su interior seguía dudando de sus palabras como si no lograra comprenderlo del todo. Kibum lo miró con ternura antes de entrelazar sus dedos y besar suavemente el dorso de la mano del alto.
-Tal vez así lo entiendas-susurró Kibum mientras sus mejillas se teñían notoriamente de rojo por lo que pensaba hacer- Déjame escuchar ese corazón hasta que estemos juntos y unidos. Más de ti hasta que no pueda arrepentirme más tarde, más, hasta que haya tenido más que suficiente de ello. No hay significado para ello al igual que la vida misma, como mi corazón quiere. Oh, te amo-
Minho sonrió al reconocer la canción y las intenciones de Kibum al cantarla, ese chico era maravilloso y estaba seguro de que jamás se arrepentiría de amarlo como lo hacía en ese momento donde la voz de Kibum inundaba todo el lugar.
Ahora mantén de nuevo el amor, una vez más de nuevo y mantente amando de nuevo, sin cambio. No hay significado para ello al igual que la vida misma, solo sigue amando.
Sus miradas se encontraron e hipnotizaron un segundo después, ahora todo estaba claro y el sentimiento que hacia latir sus corazones se escuchaba con más fuerza que nunca, Kibum le sonrió tímidamente a Minho y bajó su mirada para observar sus manos entrelazadas. “Esto es como en un sueño” pensó el rubio sin poder evitar que su sonrisa se hiciera más grande.
Minho sonrió también, pero algo faltaba para que ese momento fuera mucho más perfecto, tomó el rostro de Kibum con la mano que todavía estaba libre y lo obligó a verlo a los ojos nuevamente, acercó su rostro lentamente hasta lograr que sus narices se rozaran y ambos cerraron los ojos para disfrutar de esa cercanía, de ese momento donde sus respiración se entremezclaban para dar paso al primer contacto entre sus labios.
El beso comenzó de forma suave, sus labios solo se rozaban con timidez y poco a poco, las manos de Minho rodearon la pequeña cintura del rubio para acercarlo todo lo posible hasta su cuerpo al mismo tiempo que Kibum rodeaba el cuello del alto con sus brazos para profundizar el beso. Sus lenguas entraron en contacto y comenzaron una danza que sacó más de un suspiro en ambos, el beso subía cada vez más de nivel y sin darse cuenta, Kibum terminó recostado sobre el sofá con Minho sobre él.
-Minho-susurró Key después de separarse debido a la falta de aire.
-¿Quieres ser mi novio?-le preguntó el alto mientras acariciaba con su nariz el blanquecino cuello del rubio.
-Es lo que más deseo en este momento. Te amo, Minho-le respondió Kibum antes de inclinarse un poco para depositar un casto beso sobre los abultados labios de su ahora novio.
-Yo también te amo-le comentó antes de volver a adueñarse de los labios de Kibum.
La puerta del departamento se abrió de forma ruidosa asustando a la nueva pareja que observó con algo de asombro cómo el JongYu ingresaba al departamento mientras compartía un beso apasionado, las manos de Jonghyun masajeaban con descaro los glúteos del líder que gemía bajito entre el beso.
-Jong… los chicos…pueden oírnos-habló entrecortadamente Onew producto de las caricias de su novio.
-Ya es tarde y deben estar dormidos, recuerda que Kibum no se sentía bien-le comentó Jonghyun sin dejar de depositar besos en el cuello de Jinki.
-Me alegra que te preocupes por mí, Jonghyun-comentó Kibum divertido al ver las caras de sorpresa de sus compañeros.
-¿Qué…? Ustedes no… ¿Por qué siempre nos interrumpen?-exclamó molesto Jonghyun logrando hacer reír a los tres chicos.
-En verdad, ustedes nos han interrumpido a nosotros-comentó Minho con su voz grave y una sonrisa dedicada a Kibum.
En ese momento Onew se fijó en los menores que se encontraban sobre el sofá, muy juntos y con las respiraciones agitadas al igual que él. Además, Kibum mostraba un adorable sonrojo. No pudo evitar sonreír y jalar a Jonghyun hacia la habitación que compartían sin dejar de felicitar a la nueva pareja.
-Eso fue extraño-comentó Minho abrazando a Kibum por la cintura.
-Fue divertido ver la cara de sorpresa de Jonghyun-comentó divertido el rubio ante de reír por las cosquillas que le causaban las caricias de Minho sobre su cuello.
-Creo que descubrí tu punto sensible-le susurró antes de besar dulcemente la mejilla de su novio.
-Solo cállate y bésame-le ordenó Kibum mientras atraía el cuerpo del alto y juntaba sus labios en un beso cargado de amor.
Más de ti hasta que no pueda arrepentirme más tarde, más, hasta que haya tenido más que suficiente de ello. No hay significado para ello al igual que la vida misma, como mi corazón quiere.
Oh, te amo
Ahora mantén de nuevo el amor, una vez más, de nuevo y mantente amando de nuevo, sin cambio. No hay significado para ello al igual que la vida misma
Solo sigue amando