- Lo siento por llegar tarde, sensei. Por favor permítame entrar. - Suplicaba un chico rubio de ojos azules, con la respiración agitada y la cara roja gracias a todo lo que había tenido que correr para no llegar más tarde aún a clase de literatura con su profesor, y su peor pesadilla: Uchiha Sasuke.
- De nuevo tarde, eh Uzumaki. - Exclamó el profesor con una ceja enarcada.
- Lo sé, sensei, en verdad lo lamento, le prometo que no volverá a suceder. Además aceptaré el castigo que usted desee ponerme por mis retrasos, pero se lo ruego, dejeme entrar a clases. - Suplicaba el menor de ojos azules.
- Hmph... Bien, puedes pasar. Quiero que te quedes al finalizar la clase de hoy.
- Hai, sensei. ¡Muchas gracias! - Respondió con gratitud Naruto.
La clase pasó muy lenta para Naruto que sólo pensaba en los terroríficos castigos que le podría poner el malvado, arrogante, frío, gruñón, guapo y sexy sensei Uchiha.
Sí, Naruto babeaba por su sensei de literatura. Al ir en la universidad podía notar que el profesor no era tan mayor que él. Naruto tenía 21 años y el maestro aparentaba unos 25 máximo.
- ¡Naruto! - Gritó el desesperado sensei al notar que el chico no estaba prestándole atención.
- ¿Ehh? Ahh... Lo siento sensei, ¿Qué fue lo que dijo? Me distraje.
- He dicho que la clase terminó, necesito que vengas a mi oficina para hablar acerca de tu sanción.
- Ohh... Claro sensei.
Naruto recogió todas sus cosas y las guardó en su mochila para seguidamente acompañar a Sasuke a su oficina. Ésta era amplia y tenía muchos estantes con libros de diferentes autores y diversos temas.
- Siéntate. - Le indicó Sasuke a Naruto mientras él se sentaba en la silla que se encontraba detrás de un escritorio.
- Gracias, sensei.
- Bien Naruto. Me temo que ya elegí un castigo apropiado para tus retrasos en mis clases.
- Ehh... Está bien. Yo lo soportaré y lo acataré, como le dije antes, me haré responsable.
- Espera, aún no te he dicho lo que tienes qué hacer. - Interrumpió al ojiazul para proseguir con la mención del castigo. - Lo que harás será: cada que terminen las clases de todo el día vendrás a mi oficina y te encargarás de diversas tareas que yo te vaya asignando, y esto lo harás durante un mes. ¿Te parece?
- ¿Eh? - Naruto estaba confundido, creyó que su sensei sería muy duro y le dejaría un trabajo de mil cuartillas que tendría que hacer de un día para otro acerca de un libro que hubiera que tenido que leer de un día para otro o algo por el estilo, pero jamás se imaginó que sólo tendría que ir a su oficina al término de las clases, todos los días durante un mes. - Claro que sí, sensei, cumpliré con la sanción, me tengo que ir, ya es tarde. Hasta luego Uchiha-sensei.
Salió lo más rápido posible antes de que Sasuke cambiara de opinión y le pusiera el peor de los castigos que se le pudiera ocurrir.
♥CONTINUARÁ♥