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Nada está predestinado. por akirazangetsu

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Notas del fanfic:

Es mi primero fic de ésta pareja dasiogjaiodsa.

Espero les guste, sólo es un one-shot por... (ni me acuerdo por qué)

 Aquí está el link por quien no conoce la canción: http://www.youtube.com/watch?v=JIUyoASAvxs

 

VIVA the GazettE!!! o/

Notas del capitulo:

Me basé en la canción Cassis (de The GazettE), intenté hacer la historia de acuerdo con la letra de la canción,  disfrútenlo por favor.

Quien no sepa cuál es la canción, aquí les dejo el link (creo que no hay nada malo si pongo un link aquí..¿verdad?)

La letra está en español, para que haga más juego con la historia. 

Eran las 12 de la noche ya en el departamento de nuevo. Todo estaba mal, el silencio tan pesado en el ambiente que sentían que los aplastaría en cualquier momento, ahogándolos. Las evidencias en la mesa, las cartas, los mensajes.El capitán estaba sentado en un sillón, con la cabezo baja apoyada entre sus manos, Tony estaba parado adelante de él ¿Era cierto? ¿En verdad Tony ya no quería a su Steve?. ¿Por qué Tony? ¿Por qué lo hiciste?.

Ah, siempre lo mismo.
Tan triste.
Ah, incluso te herí.
Y yo tán solo... huí... ...con mi egoísmo.

— No es lo que crees Steve. Joder, no tenías que hacer ese drama en el restaurante. — Tony le decía, trataba de calmar su voz, su ira, sus nervios. Estaba adelante de Steve, parado, no quería tocarlo, era una bomba de tiempo, como si su mano fuera la chispa que encendiera la mecha de un corazón roto.

— ¿No? — Se paró, encarándolo con la mirada seria y los ojos cristalinos, su cabello rubio estaba algo alborotado de tanto frotarse la cabeza. — Claro, el playboy Anthony no tiene que quedar mal con el público, siempre tiene que ser respetable sin ningún tipo de escándalo a los medios — ¿estaba algo ebrio? Sí, los dos habían tomado algo de vino, sólo que Tony en e restaurante y Steve en el departamento hace unas dos horas. — Perdón por molestar en tu ocupada vida...

Ah, los sentimientos en ti.
¿Por qué son tan dolorosos?
Ciertamente...
...se repite lo mismo.
Y te perdí...
por mi miedo.

— ¡Siempre te pones así! ¡Mierda Steve en ningún momento dije que me molestaras! — tomó las fotos en la pequeña mesa de madera, donde supuestamente estaba él con una mujer de unos 10 años más joven. Era de quitarse el sombrero a quien hizo ese fotomentaje ya que era muy, muy verdadero. — ¡Y éstas malditas fotos no son verdad! — Tony las tiró al piso enojado.

— ¿Y qué si no fueran reales?. Bastó con lo que vi en el restaurante para que me diera cuenta de que no te hago falta. — Steve seguía mirándolo, ahora estaba enojado, cerrando sus puños con fuerza hasta el punto que le empezaban a temblar. — ¿O también es fotomentaje cuando te encontré acariciando las piernas de esa mujer?.

Ya que me era tan cercano.
Debí borrar el día que no puedo olvidar.
Nunca escuchas.
¿Tomarás mi mano...
...cierto?

 

 

Hace dos horas, Steve había encontrado una carta a bajo de la puerta del apartamento, era un sobre blanco con una frase escrita con lápiz labial. "Fue genial lo de hace unas noches." y en medio había una pequeña marca de un beso del mismo color del lápiz. Dentro de la carta había unas cuantas fotos de Tony con una mujer besándose, ¿eran verdaderas? Parecían demasiado verdaderas, ¿Tony? ¿Es verdad ésto?. No, debería ser mentira. Una mala broma por alguien que no tenía nada mejor qué hacer.

Recordando tiempos pasados, Tony no llegaba a dormir por, según él, "asuntos de trabajo". ¿Quién le aseguraba a Steve que no iba a darse una aventura con cualquier damise que Tony conocía?. No, no podía desconfiar de su moreno hombre de acero. No Tony, ya todo era diferente, decidieron darse una oportunidad, una nueva vida juntos pero, Tony era un playboy. Era difícil creer que le iba a ser fiel ¿verdad? Es como querer que un amante de la carne la deje por ser vegetariano. Pero no, todo cambia, todo es posible, Steve seguía con esa idea.

— ¡Tony! ¿Dónde estás? — Steve lo buscaba por toda el departamento, encontró una nota de papel con la letra y puño de Tony sobre la cama. "Estaré en una reunión importante, prometo llegar antes de las 11:30. Te quiero"

¿Te quiero? Parecía de esos hombres que dicen palabras bonitas para poder safarse del compromiso para "divertirse". ¡No! ¡Tony no!. Steve siempre se decía eso, creía con todo su corazón y fe que no Tony no haría nada de ese tipo de cosas.

Fue a buscar su iPhone, Tony había instalado un chip rastreador en el suyo y viceversa, por si algún día habría un problema, cosas de Tony. Con solo abrir un mapa podría empezar a buscarlo. ¿Estará bien irlo a buscar?. Sólo quería, sólo quería asegurarse de que estuviera en una reunión como él dijo en la carta, se puso cambió de ropa, llevaba un pantalón de mezclilla, una camisa blanca y unos zapatos algo viejos, y se puso en marcha con la dirección en su iPhone.

Mañana seguramente...
...no podre verte.
Es cierto, nunca cambiará...
Te amo.
Mañana seguramente...
...no podre verte.
Es cierto, nunca cambiará...
Te amo.
Caminaremos juntos...
el futuro no está predestinado.
Seguimos caminando juntos
hacia el futuro en el cual tú estás...

Steve después de unos 15 minutos llegó a la dirección, y no, no era un edificio ni una oficina como él pensaba, eran un lujoso restaurante francés. "La fuite", ese era e enorme letrero lumioso arriba del local, mesas blancas decoradas con largos manteles finos del mismo color. Meseros entrando y saliendo de la cocina con bandejas llenas de fina comida y una gran fuente en medio, con pequeños ángeles en las esquinas.

¿Y si el chip está fallando?. No, encontró a Tony en compañia de una mujer de guapa, de unos 25 años, vestido rojo, lápiz labial parecido al de la carta e igual a la de las fotos, ¿será ella?. El cabello es muy diferente al que tiene en la foto.

Golpe fuerte, Steve sintió como una fuerte ráfaga de frío penetrara todo su cuerpo, cortara su respiración e inmovilizara su cuerpo. ¿Tony?... Tony había depositado un beso en la mejilla de esa "mujer", sus manos estaban por debajo de la mesa. ¿Acaso estaba acariciando las seductoras piernas de esa mujer?, tal vez sí, y todo empeoró cuando de pronto, la mujer acariciaba la mejilla de Tony, luego su pecho... hasta que le dio un pequeño beso en los labios.

Steve estaba a punto de llorar, a fuera del local había mucho tiempo, su cabello empezaba se movia por la fuera de éste, estaba de brazos cruzados y con el iPhone guardado en uno de sus bolsillos. No, él no se iría a la casa a llorar como cualquier chica hubiera hecho, él secó unas pequeñas lágrimas que brotaban de sus ojos, agarró coraje y entró al restaurante evadiendo al recepcionista de la entrada, ¿quién podría detener al mismísimo capitán américa enojado?.

Tony vio que Steve se aproximaba, estaba.... ¿asombrado? Tony al parecer había tomado vino, habían unas botellas frías en la mesa, casi todas acabadas.

— ¿Steve?... ¿Qué haces aquí? - Tony preguntó, desconcertado con una copa con vino hasta la mitad.

— ¿Steve? ¿Quién es éste Tony? - La mujer le preguntó arqueando una ceja, con un gesto de fastidio por interrumpirlos.

— Soy su no...

— Él es mi compañero de trabajo.

¿Por qué hizo eso? ¿Por qué Tony lo interrumpió y terminó su oración? ¿Compañero de trabajo?. ¿Tony, te avergüenza decir lo que es Steve en realidad?.

— ¿Compañero de trabajo? ¿Y qué hace aquí? —

— Él vino porque...

— Vine para arreglar cosas del trabajo. — Ahora Steve fue el que interrumpió a Tony, trataba de hacer una pequeña sonrisa, aunque por dentro quería sacar la furia y enojo que llevaba. — Pero... veo que Tony está ocupado, así que lo arreglaremos en la casa. —

— Vamos Steve... — Tony lo tomó del hombro intentado calmar la situación sus ojos intentaban decirle otra cosa... "lo puedo explicar.."

— Vamos Steve, siéntate con nostros. — la dama de rojo lo invitó con la misma sonrisa fría, haciendo a un lado el bolso que estaba a su lado en la mesa.

— ¡Tú cállate! — Le gritó, el capitán estaba hecho una fiera a punto de atacar, enojado, enojado seria poco, en realidad deseaba ser mujer para poder agarrarla a golpes. — Esto a ti no te interesa.

— Tampocos es para que le grites, baja la voz que ya todos se nos quedaron mirando. ¡Deja de hacer un escándalo.

— Lo siento por avergonzarte, me voy ahora.

Incluso con olvidar...
suficientes cosas dolorosas.
Te estoy recordando.
Al contar cada noche...
...sin encuentro.
Mi pecho anhela.

Tony lo empezó a perseguir a fuera del restaurante, dejando atrás a esa extrovertida dama de rojo en el restaurante. Todos se quedaron con la duda de qué habrá pasado para pelear así, pero eso no importa, importaba más por qué Tony estaba tan "amistoso" con ella. Steve no le hacía caso cuando Tony gritaba su nombre en la calle, mientras llegaban al departamento, fueron los 15 minutos más largos de su vida.

Juntando múltiples soledades.
Por favor, no llores más en soledad.
¿Cuánto estaremos separados?
Encontraremos...
la verdad más juntos.
Por favor, quiero que olvides.
No deseo seguir hiriéndote.
El tiempo fue desvaneciendo...
...cada recuerdo.
No puedo recordarlos todos.

 


12:15 de la noche.

— Lo puedo explicar, no es lo que.... c-crees. — Tony ya le empezaba a dar el efecto de tomar tanto vino, estaba empezando a alterarse más por el problema presente.

— ¿Qué? ¿Te puso una pistola apuntando a tu pene si no la toqueteabas?.

— Siempre actúas de ésta forma... ¡Por qué carajos te pones así!. — Tony empezaba a gritar, se empezaba a alterar.

— ¡No sé! — Steve igual, las cosas no iban nada bien. — ¡Eso me pasa por enamorarme de un idiota como tú!.

El silencio invadió el lugar, Steve estaba llorando, las lágrimas saladas invadían casi todo su rostro. Tony estaba.... ¿mal? ¿sorprendido?. Su capitán había dicho eso desde lo más profundo de su corazón.

Tony no tenía con qué defenderse, el vino, o su instinto de semental playboy, fueron los causantes de haber hecho eso. Su capitán siempre lo ha querido, siempre fue él quien le pasaba una taza de café esas cansadas noches de trabajo, era quien lo llevaba a la cama cuando se quedaba sentando en la mesa viendo planes, contratos y revisando correos en su computadora. Era injusto lo que Tony había hecho, tenía que remediarlo.

— ... Pégame... — Tony hizo su cara a un lado, señaló con un dedo su pómulo derecho. — Vamos... fui un idiota...

— ¿Pegarte? Quería pegarle a la... "mujer" ésa. No te pegaré Tony...

Tony dio un suspiro, en una mitad de segundo, se golpeó el pómulo. — Pégame...

— ¿Por qué hiciste eso Tony? — Steve se sorprendió. — Déjame voy por el boti...

— ¡No! — Lo detuvo antes de ir por el botiquín tomándolo del brazo. — ¡Pégame! ¡Sé que quieres hacerlo! ¡Vamos Capitán América! ¿¡Qué acaso no puedes golpear a alguien!? ¡Vamos!....

Steve sin poder hacer algo más... alzó su puño y sin nada mas, golpeó a Tony. Cuando abrió los ojos después del impacto, Tony estaba ahí, con la mirada seria y el labio roto, empezando a sangrar.

Mañana seguramente...
...tus sentimientos estarán lejos.
Es cierto, nunca cambiará...
Te amo.
Mañana seguramente...
...no podréverte.
Es cierto, nunca cambiará...
Te amo.
Por favor...
Mírame...
...solo a mí.

— ... Ahora me siento menos culpable...

El capitán América sólo guardó silencio y se fue con calma a la habitación. Tony lo pensó a seguir.

En la habitación, Steve estaba sentado en la orilla de la cama, viendo la luna por la ventana del cuarto. Tony se acercó con calma y se sentó a su lado, su camisa se había manchado con sangre por el labio roto.

— No sé cómo haré para que me perdones...

— Eso no es lo que importa, perdonado ya estás. Pero...

— Pero... ¿qué?. — Tony se quitó la camisa, la enrolló en su mano derecha y empezó a secarse el labio partido.

— Pero... me hiciste pensar que ya no te.... ya no te importo... que ya no satisfago como tú quisieras... — Steve bajó la mirada.

— ¿Sabes algo...? . Eres la primera persona por la que siempre pienso, fue un... momento que fallé, te fallé Steve, tienes todo el derecho a irte y dejarme. Pero quiero que sepas una cosa, nadie me cuidará como tú, nadie me pondrá una manta cuando me duerma del cansancio... Steve... Sin ti... Tendré que caminar solo en el futuro no prometido.

Por favor...
...así...
...te podré alcanzar.
Caminaremos juntos...
el futuro no está predestinado.
Seguimos caminando juntos
hacia el futuro en el cual tú estás...

Un "Te amo" salió de sus labios. Se paró para irse de la habitación, había decidido irse a dormir en el sofá que está a fuera, pero Steve lo detuvo. Lo abrazó sorprendiendo al moreno que estaba casi a fuera de la habitación.

— ... ¿Steve?.

El rubio lo besó, sin poner resistencia alguna el moreno pasó sus manos por la cadera de él, sus labios empezaban a abrirse más y más con el paso del tiempo hasta que sus lenguas se encontraron. Steve podía sentir el raro saber de sangre en el partido labio de su moreno de acero.

— Sé que el destino no está predestinado, pero... Creo que si estamos juntos, caminaremos juntos... a donde sea que nos lleve.

hacia el futuro en el cual tú estás...

Se besaron otra vez, Tony secó las lágrimas que quedaban en la mejilla de Steve, mientras que su capitán le limpiaba el labio y la sangre que manchaba su boca. Se acostaron sin más preámbulo, estaban algo mareados por todo el vino que habían tomado. Dormían abrazados, un nuevo día llegaba, el destino no predestinado, estaba a la vuelta del destino siempre.

Notas finales:

Espero les haya gustado, gracias por leerlo. :3


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