Una fría noche de invierno, un pelirrosa aburrido y un escritor frustrado…
Yuki se encontraba dentro de su estudio le quedaban aproximadamente tres semanas para entregar su manuscrito y le faltaba mas de la mitad del libro, no había salido de su estudio en los últimos dos días y su mente se encontraba con un estrés y frustración mas grande que de costumbre…
-nee~ Yuki –decía un pelirrosa desde la entrada del estudio de su novio-
-¿que quieres mocoso? No entiendes que me molesta tu presencia-decía cierto rubio con un fuerte dolor de cabeza
-es que quería pedirte que me acompañaras por un chocolate caliente hace mucho frio hoy… de echo creo que nevara… ¿no te gustaría?-decía algo ilusionado
-no-cortante y frio como siempre y sobándose la sien
-¡pero Yuki…!
-¡¡no!!-decía mientras volteaba a ver enojado a la pelusa rosa
-por favor, solo será un momento, aparte podría servirte para que te inspiraras-decía aun con muchas esperanzas
-mocoso yo no necesito de salir para inspirarme, y si tanto quieres un chocolate caliente por que no te lo preparas tu mismo, ¡¡ahora deja de molestarme!!-decía cada vez mas enojado
-pero Yuki…sabes que yo no…-trataba de decir el pelirrosa
-¡¡que te largues!!-decía mientras le cerraba la puerta en la cara al pequeño
-mmm…supongo que puedo hacerlo… después de todo ¿que tan difícil puede ser preparar un chocolate?-decía para sí mismo mientras entraba a la cocina
30 minutos después se escucho una gran ¿explosión? Y un molesto rubio salió de su santuario para ver que pasaba, lo que vio lo dejo sin palabras toda… absolutamente TODA SU cocina estaba llena de lo que parecía chocolate, junto con leche y azúcar tiradas en todo el piso de la cocina, aquel pelirrosa también estaba cubierto de esa cosa…al verlo el pelirrosa trato de hablar y explicarle lo sucedido con un leve temor y nerviosismo en sus palabras
-ah…yo… Yuki… lo limpiare… es que estaba… y luego… y esta cosa…exploto… y todo…y así…-decía mientras miraba al molesto escritor frente si
-vete…-dijo seriamente
-Yuki, ya te dije que lo limpiare, no tienes por qué preocuparte-trataba de decir el pelirrosa
-vete-decía firmemente, sin mirar al pequeño frente si
-por favor, no fue mi intención, perdóname-decía con temor en sus palabras, realmente no había sido su intención
-¿acaso te quedaste sordo o qué?, te estoy diciendo que te vayas, ¿es tan difícil para tu cabeza comprender eso?-decía demasiado molesto
-yu…ki… lo siento…-decía tristemente mientras agachaba su cabeza
-“lo siento”, “lo siento”, “lo siento” que no sabes decir otra cosa?-decía aquel rubio sobándose la sien y con un deje de fastidio
-Yuki, por favor…-trataba de convencer al rubio
-¡¿¡¿nada de por favor, que no sabes hacer nada bien?!?! ¡¡¡Realmente eres una molestia!!! ¡¡¡¡Te he aguantado por mucho tiempo pero ya no!!!! ¡¡¡Estoy cansado!!! ¡¡¡NO TE QUIERO VOLVER A VER!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡VETEEEE!!!!!!!!!!!!!!!-decía dejando de contenerse…y gritando a más no poder
-¡Yuki..!-decía asustado y con los ojos cristalizados
-¡¡¡QUE TE VAYAS!!!-dijo al tiempo que “echaba” al pobre pelirrosa fuera del apartamento
Después de esa discusión el cantante salió devastado de la casa, aun sucio por el desastre de la cocina camino por las solitarias calles de la ciudad y por que no estarían solitarias si era mas de la medianoche, lágrimas surcaban sus mejillas y caían al suelo… sin quererlo llego al parque donde conoció al “amor de su vida” se sentó en la misma banca que ese día y tomando sus rodillas lloro, y lloro hasta que no pudo mas, mas tarde sintió algo frió en su brazo y al voltear a ver lo que era noto que había empezado a nevar… nieve… Yuki… a pesar de que había llorado por casi mas de dos horas unas ultimas lágrimas cayeron por sus mejillas y llegaron al suelo congelado… bajo su mirada y sonrió tristemente… acaso así serian los últimos años de su vida al lado de ese amargado… “si tan solo…pudiera comenzar de nuevo” fue lo ultimo que pensó mientras caía dormido en aquella banca importándole poco si la nieve caía sobre el o no, lo único que quería en ese momento era descansar…