Era la hora de almuerzo al interior de una prestigiosa escuela de Seúl, los alumnos conversaban animadamente de sus planes para las vacaciones, ya que el término del año escolar estaba cada vez más próximo y con esto todas las actividades que se realizaban a fin de año. Todos los alumnos se encontraban revolucionados con todas las actividades a realizar, el taller de teatro ensayaba todos los días su musical, los clubes deportivos se preparaban para las finales de sus respectivos campeonatos y la mayoría de los estudiantes se preparaba para los exámenes finales.
En una de las mesas ubicadas en la gran cafetería de dicha escuela se encontraba un chico rubio, delgado y con ojos felinos, Kim Kibum, hablando con un chico de cabello negro y unos hermosos ojos verdes llamado Kim Min Hyun. Ellos dos eran muy cercanos, cualquiera que no los conociera pensarían que eran novios, pero la realidad era que solo eran muy buenos amigos. Kim Kibum había asistido a esa escuela desde que tenía memoria y había conocido al pelinegro el año anterior. Kim Min Hyun llegó a Corea hace un año debido al trabajo de su padre y se transfirió a esa escuela sin conocer a nadie. La amistad con Kibum había nacido de forma instantánea, algo demasiado extraño para el resto de sus compañeros que de un día para otro vieron a Kibum cuidando a Min Hyun en todo momento como si fuera su novio.
-Kibum, en serio, no deberías preocuparte por eso-le dijo Min Hyun un poco cansado con la insistencia del mayor en ese tema.
-Sabes que no voy a hacerlo. Eres mi hermano menor y debo estar atento a todos los individuos que se fijan en ti. Si yo te digo que le gustas a mi Taemin es porque me he fijado en cómo te observa-le dijo el mayor muy seguro de sus deducciones.
-Cómo digas-comentó con resignación el pelinegro-Pero te aconsejo que primero intentes ser Cupido contigo mismo que con los demás-
-Hola chicos, ¿de qué hablan?-los saludó un chico de cabellos castaños y dueño de una gran sonrisa.
-¡Onew!-exclamó con alegría Min Hyun mientras se levantaba de su asiento y abrazaba efusivamente al recién llegado.
-Hola pequeño-lo saludó Onew después de corresponder el abrazo del menor-Veo que estás con muchas energías hoy-
-Sí, hoy hay ensayo y Eunhyuk me dijo que tenía un nuevo baile para mí-comentó con entusiasmo Min Hyun mientras les regalaba una gran sonrisa.
-¿Te quedarás al ensayo Kibum?-
-Debo hacerlo sino Eunhyuk o Donghae me matarán, además debo cuidar a mi pequeño-
-¿Hablando del ensayo de hoy?-preguntó un tercer chico de cabellos oscuros que inmediatamente se acercó a Onew para rodear su cintura-Te extrañé amor-le susurró en el oído al mayor de los cuatro.
-Jonghyun, ya basta de contar dinero delante de los pobres-lo regañó Kibum con un puchero en su rostro.
-Sabes que estás solo porque quieres, Key. Hay una rana que se muere por estar contigo-lo molestó Jonghyun antes de sacarle la lengua de forma infantil.
-¿Otro más? ¿Hasta cuándo les tengo que repetir que Minho solo me ve como su amigo?-comentó cansado el rubio.
-Insistiré hasta que entiendas que Minho muere de amor por ti-le susurró Min Hyun antes de darle un beso en la mejilla a su amigo para evitar que se molestara más de la cuenta.
-Oye, tú, pequeño-exclamó semi molesto Kibum mientras se levantaba de su asiento para regañar a su amigo, pero todas sus intenciones desaparecieron al ver al dueño de su corazón caminar hacia ellos acompañado de Taemin.
Choi Minho era una de los mejores estudiantes de esa escuela, capitán del equipo de fútbol y el eterno amor imposible de Kim Kibum, se conocían hace cinco años y había sido inevitable para el rubio el caer ante los encantos del alto.
-Hola chicos-los saludó el alto con su clásica sonrisa que derretía a Kibum y a muchos de los alumnos de esa escuela.
-Minho, Taemin hola-los saludó Min Hyun sonriente como era su costumbre.
-¿Hoy hay ensayo?-preguntó Taemin antes de llevarse un trozo de su pan a la boca.
-¿Qué pregunta es esa, bebé?-lo regañó Kibum a lo que el pelirrojo se sonrojó apenado por la situación.
-No lo regañes, Key-le pidió Min Hyun con una tierna sonrisa en su rostro-Todos hemos estado muy ocupados las últimas semanas y es normal que se nos olviden las cosas-
-Min Hyun nosotros hablaremos más tarde-le dijo seriamente el rubio antes de irse de la cafetería.
-¿Le ocurre algo a Key?-preguntó Minho preocupado por la actitud de Kibum-Se veía molesto-
-No es nada, Minho-le respondió el ojiverde con tranquilidad-Solo está un poco estresado con todas las cosas que hay que hacer, especialmente para la fiesta de fin de curso. Ya sabes cómo es, quiero todo sea perfecto-
-Min Hyun-lo llamó Taemin a lo que el ojiverde inmediatamente centró toda su atención en él-¿Podrías ayudarme a estudiar historia? Tengo el examen final este lunes y no quiero reprobar-
-Claro, podemos comenzar hoy mismo después del ensayo de baile-le respondió el chico con una hermosa sonrisa adornando su rostro y un leve sonrojo cubriendo sus mejillas, hecho que no pasó desapercibido para los mayores del grupo.
-Taemin, ¿por qué no le pides ayuda a Minho?-lo molestó Jonghyun para provocar un gran sonrojo en las mejillas del nombrado.
-Yo…no entiendo las explicaciones de Minho-intentó explicar Taemin un poco nervioso al pensar que los mayores habían descubierto sus intenciones de estar a solas con el menor del grupo.
-Tienes razón, Taeminnie. Nuestro Minho no es un buen profesor-lo apoyó Onew al mismo tiempo que sonreía cálidamente y provocaba que todos rieran ante su comentario, menos el nombrado.
-¡Oigan, no me molesten!-exclamó molesto Minho antes de comenzar a reír junto a sus amigos.
La hora de colación estaba casi por terminar cuando Jonghyun desapareció con Onew con la excusa de que tenían que terminar una tarea, Minho se ofreció en acompañar a los menores hasta su salón porque para su mala suerte pertenecía a otro curso, uno en el que su gran amor no se encontraba.
-Minho, ¿puedo preguntarte algo?-
-Ya lo estás haciendo Min-le respondió el alto con esa típica sonrisa que derretía a muchos.
-Te gusta Kibum, ¿cierto?-le preguntó Min Hyun tal vez de forma demasiado directa para su propio gusto, pero en verdad ni siquiera había pensado mucho en cómo preguntárselo al mayor.
-Min… no…-
-No, Kibum no me gusta… eso es demasiado poco para todo lo que siento por él. Yo realmente estoy enamorado de Key-respondió sinceramente Minho con un sonrojo en sus mejillas.
Min Hyun sonrió con alegría al saber que los sentimientos de su querido amigo eran correspondidos, ahora solo debía darle un pequeño empujoncito a Minho para que diera el primer paso y se declarara porque ya había comprobado que Kibum no cedería ante su insistencia. Minho y Taemin lo observan con preocupación al ver tantas expresiones en su rostro, por lo que el pelirrojo decidió acercarse al menor y sacudirlo suavemente para que saliera de sus pensamientos.
-Yo… lo siento-se disculpó el ojiverde sin borrar su sonrisa, cosa que causó un pequeño sonrojo en el rostro de Taemin-Minho, no sabes cuánto me alegra el saber que amas a Kibum, yo sabía que ustedes dos estaban destinados a estar juntos, pero ahora solo falta que des el primer paso porque Kibum no lo hará-
-Espera un momento pequeño-le pidió el mayor un poco abrumado por tanta información-¿Key corresponde a mis sentimientos?-
-Yo… no es eso lo que estoy diciendo, Minho-le respondió Min Hyun un poco nervioso.
-Minho, lo que Min quiere decirte es que deberías arriesgarte y decirle tus sentimientos a Kibum-le explicó Taemin en un intento por ayudar a su amigo.
-Solo tienes que intentarlo, Minho-lo animó Min antes de darle un corto abrazo-Yo me iré a buscar a Kibum porque debe estar esperándome, adiós Minho y Taemin, no llegues tarde a clases-se despidió el chico mientras comenzaba a correr por el pasillo hasta doblar en una esquina y perderse del campo visual de los mayores.
-Taemin-lo llamó el más alto sin ser escuchado, pues el nombrado seguía mirando el pasillo por el que había desaparecido Min Hyun hace unos momentos-Taemin, ya puedes dejar de babear el pasillo-
El pelirrojo salió de su ensoñación rápidamente al escuchar las burlas de su amigo y lo miró molesto antes de golpearlo en el brazo.
-Oye, no es mi culpa que no sigas tu propio consejo-se defendió Minho.
-No es tan fácil, Minho. Es casi imposible encontrar un momento a solas con Min y cuando lo consigo nunca logro tener el valor para declararme. Sé que soy un cobarde, pero eso no significa que tú debas seguir mi ejemplo-habló dolido Taemin ante su inminente realidad porque el pelirrojo llevaba enamorado de Min Hyun desde que lo conoció.
-Lo siento, Taemin, yo no quise… sé lo complicado que es para ti, pero tú tampoco debes rendirte. Hagamos algo para cambiar nuestra realidad, pequeño-intentó animarlo el mayor mientras lo abrazaba por los hombros.
-¿Hacer algo? ¿Cómo qué?-le preguntó curioso Taemin.
-No sé, podríamos salir en una cita doble o encerrarnos en una sala vacía. Debemos confesar nuestros sentimientos antes del término de curso, esa es mi meta-
Mientras tanto, Kibum, Onew y Min Hyun conversaban animadamente afuera del salón de clases de los menores. En verdad los mayores insistían en molestar a Min, que cada vez se veía más nervioso y sonrojado.
-Chicos, de verdad… ya es suficiente-les pidió el menor.
-Solo queremos que sepas que tus sentimientos no tienen nada de malo-le comentó Onew con ese tono de voz conciliador que utilizaba para transmitir apoyo.
-Eso es verdad, pequeño. Tú mereces ser inmensamente feliz y Taemin es un buen chico-le dijo Kibum mientras lo abrazaba, pues notó que Min estaba a punto de llorar.
-Yo de verdad lo quiero…pero tengo tanto miedo de que me lastimen nuevamente, de que en verdad…-Min no pudo continuar hablando, el llanto era mucho más fuerte y solo pudo aferrarse al cuerpo de Kibum en un intento por desahogarse.
-Ya no sufras por el pasado, Min-lo consoló Onew que repartía suaves caricias sobre el cabello del chico-La historia no tiene que volver a repetirse-
-Min, ¿qué sucedió?-preguntó Minho, quien llegó acompañado de Taemin-¿Fue Ki Kwang otra vez?-
-No, es solo que nuestro Min extraña a sus padres, ya sabes que ellos viajan constantemente-le respondió Kibum con una triste sonrisa tras romper el abrazo con Min Hyun.
-No quise preocuparlos, yo solo escuché a unas chicas hablar sobre lo espectacular que había sido su fin de semana familiar y me sentí mal porque no veo a mis padres hace meses, ya saben lo sentimental que soy algunas veces-les dijo Min con una pequeña sonrisa que no logró tranquilizar a nadie, pues todos sabían que el pelinegro sufría mucho por la ausencia de sus padres y en realidad no era mentira la excusa que Kibum habían dado como motivo de su llanto porque sí había escuchado a esas chicas hablando y sí le había afectado, tal vez más de la cuenta, pero era imposible que eso no ocurriera si recordaba el hecho de que el viaje de sus padres de alargaría otros tres meses más.
-Min-Taemin se acercó al ojiverde y lo abrazó con cariño-Sabes que no estás solo-le susurró antes de depositar un beso en sus negros cabellos mientras acariciaba suavemente su espalda.
-Será mejor que nos vayamos, Minho-lo llamó Jinki-Nos vemos en el ensayo, chicos-se despidió el mayor de los cinco.
-Nos vemos después-se despidió Minho antes de caminar junto a Jinki hacia su salón.
-Nosotros también deberíamos entrar-susurró Min Hyun sin separarse de Taemin, cosa que alegró demasiado al pelirrojo.
-Yo me adelantaré, debo ver algunos detalles de la presentación con Amber-les informó Kibum antes de entrar al salón.
-Muchas gracias, Taemin-susurró Min al mismo tiempo que se separaba lentamente del cuerpo de Taemin.
-Sabes que siempre estaré ahí cuando lo necesites- “Porque te quiero, te amo y eso te hace la persona más importante de mi vida”
-Jóvenes, adentro del salón ahora-los llamó la profesora que acababa de llegar.
El resto de las clases transcurrieron con normalidad, la presentación de Kibum resultó ser muy interesante a pesar de tratarse sobre la época medieval en el mundo europeo. El ánimo de Min Hyun mejoró gracias a la preocupación y dedicación de Taemin, quien estuvo durante toda la clase repartiendo suaves caricias en una de las manos del menor que tenía entrelazada con la propia, además de mandarle algunos mensajitos con algunos chistes y algunas cálidas palabras que le sacaron más de una sonrisa.
La clase llegó a su fin acompañada del estruendoso ruido de los alumnos al abandonar el salón rápidamente, ya que era un día viernes y la mayoría utilizaba ese día para descansar de los deberes de la escuela o salir por ahí junto a sus amigos. Kibum volvió a su puesto después de hablar con la profesora y sonrió sinceramente al ver cómo Taemin acariciaba dulcemente el rostro de Min Hyun con una mirada cargada de amor, si solo Min pudiera ver esa mirada, quizás sus miedos desaparecerían y podría darle una oportunidad al pelirrojo. Suspiró con pesadez al comprender lo complicado del asunto, debía hablarlo con Onew y ver en qué forma podía ayudar a los pequeños del grupo. Una vibración de su celular lo sobresaltó, lo sacó de su bolsillo y sonrió bobamente al ver el nombre de Minho escrito en la pantalla.
Espero que nuestro pequeño Min se encuentre mejor aunque si Taemin lo estuvo cuidando durante toda la clase no dudo de que así sea. No me gusta ver a nuestros hijos sufrir, Key y creo que debemos hacer algo para que sean felices juntos porque supongo que ya notaste los sentimientos de Taemin. Sabes que te extraño, ¿verdad, diva? Te veo en el ensayo.
-¿Un mensaje de Minho?-le preguntó curioso Min, quien se encontraba de pie frente al rubio.
-Sí y no digas nada que todavía estoy molesto por lo del almuerzo. ¿Y Taemin?-
-Fue a la cafetería a comprar una leche de plátano y unos dulces antes del ensayo. Nosotros deberíamos ir a cambiarnos, Kibum-
-Entonces, vamos que sabes que debo verme bien incluso cuando voy a hacer ejercicio- exclamó con alegría Kibum mientras tomaba al chico de la mano y lo guiaba hacia los vestidores.