[size=1]Los jóvenes de la Academia Vocaloid se encontraban saliendo de sus respectivos salones hacia la cafetería. Un nuevo ciclo escolar acababa de comenzar. La Academia Vocaloid, reconocida como una de las mejores escuelas del país. Y de eso no cabía duda, no cualquiera entraba ahí. Destacada por sus altos rendimientos escolares y su costosa matricula. Hijos de políticos, abogados, médicos importantes, ídolos de la música, modelos, actores y tantos otros famosos.
No todos se veían preocupados por sus almuerzos.
Al fondo del campus se encontraba un chico de cabellera roja recostado bajo la sombra de un árbol y su perceptible rostro malhumorado, con ambos brazos tras la cabeza dormitaba hasta que su próximo sueño fue interrumpido por el sonido del molesto timbre que indicaba la vuelta a los salones de clases.
Con sólo el chasquido de su lengua se puso de pie dirigiéndose a la azotea. - ya estuve fuera las otras clases, no cambiará nada que esté la que sigue a fuera - se dijo a sí mismo - haaa, ¡QUE MOLESTIA! - gritó antes de abrir la puerta que daba hacia la azotea.
Quedándose pasmado ante la escena.
POV'S AKAITO
Sinceramente, no sé como podría describir este momento. Tal vez ¿el más feliz de mi vida?
No podía dar crédito a lo que mis ojos veían o a lo que mis oídos estaban escuchando en esos momentos.
Lo más hermoso que había presenciado durante toda mi corta vida.
Vi como un chico cantaba. La voz más increíble, suave, apacible y armoniosa. La lluvia que había comenzado a caer hace algunos minutos lo empapaba por completo. Su ropa se había pegado por completo a su cuerpo dejando ver su esbelta y delicada figura, su cabello fino de color verde, sip, he dicho verde, separado por las pequeñas y constantes gotas de lluvia ¡¡¡¡OH, MY GOSH!!!!! Era perfecto.
O.o ¡Pero que me sucede! este no soy yo ¡Claro que no! Yo soy el chico más temido y respetado de toda la Academia. ¿¡Qué se supone que estoy haciendo escondido!? Estoy seguro de que debo verme como un acosador ¬¬ aunque de cierta forma lo hace más emocionante ¡Oh, genial! ¿¡También soy un pervertido ahora!?
OH, no. Yo hago todo cómo y cuando se me va en gana. Siempre ha sido asi y no tengo pensado que cambie.
En un descuido me "apoyé" en la puerta haciendo que esta se abriera de golpe produciendo un estruendoso sonido.
Se quedó inmóvil cuando escuchó el chocar de la puerta contra la pared. De inmediato se giró hacia donde yo me encontraba y fue cuando nuestras miradas se cruzaron. Obvio, sus ojos eran aún más increíbles, verdes, idénticos al color de su cabello. Claros y cristalinos como si la lluvia fueran lágrimas que rodaban por sus sonrosadas mejillas. No. Sus ojos estaban algo rojos e anchados, él estaba llorando.
Sin pensarlo casi como un reflejo me acerqué hacia él, le observé un par de segundos alzando mi mano hasta la altura de su cara limpié lo que debían ser sus lagrimas, pero bien pudo haber sido lluvia no lo sé, ni lo pensé en ese momento tampoco.
Sentí como se estremecía por el contacto de mis manos en su fría mejilla. Lo sentí tan indefenso, tan frágil y delicado. Mi cuerpo se movió por sí sólo. Para cuando ya me había dado cuenta ya lo estaba besando, un beso suave y superficial como si no quisiera lastimarle, pero un beso al fin y al cabo. Separé costosamente mis parpados como si no quisiera cortando el contacto al mismo tiempo.
Tímidamente llevó su mano hasta su boca, sus ojos abiertos a más no poder. Sus mejillas casi tan rojas como el color de mi cabello.
Me separó de él rápidamente de un empujón y con la mirada fija al piso salió corriendo a toda velocidad por la puerta, mientras yo inmóvil lo veía desaparecer por las escaleras.
No había reaccionado. ¡Yo no quería hacer eso! MALDITA SEA!! Sentí como mi rostro entraba en calor aun bajo la incansable lluvia. Sólo iba a preguntarle por qué lloraba ¡no debía besarlo!
-...
Acababa de caer en cuenta yo Shion Akaito ¡había besado a un CHICO!
¡¡¡AAAhhhhh!! Esto definitivamente no cuadra con mi personalidad, este no soy yo y NO acabo de besarle. Sólo… sólo… ¿me dejé llevar?
Sí, eso fue, sólo fue un impulso que no volverá a ocurrir.
Sólo es algo qué pasó porque tenía una cara femenina y… y su voz cuando cantaba y su cabello mojado por la lluvia también presente en su rostro todo sonrojado y esa tímida reacción después de que lo besé… *sonrisa amable* se veía tan lindo.
¿¡PERO QUE ME SUCEDE!?
POV'S MIKUO
¿¡SE PUEDE SABER QUE CARAJO PASÓ AQUÍ!? Esto no podía ser posible. Es decir un CHICO acaba de besarme y como si fuera poco ni siquiera lo aparté, bueno, es decir, quien podría hacerlo estaba realmente shockeado ¡¡Me quedé ahí sin hacer nada!!
Pensaba recordando el suceso recientemente ocurrido, tomándome del cabello.
AHHHHHH. ¡QUE FRUSTRANTE!
Además salí corriendo como una colegiala virgen. Ok, la realidad no estaba muy lejana a eso.
Pero el punto era que un hombre acababa de besarme y ni siquiera sé por qué.
Algún pervertido acosador desconocido me había besado y ¿Qué hice yo?
¿Lo separé de mí? No
¿Lo empujé para que dejara de besarme? No
¿Lo golpeé? Pero claro que no.
¿Qué es lo que hice? Me quedé paralizado esperando “pacientemente” a que dejara de besarme.
No rehuí a su contacto y lo peor ni siquiera pareció desagradarme, no pienso ni siento que fuera asqueroso ¡y eso es lo que más me molesta! Un hombre me besó así que debería estar molesto, pero… creo que incluso me gustó >///< Ahh, que denigrante, molesto, confuso hasta podría llorar.
Se suponía que cuando entrara a esta Academia conocería lindas chicas, saldría con ellas. Luego de tanto buscar me enamoraría de alguna y tendría una relación seria con ella nos casaríamos y tendríamos hijos formando una linda familia, viviríamos felices y envejeceríamos juntos hasta la muerte. ¬¬ no es que tuviera mi vida planificada Nooo, como crees…
Sumergido en mis pensamientos caminaba por los ahora vacíos pasillos de la Academia, ya hace un rato había oído sonar el timbre para ingresar a clases.
Caminé hasta mi casillero, tenía ahí ropa de cambio. Estaba todo empapado por la lluvia – haa, *suspiro* ahora sé lo que siente un perro mojado – exclamé en voz alta. No me sorprendería la verdad si me enfermo por hacer el tonto allá afuera.
Genial, acabo de recordar todo el asunto del beso. Comencé a sentir como mi cara enrojecía de nuevo – soy como una quinceañera enamorada – pero otra vez la realidad no estaba tan lejos.
Ya con mi ropa seca puesta me dirigí al salón de clases. Estoy seguro de que recibiré un feo regaño por parte de mi profesor.
- Haaa – suspiré cansado de nuevo.
Tal vez sí me gustó… tal vez…
Realmente… ¿qué es lo que debería pensar de una situación como esta? No todos los días un extraño te besa sorpresivamente cuando te ve desprevenido en la soledad de tus pensamientos.
¿Por qué me besó?
¿Qué hacía ahí?
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