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Desgraciados por Manana

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Notas del fanfic:

Sí es necesario conocer el argumento de Fruit's Basket para entender este fic ya que reformulé la historia y no pierdo espacio describiendo personajes y características, pero si disfrutan de una bonita historia yaoi, ¡adelante!

Notas del capitulo:

Primer encuentro de Kyo y Yuki, el gato y la rata del horóscopo chino

No podía explicar la atracción que sentía hacia él ya que sólo lo había visto un par de veces; pero recordaba perfectamente sus delicadas facciones, su cabello gris, su esbelta figura... Había pasado tanto tiempo desde que lo vió por última vez. ¿Cómo olvidarlo? 

El día antes de que se mudara a casa de su sensei, su padre le había dado una paliza: "Gato inútil, eres escoria, una verguenza para la familia"- le había gritado antes de echarlo da casa.

A pesar del dolor de los golpes, no se sentía triste, era su último día en la residencia de los Sohma, su sensei había prometido llevarlo a un lugar mejor. Caminó y caminó y sin darse cuenta llegó a la entrada de la residencia principal, se oían unos gritos de enojo y otros de súplica y dolor. El gato se escabulló hacia el jardín, se escondió detrás de unos arbustos y através de la ventana vio como un niño era golpeado salvajemente y luego encadenado. Cuando quedó solo, el ágil gato entró por la ventana y ahi sucedió... Ambos se miraron por largo tiempo, sus heridas eran similares, para ellos fueron horas pero en realidad sólo fueron unos segundos.

-¿Qué haces aquí?-preguntó receloso el niño de ojos grises.

-Me llamo Kyo ,¿y tú?- preguntó el gato.

-Soy Yuki, el ratón- respondió el niño vistiéndose de nuevo con el kimono.

-El ratón, ¿qué quieres decir con eso?- preguntó asustado Kyo.

-Hmm ya veo que eres de "afuera"-respondió Yuki con desdén -¡Qué haces aquí de todas maneras? Akito no permite la entrada a nadie.

-Akito era el que te estaba lastimando? ¿Porqué lo hace, porqué no te defendiste, porqué...

-¡Sal de aquí rápido!- murmuró el ratón- ¡alguien viene!

-¡No! no puedo irme y ver cómo te maltratan de nuevo, te defenderé, soy muy bueno en artes marciales y...

¡Demasiado tarde, escondete!- dijo Yuki y empujó a Kyo detrás de la biblioteca. En ese momento la puerta se abrió y un chico de cabello blanco con negro entró.

-Yuki, amigo, no tengo mucho tiempo, Rin está afuera vigilando ¡Oh Dios! Akito ha ido demasiado lejos  esta vez, mírate- dijo el chico con compasión.

-Apresúrate Haru, no quiero quiero pensar en lo que pasará si Akito se entera que vienen a verme todas las semanas- lo apresuró Yuki, sentandose en la cama.

-El gato va a salir de la residencia Sohma mañana, ¿no te parece genial? Al menos tendrás más libertad para salir, ahora Akito ya no tendrá excusa para mantenerte encerrado- dijo Haru, tratando de animar a Yuki- ahora podremos estar juntos, ¿entiendes?

-Haru, ¿tú me protegerías de Akito?

-Yuki yo... sabes cómo es Akito yo...

-No es necesario que lo digas, te entiendo, sólo vienes porque me tienes lástima, porque te creíste tu papel en la historia del zodíaco, "la vaca cargó a la rata hasta el banquete con Dios" crees que es tu deber protegerme... ¿Si yo no fuera la rata, te hubieras arriesgado tanto por mí?

-¿A qué vienen todas esas preguntas? Yuki ya sabes que...

-Tú tienes a Rin, no puedo competir con eso, déjame solo.

-Yuki no compares lo que siento por tí por lo que siento por Rin- murmuró Haru cerrando la puerta. No podía creerlo, Yuki esperaba todas las semanas su visita, ¿porqué ahora lo había tratado con tanta frialdad? No tardó en contarle todo a Rin, pero eso perdió importancia cuando ella lo besó, de vuelta a su escondite, olvidó las palabras de Yuki: "Tú tienes a Rin, no puedo competir con eso"

-Ya puedes salir- dijo Yuki.

Kyo ya había visto antes al chico de cabello blanco, su pelo era inconfundible, sí, ese chico era la vaca. También recibía clases marciales con el sensei Shisou pero no era nada bueno, lo había derrotado miles de veces. Unos sollozos ahogados interrumpieron sus pensamientos. Yuki estaba de espaldas a Kyo, tratando de alejarse lo más que su cadena le permitía para que no lo escuchara. Trató de alejar a Kyo. -¿Te duele mucho?- le preguntó, viendo sus moretes.

-No es eso, es que, ahora que el gato se va, ¡seré libre! Tal y cómo Akito lo prometió.

-Tú eres... tú eres ¿la rata de los 12 juunishi?- preguntó Kyo preocupado.

-Sí, te lo dije al principio, el chico que acaba de entrar es la vaca, y su novia es el caballo. Espera... ¿cómo sabes lo de los 12 juunishi?

-Yo soy... el gato, Kyo, discúlpame- murmuró Kyo y saltó por la misma ventana por donde había entrado. Corrió sin parar hasta que llegó a casa de su sensei, dejando a Yuki petrificado atrás. ¿Cómo pudo ser tan estúpido? Le había ofrecido su ayuda a la rata, le habia dicho que lo protegería de Akito, ¡de Dios!

Continuará

Notas finales:

Trataré de hacerlo en capítulos cortos para que sean ligeros de leer, muchas gracias por leer y comenten n.n


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