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Contemplando (ONE SHOT - Shaka / Aioria) por Letos_Night

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Hola chicos y chicas... ¿como han estado?, pues fíjense k el otro día yo estaba muy, muy triste... ni siquiera podría decir por que... quizá se debiera al clima, o simplemente a mis comunes depresiones... pero eso no es lo importante....

El punto aki es k me puse a escribir esta cosilla... ha quedado algo triste, y está más bien hecha a base de quellos pensamientos k nos tañen durante las interirorzaciones depresivas... ¿¿¿por que tenemos k ser tan profunos en ocasiones??? DEMONIOS.......

Bueno... la verdad es k no es importante... el punto aki es k ya no quería pensar más en ello, y pues decidí sacarlo en forma de fic... no ha quedado tan ANGST, más bien es un intento de XDDDD, pero pues así es como ha quedado... se los dejo, y de verdad espero k lo disfruten... recuerden k yo esperaré ansiosa su juicio y crítica...

Ahora si, Al fic!









Despierta... no son muchas las ocasiones en que lo pido... pero esta vez de verdad necesito reflejarme en ese par de esmeraldas que son tus ojos... esta vez, de verdad necesito ser uno con tus párpados, y ser y no ser... si pudiera convertirme en célula y acceder a tu organismo, si pudiera fundirme de tal manera contigo y para siempre, no hay duda alguna de que esa sería mi elección...

- "¿Que haces despierto?" - Te estiras y me sonríes... - "Es..." - Observas a tu alrededor, intentando visualizar algo en la oscuridad, pero solo mis ojos te sirven de antorcha - "Debe ser aún de madrugada" - Me miras tenso - "¿Pasa algo?" -

Entonces te concentras, por fin, en aferrar mis débiles hombros con tus manos y prodigarme ese confort que tanto ansío, esa sensación de seguridad que perdí hace tanto... como necesito tus manos y tus caricias, como necesito de este abrazo en este momento... y como agradezco que, como siempre, estés dispuesto a brindármelo sin importarte si lo merezco o no

Y sigues cuidando de mi... ¿en que momento comencé a necesitar tus brazos a mi alrededor de esta manera? Cierto... fue cuando comprendí que al fin y al cabo, en realidad no somos nada... solo partículas disueltas en este maldito espacio... hay ocasiones en que siento los gritos llenando mi garganta, y ni aún así soy capaz de expresar el enorme dolor que me atañe... por favor no me sueltes, no me dejes caer al abismo que representa mi propio interior, las tinieblas que han ido embargando lo que antes era luz... me aterran... y desde ese día no hay momento en que no necesite tus brazos para acceder aunque sea a solo un poco de calidez...

- "Déjame entrar" - Escucho tus palabras mientras acaricias mi mejilla bañada en agua de sal
- "No hay a donde entrar" - Mi voz ha estado apagada por tanto tiempo que incluso suena ronca - "Solo hay... nada..." -
- "Entonces por lo menos..." -
Y puedo escuchar la angustia en tu tono - "Deja de llorar" -
- "No... no puedo..." -
Y te juro que si tuviera la fuerza de hacer por lo menos eso por ti... lo haría... - "No puedo..." -

Puedo sentir como las palpitaciones dentro de tu pecho crecen a cada minuto... ¿de verdad estás tan preocupado por esta alma muerta y putrefacta? No debería seguir opacando tu esplendor... pero hoy me permito ser egoísta, hoy y todos los días, hoy y todas las noches, hoy y todos los momentos que estés dispuesto a brindarme a tu lado antes de comprender que de ese a quien tu amaste, solo queda una débil calca, una copia disoluta en los recuerdos... de ese al que tu amaste, solo quedo yo como pálido reflejo... y entonces te irás para siempre... y yo no podré culparte

- "¿Que es lo que te angustia?" - Si tan solo pudieses comprender - "Por favor..." - Me limito a continuar con mis sollozos en tu pecho - "Háblame" -
- "No hay nada de que hablar" -
Logro tomar un poco de fuerza - "Solo... solo abrázame" - Y tú, compasivo como siempre, accedes a mi súplica en silencio...

No se cuantas horas pasamos envueltos en este patético espectáculo... no se cuanto tiempo mostré lo repugnante que soy... pero para cuando la mañana ha penetrado dócil tras las columnas de tu cuarto, se que es tarde... frunzo el ceño, y abro mis ojos con lentitud, acostumbrándolos al día que hoy ha de abrumarme... y tú estás allí, cual fiel centinela, dormido con mi delgado cuerpo entre tus brazos, asegurándome con el contacto, que no has de dejarme desprotegido ni un solo instante... que no has de soltarme... y esto, he de admitir, me causa cierto consuelo...

Me muevo unos centímetros, y con esto tu despiertas lentamente... clavas tus orbes verdes en mis párpados hinchados, yo desvío la mirada avergonzado, y tú, con ese suave gesto comprendes y te limitas a sonreírme sin hacer más preguntas sobre la noche anterior... te levantas y te diriges a la ducha, esperando que al salir, siga yo en el mismo lugar... y sabes que estaré, no me es posible alejarme de tu luz... es la única que soporto, pues ni el Sol puede apagar las penumbras que crecen dentro de mi

Me pongo de pie y camino hasta el cuarto de baño... escucho el agua correr, y puedo visualizar tu piel desnuda bajo el contacto del esta... Dioses, como la odio e estos momentos... que envidia tengo de esa solución acuosa que está tocando tu cuerpo, que celos y que ganas de evaporarla toda para que no se atreviese a tocarte de nuevo... lentamente corro la puerta y entro...

Efectivamente estás allí... te vuelves tras la cortina y la recorres un poco para que nuestras miradas se encuentren... la tuya luminosa, la mía muerta... deberían castigarme por mi egoísmo, te ato día a día a la contemplación de mi aura estéril... mis ojos se encuentran con los tuyos una vez más y con un suave gesto me invitas a entrar... yo accedo, y tus manos expertas se dan a la tarea de lavar mi cuerpo, mientras ocasiones fuertes gemidos en mi garganta... tocas cada centímetro de mi piel con tus palmas y yo me permito perderme en la excitación, dejar de ser por unos instantes, y concentrarme en esas sensaciones embriagantes... por los dioses que te amo, por los dioses que te necesito, y por los dioses que lamento lastimarte con mi vacuidad... una vez más, con mis piernas aferradas a tu cintura, una de tus manos sosteniendo firmemente mi cuerpo, mi espalda recargada contra la pared, tu otra mano acariciando mi nuca para besarme con profundidad y pasión, mis brazos aferrados a tu cuello, mientras nuestras lenguas danzan acompasadas en un ritual de comunión... muerdes mi cuello, arqueo mi espalda, acaricias mi columna, jadeo deseoso, muerdes mis pezones, grito lleno de éxtasis... y nuestros cuerpos son acariciados por las gotas de agua procedentes de la regadera que tanto llegue a envidiar...

Hundo mi rostro en tu cuello, y te susurro algunas palabras, tus ojos se abren incrédulos, y permites que mis piernas se estiren hasta que mis pies tocan el suelo... me vuelvo apenado... tu estás contrariado... lo lamento... pero hoy no puedo seguir robándote vida, no me siento con las fuerzas necesarias, como para seguir siendo el parásito que se alimenta de tu fuerza, de tu calidez... continúo allí de pie, sin ánimos ni para moverme, mientras las gotas resbalan por tus rizos definidos que enmarcan el más hermoso rostro que se veré jamás... no tengo fuerzas ni para alejarme... y entonces siento como, reponiéndote a mis crueles palabras, nuevamente tomas la iniciativa y me salvas de mi mismo, me jalas de un brazo y me envuelves entre los tuyos, acariciando mi cabellera rubia y sollozando desesperado al contacto con mi piel... ¿entiendes? es por esto que tengo que irme... no puedo seguir robando preocupaciones a tus ojos

Pero ni siquiera intento alejarme, me es tan difícil encontrar fuerzas dentro de mi, que prefiero rendirme al contacto de tus brazos... y siento como poco a poco tu calidez me inunda... quisiera poder asegurarme de que esa calidez será eterna, pero por desgracia, se demasiado bien que mi suerte no llega a tanto, y que tarde o temprano tendremos que despedirnos nuevamente... vamos a morir un día de estos, quizá o mejor dicho, seguramente tú morirás antes, y entonces me quedaré encerrado nuevamente en mis propios sollozos... ¿reirás ante mi desgracia entonces?, No, no lo creo... eres demasiado honorable para ello...

Me revuelvo para alejarme del contacto... quiero huir, quiero encontrar las fuerzas necesarias para alejarme de tu calor, quiero ser duro y acostumbrarme a la soledad... suéltame, por favor suéltame y déjame saltar antes de que sea demasiado tarde, antes de que algo o alguien te haga despertar del sopor en el que te hayas y te alejes de mi por tu propio pie, antes de que te des cuenta, y seas tu quien me deje... suéltame... suéltame y déjame llorar solo, o merezco tu luz, no quiero tu luz, no deseo acostumbrarme a contemplaciones tan bellas, cuando de antemano se que tendré que alejarme un día... es más doloroso de este modo... es más cruel...

Suéltame...

Suéltame...

- "Suéltame" - Lo dije... no se ni como, pero las palabras brotaron
- "No" - Me respondes con potencia
- "Debo irme" -
- "Ya basta" -
- "Suéltame" -
- "No" -
- "Por favor" -
- "No" -
- "No quiero que me veas de esta manera" -
- "Déjame ayudarte" -
- "¡¡Acaso no lo comprendes!!" -
Golpeo tu pecho con mis puños cerrados en un gesto infantil - "¡¡¡No hay nada que tu puedas hacer por mi!!! no hay nada..." - Tragó pesadamente - "No hay nada que nadie pueda hacer por mi" -
- "Pues has como quieras entonces" -
Suenas tan fastidiado que tiemblo - "Por que yo no pienso soltarte" -

Alzo mis ojos incrédulos y los clavo en los tuyos... al principio lucen severos, pero rápidamente cambian a esa expresión dulce que tanto amo, que me enamora cada vez más... abro mi boca, pero no emito sonido alguno... tu me sonríes y besas mi nariz, es tu forma burlesca de decirme que deje de ser tonto, y que no importa cuanto lo intente, no vas a dejarme ir tan fácilmente... y yo te creo... te creo por que me lo demuestras todo el tiempo de miles de formas... al soportar mis estupideces, al abrazarme sin importar mi obstinación...

Podría seguir lamentándome por horas... pero no quiero, prefiero hundirme en tu pecho y respirar de tu aroma, prefiero sonreír satisfecho al comprobar que estás conmigo, prefiero aprovechar estos segundos y concentrarme en el contacto de nuestras pieles desnudas... y sonrío con satisfacción al darme cuenta de que una vez más yo soy afortunado, pues tu te hayas a mi lado, y no planeas ir a ninguna parte... al menos no por el momento... Estás dispuesto a soportar mis altibajos y a abrazarme sin hacer preguntas, siempre y cuando yo no te aleje de mi lado... y si eso no es amor, definitivamente yo no tengo la más remota idea de que puede serlo...

Me aferro a ti una vez más, pero ahora con un poco de tu calor, y de tu sonrisa, con un poco de la fuerza que me bebo de ti...

- "Te amo" - No lo digo con demasiada fuerza, pero la manera en que me aprietas contra ti, me revela que me has escuchado
- "Y yo a ti..." - Levantas mi rostro y nos observamos - "No quiero ver..." - Una sombra de lágrima atraviesa tu rostro - "No podría verte morir poco a poco" - Acaricias mi mejilla - "Te amo demasiado Shaka" -

Y como un niño pequeño te aferras a mi, enterrando tus ojos en mi cuello y llorando como niño pequeño e indefenso...

Y súbitamente... METAMORFOSIS...

Te abrazo y ahora soy yo quien acaricia tus cabellos rebeldes, mi pequeño León dorado... ahora soy yo quien te consuela, y lo acepto, pues he de admitir con cierta culpabilidad que como siempre soy el causante de este momento... yo y mis debilidades, yo y mis pensamientos negativos ¿como haces para aguantarme? No tengo idea, pero te lo agradeceré eternamente, y sin llegar al cansancio...

Mi cuerpo, notablemente más pequeño y delgado que el tuyo, empequeñece aún más al recibir el peso de tus músculos, pero lo soportaría mil veces sin quejarme, pues no hay sensación más exquisita que el contacto de nuestras pieles... sollozas entrecortadamente, e incluso te convulsionas... detesto causarte estas conmociones, se que eres como un niño, y soy egoísta al arrastrarte a mi mar de depresiones y dudas... Ah, Aioria, ¿sospecharás siquiera cuanto te amo y te necesito...?

Me aprietas con tanta fuerza que mi aire se va poco a poco, y entonces hago un poco de presión sobre tu poderoso hombro para alertarte, tu te detienes y apenado bajas el semblante... - "Lo siento" - Murmuras... pero yo no hago sino sonreírte, y ante mi asombro tu rostro se ilumina aún más que el Sol - "TE AMO" - Y sin una explicación lógica a tu comportamiento me envuelves nuevamente, esta vez acompañando la presión con un beso tan profundo que casi me hace desfallecer

No puedo explicar la razón de tu comportamiento... aunque... ¿Acaso tenia tanto tiempo sin sonreír?... si, eso puede ser posible, al menos así lo sospecho... ¿así que es mi sonrisa la que arranca tan efusiva reacción de tu parte?, debo confesar que me siento honrado, y más que eso... siento como esta vez me contagias con tu energía... me tocas con esas manos que tanto adoro, no con lascivia o deseo, sino como un niño pequeño que ansía descubrir nuevos territorios, o reconocer aquellos que ya se sabe de memoria... y yo agradezco internamente por ser el mapa que decides explorar...

¿Te darás cuenta de cuanto te amo mi León dorado? ¿te darás cuenta de cuanto te necesito?

Sospecho que si, de otra forma ¿como podrías sostenerme de esta forma, o yo sostenerte con mi poca fuerza?

Podría seguir divagando por días enteros, o continuar en este estado de opacidad, de oquedad absoluta... pero no, prefiero perderme en el contacto y en la energía que nos prodigamos el uno al otro, prefiero concentrarme en el reconocimiento de tus manos, prefiero amarte y permitirte que me ames... por que por esta reacción, juro que haré todos mis esfuerzos para sonreír a diario... lo juro...

Voy a sostenerte como tu me sostienes, por por estos simples momentos es que vale la pena ¿cierto?, los remordimientos, los recuerdos dolorosos, las pérdidas, mientras tengamos estos momentos, mientras tengamos estas caricias, mientras podamos observarnos el uno al otro... no hay nada más que importa, ni mi vacuidad, ni mis ideas... perdóname por ser tan hueco, y por arrastrarte por momentos a mi negritud de ánimo... sabes que soy demasiado débil como para evitarlo... pero no importa... no mientras pueda permitirme segundos, instantes incluso en los que me ames... como yo te amo...

Sonreír... si puedo sonreírte... por que es ahora que recuerdo lo que tengo para reír a mil por hora... te tengo a ti... y al tenerte a ti, se que jamás podré yo perderme...

Momentos... de eso es de lo que todos estamos hechos, y estos son los más hermosos de todos...

Así que es una promesa, dejaré de lado estos pensamientos desastrosos, y me concentraré e sonreírte y verte sonreír...

Por que Aioria de Leo... yo te amo... yo siempre voy a amarte... y esta es una promesa de Shaka de Virgo.


FIN









Pues ese fue, y es así como ha quedado.. espero haya sido de su agrado... aunk el final no terminó de convencerme, pero es k la compu se me trabó, y tuve k reescribir casi todo el final T_T

En fin... eso fue para apagar aún más mi humor, supongo XD.... Se k está muy chiquito... pero para algo deprimente, supongo k está bien XDDDD

Bueno... ahora si me despido... espero sus comentarios, se cuidan y k estén bien ^^

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